La semana en la que el USDA proyectó cifras récord para el ciclo de granos gruesos estadounidenses los precios cerraron con alzas generalizadas. Las mejoras superaron el 5,4% para el maíz; el 3,6% para la soja, y el 1% para el trigo en la Bolsa de Chicago. Las cifras publicadas el miércoles por el organismo no sorprendieron a los operadores, que ya habían asumido las malas noticias en las semanas anteriores y que optaron por mirar hacia adelante, con ventas 2020/2021 que evolucionan en buena forma. Además, el clima aportó un fundamento alcista con las fuertes ráfagas de viento que azotaron cultivos en los principales Estados agrícolas, que les posibilitarán a los operadores especular en las próximas semanas con el volumen de pérdidas. En el mercado local se fortalecieron los precios de la soja, del maíz y del trigo nuevo.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 14 |
Viernes 7 |
Variación en % |
Petróleo |
42,01 |
41,28 |
+1,77 |
Dólar/Euro |
1,1835 |
1,1785 |
+0,42 |
Real/Dólar |
5,4274 |
5,4198 |
+0,14 |
Peso/Dólar* |
72,96 |
72,57 |
+0,54 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
El balance de la semana fue positivo para los precios de la soja en el mercado local, donde la transición de las propuestas de los compradores fue de 235 a 243 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario –de 17.050 a 17.730 pesos– y de 230 a 235 dólares para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 16.809, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 16.795 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 232 dólares por tonelada, equivalentes a 16.965 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 356 a 368 dólares por tonelada; el del aceite, de 754 a 731 dólares, y el de la harina, de 327 a 335 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
La mejora también se reflejó en las pizarras del Matba Rofex, dado que los ajustes de las posiciones noviembre y mayo subieron de 242,80 a 246 y de 225,50 a 229 dólares por tonelada. De igual modo, las propuestas de los compradores por la soja de la próxima cosecha evolucionaron en alza para las entregas entre abril y mayo sobre el Gran Rosario, de 215 a 220 dólares las formuladas por la industria y de 220 a 225 dólares las hechas por la exportación.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 277.019 toneladas de poroto de soja; 1.153.410 toneladas de harina y 270.100 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 121.000 toneladas de poroto y 10.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 72.644 toneladas de poroto, y desde otros puertos, 70.000 toneladas de poroto y 4500 toneladas de aceite.
El miércoles, en su reporte mensual el USDA ajustó de 50 a 49,70 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha argentina de soja 2019/2020, pero elevó de 9 a 9,50 millones su proyección sobre las exportaciones de poroto de soja. Para el ciclo 2020/2021 mantuvo su pronóstico de producción en 53,50 millones de toneladas, pero incrementó las ventas externas de 6,50 a 7,50 millones.
La soja cerró la semana con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre sumaron un 3,61 y un 3,60%, tras pasar de 318,11 a 329,59 y de 318,75 a 330,23 dólares por tonelada. Las cinco ruedas fueron alcistas, producto de la importante actividad que registran las exportaciones estadounidenses, con nuevas operaciones confirmadas en cada una de las jornadas de la semana. En total, el USDA confirmó ventas 2020/2021 por 1.734.000 toneladas, de las cuales 1.301.000 toneladas fueron negocios con China y el resto sin especificación de destino, pero con aires chinos.
Este buen inicio del ciclo comercial y el incierto daño que las fuertes ráfagas de viento que azotaron los cultivos en Illinois y en Iowa durante el inicio de la semana podría haber ocasionado fueron los fundamentos de la tónica alcista y las razones por las cuales el bajista informe mensual del USDA no tuvo impacto sobre las cotizaciones.
En ese sentido, el miércoles el USDA proyectó en 120,42 millones de toneladas el volumen de la cosecha de soja en los Estados Unidos, por encima de los 112,54 millones de julio y de los 115,94 millones previstos por los operadores. Dicho incrementó se sustentó en un rinde promedio nacional que tras los relevamientos de campo ahora fue calculado en un récord de 35,84 quintales por hectárea y que superó los 33,49 quintales del mes pasado y los 34,43 quintales previstos por los privados en la previa del trabajo oficial. En cuanto a las variables comerciales, la molienda fue elevada de 58,79 a 59,33 millones de toneladas; el uso total, de 62,46 a 63,14 millones, y las exportaciones, de 55,79 a 57,83 millones. Así, las existencias finales del nuevo ciclo agrícola fueron proyectadas en 16,59 millones de toneladas, por encima de los 11,56 millones del mes pasado y de los 14,32 millones calculados por los operadores.
Lo positivo del trabajo en función de los precios fue el incremento las importaciones de China, de 96 al 99 millones de toneladas, una marca que, de alcanzarse, será récord histórico y que pone de manifiesto la necesidad de abastecer la creciente demanda de harina de soja para el resurgir de la producción porcina tras el fuerte golpe que asestó la fiebre porcina africana.
Además del impacto alcista de las nuevas operaciones antes citadas, fue positivo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. El jueves, el USDA relevó ventas 2019/2020 de poroto de soja en 570.100 toneladas, por encima de las 345.200 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 100.000 a 550.000 toneladas. Las ventas 2020/2021 fueron calculadas en 2.839.400 toneladas, por encima de las 1.405.000 toneladas de la semana pasada y del rango proyectado por los privados, de 1,1 a 1,8 millones de toneladas. Del total negociado de la nueva campaña, 1.705.000 toneladas correspondieron a compras chinas y 872.500 toneladas a operaciones sin un destino especificado, que también podrían terminar en puertos de China.
Acerca de los cultivos, en su valoración sobre la condición de las plantas el USDA ponderó el lunes el 74% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 73% de la semana pasada y del 54% de igual momento de 2019. El mercado esperaba un reporte sin cambios para la condición de las plantas. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente creció del 76 al 78%, mientras que en Iowa, bajó del 73 al 70%. Agregó que por la floración pasó el 92% de los cultivos, contra el 85% de la semana pasada; el 79% del mismo momento del año pasado, y el 89% promedio de las anteriores cuatro campañas. En tanto que formó vainas el 75% de las plantas, frente al 59% de la semana anterior; al 49% de 2019 para la misma fecha, y al 68% promedio. El viernes, y seguramente en virtud del impacto de las ráfagas de viento y de la falta de humedad en Iowa, los operadores estimaron una caída del estado bueno/excelente de la soja hasta el 72 por ciento.
MAÍZ
Resultó muy positivo el balance semanal para los precios del maíz en el mercado argentino, donde los exportadores elevaron sus propuestas de 130 a 140,50 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario –de 9435 a 10.250 pesos–; de 145 a 147 dólares para Bahía Blanca, y de 140 a 145 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 9507, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 9513 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 154 a 164 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
El saldo a favor también se replicó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 137,60 a 144 y de 141 a 146 dólares por tonelada. En cuanto al contrato mayo, la suba fue de 137,50 a 140,70 dólares por tonelada. Corrió la misma suerte alcista el mercado de negocios anticipados para el ciclo 2020/2021. En efecto, por el grano para las entregas entre marzo y mayo los exportadores elevaron sus ofertas de 135 a 140 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 145 a 150 dólares para Bahía Blanca, y de 140 a 145 dólares por tonelada para Necochea.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.461.000 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 461.400 toneladas; desde Necochea, 241.378 toneladas, y desde otros puertos, 8331 toneladas.
En su informe mensual, el miércoles el USDA no hizo cambios en sus estimaciones para la Argentina. Mantuvo sus previsiones de cosecha y de exportaciones 2019/2020 en 50 y en 37 millones de toneladas. Y para el ciclo 2020/2021, en 50 y en 34 millones de toneladas, respectivamente.
Tras cinco semanas bajistas consecutivas, el maíz cortó la racha y terminó el segmento comercial con resultado positivo en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre repuntaron un 5,44 y un 5,38%, al pasar de 121,16 a 127,75 y de 126,27 a 133,06 dólares por tonelada. Los fundamentos de la tónica alcista de las cotizaciones en la semana en la que el USDA proyectó una cosecha estadounidense récord fueron el buen ritmo de las exportaciones y la incertidumbre sobre el impacto de las fuertes ráfagas de viento que azotaron los cultivos en Illinois y en Iowa que, según las primeras previsiones privadas, podrían haber causado pérdidas de entre 2,50 y 7,60 millones de toneladas
En su informe mensual el USDA proyectó la nueva cosecha de maíz de los Estados Unidos en 388,08 millones de toneladas, por encima de los 381,02 millones previstos en julio y de los 385,51 millones calculados por los privados. Este salto fue la consecuencia de un rinde promedio proyectado ahora por el organismo en 114,11 quintales por hectárea (también récord), frente a los 112,04 quintales del reporte anterior y de los 113,29 quintales previstos en promedio por los operadores. El hecho de que el reporte no tomara en cuenta el impacto de las ráfagas de viento que cruzaron zonas de los dos Estados agrícolas más importantes, dado que el evento ocurrió cuando los técnicos ya habían cerrado las cifras, fue un factor que le dio más sustento a la tónica alcista del maíz. En cuanto a las variables comerciales estadounidenses, el USDA estimó en alza el uso forrajero, de 148,60 a 150,50 millones de toneladas y el uso total, de 316,88 a 318,79 millones (el uso para etanol fue sostenido sin cambios, en 132,09 millones de toneladas). Las exportaciones, en tanto, fueron proyectadas con un alza de 54,61 a 56,52 millones. Tras todos estos ajustes, el organismo calculó las existencias finales de maíz en 70,01 millones de toneladas, por encima de los 67,26 millones de julio, pero por debajo de los 71,73 millones estimados por los operadores.
Como lo señalamos en el PAS anterior, el mercado ya tenía asumidos y trasladados a los precios los fundamentos negativos: una cosecha grande y existencias finales abundantes, que demandarán esfuerzos multisectoriales para poder ser administradas. Entonces, a partir de la confirmación de lo sabido, los operadores, con los fondos de inversión sobrevendidos a la cabeza, pusieron el foco sobre la demanda. Y en ese sentido, consideraron que el USDA subestimó el dato sobre importaciones chinas de maíz, que fue sostenido en 7 millones de toneladas. Tan es así, que pusieron como referencia el hecho de que Estados Unidos ya cerró ventas próximas a los 5 millones de toneladas con el gigante asiático a las que se sumarían por lo menos 2 millones de toneladas adquiridas a Ucrania, cuando aún no comenzó la cosecha del hemisferio Norte. El mercado asume que, como mínimo, China demandará 10 millones de toneladas, aunque no son pocos los que estiran la cifra hasta los 12/15 millones de toneladas.
En la necesidad de mirar hacia la demanda, fue positivo el ajuste hecho por el USDA sobre la expectativa de importaciones desde la Unión Europea, de 23 a 25 millones de toneladas. Esto se une a una relación dólar/euro que le viene aportando competitividad a las ventas externas estadounidenses.
Tras las abundantes ventas de la semana anterior, en esta ocasión el informe sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó neutro. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 377.200 toneladas, por encima de las 101.600 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 100.000 a 400.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron calculados en 553.100 toneladas, por debajo de las 2.600.000 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los privados, de 300.000 a 1.000.000 de toneladas.
En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 71% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 72% de la semana pasada, pero por encima del 57% de igual momento de 2019. Los privados no esperaban cambios en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 73 al 69%, mientras que en Illinois, subió del 76 al 79. Además, el organismo indicó que el 97% de los cultivos fue polinizado, contra el 92% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 95% promedio de las cuatro campañas anteriores. Está en la etapa de grano lechoso el 59% de las plantas, frente al 39% del reporte anterior; al 34% del año pasado, y al 52% promedio. En tanto que está dentado el 11% del maíz, respecto del 6% de 2019 y del 12% promedio. En el cierre de la semana los operadores estimaron una caída de 2 puntos en la proporción de maíz en estado bueno/excelente.
TRIGO
Sin una tendencia definida, pero con algo más de firmeza para el grano de la próxima cosecha transcurrió la semana de negocios para el trigo argentino. Las propuestas por el cereal disponible bajaron de 185 a 180 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 195 a 185 dólares para Bahía Blanca, y de 182 a 180 dólares para Necochea.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.026, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.035 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó 240 a 238 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 213 a 218 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
En cuanto al trigo nuevo, las mejoras se reflejaron particularmente sobre el Gran Rosario, donde los exportadores elevaron de 168 a 170 dólares la oferta por grano para noviembre; de 170 a 175 dólares por tonelada para diciembre, y de 170 a 173 dólares para enero. En Bahía Blanca la propuesta por el grano para las descargas entre diciembre y enero se mantuvo en 175 dólares por tonelada y en Necochea lo hizo en 170 dólares por tonelada.
Con la excepción del contrato septiembre, que se mantuvo estable en 193,50 dólares por tonelada, el balance semanal en el Matba Rofex fue positivo para el trigo. Los ajustes de las posiciones diciembre y enero subieron de 169 a 174,50 y de 170,80 a 176,30 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 90.000 toneladas de trigo y desde otros puertos, 1500 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la siembra de trigo sobre el 99,7% del área apta, tras un progreso semanal de 2,4 puntos. “Las tareas de campo se concentraron fundamentalmente en el sur del área agrícola, donde se encuentra el área remanente de siembra. Debido a la ausencia de lluvias en prácticamente todo el territorio nacional, se ha recuperado la condición del piso donde había excesos, lo que permite terminar con los planteos de siembra establecidos. Sin embargo, la sequía compromete el desarrollo y los rindes de los cuadros más adelantados del centro y del norte de la región agrícola”, indicó la entidad.
El miércoles, la BCR afirmó que el “trigo atraviesa la mayor sequía de los últimos 10 años” e indicó que la siembra cubriría 6,5 millones de hectáreas, frente a los 7 millones previstos en mayo. “Mientras se tratan de sembrar las últimas 200.000 hectáreas en el sur de Buenos Aires y La Pampa, hay un nuevo ajuste negativo de área –100.000 hectáreas– en el norte y en el oeste del país. Hasta hace un mes se esperaba alcanzar a cubrir 6,6 millones de hectáreas y se advertía del difícil panorama climático. Sin ninguna señal a favor de lluvias en julio y en lo que va de agosto en las áreas mediterráneas, la superficie final del cereal en Argentina se estima en 6,5 millones de hectárea, un 4% menos que hace un año. Lamentablemente, también siguen pendientes y en dudas muchas aplicaciones de fertilización nitrogenada. En el oeste, como en Córdoba, muchos lotes empiezan a generar dudas y se considera si no conviene secarlos y darles otro destino. En este contexto, el horizonte productivo que prometía el trigo al principio de la campaña, de 21 a 22 millones de toneladas, se lo estima entre 18 y 19 millones en este informe”, destacó la entidad.
En su informe mensual, el miércoles el USDA ajustó el volumen de la cosecha argentina de trigo de 21 a 20,50 millones de toneladas, y el de las exportaciones, de 14,50 a 14 millones.
Luego de dos semanas bajistas consecutivas, el balance fue positiva para los precios del trigo de los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago los contratos septiembre y diciembre sumaron un 0,91 y un 1,19%, tras pasar de 182,07 a 183,72 y de 185 a 187,21 dólares por tonelada. Las mismas posiciones pero en Kansas mejoraron un 2,34 y un 1,99%, al variar de 152,67 a 156,25 y de 156,99 a 160,11 dólares por tonelada. La mejora del maíz, el inminente cierre de la cosecha de trigos de invierno en Estados Unidos y un volumen de stocks finales inferior al previsto por el mercado aportaron para el repunte de las cotizaciones del grano fino.
En cuanto al informe mensual del USDA, el organismo estimó el volumen total de la cosecha de trigo de los Estados Unidos en 50,01 millones de toneladas, por encima de los 49,63 millones del informe anterior y de los 49,89 millones previstos por los privados. La mejora productiva respondió al incremento del rinde promedio, que pasó de 33,42 a 33,69 quintales por hectárea. Acerca del resto de las variables comerciales, redujo de 3,81 a 3,54 millones de toneladas las importaciones; mantuvo en 2,45 millones el uso forrajero y ajustó de 30,35 a 30,24 millones el uso total, en tanto que las exportaciones las proyectó en alza, de 25,86 a 26,54 millones. Así, las existencias finales estadounidenses fueron proyectadas en 25,19 millones de toneladas, debajo de los 25,65 millones del mes pasado y de los 25,80 millones previstos por los privados.
Como se preveía, la cosecha de Rusia fue elevada de 76,50 a 78 millones de toneladas y sus exportaciones, de 36 a 37,50 millones. Pese a la corrección hacia arriba, el dato oficial se mantuvo debajo de las previsiones de las dos principales consultoras rusas. En efecto, SovEcon e IKAR estiman la producción rusa de trigo en 80,90 y en 81 millones de toneladas, respectivamente. Para Ucrania el USDA incrementó de 26,50 a 27 millones de toneladas la cosecha y el 17,50 a 18 millones las ventas externas.
También resultó positivo para los precios del trigo estadounidense el recorte hecho por el USDA sobre la producción en la Unión Europea, de 139,50 a 135,50 millones de toneladas, y sobre sus exportaciones, de 27 a 25,50 millones.
Acerca de los cultivos estadounidenses, el avance de la cosecha de los trigos de invierno fue relevado por el USDA sobre el 90% del área apta, contra el 85% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 93% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó abajo del 92% previsto por el mercado. En cuanto al trigo de primavera, la recolección progresó sobre el 15% del área apta, contra el 5% de la semana pasada; el 6% del año pasado, el 25% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó arriba del 12% previsto por los privados. El organismo ponderó el 69% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 73% de la semana pasada, pero en igual nivel que en 2019. Los operadores no esperaban cambios sobre el estado de las plantas. El viernes los privados estimaron el avance de la cosecha de primavera sobre el 25% del área.
Fue negativo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 367.900 toneladas, por debajo de las 605.500 toneladas del reporte anterior y lejos del máximo esperado por los operadores, en un rango que fue de 250.000 a 800.000 toneladas.