Tras dos semanas de calma, la soja registró subas mayores al 5% en Chicago y ubicó su nivel de precios en lo más alto desde agosto de 2014. La paralización de la logística en la Argentina fue uno de los principales factores alcistas, dada la posibilidad de que implique un cambio de origen para embarques de harina y de aceite de soja. Las lluvias irregulares en Brasil fueron el otro dato positivo para las cotizaciones de la oleaginosa estadounidense. Las mejoras también favorecieron al maíz, con ganancias superiores al 3,3%, entre otras razones, por la fortaleza de las exportaciones y por la debilidad del dólar. Luego de las fuertes subas de la semana anterior –superaron el 7%–, el trigo se negoció con bajas del 1% en Chicago y próximas al 2% en Kansas. La confirmación de un impuesto a las exportaciones rusas desde mediados de febrero no resultó convincente para los operadores estadounidenses. En el mercado local hubo mayoría de alzas, con valores otra vez muy interesantes en el Matba Rofex para las nuevas cosechas de soja y de maíz, como para armar estrategias comerciales.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 18 |
Viernes 11 |
Variación en % |
Petróleo |
49,10 |
46,57 |
+5,43 |
Dólar/Euro |
1,2244 |
1,2115 |
+1,06 |
Real/Dólar |
5,0845 |
5,0478 |
+0,73 |
Peso/Dólar * |
82,64 |
82,01 |
+0,77 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
En medio de las medidas de protesta gremiales que paralizaron la logística, el saldo semanal para los precios de la soja fue alcista en el mercado doméstico, dado que las propuestas de la demanda por tonelada de soja disponible crecieron de 328 a 334 dólares por tonelada (de 26.900 a 27.600 pesos) para el Gran Rosario. Para los puertos del Sur no hubo ofertas abiertas por grano disponible.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 28.598, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 29.007 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 349,90 dólares por tonelada, equivalentes a 28.943 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 486 a 507 dólares por tonelada; el del aceite, de 967 a 1040 dólares, y el de la harina, de 444 a 478 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.
La tónica alcista comprendió también a la soja de la próxima cosecha. La transición de las ofertas de los compradores para las entregas entre abril y mayo fue de 300/305 a 307/314 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 304 a 314 dólares para Bahía Blanca, y de 295 a 305 dólares por tonelada para Necochea.
En el Matba Rofex los ajustes de las posiciones enero y mayo ganaron a lo largo de la semana un 1,51 y un 3,39%, tras pasar de 331 a 336 y de 304,20 a 314,50 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir desde el Gran Rosario 2700 toneladas de poroto de soja, 965.601 toneladas de harina y 352.420 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 30.000 toneladas de harina y 10.000 toneladas de aceite, y desde Necochea, 30.500 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 67,8% de los 17,2 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 10,7 puntos y con una demora interanual de 2,5 puntos. “La falta de humedad superficial continúa demorando el avance de las sembradoras sobre el NOA, Córdoba, el norte de La Pampa y sobre el centro-oeste de Buenos Aires. Mientras los cuadros más adelantados comienzan a transitar los primeros estadios reproductivos (R1) sobre el centro del área agrícola, el cultivo se encuentra emergiendo en el NOA y en el NEA”, dijo la entidad. Añadió que durante los últimos siete días se incorporaron más de 1,8 millones de hectáreas. “Un 67,3% corresponde a planteos de soja de segunda, la cual avanza con dificultad sobre el centro del área agrícola por la escasa humedad superficial. La ausencia de lluvias y la limitada oferta hídrica interrumpen el avance de las sembradoras sobre Córdoba, el norte de La Pampa y sobre el centro-oeste de Buenos Aires. De no reponer humedad en el corto plazo, los ajustes de superficie regionales podrían afectar nuestra proyección nacional”, advirtió.
La soja retomó la tendencia alcista para sus precios durante la semana en la Bolsa de Chicago, donde los contratos enero y marzo ganaron un 5,13 y un 4,97%, al pasar de 426,41 a 448,27 y de 428,43 a 449,74 dólares por tonelada. Con esta suba, el nivel de precios de la oleaginosa se ubicó en lo más alto desde agosto de 2014.
Al ajustado balance entre las existencias y la demanda en los Estados Unidos, la tónica alcista respondió a la paralización de la logística portuaria en la Argentina, que podría derivar en el cambio de origen de embarques de harina y de aceite de soja hacia el Golfo de México lo que, de suceder efectivamente, acentuará la presión sobre un mercado que está casi al día en cuanto a disponibilidad de soja para destinar a la exportación como poroto o para orientar a la molienda.
Además, sumó su influencia alcista el clima en Sudamérica, donde las lluvias continuaron siendo irregulares sobre Brasil, donde mientras algunos estimadores comienza a ajustar sus cifras debajo de los 130 millones de toneladas –el USDA mantuvo su proyección en 133 millones y la Conab las redujo de 134,95 a 134,45 millones–, otros sostienen la potencialidad de los cultivos y sus números en torno de los 133/134 millones. Así de incierto resulta el futuro cercano de la soja brasileña, donde una de las pocas certezas es al corrimiento del ingreso del grano nuevo de mediados del mes próximo a fines de enero/principios de febrero. Esto último, más allá del volumen final de la cosecha, podría obligar a la demanda a prolongar su temporada de compras sobre Estados Unidos…si es que por entonces los proveedores estadounidenses aún tienen qué vender.
Resultó positivo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 922.300 toneladas de poroto de soja, por encima de las 569.000 toneladas del reporte anterior y del rango estimado por los privados, de entre 400.000 y 900.000 toneladas. Así, Estados Unidos ya comprometió el 90% del objetivo de ventas externas planteado por el organismo en su último informe mensual, de 59,87 millones de toneladas.
MAÍZ
El balance semanal fue positivo para los precios del maíz argentino, con una transición para las ofertas de los exportadores que fue de 195 a 200 dólares por tonelada (de 15.992 a 16.528 pesos) para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 190 a 195 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 15.389, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.483 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 228 a 232 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.
La mejora semanal comprendió, asimismo, al maíz de la próxima cosecha, dado que las ofertas para las entregas entre marzo y abril crecieron de 185 a 190 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 175 a 180 dólares por tonelada para Necochea.
Las pizarras del Matba Rofex reflejaron el balance alcista semanal del maíz. Los ajustes de las posiciones diciembre y abril ganaron un 1,98 y un 3,50%, luego de variar de 202 a 206 y de 185,50 a 192 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir desde el Gran Rosario 536.000 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 143.894 toneladas; desde Necochea, 125.786 toneladas, y desde otros puertos, 33.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 55,4% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 8,4 puntos y con una demora interanual de 7,4 puntos. “Durante los últimos días comenzaron a moverse las sembradoras sobre el norte del país, incorporando los primeros lotes en las regiones NOA y NEA. Sobre el centro y sur del área agrícola, las labores a campo en siembras tardías pierden impulso a la espera de nuevas lluvias”, explicó la entidad. Agregó que durante los días previos se registraron nuevos progresos de siembras en lotes correspondientes a fechas tardías, mayormente ubicados en sectores de Córdoba y en las regiones Núcleo Sur y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. “Pese a ello, a medida que pasan los días y se pierde la humedad superficial, el progreso de siembra pierde impulso a la espera de un nuevo frente de tormenta. En paralelo, las labores a campo están muy focalizadas en la siembra de soja de primera y ello también dilata los progresos en maíz”.
El maíz volvió a completar la semana con resultado positivo para sus precios en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones marzo y mayo ganaron un 3,31 y un 2,98%, luego de variar de 166,72 a 172,24 y de 167,91 a 172,92 dólares por tonelada. La paralización de la logística exportadora en la Argentina también resultó un factor alcista para el mercado estadounidense, dado que de persistir algunos negocios podrían cambiar de origen en beneficio del grano de los Estados Unidos, cuando tampoco hay muchas opciones en el resto de los proveedores. Más allá de cuestiones de calidad, mientras el FOB argentino cerró el viernes es 232 dólares por tonelada de maíz, el del FOB Golfo lo hizo en 219,48 dólares.
Vale recordar que este mercado tiene como factores de sostén para los precios las complicaciones que los cultivos 2020/2021 atraviesan en Sudamérica, con la falta de humedad en la Argentina y con el atraso que podría tener la segunda siembra en Brasil, debido a que la soja dejará libre los campos más tarde de lo usual por la demora con que se sembraron algunas zonas agrícolas por la falta de humedad en los suelos. También resulta muy positiva la debilidad del dólar, que mejora la competitividad de las ventas estadounidenses.
En ese sentido, el otro gran factor de firmeza para los precios del maíz estadounidense es la fortaleza de sus exportaciones. Y para sustentar lo dicho, muy positivo resultó para el mercado de maíz el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 1.924.500 toneladas del cereal, por encima de las 1.362.200 toneladas del trabajo precedente y del rango calculado por los operadores, que fue de 800.000 a 1.600.000 toneladas. Con estas nuevas ventas, el total comercializado suma 41,50 millones de toneladas y equivale al 61,7% del objetivo fijado por el USDA en su último informe mensual, de 67,31 millones de toneladas para todo el ciclo 2020/2021, mientras se transita el cuarto mes de dicho ciclo.
TRIGO
Los precios del trigo argentino cerraron la semana con altibajos, dado que mientras las ofertas de los exportadores crecieron de 225 a 227 dólares por tonelada disponible (de 18.452 a 18.760 pesos) para Bahía Blanca, retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada para Necochea. Para el Gran Rosario, en tanto, no hubo cambios y el cereal se mantuvo en 225 dólares por tonelada.
Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 18.499, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.597 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques entre diciembre y febrero pasó de 274 a 277 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.
En el Matba Rofex el balance semanal fue positivo. Los ajustes de las posiciones diciembre y enero aumentaron un 1,32 y un 0,96%, tras pasar de 228 a 231 y de 228,50 a 230,70 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir del Gran Rosario, 653.520 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 187.000 toneladas; desde Necochea, 100.800 toneladas, y desde otros puertos, 64.954 toneladas.
Respecto de los cultivos, la BCBA relevó el jueves el progreso de la cosecha de trigo sobre el 66,4% del área apta, con un avance semanal de 12,9 puntos y con una demora interanual de 11,1 puntos. “Los rindes regionales registrados sobre el sur del área agrícola ubican el rinde promedio nacional en 23,1 quintales por hectárea y sostienen la actual proyección de producción en 16,8 millones de toneladas. Por otro lado, las elevadas temperaturas propias de esta época del año comienzan a acelerar la madurez de los lotes en pie. No obstante, el golpe de calor por la acción de vientos cálidos podría afectar el llenado de los cuadros tardíos”, advirtió la Bolsa.
El miércoles, la BCR recordó que pese a que el año pasado hubo sequía, la tecnología les puso un piso a los rindes trigueros y posibilitó una producción récord, de 19,5 millones de toneladas. “Este año la sequía fue más que el esfuerzo del productor. Empezó limitando la siembra, ya que se sembraron 240.000 hectáreas menos que en 2019. Pero se fertilizó más y mejor con niveles récords. Sin embargo, la producción 2020/2021 será un 15% menor, es decir que habrá 3 millones de toneladas menos. La nueva estimación de diciembre señala una nueva caída con 16,5 millones de toneladas. El guarismo tiene en cuenta 6,56 millones de hectáreas sembradas y una pérdida de superficie de 600.000 hectáreas. El rinde nacional pasa de 28,4 a 27,7 quintales, por lo que sería el segundo peor rinde nacional de los últimos 10 años”, indicó la entidad.
Tras las fuertes subas de la semana anterior, el trigo terminó el segmento comercial con leves bajas. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago retrocedieron un 1,02 y un 0,78%, al pasar de 225,79 a 223,49 y de 225,61 a 223,86 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 2,06 y un 1,88%, luego de variar de 213,57 a 209,16 y de 214,77 a 210,73 dólares por tonelada.
Las subas de la semana anterior se sustentaron en la chance de que Rusia impusiera un impuesto a las exportaciones de trigo. Y, aunque parezca una paradoja, las bajas de la semana que aquí analizamos respondieron a la confirmación de aquello que como rumor resultó alcista. Hilando fino, para los operadores resultó negativo que el impuesto recién entre en vigor a mediados de febrero, porque sostienen que eso hará que las ventas se aceleren en las semanas que restan para llegar a esa fecha.
La medida oficial anunciada el lunes también podría generar que las ventas rusas se ralenticen en el último segmento del ciclo comercial del hemisferio Norte y que la comercialización de un volumen inusualmente importante pase para la próxima temporada comercial que comienza en julio. De suceder esto, ese remanente podría compensar las pérdidas que se prevén para la cosecha rusa 2021/2022, que fue afectada desde las siembras por un clima adverso. En ese sentido, la semana pasada la consultora SovEcon redujo su proyección de 81 a 76,80 millones de toneladas, frente a los 85,30 millones de la campaña 2020/2021.
El factor que evito bajas mayores fue la debilidad del dólar frente a buena parte de las monedas que tienen que ver con el comercio global de materias primas. La competitividad de las exportaciones estadounidenses goza de un momento casi ideal.
Fue neutral para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 540.400 toneladas, por debajo de las 616.500 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los privados, que fue de 250.000 a 650.000 toneladas. Con estas nuevas ventas, EE.UU. ya comprometió casi el 74% de los 26,81 millones de toneladas fijados como objetivo 2020/2021 por el USDA en su informe de diciembre.
Granar Research