Por quinta semana consecutiva, los precios de la soja y del maíz cerraron con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, producto del deterioro de los cultivos, de la firmeza de las ventas externas, en buena medida por la acción compradora de China, y de las cifras aportadas por el USDA en su informe mensual. Para el trigo el balance fue levemente bajista, en función de una competencia que los vendedores estadounidenses comienzan a sentir en el mercado de exportación. En el mercado local hubo subas generalizadas para los precios de los granos, con valores destacados para la soja disponible y para el trigo de la nueva cosecha.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 11 |
Viernes 4 |
Variación en % |
Petróleo |
37,33 |
39,77 |
-6,14 |
Dólar/Euro |
1,1831 |
1,1825 |
+0,05 |
Real/Dólar |
5,3200 |
5,2995 |
+0,39 |
Peso/Dólar* |
74,71 |
74,18 |
+0,71 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Muy positivo fue el balance de la semana para los precios de la soja argentina, dado que las propuestas de los compradores crecieron de 259 a 268 dólares por tonelada (de 19.200 a 20.000 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 245 a 258 dólares para Bahía Blanca, y de 245 a 252 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 18.505, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 19.023 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 250,70 dólares por tonelada, equivalentes a 18.763 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos subió de 391 a 405 dólares por tonelada; el del aceite, de 761 a 793 dólares, y el de la harina, de 360 a 371 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
La tónica alcista también se reflejó sobre las pizarras del Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre t mayo de la soja aumentaron de 259,50 a 268,50 y de 240 a 243,80 dólares por tonelada.
En cuanto a las ofertas de la demanda por la soja de la próxima cosecha, para la zona del Gran Rosario pasaron de un rango de 235/240 a 240 dólares por tonelada y para Bahía Blanca, de 235 a 240 dólares, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 235 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 45.345 toneladas de poroto; 1.462.515 toneladas de harina y 285.350 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 52.080 toneladas de poroto; desde Necochea, 30.740 toneladas de poroto, 24.400 toneladas de harina y 16.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 44.000 toneladas de poroto.
El viernes, el USDA mantuvo su estimación de cosecha de soja argentina 2019/2020 en 49,70 millones de toneladas, pero elevó de 9,50 a 10,25 millones el cálculo sobre las exportaciones. En cuanto al ciclo 2020/2021, no hizo cambios, al sostener la cosecha y las exportaciones en 53,50 y en 7,50 millones de toneladas, respectivamente.
Por quinta semana consecutiva los precios de la soja cerraron con resultado positivo en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones septiembre y noviembre sumaron un 3,71 y un 2,89%, al pasar de 356,23 a 369,46 y de 355,68 a 365,97 dólares por tonelada. Firme en el nivel de precios más alto desde inicios de junio de 2018, la prolongada tendencia alcista mejoró en un 16,14 y en un 14,81% la cotización de los primeros dos contratos de la oleaginosa en poco más de un mes. Los fundamentos alcistas que posibilitaron estas ganancias continúan siendo la favorable evolución de las exportaciones estadounidenses, con un papel protagónico de China como no se veía desde antes del inicio de la guerra comercial, y el deterioro de los cultivos por la escasez de humedad en zonas clave y por las tormentas de vientos huracanados que afectaron particularmente a Iowa e Illinois, los dos principales Estados productores de granos gruesos.
Estos efectos negativos sobre las plantas los puso de relieve el viernes el USDA en su informe mensual, donde redujo sus estimaciones sobre el rinde promedio estadounidense, de 34,90 a 35,84 quintales por hectárea, y sobre el volumen de la producción esperada, de 120,42 a 117,38 millones de toneladas, datos ambos que quedaron arriba de los previstos por los operadores, de 34,77 quintales y de 116,81 millones de toneladas. Al recorte productivo el organismo le agregó el ajuste de las existencias iniciales 2020/2021, de 16,73 a 15,64 millones de toneladas (producto de mayores ventas externas 2019/2020), lo que tuvo impacto directo sobre el stock final de la nueva campaña, que cayó un 24,53%, al pasar de 16,59 a 12,52 millones de toneladas y que quedó debajo de los 12,76 millones calculados por privados. Cabe destacar que el volumen de las exportaciones 2020/2021 fue sostenido sin variantes, en 57,83 millones de toneladas.
Con un nivel de existencias finales como el más bajo desde los 11,92 millones del ciclo 2017/2018, el clima continuará siendo un factor relevante para la formación de los precios de la soja en el período de la cosecha que se iniciará en las próximas dos semanas, porque eventuales mayores pérdidas por tiempo húmedo podrían poner en tensión el nivel de las reservas, sobre todo a la luz de la avidez que China está mostrando por el grano estadounidense, luego de casi agotar el saldo exportable de Brasil.
En el detalle de la condición de los cultivos, el martes el USDA ponderó el 65% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 66% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. El mercado esperaba una caída de la condición de 1 punto. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente bajó del 72 al 68%, mientras que en Iowa cayó del 50 al 47%. El organismo agregó que está perdiendo hojas el 20% de la soja, contra el 8% del reporte anterior; el 7% del año pasado, y el 16% promedio.
En cuanto a las exportaciones estadounidenses, el informe semanal publicado también el viernes por USDA mostró ventas 2020/2021 de poroto de soja por 3.161.800 toneladas, por encima de las 1.762.800 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 1,1 y 1,9 millones de toneladas. Las compras chinas en ese total sumaron 1.592.900 toneladas. Pero, además, durante la semana el organismo confirmó nuevas ventas por 1.713.000 toneladas, de las cuales 1.359.000 toneladas fueron de compras chinas.
Fuera de lo atinente a los Estados Unidos, en su informe mensual el USDA mantuvo sin cambios su previsión sobre las importaciones de poroto de soja de China, en 99 millones de toneladas. También mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre la cosecha y sobre las exportaciones 2019/2020 de Brasil, en 126 y en 93,50 millones de toneladas. Por su parte, la Conab elevó el jueves de 120,94 a 124,84 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha brasileña y proyectó las exportaciones en 82 millones, de los cuales, agregó, ya se despacharon 75,10 hasta fines de agosto.
MAÍZ
Buena semana para los precios del maíz en el mercado local, donde las ofertas de los exportadores subieron de 151 a 155 dólares por tonelada (de 11.200 a 11.580 pesos) para el Gran Rosario y de 150 a 155 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 10.796, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 10.994 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 176 a 184 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
Con saldo positivo cerró la semana en el Matba Rofex. Los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 156 a 160 y de 155,30 a 159,50 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril trepó de 147,50 a 150,50 dólares por tonelada.
También resultó alcista la semana para el maíz de la próxima cosecha para las entregas entre marzo y mayo, con propuestas que subieron de 145 a 150 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 150 a 155 dólares para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea la demanda mantuvo la propuesta de 145 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 1.178.660 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 351.094 toneladas; desde Necochea, 117.042 toneladas, y desde otros puertos, 35.300 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR indicó que las últimas lluvias posibilitaron el inicio de la siembra de maíz en la zona núcleo agrícola, que se acelerará durante la nueva semana. “La temperatura del suelo aún está por debajo de los valores mínimos requeridos para cereal, por eso solo se sembró un 5% del total de área intencionada en la región. De todas formas, el agua no sobra y las sembradoras tuvieron que arrancar para aprovechar los milímetros caídos. Las últimas lluvias permiten contar con una humedad óptima a nivel superficial del suelo, no siendo así en el perfil hídrico en general. En la zona cordobesa, donde pasaron 4 meses sin lluvia se requiere otra recarga hídrica en las próximas semanas”. En su reporte, la GEA destacó el resurgimiento del interés por sembrar maíz. “Las cotizaciones atractivas a cosecha y las lluvias dispararon el interés por el cereal de verano. De todas maneras, los lotes que no pudieron sembrarse con trigo no van a poder ser reemplazados por el maíz por el riesgo de fitotoxicidad de los herbicidas aplicados”.
En su informe mensual, el viernes el USDA mantuvo sin cambios sus estimaciones sobre la cosecha y las exportaciones de maíz argentino 2019/2020, en 50 y en 37 millones de toneladas. Tampoco hubo cambios para las cifras 2020/2021, que quedaron en 50 y en 34 millones de toneladas, respectivamente.
Al igual que la soja, el maíz sumó la quinta semana alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre sumaron un 5,11 y un 2,93%, al pasar de 136,71 a 143,69 y de 140,94 a 145,07 dólares por tonelada. Los fundamentos para la prolongada tónica positiva también son compartidos con la oleaginosa: el deterioro de los cultivos, que darán una cosecha bastante menor a la prevista un par de meses atrás y la buena performance de las exportaciones, con China sumándose a los tradicionales compradores del grano estadounidense, como México o Japón.
Ambos fundamentos se vieron reflejados en las cifras publicadas por el USDA el viernes en su informe mensual. En efecto, el volumen de la nueva cosecha de maíz en los Estados Unidos fue estimado en 378,47 millones de toneladas, por debajo de los 388,08 millones previstos en agosto y levemente arriba de los 378,22 millones que, en promedio, calcularon los privados. El ajuste se sustentó en el recorte del rinde promedio, de 114,11 a 112,04 quintales por hectárea, frente a los 111,97 quintales previstos por los privados, y en la reducción del área que llegaría a ser cosechada, de 33,99 a 33,79 millones de hectáreas.
En el resto de las variables comerciales estadounidenses, el organismo elevó el stock inicial, de 56,59 a 57,23 millones de toneladas; ajustó el uso forrajero, de 150,50 a 147,96 millones de toneladas, y el uso total, de 318,79 a 313,70 millones, donde incluyó un recorte en el uso para etanol, de 132,09 a 129,55 millones. Y como una muestra de la favorable evolución de las ventas externas, el USDA elevó un 4,49% su proyección sobre las exportaciones, de 56,52 a 59,06 millones de toneladas. Con todos estos ajustes, las existencias finales fueron estimadas en 63,57 millones de toneladas, debajo de los 70,01 millones de agosto, pero arriba de los 62,51 millones esperados por los operadores.
En este punto vale no dejar de considerar que el actual nivel de las existencias finales estadounidenses 2020/2021 continúa siendo el más alto histórico y que incluso con la previsión de ventas externas elevadas, que intentan alcanzar la marca del ciclo 2017/2018, de casi 62 millones de toneladas, la necesidad de evacuar reservas continúa siendo una asignatura por aprobar a lo largo del ciclo comercial que recién se inicia. Y como lo muestra el USDA entre sus cifras, con el recorte de 2,54 millones de toneladas, la industria del etanol sigue en crisis, porque los rebrotes de Covid-19 en buena parte del mundo acentúan la incertidumbre sobre la demanda de combustibles y sobre el porvenir del sector, al menos en el corto/mediano plazo. Con el dato actual, la fabricación del biocombustible estaría demandando poco más de 34% de la cosecha, cuando en un cálculo ideal para contribuir a bajar las existencias debería oscilar del 36 al 37 por ciento.
Fuera de las cifras estadounidenses, pero con una clara implicancia sobre las aspiraciones de los Estados Unidos, sorprendió que el USDA mantuvieron su previsión sobre las importaciones chinas 2020/2021 de maíz en 7 millones de toneladas, un volumen que en el mercado consideran una clara subestimación de la realidad, con un desface de, por lo menos, 3 millones de toneladas.
Entre sus estimaciones, el USDA elevó de 101 a 102 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha 2019/2020 de Brasil, pero mantuvo su estimación de exportaciones en 34 millones. El jueves, la Conab elevó de 102,14 a 102,50 millones de toneladas su estimación sobre la producción de maíz brasileña, pero mantuvo su cálculo sobre las ventas externas en 34,50 millones.
De nuevo en datos sobre Estados Unidos, el marte el USDA ponderó el 61% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 62% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. Los privados estimaban una merma de 1 punto en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 45 al 43, mientras que en Illinois se mantuvo en el 70%. Además, indicó que atravesó la etapa de grano lechoso el 97% de las plantas, frente al 94% del reporte anterior; al 87% del año pasado, y al 94% promedio. Está dentado el 79% del maíz, respecto del 63% de la semana anterior; del 51% de 2019, y del 71% promedio. Y está maduro el 25%, contra el 12% del reporte precedente; el 10% del año pasado, y el 19% promedio. Este lunes el USDA comenzará a relevar el avance de la cosecha.
El informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses resultó neutro, pero volvió a marcar un volumen muy importante. En efecto, el viernes el USDA relevó negocios 2020/2021 por 1.823.300 toneladas, debajo de las 2.389.100 toneladas del reporte anterior, pero cerca del máximo previsto por los operadores, en un rango que fue de 1 a 1,9 millones de toneladas. Del total, las compras chinas totalizaron 1.194.500 toneladas.
TRIGO
Durante la segunda parte de la semana resurgió el interés de la demanda exportadora por el trigo de la nueva cosecha y eso posibilitó subas importantes para los precios, sobre todo en la zona del Gran Rosario, donde las ofertas para noviembre/diciembre crecieron de 175 a 187 dólares por tonelada y para enero, de 180 a 190 dólares. En Bahía Blanca la mejora para las entregas en diciembre/enero fue de 185 a 190 dólares, mientras que en Necochea las ofertas se mantuvieron en 180 dólares por tonelada.
En cuanto al trigo disponible, las propuestas de los interesados crecieron de 185 a 190 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 180 dólares por tonelada.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.735, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.749 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos se mantuvo en 244 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 227 a 228 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
La semana cerró con saldo positivo para el trigo en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero crecieron de 181 a 187,50 y de 184 a 189,50 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 86.000 toneladas de trigo.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) elevó del 17 al 22% la proporción de trigo en estado excelente/bueno y redujo del 42 al 41% la condición normal y del 41 al 37% la categoría regular/mala. Un año atrás, el 48% era excelente/bueno; el 32% normal, y el 20% regular/mala. En cuanto a la condición hídrica, la entidad elevó del 46 al 54% la proporción óptima/adecuada y redujo del 54 al 46% la regular/sequía. Las marcas actuales son mejores a las de un año atrás, cuando el 51% era óptimo/adecuado y un 49% regular/sequía. “En la última semana se ha registrado una mejora en el estado general del cereal sobre buena parte del centro y del sur del área agrícola. Las heladas de las semanas previas provocaron daños en hojas y espigas, según el nivel de progreso fenológico de cada lote en particular. Sin embargo, el aporte de agua, aunque escaso en determinados sectores, impulsó el crecimiento y la recuperación del cultivo, así como también permitió retomar las labores de fertilización. Si bien en los cuadros más avanzados del NOA, NEA, Córdoba y de Santa Fe ya se esperan mermas irrecuperables, bajo el escenario actual se ha frenado la caída en las expectativas de rinde”, destacó la entidad.
En su informe mensual, el viernes el USDA redujo su estimación sobre la cosecha argentina de trigo de 20,50 a 19,50 millones de toneladas y sobre las exportaciones, de 14 a 13,50 millones.
Con leves bajas cerró la semana el trigo de los Estados Unidos. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre en la Bolsa de Chicago perdieron un 1,11 y un 1,50%, al pasar de 198,32 a 196,12 y de 202,18 a 199,15 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 0,21 y un 0,26%, tras variar de 174,35 a 173,98 y de 173,61 a 173,15 dólares por tonelada. La mayor competencia en el mercado de exportación; la subestimación de las cifras rusas por parte del USDA, y el retorno de Australia son los principales fundamentos bajistas para el grano fino, además del oscilante “juego” de los fondos de inversión en Chicago.
Cuando la cosecha de trigo de primavera en Estados Unidos ya avanzó sobre el 82% del área apta, el informe mensual del USDA dejó sin cambios todas las variables estadounidenses, dado que estimó el volumen de la cosecha de trigo en 50,01 millones de toneladas; el uso doméstico total en 30,24 millones, y las exportaciones en 26,54 millones. Las existencias finales fueron sostenidas en 25,19 millones de toneladas, en línea con la expectativa de los operadores.
Pero quizás lo más llamativo del reporte en su espacio para el trigo haya sido la estabilidad de la previsión sobre la cosecha de Rusia, en 78 millones de toneladas, con ventas externas por 37,50 millones. Ocurre que desde Rusia los principales estimadores ya ni siquiera hablan de 80 millones, sino de 83,30 y de 82,80 millones de toneladas, SovEcon e IKAR, respectivamente. Dicen que “ojos que no ven, corazón que no siente”, pero, en este caso, más allá de que las planillas del USDA pretendan no ver, el mercado sentirá la presión de las mayores ventas rusas…de manera inexorable.
En cambio, el USDA sí elevó sus previsiones sobre la producción y las exportaciones de Canadá, de 34 a 36 y de 24,50 a 25 millones de toneladas, respectivamente, y las de Australia, de 26 a 28,50 y de 17,50 a 19 millones de toneladas. Durante la semana, Abares estimó el volumen de la cosecha de trigo de Australia en 28,90 millones de toneladas, contra los 15,20 millones del ciclo 2019/2020.
En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de trigo en 770,49 millones de toneladas, por encima de los 766,03 millones del informe de agosto. Las existencias finales fueron calculadas en 319,37 millones de toneladas, también por encima de los 316,79 millones del mes pasado y de los 316,10 millones previstos por los privados. Vale recordar que el ciclo 2019/2020 cerró con un stock global de 299,78 millones.
Por último, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue neutro para el mercado, dado que el USDA relevó el viernes ventas de trigo por 484.400 toneladas, por debajo de las 585.400 toneladas de la semana anterior, pero dentro del rango esperado por el mercado, de entre 250.000 y 600.000 toneladas.