En Argentina la campaña de cereales ya está en marcha. Tanto el trigo como la cebada arrancan con óptimas condiciones de humedad en la mayoría de las regiones, por lo que se puede apuntar a esquemas de producción de alto rendimiento. Para aportar capacitación y actualización técnica sobre control de malezas y cuidado de la semilla antes de la siembra, Syngenta organizó una jornada on line a la que denominó “Bar becho” en la que participaron más de 200 productores de productores y asesores de diferentes zonas del país.
“El primer desafío es preparar el lote con un buen barbecho. Para ello es clave conocer la situación agronómica sabiendo si la maleza presente está activa, dormida o con tierra, qué contexto climático existe, y el banco de semilla de la maleza objetivo. En los lotes hay de todo y hay que armar la estrategia previendo que las aplicaciones controlen todas las malezas asociadas, siempre pensando en no repetir el mismo modo de acción de herbicidas año tras año. Hay que hacer una combinación de estrategias y no dejarle todo el trabajo a los agroquímicos”, explicó en primer turno Nicolas Ridley, Gerente de producción de MSU Agro.
Las tres malezas difíciles de controlar en esta campaña de cereales son: Ryegrass resistente (Lolium spp), Nabo (Brassica rapa) resistente y Yuyo colorado (Amaranthus palmeri) resistente.
Ryegrass aparece en junio y julio y la recomendación de los especialistas es llegar temprano con los controles.
En este marco Marcelo De La Vega, Profesor de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad de Tucumán, añadió: “además de la estrategia de productos, la rotación de activos y el manejo integrado es la única manera de manejar lotes donde la evolución de esas malezas hará que se adapten y convivan incluso con los cultivos de cobertura”.
Luego, Mariano Murias, Gerente de herbicidas de Syngenta, sostuvo que ante el avance de las malezas resistencias en los últimos años, es necesario brindar nuevas respuestas a través de productos y asesoramiento técnico. Para esta campaña, Syngenta brinda soluciones a través del graminicida Axial Plus, el herbicida selectivo y Voleris.
Más tarde fue el turno de Pablo Gras, Product management Lead Herbicides de Syngenta, quien se sostuvo que la resistencia de las malezas es un gran problema que se alimenta a través de la intensificación de productos. “Hace 20 años que no existe un nuevo modo de acción herbicida y el banco de malezas sigue creciendo. Es un problema circular que se retroalimenta. Cuando llega un nuevo producto necesitamos cuidarlo para poder hacer un manejo sustentable en el manejo de las malezas”, afirmó.
Tratamientos de semillas en cereales
Una buena implantación es la base del rendimiento, y el tratamiento de semillas es clave para asegurar la germinación porque es la herramienta para erradicar hongos biotróficos llevados por la semilla como el caso de los carbones, reducir el riesgo de introducción de patógenos dentro del campo, evitar el desarrollo de hongos necrotróficos como bipolaris, septoria o fusarium, y aporta efecto vigor para asegurar una correcta emergencia aún en condiciones climáticas adversas.
Según explicaron Alejo Costa, Gerente técnico de Seedcare LAS y Luz Mosso, integrante del equipo de Servicio Técnico Syngenta, la clave es optar por un tratamientos de semilla de alta eficacia que permitan controlar las enfermedades y además aportar poder residual a fin de retrasar, todo lo posible, las aplicaciones de fungicidas foliares.
“En Syngenta recomendamos Vibrance Integral y Vibrance Gold según las necesidades de cada planteo. Los dos productos contienen tres fungicidas diferentes y en el caso de Vibrance Integral se suma un insecticida para el control de gusano blanco que ataca las raíces y puede causar serios daños en el arranque del cultivo” sostuvo Costa.
Finalmente se anunció que Syngenta suma un tratamiento de semillas biológico a su portafolio de productos. Se trata de Rizoderma, elaborado en base a la cepa Trichoderma harzianum 2, un hongo que se desarrolla e infecta el cultivo, protegiéndolo de enfermedades desde la implantación hasta la cosecha.
Clarín