Los precios de los granos registraron a lo largo de la semana alzas generales en la Bolsa de Chicago, donde las mejoras superaron el 5,5% para la soja y el maíz, producto de la falta de lluvias sobre zonas clave del Medio Oeste de los Estados Unidos cuando se aproxima el inicio de la cosecha y del buen ritmo de las exportaciones, y el 2,5% para el trigo, que encontró razones alcistas en las mejoras del maíz, en la debilidad del dólar frente al euro y en los rumores de un posible interés en el grano fino estadounidense. La semana también fue muy positiva para las cotizaciones de los granos en el mercado local, donde se destacó el aumento de la soja disponible.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 28 |
Viernes 21 |
Variación en % |
Petróleo |
42,97 |
42,34 |
+1,49 |
Dólar/Euro |
1,1896 |
1,1750 |
+1,24 |
Real/Dólar |
5,4005 |
5,6193 |
-3,89 |
Peso/Dólar* |
73,80 |
73,38 |
+0,57 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Muy positivo resultó el balance semanal para los precios de la soja argentina, dado que las propuestas de los compradores crecieron de 540 a 255 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario (de 17.610 a 18.800 pesos) y de 235 a 240 dólares para Bahía Blanca y Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 17.585, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 17.908 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 239,40 dólares por tonelada, equivalentes a 17.700 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos creció de 370 a 385 dólares por tonelada; el del aceite, de 727 a 764 dólares, y el de la harina, de 339 a 353 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
La tónica alcista se replicó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo aumentaron de 248 a 257 y de 233 a 239 dólares por tonelada. Lo mismo ocurrió con la soja de la próxima cosecha para las entregas entre abril y mayo, dado que los interesados elevaron sus propuestas de 222/232 a 235/239 dólares por tonelada para el Gran Rosario, en tanto que para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las ofertas se ubicaron en un rango de 233 a 235 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de agosto y el 26 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.456.000 toneladas de harina y 244.350 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 45.345 toneladas de poroto y 17.000 toneladas de harina; desde Necochea, 62.314 toneladas de poroto y 9800 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 45.000 toneladas de poroto y 22.000 toneladas de harina.
Por tercera semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en alza en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre sumaron un 5,52 y un 5,06%, tras pasar de 330,97 a 349,25 y de 332,44 a 349,25 dólares por tonelada. Así, la oleaginosa alcanzó el nivel de precios más alto desde junio de 2018. Estas mejoras fueron la consecuencia de la falta de humedad sobre buena parte del Medio Oeste de los Estados Unidos, pero, sobre todo, sobre Iowa, donde las condiciones de sequía se agravaron y donde las pérdidas en potencialidad de rinde harán mella sobre el número final de la cosecha estadounidense, que no sólo ya dejó atrás toda aspiración récord, sino que se está “reperfilando”, para ver si los 110 millones de toneladas se convierten en un piso o en una meta a alcanzar. Cabe recordar que el viernes de la semana anterior el ProFarmer estimó la producción de soja en 118,72 millones de toneladas, debajo de los 120,42 millones proyectados por el USDA.
Además de la eventual menor oferta, la tónica alcista fue potenciada por un ritmo de ventas externas que continúa mostrando el interés sostenido de China por el grano de los Estados Unidos, como si la necesidad –ahora que la gripe africana le da tregua para recomponer existencias porcinas– tuviera tal cara de hereje que sometiera a un papel de reparto los continuos altercados diplomáticos entre Pekín y la Casa Blanca. ¿Será que una de las partes en disputa ya asumió que el Salón Oval tendrá un nuevo inquilino en breve?
En reportes diarios el martes y el miércoles el USDA confirmó nuevas ventas estadounidenses de poroto de soja por 746.000 toneladas, de las cuales 604.000 toneladas fueron adquiridas por China. Además, en su reporte semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, el jueves el organismo relevó negocios 2020/2021 por 1.874.000 toneladas, que si bien quedaron abajo de las 2.573.200 toneladas del trabajo anterior se mantuvieron dentro del rango previsto por los privados, que fue de 1,2 a 2,2 millones de toneladas.
Para entender un poco más la firmeza de los precios es importante tener en cuenta que para alcanzar el volumen de exportaciones proyectado para la nueva campaña por el USDA en 57,83 millones de toneladas sería necesario un ritmo semanal de ventas externas levemente superior a los 1,1 millones de toneladas. Pero hoy, cuando aún no se inició dicho ciclo comercial –comienza formalmente el 1º de septiembre–, las ventas 2020/2021 de los Estados Unidos ya rondan los 22,5 millones de toneladas.
Acerca de los cultivos, el lunes el USDA relevó el 69% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 72% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. El mercado esperaba una caída de la condición de entre 1 y 2 puntos. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente bajó del 76 al 73%, mientras que en Iowa se desplomó del 62 al 56 por ciento. En el cierre de la semana los operadores anticiparon una nueva caída de la condición de las plantas hasta el 66/67%. Además, el USDA indicó que formó vainas el 92% de las plantas, frente al 84% de la semana anterior; al 83% de 2019 para la misma fecha, y al 88% promedio. Y está perdiendo hojas el 4% de la soja, contra el 2% del año pasado y el 4% promedio.
MAÍZ
La semana resultó positiva para los precios del maíz argentino, con una transición de las propuestas de los exportadores que fue de 145 a 150 dólares por tonelada para el grano con entrega inmediata sobre el Gran Rosario (de 10.650 a 11.070 pesos); de 148 a 150 dólares para Bahía Blanca, y de 145 a 150 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 10.296, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 10.364 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 166 a 176 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
Las pizarras del Matba Rofex también reflejaron la bonanza de los precios. Los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 146,50 a 153 y de 148,10 a 154,30 dólares por tonelada, mientras que el ajuste del contrato abril aumentó de 143 a 148,50 dólares por tonelada. Las propuestas por las operaciones forward de maíz con entrega entre marzo y mayo mejoraron de 140 a 145 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 148 a 150 dólares para Bahía Blanca, mientras que para Necochea se mantuvieron en 145 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de agosto y el 26 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.012.470 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 438.605 toneladas, y desde Necochea, 64.740 toneladas.
Los precios del maíz completaron la tercera semana positiva consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre sumaron un 5,81 y un 5,51%, al pasar de 128,73 a 136,21 y de 134,05 a 141,43 dólares por tonelada. La continuidad del tiempo seco sobre “la casa del maíz” (Iowa), cuando el cereal comenzó la cuenta regresiva para la cosecha –comenzará lentamente durante la próxima semana y su progreso se vería a partir del 7 de septiembre en los reportes semanales del USDA– volvió a ser el principal fundamento alcista para las cotizaciones del grano grueso.
Como en el caso de la soja, la mejora de los precios tuvo como segundo fundamento positivo la celeridad en las exportaciones estadounidenses de la nueva campaña. En ese sentido, entre el martes, el jueves y el viernes el USDA confirmó nuevas operaciones por 1.719.032 toneladas, de las cuales 1.155.000 toneladas fueron adquiridas por China. Además, en su reporte semanal, el organismo relevó ventas 2020/2021 por 1.180.500 toneladas, por encima de las 723.400 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 700.000 a 1.300.000 toneladas.
Para la concepción de los “alcistas”, la cosecha en los Estados Unidos rondará los 372 millones de toneladas, contra los 376,44 millones previstos por el ProFarmer y los 388,08 millones proyectados por el USDA, en tanto que por el acelerado ritmo de las exportaciones, entienden que habría que sumarles entre 1 y 2 millones de toneladas a los 56,52 millones previstos oficialmente para las ventas externas 2020/2021. Esto último lo atan con el hecho de que las importaciones chinas calculadas en 7 millones de toneladas estarían subestimadas. Entonces, juzgan que entre el clima y las exportaciones, antes de arrancar el ciclo comercial 2020/2021, los excedentes ya habrían sido “administrados” de modo que de 70 millones de toneladas, las existencias finales bien podrían pensarse levemente arriba de los 52 millones, un volumen “manejable”.
Claro que las elucubraciones anteriores todavía deben transitar un largo camino para convertirse en certezas y en el trayecto muchas cosas pueden suceder. De manera que aprovechar el momento, y la “simpatía” alcista del mercado doméstico, para diseñar estrategias comerciales concienzudas y no voluntaristas vuelve a ser la recomendación de la hora.
Respecto de los cultivos estadounidenses, el lunes el USDA ponderó el 64% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 69% de la semana pasada, pero por encima del 57% de igual momento de 2019. La caída fue mucho peor que lo previsto por los privados, que esperaban una merma de entre 2 y 3 puntos en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 63 al 50%, mientras que en Illinois lo hizo del 76 al 72%. En el cierre de la semana los operadores anticiparon una nueva caída de la condición de las plantas hasta el 62/63 por ciento. Además, el organismo indicó que atravesó la etapa de grano lechoso el 88% de las plantas, frente al 76% del reporte anterior; al 66% del año pasado, y al 82% promedio. Está dentado el 44% del maíz, respecto del 23% de la semana anterior; de 24% de 2019, y del 39% promedio. Y está maduro el 5%, contra el 2% del año anterior y el 5% promedio.
TRIGO
En el mercado doméstico de trigo no hubo cambios para los precios del grano disponible, dado que los exportadores mantuvieron sus propuestas en 185 dólares por tonelada para el Gran Rosario; en 190 dólares para Bahía Blanca, y en 180 dólares por tonelada para Necochea.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.618, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.630 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó 240 a 245 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 225 a 232 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 26 de agosto y el 26 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 116.400 toneladas de trigo. Desde el resto de las terminales no hay embarques previstos.
Pero la tónica alcista externa se reflejó sobre el trigo de la nueva cosecha. En efecto, en la zona del Gran Rosario las ofertas por el grano para noviembre crecieron de 175 a 180 dólares por tonelada y para diciembre/enero, de 177 a 182 dólares por tonelada. En los puertos del Sur, las ofertas por el cereal para diciembre/enero pasaron de 178 a 183 dólares para Bahía Blanca y de 170 a 175 dólares para Necochea. En esta línea, también fue positivo el balance de la semana para los precios del trigo en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero crecieron de 178,30 a 184,50 y de 181,50 a 187,50 dólares por tonelada.
Cabe señalar que más allá de las subas, siempre bienvenidas, la cautela es el criterio que prima por estos días en torno de la comercialización del trigo de la nueva cosecha, dado que las adversas condiciones climáticas que afectan amplias zonas agrícolas hacen que muchos oferentes hoy no puedan comprometer volúmenes que no saben a ciencia cierta si podrán ser recolectados en los meses por venir.
Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ponderó un 62% del trigo en estado normal/excelente, por debajo del 64% de la semana anterior y muy lejos del 85% vigente un año atrás. En tanto que en su valoración de la condición hídrica, un 38% de los suelos reflejan un estado óptimo/adecuado, contra el 41% del reporte precedente y el 61% de igual momento de 2019. “Los cuadros implantados con trigo sobre el centro y el norte del área agrícola transitan etapas reproductivas bajo un escenario de falta de humedad, heladas y de plagas que comprometen las expectativas de rendimiento. A la fecha, las estimaciones de mermas en el potencial oscilan entre el 20 y el 50 % en sectores de NOA, NEA y de Córdoba, sin descartar la posibilidad de abandono de lotes. Sin embargo, al sur del área agrícola, las lluvias registradas esta semana permiten la recuperación del cultivo y dan paso a las labores de refertilización”, detalló la entidad.
El trigo estadounidense también completó la tercera semana alcista consecutiva. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones septiembre y diciembre del cereal ganaron un 2,28 y un 2,57%, al pasar de 193,73 a 198,14 y de 196,58 a 201,63 dólares por tonelada. En Kansas los mismos contratos sumaron un 3,59 y un 3,39%, tras variar de 163,79 a 169,67 y de 167,83 a 173,52 dólares por tonelada.
Entre los factores alcistas para el grano fino se destacaron el efecto simpatía con las mejoras del maíz, los persistentes rumores sobre el interés chino por el grano de los Estados Unidos y la competitividad para las exportaciones que otorga la debilidad del dólar frente al euro.
Pero más allá de lo citado anteriormente, y de los padecimientos de la cosecha de la Unión Europea (caídas respecto del año pasado del 25% en Francia, del 9% en Alemania y del 35% en Gran Bretaña, que pese al Brexit sigue siendo relevada dentro del bloque comercial), desde Rusia los estimadores privados siguen advirtiendo que la cosecha superó los 80 millones de toneladas y que más allá de un arranque tímido de las exportaciones, las ventas comienza a acelerarse. Por esto, no estaría demás aplacar el espíritu alcista y mirar la película antes de festejar una escena.
El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue positivo para el mercado de trigo, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 764.100 toneladas, por encima de las 523.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, de entre 400.000 y 700.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el lunes el USDA relevó el progreso de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 97% del área apta, contra el 93% de la semana pasada; el 95% de igual momento de 2019, y el 98% promedio de las cuatro campañas precedentes. En tanto que la recolección del grano de primavera fue reportada sobre el 49% del área apta, contra el 30% de la semana pasada; el 32% del año pasado, el 62% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó abajo del 50% previsto por los privados. El organismo ponderó el 71% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 70% de la semana pasada y del 69% de igual nivel que en 2019. Los operadores no esperaban cambios sobre el estado de las plantas.