SÁENZ PEÑA (Agencia).- En cuanto a soja, el Chaco está dividido en dos partes en cuanto a su afectación por el clima. Con un buen desarrollo al sur de la ruta nacional 16, en Los Frentones, Pampa del Infierno y Concepción del Bermejo, como también en las zonas de Las Breñas, Charata, Pinedo y Gancedo, donde el agua los castigó en una primera etapa, pero en zonas altas hay un buen desarrollo de la oleaginosa.

Sin embargo, prácticamente partiendo hacia el norte de la Ruta Nacional 16, la situación comienza a ser dramática porque “en Tres Isletas estamos perdiendo la soja y los lotes de maíz se empiezan a afectar, está todo seco”, comentó a NORTE RURAL el productor Kevin Galich.

“Se quemó todo, es increíble, hay temperaturas de 43 grados y no se puede recuperar la soja”, dijo a este diario Carlos Talalay, otro productor de la zona rural de Tres Isletas.

Los productores dicen que hay mucha diferencia de “manchoneo” por sequía, de acuerdo a fechas de siembre en lotes enfrentados.

El “manchoneo” amarillo

El productor Sergio Struss de Las Breñas, precisó a NORTE RURAL que “en mí zona recién se habilitaron los cortes de caminos por el agua” e indicó que lo que se perdió en soja fue por exceso de agua, luego de las intensas lluvias de hace 25 días. “Ahora esperemos no se retrasé algún chaparrón de 30 milímetros”, añadió.

A la par, comentó que en la zona de corzuela, dos lotes, uno de soja sobre maíz y otro sobre sorgo, sembrados el 20 de diciembre en adelante, “no sufre nada pero se calcula que es por los 380 milímetros de la última lluvia”. Y tengo un lote sobre alfalfa que ni se enteró de la falta de agua es una nueva experiencia para mi

Desde Colonia Elisa, el productor Martín Goujón igual, mucha diferencia según el antecesor y fecha de siembra. Las de segunda, sembradas muy tarde todavía están bien porque recién empiezan a florecer. Las de diciembre sobre cultivos de cobertura, se están empezando a manchonear según la calidad del lote, explicó el ingeniero Goujón.

Esperando la lluvia

“Si en esta semana no llueve, estaremos muy complicados…los lotes de soja están achicharrados…”, comentó el productor José Luis Tkaczuk de la zona sur de Villa Angela.

Desde el norte de Los Frentones, Diego Katona, reportó que hay lotes muy complicados y que vió parcelas de maíz por el suelo por la falta de lluvias y las altas temperaturas.

Anibal Kek, del norte de Villa Angela, mostró un lote de soja muy complicado, y tras una recorrida por el predio encontró un panorama muy complicado. El campo es alto y está sembrada sobre trigo. Se crio con mucha humedad y no hizo raíces profundas”, comentó sobre este lote.

La franja de mayor afectación por la falta de lluvias abarca la zona central y norte de la provincia, como Castelli, San Martín y Tres Isletas. En el norte de Avia Terai, el productor Cristian Molnar comentó que la falta genera serios problemas en los cultivos de la época.

La soja en el NEA comienza a tener estrés término e hídrico, resumió el técnico del Grupo Agroperfiles Mariano González, mostrando así el cuadro de situación que viven los lotes de la oleaginosa en esta parte del país.

“Hay 1,76 millones de hectáreas de la oleaginosa en condiciones regulares a malas. Cercada por la falta de agua, la producción de la oleaginosa en la región núcleo caería a 18 millones de toneladas cuando hace un mes se estimaban 20 millones de tonelada”, había advertido la Bolsa de Comercio de Rosario.

En San Martín, cítricos y sementera baja en problemas

GENERAL SAN MARTIN (Agencia) -La sequía tiene devastados y arruina miles de hectáreas agropecuarias en la zona de General San Martín. La falta de lluvia está matando la ilusión de cientos de pequeños productores que tienen siembra de zapallo, mandioca, maíz y otros cultivos. Muchos están cosechando algodón que si bien es resistente a la falta de humedad en el suelo tiene baja calidad y el rendimiento será disminuido.

Plantas de naranja, limón, mandarina y pomelo muestran la tristeza en sus hojas y el no desarrollo de los frutos. El panorama es desolador. La falta de agua impacta en la producción y las plantas no alcanzarán el tamaño ideal que pueda traslucirse en una buena cosecha.

En términos generales las primeras estimaciones hablan de pérdidas en el rinde que rozan también el 70 por ciento en algunos cultivos. El sector ganadero pierde en forma acelerada las reservas de agua. En algunos campos ya existen represas secas. Los apicultores expresan que están al borde de la quiebra.

Riego a mano

Minifundistas que tienen perforaciones extraen agua con bomba y riegan a mano sus sembrados. De la misma forma se ven obligados a la aplicación de productos que incrementan la capacidad de resistencia de las plantas. En otra zona muy crítica como el caso de Presidencia Roca la municipalidad con sus camiones cisterna llega a la zona rural con agua para regar algunos cultivos y para que beban los animales.

En otros casos la dureza de suelo seco impide la normal cosecha de mandioca y batata. En algunos cultivos el sector huerta tiene pérdidas totales e irrecuperables. Respecto de las precipitaciones históricas en el último ciclo ese nivel cayó un 50 por ciento afectando a pequeños, medianos y grandes productores. En este contexto los costos de producción aumentan cada día.

La falta de lluvias dibuja un panorama angustiador. La actual campaña enfrenta una escasez hídrica que también perjudica al suelo. La firmeza de los cultivos se desdobla por las altas temperaturas y se secan por la falta de humedad del suelo.

En El Impenetrable la situación se torna desesperante

CASTELLI (Agencia) – La sequía golpea fuerte en muchas regiones del Impenetrable y provoca  consecuencias drástica en la ganadería, la agricultura y en la apicultura.

Animales atrapados en el barro. Los productores comienzan a pedir ayuda para paliar de esta situación.

Cientos de pobladores de distintos parajes rurales padecen el impacto de la falta de precipitaciones, con pérdidas importantes en distintas actividades productivas. 

Las últimas lluvias importantes se registraron hace 50 días y en muchos parajes rurales ya no queda agua en los reservorios para los animales y en algunos casos ni para el consumo humano.

La agricultura también se ve fuertemente golpeada por los fuertes soles, las temperaturas elevadas y la falta de humedad. Pero además, el sector apícola también se ve afectado con pérdidas irreparables en los apiarios de la zona.

Prácticamente no hay asistencia del Estado Provincial y los Municipios de la zona hacen grande esfuerzos para paliar la situación a través del acarreo de agua en camiones, a pesar de las grandes limitaciones logísticas y presupuestarias que padecen.

En la zona de Castelli los algodonales sintieron el impacto de la falta de lluvia y de los fuertes calores, pero es un cultivo fuerte que puede recuperarse si llueve en los próximas días.

Hasta el momento no se ha declarado la emergencia hídrica en la zona, pero las condiciones están dadas y desde distintos sectores productivos están pidiendo que se avance con esa medida con el fin de lograr una mayor asistencia por parte del Estado.

Los intendentes elevaron pedidos para que la Administración Provincial del Agua – APA – contribuyan con camiones para asistir a las poblaciones, pero todavía no llega la ayuda y la sequía comienza a hacer estragos.

El trabajo de los municipios

Las limitaciones logísticas de los Municipios de Castelli, Miraflores y Fuerte Esperanza hacen que la situación sea más compleja aún.  En Miraflores, el único camión destinado al acarreo de agua sufrió una falla mecánica días pasados y dejó a cientos de poblaciones rurales sin asistencia. En esta amplia zona de 100 parajes rurales que comprende el ejido municipal, es imprescindible que el organismo provincial ponga a disposición otros medios de transporte para llevar a diferentes rincones del Impenetrable.

En Castelli hay cuatro camiones y se espera el soporte de otros dos que podrían llegar desde la APA en los próximos días. Hay más de 70 pedidos por día de pequeños productores que necesitan agua para sus animales en distintos parajes rurales.

En riesgo el sector apícola

Los productores apícolas de la zona aseguraron estas condiciones climáticas “ponen en riesgo a la producción apícola”.

Afirman que en este segmento de riesgo se encuentran unas 8 mil colmenas de productores nucleados en la Asociación de Apicultores de Castelli, lo que representa un capital de casi 40 millones de pesos.

Los fuertes calores golpean fuerte al sector y la falta de lluvias afecta la floración de las plantas que implica un factor fundamental en el proceso de producción de la miel.

A esto se le suma la difícil situación económica que complica la adquisición de insumos y elementos. “La azúcar se nos volvió imposible de comprar por el disparate de precio ya que una bolsa que costaba mil pesos,  en los últimos meses se fue a 2.600 pesos, que es casi imposible comprar”, expresaron,

Los productores apícolas pidieron una audiencia con el Gobernador Capitanich para plantearle personalmente la situación y pedir una asistencia urgente para salvar la producción.

Diario Norte (Chaco)