El valor de los granos cayó ayer en la Bolsa de Chicago por la incertidumbre que generaron algunos detalles de la "Fase uno" del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que fue firmado anteayer en la Casa Blanca. En particular, la aclaración de que las compras chinas de productos estadounidenses se harán "según las condiciones del mercado" fue el dato que alteró a los operadores, dado que, más allá de la lógica del planteo del comprador, torna inciertos los plazos en los que se concretarán las operaciones.
El maíz fue el producto más golpeado de la rueda en la plaza estadounidense, con bajas del 3,1%. En efecto, las pizarras reflejaron quitas de US$4,72 y de 4,53 sobre los contratos marzo y mayo, cuyos ajustes fueron de 339,51 y de 344,38 dólares por tonelada. Entre los operadores estadounidenses la expectativa es que las compras chinas incluyan no solo al grano, sino también al etanol y al forraje que se obtiene tras la producción del agrocombustible.
En cuanto a la soja, que horas después de la firma del acuerdo cerró con bajas del 1,4% en Chicago, ayer las posiciones marzo y mayo resignaron US$1,75 y terminaron la rueda con valores de 339,51 y de 344,38 dólares por tonelada.
Y respecto del trigo, el contrato marzo en Chicago y en Kansas perdió US$2,94 y 4,31, tras cerrar con un ajuste de 207,69 y de 178,12 dólares por tonelada, respectivamente.
Cabe recordar que, según el texto del acuerdo, China se comprometió a realizar compras de productos agropecuarios estadounidenses por US$32.000 millones en los próximos dos años, adicionales a los US$24.000 millones que representaron las compras en 2017. Para 2020 la inversión china se prevé en US$12.500 millones y para 2021, en US$19.500 millones (siempre por sobre los US$24.000 millones).
La incertidumbre respecto de los volúmenes físicos y de los plazos en los que China entraría a comprar en Estados Unidos disparó ayer ventas desde el sector de los fondos de inversión especuladores que operan en Chicago. Solo en maíz estos "grandes jugadores" se desprendieron de 40.000 contratos, según consignó la agencia Reuters, equivalentes a poco más de 5 millones de toneladas.
Sumaron a la tensión de los operadores que velan por los intereses comerciales estadounidenses las palabras del viceprimer ministro Liu He, que ayer aseguró que el resto de los países proveedores de productos agrícolas a China "no se verán afectados por el acuerdo comercial, ya que las compras se basarán en los principios del mercado".
Entonces, los operadores se preguntan, ¿cómo hará China para multiplicar sus compras en Estados Unidos y no alterar el flujo de negocios con otros grandes proveedores como Brasil o la Argentina, que fueron quienes le posibilitaron sortear la veda de soja estadounidense a lo largo de toda la guerra comercial?
El inminente inicio de las festividades por el Año Nuevo Chino, que entre el 25 del actual y el 8 del mes próximo restringirán al mínimo las actividades comerciales en el país asiático, es otro factor de preocupación, sobre todo si durante la próxima semana China no concreta compras de maíz, soja y trigo en EE.UU.
En el mercado disponible local, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que la actividad comercial se presentó "escasa en líneas generales, lo que se vio reflejado en menos compradores activos".
Según fuentes del sector, la demanda ofreció ayer US$260 por tonelada de soja para la zona del Gran Rosario; US$155 por tonelada de maíz disponible y US$190 por trigo con entrega inmediata, sin cambios respecto del miércoles.
La Nación – Dante Rofi