El trigo fue el gran ganador de la semana, con subas que superaron el 7% en las Bolsas de Chicago y de Kansas. Con alzas que el viernes rondaron los 6 dólares por tonelada, el principal factor positivo para las cotizaciones del grano fino fue la posibilidad de que el gobierno de Rusia imponga un impuesto a las exportaciones de trigo entre mediados de febrero y fines de junio, un hecho que podría reducir el volumen de las ventas externas del principal proveedor mundial del cereal. La debilidad que viene experimentando el dólar frente a buena parte de las monedas relevantes para el comercio de materias primas también alentó las subas. Con mejoras de hasta el 1,7%, el maíz se benefició por las complicaciones que atraviesa la producción en Sudamérica y por la certeza de que China ya es un nuevo jugador fuerte en la demanda del grano grueso. La soja casi no registró cambios, dado que si bien el cuadro de oferta/demanda en los Estados Unidos continúa siendo muy ajustado, los operadores esperaban un recorte mayor de las existencias finales en el informe mensual del USDA, al igual que un ajuste sobre la estimación para la cosecha de Brasil, que no sucedió. En el mercado local, la corta semana de negocios se vio afectada por reclamos gremiales que afectaron el movimiento normal del comercio. En materia de precios, también fue el trigo el que mostró las mayores ganancias, aunque también se vieron repuntes en las posiciones de cosecha nueva de soja y de maíz en el Matba Rofex.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 11 |
Viernes 4 |
Variación en % |
Petróleo |
46,57 |
46,26 |
-0,67 |
Dólar/Euro |
1,2115 |
1,2146 |
-0,26 |
Real/Dólar |
5,0478 |
5,1680 |
-2,33 |
Peso/Dólar* |
82,01 |
81,45 |
+0,69 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
En una semana compleja, por los feriados y por el cese de actividades de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y por la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina, el valor de la soja con entrega inmediata cerró con una leve suba sobre la zona del Gran Rosario, dado que las propuestas de los compradores crecieron de 325 a 328 dólares por tonelada (de 26.475 a 26.900 pesos). Salvo los 305 dólares ofertados por la demanda el miércoles para Necochea, no hubo otras ofertas abiertas en las terminales del sur de Buenos Aires.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 26.526, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial (el miércoles), fue fijado en 26.653 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 332,50 dólares por tonelada, equivalentes a 27.307 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos se mantuvo en 486 dólares por tonelada; el del aceite bajó de 981 a 967 dólares, y el de la harina, de 450 a 444 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
Para la soja de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, el balance semanal dejó mayoría de subas. Para el Gran Rosario la transición fue de 290/300 a 300/305 dólares por tonelada y para Bahía Blanca, de 300 a 304 dólares. Para Necochea no hubo cambios, dado que los compradores sostuvieron su oferta de 295 dólares por tonelada.
En el Matba Rofex el balance semanal dejó leves altibajos para los precios de la soja. Mientras la posición enero perdió un 0,45%, al pasar de 332,50 a 331 dólares por tonelada, el contrato mayo ganó un 0,73%, luego de variar de 302 a 304,20 dólares.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 57,1% de los 17,2 millones de hectáreas previstas, con un progreso semanal de 8,8 puntos y con una demora interanual de 4,2%. “Los mayores avances se registraron sobre el Centro-Norte de Córdoba y sobre el Centro-Este de Entre Ríos. A pesar de esto, temperaturas en aumento junto con una escaza oferta hídrica superficial, demoran la incorporación de cuadros de soja de segunda sobre el centro del área agrícola. La región depende de futuras precipitaciones que contribuyan a destrabar las labores sobre el área remanente”, indicó la Bolsa. Añadió que luego de una parcial mejora en la humedad superficial, comenzó la siembra sobre el NOA y el NEA. “A la fecha, dichas regiones incorporaron más de 163.000 hectáreas correspondientes a soja de primera, manteniendo una demora promedio de 1 punto. La capacidad de mantener el ritmo de las labores dependerá de las precipitaciones a lo largo de los próximos 7 días. Paralelamente, sobre el centro del área agrícola, el clima favorable permitió concretar los planes de siembra de soja de primera en las regiones Núcleo Norte y Sur, y también en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, mientras los cuadros más adelantados inician floración. Sin embargo, el progresivo aumento de las temperaturas junto con la limitada oferta hídrica superficial perjudica la incorporación de cuadros de soja de segunda, siendo la provincia de Córdoba una de las regiones más afectadas”, concluyó la Bolsa.
En su informe mensual, el jueves el USDA redujo su estimación de cosecha de soja argentina 2020/2021 de 51 a 50 millones de toneladas. Las exportaciones de poroto de soja, sin embargo, fueron sostenidas en 7 millones de toneladas
La semana dejó muy ligeros altibajos para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde el contrato enero resignó un 0,22% al pasar de 427,33 a 426,41 dólares por tonelada, mientras que la posición marzo sumó un 0,09%, tras variar de 428,06 a 428,43 dólares por tonelada. Entre los factores que les restaron sostén a las cotizaciones de la oleaginosa se destacaron la falta de nuevas compras chinas; las cifras publicadas por el USDA en su informe mensual de estimaciones agrícolas, y las lluvias que se registraron sobre zonas agrícolas de Brasil.
Respecto del informe del USDA, el organismo mantuvo su cálculo de producción estadounidense en 113,50 millones de toneladas, pero elevó la molienda, de 59,33 a 59,74 millones, y el uso total, de 63,11 a 63,51 millones. La meta de exportaciones fue sostenida en 59,87 millones, volumen del que ya se comprometió cerca del 88%. Y el stock final fue proyectado en 4,76 millones de toneladas, por debajo de los 5,17 millones del informe de noviembre, pero por encima de los 4,57 millones previstos, en promedio, por los privados.
En su reporte, el USDA defraudó a quienes esperaban ver un recorte sobre el volumen de la cosecha de soja de Brasil desde los 133 millones de toneladas que el organismo viene proyectando desde el trabajo de agosto. Ese ajuste no estuvo. Es posible, igualmente, que las expectativas hayan comenzado a menguar en la mañana del jueves, cuando la Conab redujo muy levemente su previsión sobre la producción brasileña, de 134,95 a 134,45 millones de toneladas, un volumen que ya está fuera prácticamente de todos los cálculos privados.
El viernes, Safras & Mercado redujo de 133,50 a 132,40 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja de Brasil. El analista de la firma, Luiz Fernando Gutiérrez, dijo que se realizaron ajustes en la productividad promedio esperada para algunos Estados del Medio Oeste, del Sudeste y de parte del Sur. “Aunque aún es temprano para las definiciones, el clima irregular registrado desde septiembre en la mayor parte del país trajo algunos problemas regionalizados, principalmente en los Estados de la franja central”, explicó. No obstante, reconoció que aún no es posible “hablar de grandes pérdidas productivas en el país, pero necesitamos un clima regular en los próximos meses para que las condiciones de la cosecha no empeoren. Pero incluso con los ajustes negativos actuales, deberíamos levantar una cosecha récord ”, destacó Gutiérrez.
Tras las lluvias registradas entre el miércoles y el jueves, los reportes meteorológicos difundidos el viernes auguraban un fin de semana con buenas lluvias sobre el sur, sureste, medio oeste y sobre el norte de Brasil. Sólo áreas del noreste quedarían fuera del radio de las precipitaciones, con tiempo seco y caluroso.
Lo que ocurra en las próximas semanas en el principal productor y exportador mundial de soja será muy relevante para el rumbo de los precios de la oleaginosa. El hecho concreto, sin embargo, es que las reservas con que las Estados Unidos terminará la campaña estarán entre las más bajas desde 2013, un dato que prolongará su influencia hasta bien entrada la temporada de siembras 2021/2022 en el Medio Oeste estadounidense.
Por segunda semana consecutiva, fue negativo para el mercado el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 569.000 toneladas de poroto de soja, por encima de las 406.900 toneladas del reporte precedente y dentro del rango previsto por los operadores, de entre 400.000 y 800.000 toneladas.
MAÍZ
Los precios del maíz disponible se mantuvieron firmes en el mercado local, donde las ofertas de los exportadores crecieron de 190 a 195 dólares por tonelada (de 15.476 a 15.992 pesos) para la zona del Gran Rosario y se mantuvieron en 195 dólares para Bahía Blanca y en 190 dólares por tonelada para Necochea, donde el viernes no hubo interesados.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 15.076, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.091 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 227 a 228 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
La misma lógica del maíz disponible se reflejó para el grano de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y abril, con una suba de 182 a 185 dólares por tonelada para el Gran Rosario y con estabilidad en 185 dólares para Bahía Blanca y en 175 dólares por tonelada para Necochea.
El balance semanal fue alcista en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y abril del maíz sumaron un 1,51 y un 1,81%, tras pasar de 199 a 202 y de 182,20 a 185,50 dólares por tonelada.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 47% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 17 puntos y con una demora interanual de 7,7 puntos. “Desde nuestro informe previo, continuó la siembra de cuadros tardíos de maíz en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Los niveles de humedad superficial comienzan a ser limitantes en sectores de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Por lo tanto, son necesarias nuevas lluvias para asegurar la incorporación de los cuadros remanentes”, dijo la entidad. Agregó que cuando aún quedan por incorporarse más de 2.000.000 de hectáreas de planteos tardíos, son necesarias precipitaciones en los próximos días para permitir renovar los niveles hídricos. “Se comienzan a relevar demoras en las labores por falta de humedad en la cama de siembra en el margen oeste del área agrícola. En paralelo, los lotes tempranos comenzaron a transitar el período de definición de rendimiento bajo condiciones de elevadas temperaturas y reservas hídricas ajustadas, por lo cual también son necesarias lluvias para asegurar buenas productividades. En las zonas Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos se relevan los cuadros más adelantados de maíz. Hacia los Núcleos Norte y Sur, gran parte de los planteos tempranos del cereal comenzaron a iniciar el período crítico. A la fecha el estado de los cuadros es bueno producto de las lluvias de noviembre. A pesar de esto, las altas temperaturas y una mayor demanda de agua por parte del cultivo, requieren que se registren nuevas precipitaciones”.
El jueves el USDA redujo de 50 a 49 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha argentina de maíz, pero mantuvo en 34 millones su previsión sobre las exportaciones.
Tras las bajas de la semana pasada, el maíz logró repuntar en la Bolsa de Chicago, donde los contratos diciembre y marzo sumaron un 1,74 y un 0,71%, al pasar de 164,17 a 167,02 y de 165,54 a 166,72 dólares por tonelada. Con ventas semanales que se mantuvieron arriba del millón de toneladas, las mejoras estuvieron dadas por los rumores de nuevas compras chinas; por la compleja evolución de la campaña sudamericana del cereal, y por la debilidad del dólar frente a buena parte de las monedas relevantes para el comercio de materias primas.
A la causa alcista no aportó el informe mensual del USDA, al menos en su espacio dedicado a Estados Unidos. En efecto, el organismo no hizo ningún cambio en sus cifras. Es decir, mantuvo la cosecha estadounidense en 368,49 millones de toneladas; el uso forrajero en 144,79 millones; el uso total en 309,26 millones, con el uso para etanol en 128,28 millones, y las exportaciones en 67,31 millones (ya está comprometido cerca del 60% de dicha meta). Así, las existencias finales quedaron en 43,23 millones de toneladas, sin variantes respecto de noviembre y por encima de los 42,95 millones previstos en promedio por los operadores.
El dato positivo del reporte fue la corrección del USDA sobre su estimación de las importaciones de China, de 13 a 16,50 millones de toneladas. Más allá de que buena parte de los operadores cree que las compras chinas terminarán arriba de los 20 millones de toneladas en el ciclo 2020/2021, el hecho de que el organismo validara la tendencia vista por el mercado instala a China como el nuevo gran jugador del lado de la demanda y quizás esa presencia no se limite sólo a la actual campaña.
Respecto de la oferta sudamericana, si bien causó decepción que el USDA mantuviera su estimación de cosecha de Brasil en 110 millones de toneladas, con exportaciones por 39 millones, el hecho de que la Conab redujera su cálculo de 104,89 a 102,59 millones de toneladas puso en evidencia que quizás la segunda cosecha del cereal resulte menor que las previsiones sostenidas por los técnicos del USDA. Además, la fortaleza del real frente al dólar, quizás, podría restarle estímulo a la siembra brasileña de maíz.
Entre neutro a levemente positivo resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas por 1.362.200 toneladas, casi en línea con las 1.371.400 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, en un rango que fue de 700.000 a 1.500.000 toneladas. Del total, China participó con 141.200 toneladas.
TRIGO
Fue muy positivo el balance de la semana para los precios del trigo argentino, con propuestas de los exportadores para el grano disponible que crecieron de 210 a 225 dólares por tonelada (de 17.105 a 18.452 pesos) para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 205 a 210 dólares por tonelada para Necochea.
Las propuestas para las entregas diferidas a enero mejoraron de 218 a 225 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 215 a 225 dólares para Bahía Blanca, y de 205 a 215 dólares por tonelada para Necochea.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 18.163, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.181 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos creció de 263 a 273 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero, aumentó de 264 a 274 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
La tónica alcista semanal también se reflejó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero del trigo subieron un 3,64 y un 3,63%, luego de pasar de 220 a 228 y de 220,50 a 228,50 dólares por tonelada.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha sobre el 53,5% de la superficie apta, con un progreso semanal de 13,6 puntos y con un atraso interanual de 7,8 puntos. “Con clima cálido y seco se aceleró la cosecha. Más de la mitad del área de trigo ya fue recolectada, entregando rindes entre un 40 y un 50% inferiores a los promedios de las últimas cinco campañas sobre el centro y el norte del área agrícola nacional, donde se encuentra el 46% del área sembrada del presente ciclo. Sin embargo, los rendimientos mejoran notablemente hacia el sur, principalmente en la región bonaerense, permitiendo sostener nuestra proyección de producción en 16,8 millones de toneladas”, dijo la entidad. Mientras concluyen las labores en la zona norte, el panorama comienza a cambiar en el Núcleo Sur, la región con mayores progresos intersemanales, que promedia a la fecha un rinde de 44,1 quintales por hectárea, mientras que sobre el Norte de La Pampa-Oeste y Centro de Buenos Aires, la cosecha cobra impulso, con rindes regionales que promedian los 40 quintales. “Hacia el Sudoeste de Buenos Aires, luego de recolectar poco más del 10% de su área, se estima un rinde medio de 25,3 quintales por hectárea, muy próximo al promedio de los cinco años previos. Durante los próximos días comenzará la cosecha en el Sudeste de Buenos Aires, donde varios cuadros fueron apurados entre el calor y la interrupción de las lluvias, pero que aún mantienen elevadas expectativas de rinde”.
En su informe mensual el USDA no modificó sus estimaciones para la Argentina y mantuvo la cosecha en 18 millones de toneladas y las exportaciones, en 12,50 millones.
El trigo estadounidense se quedó con la tapa de la semana al reflejar alzas mayores al 7 por ciento. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones diciembre y marzo sumaron 7,37 y 6,78%, al pasar de 208,15 a 223,49 y de 211,46 a 225,79 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos ganaron un 6,97 y un 7,09%, tras variar de 198,88 a 212,75 y de 199,43 a 213,57 dólares por tonelada. Entre los fundamentos que alentaron las ganancias estuvieron la debilidad del dólar; los rumores de compras chinas, y el ajuste de las existencias estadounidenses hecho por el USDA en su informe mensual.
Sin embargo, el motor de las subas más importantes, que se registraron el viernes, fue Rusia. Tras elevar los derechos de exportación para el girasol del 6,5 al 30%, como una medida en reacción a la suba del valor de los alimentos, el mercado asumió que el gobierno de Vladimir Putin restringirá las ventas externas de trigo, más allá del cupo de 17,50 millones de toneladas fijado entre el 15 de febrero y el 30 de junio próximos. Esa restricción podría llegar, también como en el caso del girasol, a través del cobro de un impuesto a las ventas externas. En ese sentido, el viernes la agencia Reuters indicó que funcionarios rusos “están considerando imponer un impuesto a la exportación de trigo de alrededor de 2000 rublos (27,3 dólares) por tonelada, para las ventas que se concreten del 15 de febrero al 30 de junio, pero no se ha tomado una decisión final”.
El miércoles, Putin criticó a los diversos actores del mercado por el aumento de los precios del pan, la harina, el azúcar y el aceite de girasol, y un día después, el primer ministro, Mikhail Mishustin advirtió que Rusia tomaría medidas. “Me gustaría hacer un llamamiento a los productores, jefes de cadenas minoristas y, por supuesto, exportadores, no se aprovechen de la gente”, dijo el primer ministro.
Pese a que en el cierre de la semana no hubo confirmaciones o desmentidas del posible nuevo tributo para la exportación de trigo ruso, el mercado lo dio por hecho y sumó esa “certeza” a los precios. Según corran los días y la información sea ratificada o desechada, las pizarras deberán dar cuenta del rumbo que asuma el principal exportador mundial de trigo.
Según la consultora SovEcon, las exportaciones rusas totalizarían 40,8 millones de toneladas –el USDA elevó su previsión de 39,50 a 40 millones–, aunque reconoce que por las restricciones que podría imponer el gobierno ruso, ese volumen podría verse disminuido en “unos pocos millones de toneladas”. En cuanto a la cosecha 2021/2022, la firma redujo el viernes su previsión de 81 a 76,80 millones de toneladas, como consecuencia de las malas condiciones climáticas que enmarcaron las siembras de invierno.
Acerca del informe mensual del USDA, el volumen de la cosecha estadounidense fue sostenido en 49,69 millones de toneladas, pero redujo la estimación sobre las importaciones, de 3,40 a 3,27 millones. El uso forrajero y el uso total fueron sostenidos sin cambios, en 2,72 y en 30,67 millones de toneladas, en tanto que las exportaciones fueron elevadas de 26,54 a 26,81 millones. Las existencias finales las proyectó en 23,45 millones de toneladas, por debajo de los 23,86 millones de noviembre y de los 23,79 millones calculados por los privados.
Con el 50% del área apta ya trillada, la cosecha de Australia fue elevada por el USDA de 28,50 a 30 millones de toneladas y sus ventas externas, de 19 a 20 millones. Recientemente ABARES proyectó el volumen de la producción australiana de trigo en 31,20 millones de toneladas, pero algunos privados auguran un techo de hasta 35 millones.
Por último, resultó positivo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 616.500 toneladas, por encima de las 446.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 200.000 y 550.000 toneladas. Del total, China participó con 68.300 toneladas.