El mercado estadounidense de granos vivió una de esas semana alcistas que quedará en la memoria por los escasos registros históricos similares. Con ganancias próximas al 12% en Chicago, el maíz llevó la delantera en el movimiento alcista, fundado en la firmeza de la demanda interna, en la activa participación de los fondos de inversión y en un clima que no es el ideal para las siembras. Con mejoras del 10,50% en Kansas, el trigo siguió de cerca al maíz, por las bajas temperaturas que afectaron las zonas productoras de trigos de invierno, pero, también, por la debilidad del dólar y por las chances que se le abren al trigo forrajero. En el tercer escalón, pero para nada menos relevante, la soja terminó la semana con ganancias que superaron el 7,4%, también por la firmeza del consumo interno y por las compras de los especuladores. ¿Qué será de las existencias finales estadounidenses de granos gruesos 2020/2021? Esa es una de las preguntas sobre las que el mercado se moverá en las próximas ruedas, además de seguir muy de cerca la evolución del clima y de las siembras. El mercado local se favoreció con las subas externas y vuelve a poner a consideración la chance de capturar precios para diseñar estrategias comerciales.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
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Viernes 23 |
Viernes 16 |
Variación en % |
Petróleo |
62,14 |
63,13 |
-1,57 |
Dólar/Euro |
1,2088 |
1,1986 |
+0,85 |
Real/Dólar |
5,4749 |
5,5942 |
-2,13 |
Peso/Dólar* |
92,92 |
92,61 |
+0,33 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación
SOJA
Capitalizando las subas externas, la soja argentina terminó la semana con saldo positivo para sus precios. La transición de las ofertas de los compradores fue de 330 a 345 dólares por tonelada (de 30.561 a 32.057 pesos) para la zona del Gran Rosario, donde las propuestas para las entregas en mayo crecieron de 335/337 a 347/351 dólares. En los puertos marítimos, las mejoras para las entregas disponible/mayo fueron de 323 a 340 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 322 a 335 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 33.955, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 33.795 pesos. Al cierre de la semana la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 360,50 dólares por tonelada, equivalentes a 33.556 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 544 a 576 dólares por tonelada; el del aceite, de 1250 a 1285 dólares, y el de la harina, de 426 a 450 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura. En el Golfo de México la transición del FOB para el poroto de soja fue de 551,20 a 591,42 dólares por tonelada.
La tendencia alcista se reflejó también en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio aumentaron un 4,21 y un 4,16%, al pasar de 337,30 a 351,50 y de 341,30 a 355,50 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período de 21 de abril al 14 de mayo, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 135.000 toneladas de poroto de soja, 1.792.077 toneladas de harina y 377.450 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 233.800 toneladas de poroto y 31.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 64.170 toneladas de poroto, y de otros puertos, 193.000 toneladas de poroto.
Acerca de los cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó el jueves que pese a un avance intersemanal de 11,2 puntos, la cosecha de soja evidencia un atraso interanual de 37,9 puntos como consecuencia de la falta de piso. “Tras recolectarse el 18,5% del área apta, el rinde medio nacional se ubica en 30,3 quintales por hectárea, lo que marca una caída del 1,1% respecto del reporte anterior. A la fecha se cosechó el 26,3% de la superficie apta de soja de primera, luego de registrar un avance intersemanal de casi 16 puntos, con los mayores progresos sobre ambos Núcleos y el Centro-Norte de Córdoba. Paralelamente, solo el 1,4% de los cuadros aptos de soja de segunda fueron trillados y se espera que la cosecha cobre fluidez en los próximos 10 días, con rindes por debajo a los registros históricos como consecuencia de la limitada oferta hídrica durante febrero y marzo”, dijo la entidad, que mantuvo en 43 millones de toneladas su proyección sobre el volumen final de producción 2020/2021.
En su informe mensual, la BCR mantuvo en 45 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha, pese a elevar de 27,50 a 27,75 quintales por hectárea el rinde promedio nacional. Ese dato no impactó sobre la cifra de producción por la reducción del área que será cosechada, de 16,4 a 16,2 millones de hectáreas. “Por un lado, en Entre Ríos el rinde promedio se acerca a 13 quintales por hectárea y por el otro, Córdoba se afirma en su nivel productivo, cada vez más cerca de los 33 quintales. Hay algunos ajustes menores en Buenos Aires y Santa Fe, aunque por otro lado hay una enorme disparidad de rindes en esta primera tanda cosechada entre las distintas zonas de cada provincia”, señaló la Bolsa.
Tras sumar el viernes la novena rueda alcista consecutiva, los precios de la soja completaron otra semana positiva en Chicago, donde las posiciones mayo y julio ganaron un 7,43 y un 6,57%, al pasar de 526,63 a 565,76 y de 522,68 a 557,03 dólares por tonelada. El contrato noviembre sumó un 5,30%, al variar de 468,11 a 492,92 dólares por tonelada. Con la posición más cercana cotizando en el nivel más alto desde mediados de 2013, el mercado tuvo dos fundamentos centrales que explicaron las prolongadas y fuertes mejoras, la escasez de grano disponible y la participación compradora de los fondos de inversión.
Muchos hemos dicho sobre la caída de las existencias estadounidenses, que se pronostican como las más bajas desde el ciclo 2013/2014, por el acelerado ritmo de las ventas externas, que pese al aumento en la proyección de saldo exportable hecha por el USDA en el último informe mensual, hoy se mantiene casi agotada, con cerca del 99% del volumen comprometido, a poco más de cuatro meses del fin de la campaña 2020/2021. Sin embargo, lo que está impulsando los precios es, también, la demanda interna, con las fábricas compitiendo a diario por sumar volumen para no afectar el ritmo de la molienda y con las plantas de biodiésel reclamado aceite para estar a tono con los nuevos tiempos, en los que, al parecer, la Administración Biden fomentará el mayor uso de energías alternativas en detrimento de las fósiles. Tanto es así que durante la semana corrió el rumor de plantas interesadas en importar aceite desde la Argentina.
La pregunta latente en el mercado es cómo hará el USDA para mantener inalterable en su informe del 12 de mayo el volumen de las existencias finales estadounidenses 2020/2021 en 3,25 millones de toneladas.
Y el otro factor que influyó sobre los precios fue el clima, por las condiciones de tiempo muy frío y seco sobre las principales zonas de producción de granos gruesos. Igualmente, vale destacar en este punto que si bien el arranque de la temporada de siembra no es el ideal, tampoco es el peor que se tenga en la memoria reciente, dado que los mapas que relevan la condición de los suelos no muestra signos de alarma, más allá de un foco de sequía severa ubicado en el noroeste de Iowa. Quizás por esto, y por la chance de que un atraso en la siembra de maíz aporte tierras a la oleaginosa, fue que la suba de la posición noviembre resultó menor que la anotada para los contratos cercanos.
Respecto de los cultivos, en su primer relevamiento sobre la soja, la siembra fue relevada el lunes por el USDA sobre el 3% del área prevista, por encima del 2% de igual momento de 2020 y del 2% promedio de los cuatro ciclos agrícolas anteriores. El dato oficial quedó en línea con la expectativa de los operadores. En Illinois se sembró el 5% de la superficie prevista, por encima del 2% del año pasado y del 1% promedio.
Las exportaciones semanales estadounidenses para el segmento del 9 al 15 de abril fueron relevadas el jueves por el USDA en 64.300 toneladas de poroto de soja 2020/2021, debajo de las 90.400 toneladas del reporte anterior, pero dentro de un rango previsto por los privados entre -100.000 y 250.000 toneladas. Además, el organismo confirmó ventas 2021/2022 por 315.300 toneladas, por encima de las 265.500 toneladas de la semana anterior y dentro del rango calculado por los operadores, que fue de 250.000 a 500.000 toneladas-
En Brasil la cosecha de soja entró en su último tramo, luego de que el lunes AgRural relevara su progreso sobre el 91% del área apta. Este hecho ya perdió vigencia como dato formador de precios, dado que el mercado asumió que la oferta brasileña estará arriba de los 134/135 millones de toneladas. Ahora la influencia pasará más por el ritmo de los embarques, que se prevés abundantes, con más de 15 millones para el mes en curso.
MAÍZ
El balance de la semana fue positivo para el maíz argentino, con valores que crecieron de 210 a 215 dólares por tonelada (de 19.448 a 19.978 pesos) para el Gran Rosario y de 215 a 220 pesos por tonelada (de 19.911 a 20.442 pesos) para Bahía Blanca y para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 20.122, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 20.055 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 248 a 266 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura. En el Golfo de México la transición semanal del FOB del maíz fue de 263,19 a 290,34 dólares por tonelada.
También resultó alcista el balance semanal del maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones abril y julio ganaron un 2,36 y un 4,70%, luego de pasar de 212 a 217 y de 198 a 207,30 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período de 21 de abril al 14 de mayo, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 1.646.730 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 823.110 toneladas; desde Necochea, 23.571 toneladas, y desde otros puertos, 40.000 toneladas.
Acerca de los cultivos, el miércoles, en su informe mensual, la BCR elevó de 48,50 a 50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de maíz argentina, al incrementar de 6,10 a 6,36 millones de hectáreas la superficie que será cosechada y pese a reducir de 79,61 a 78,60 quintales por hectárea el rinde promedio nacional. “Tras el desastre productivo del trigo, Córdoba tendrá cosecha récord de maíz –superará los 21 millones de toneladas– y ello será un puntal fundamental para sostener la producción maicera nacional, ya que aportará el 42% del volumen total. Este año en la provincia se sembraron apenas 5000 hectáreas menos que el año pasado y se estima un rinde que será récord con 90,9 quintales por hectárea, superando la máxima marca lograda 15 años atrás, en la campaña 2005/2006, con 90,15 quintales. En este ciclo, que empezó con una siembra marcada por la falta de agua, en Córdoba el 70% de los maíces se sembraron en forma tardía. Y esto fue clave, porque los maíces tardíos van a superar en gran parte de la provincia a los rindes de los lotes sembrados tempranos. En general, se estima que los tardíos pueden superar los 90 quintales”, destacó la entidad, que con su proyección superó los 47 millones de toneladas estimados por el USDA.
Por su parte, el jueves la BCBA indicó que durante la última semana la cosecha de maíz con destino a grano comercial se concentró en el centro y en el sur del área agrícola nacional. “Gran parte de los avances se corresponden con planteos tempranos ubicados en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, San Luis y Córdoba. A la fecha, se logró recolectar el 17% del área apta, luego de relevar un avance intersemanal de 2,8 puntos porcentuales, un progreso que revela demoras frente al 34,5% de igual momento de 2020 y del 28% promedio de las cuatro campañas anteriores. Los rindes se mantienen cercanos a los promedios de las últimas campañas, pero por debajo de las productividades registradas el ciclo previo. Frente a este panorama, mantenemos la proyección nacional de producción en 46 millones de toneladas”, indicó la Bolsa.
El maíz estadounidense fue el producto que registró el mejor saldo semanal alcista. En efecto, las posiciones mayo y julio ganaron un 11,96 y un 10,24%, al pasar de 230,50 a 258,06 y de 225,88 a 249 dólares por tonelada. Para el contrato septiembre la suba fue del 8,74%, tras variar de 208,45 a 226,66 dólares por tonelada. Como en el caso de la soja, la fortaleza del mercado físico, las abundantes compras concretadas por los fondos de inversión y el clima, que demora siembras sobre el Medio Oeste, fueron los principales fundamentos alcistas del segmento.
Desde hace semanas está claro que las exportaciones estadounidenses evolucionaron de una forma acelerada como pocas veces antes, tanto es así que pese al último incremento de la estimación de saldo exportable hecha por el USDA en su último informe mensual hoy están casi agotadas. Pero lo que no estaba claro era qué sucedería con la demanda interna frente al sostenido aumento de los precios. Y fue la respuesta a ese interrogante la que sustentó la fortaleza semanal, dado que la demanda no se retrajo, más bien, presionó sobre los tenedores de la mercadería para asegurarse materia prima antes de que la misma se acabe.
En este punto es importante destacar que Estados Unidos parece estar comenzando a salir del cuadro más severo de la pandemia y con ello se prevé que aumenten tanto el consumo de carnes –reabren con bastante más certezas cadenas hoteleras y restaurantes– como el de combustibles, entonces, crece de manera proporcional la demanda de los consumos y la de las industrias de etanol que, como se indicó en el espacio de la soja, debe ponerse a tono con un tiempo donde las energías alternativas contarán con programas de fomento para su producción y su uso.
Y para sumar fundamentos a la suba de precios y, claro, a las compras de los especuladores, el agregado agrícola del USDA en China estimó durante la semana en 28 millones de toneladas las importaciones de maíz chinas 2020/2021, por encima de los 24 millones previstos por el organismo en su informe de marzo. El lado negativo del trabajo del funcionario fue la proyección sobre las compras 2021/2022, en 15 millones de toneladas, en buena medida por una mejor cosecha china. Pero para pensar en eso ya habrá tiempo, pereció decir el mercado.
Si bien no está muy clara la viabilidad económica de exportar desde Estados Unidos a Brasil, en esta línea de mayor demanda externa se incluye la decisión del gobierno de brasileño de remover temporariamente los aranceles que graban la entrada de maíz externo al Mercosur, por la fuerte suba de los precios internos, en función de los problemas que evidencia la segunda cosecha de maíz por la falta de humedad en las zonas productoras.
Frente al impulso de la demanda interna y externa, el mercado también se pregunta en el caso del maíz, cómo hará el USDA para mantener en su informe de mayo un volumen de stock final en 34,34 millones de toneladas, que ya es el más bajo desde la campaña 2013/2014.
A estas cuestiones que impactaron sobre las posiciones más cercanas de Chicago, que están en el nivel más alto desde junio de 2013, se sumó el clima adverso para las siembras 2021/2022, por la brusca caída de las temperaturas en las zonas agrícolas, con nevadas incluida, y por lluvias que estuvieron debajo de los promedios normales para la época. Más allá de que los últimos reportes prevén una regularización de las precipitaciones en los próximos días, hay climatólogos augurando un mayo seco. De cumplirse ese augurio, el mercado no descarta que haya tierras que pasen a la soja, que cuenta con una ventana de siembra más amplia que la del maíz. Este será uno de los puntos que más seguirán los operadores en la nueva semana.
En este sentido, en su informe del lunes, el USDA relevó en avance de la siembra de maíz sobre el 8% del área prevista, por encima del 4% de la semana pasada; del 6% del año pasado, y del 8% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó abajo del 10% previsto por los operadores. En Iowa se sembró el 4% de la superficie prevista, contra el 1% de la semana anterior; el 2% de 2020 y el 5% promedio. Emergió el 2% de las plantas, contra el 1% de igual fecha del año pasado y el 1% promedio de las cuatro campañas precedentes.
Acerca de las exportaciones semanales estadounidenses, fueron relevadas el jueves por el USDA en 387.500 toneladas 2020/2021, levemente por encima de las 332.700 toneladas del trabajo anterior y del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 300.000 a 800.000 toneladas.
Atado a lo dicho sobre la quita de aranceles al maíz externo al Mercosur, en Brasil los privados comenzaron a ajustar sus previsiones sobre el volumen de la cosecha del cereal, por las complicaciones que atraviesan los cultivos. Luego de un relevamiento entre privados hecho por la agencia Reuters, el promedio para la producción total de maíz brasileño fue ubicado en 107,30 millones de toneladas, abajo de los 108,20 millones previstos el mes pasado; de los 109 millones previstos por el USDA y de los 108,97 millones calculados por la CONAB. En el lado más de las proyecciones se ubicó IHS Markit (ex Informa), que redujo su proyección para la segunda cosecha brasileña de 85 a 79,5 millones de toneladas y de 108,60 a 104 millones el volumen total.
TRIGO
Fue positivo el balance semanal para los precios del trigo argentino, que en el caso del grano disponible tuvo una mejora de las ofertas de 210 a 215 dólares (de 19.448 a 19.978 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 208 a 215 dólares para Bahía Blanca, y de 190 a 195 dólares por tonelada para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 20.588, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 20.756 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos pasó de 266 a 275 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura. La transición semanal del FOB en el Golfo de México del trigo pan fue de 282,62 a 307,97 dólares por tonelada.
El saldo semanal alcista también comprendió al trigo de la próxima cosecha, con propuestas que pasaron de 205 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 200 a 205 dólares por tonelada para Necochea.
De igual modo, fue alcista el saldo semanal en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y diciembre crecieron un 3,64 y un 2,48%, tras variar de 217,10 a 225 y de 206 a 211,10 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período de 21 de abril al 14 de mayo, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario, 201.900 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 85.000 toneladas y desde Necochea, 116.170 toneladas.
En su informe de pre campaña de trigo 2021/2022, el lunes la BCBA indico el escenario para el nuevo ciclo se muestra incierto sobre algunas cuestiones determinantes para la toma de decisiones. “La prolongada situación de déficit hídrico en algunas zonas clave, la suba en el costo de los fertilizantes y la pérdida de competitividad frente a otros cultivos, como la cebada y el girasol, limitarían la posibilidad de expansión del trigo. A estos factores se suman interrogantes sobre las reglas de juego para la próxima campaña. Sin embargo, los resultados preliminares de este relevamiento indican que el precio del grano, su rol como cultivo de servicio, tanto como cobertura vegetal invernal o para cumplir los planes de rotación, el reabastecimiento de humedad en el perfil y necesidades financieras previo a la campaña gruesa, sostendrían una intención de siembra similar a la del año pasado, es decir, una superficie de 6.500.000 hectáreas”, estimó la entidad.
El viernes el agregado agrícola del USDA en la Argentina proyectó la nueva cosecha de trigo en 20,50 millones de toneladas y las exportaciones, en 13,90 millones.
En sintonía con el resto del mercado, el trigo de los Estados Unidos terminó la semana con fuertes mejoras. Los contratos mayo y julio en Chicago sumaron un 8,85 y un 8,74%, al pasar de 239,75 a 260,97 y de 240,67 a 261,71 dólares por tonelada. En Kansas, las mismas posiciones ganaron un 10,51 y un 10,43%, tras variar de 223,86 a 247,38 y de 226,43 a 250,04 dólares por tonelada. Clima y Fondos, fue la conjunción de factores que posibilitaron la explosiva mejora de las cotizaciones del trigo.
En efecto, los inversores inyectaron dinero fresco sobre un mercado que ve aparecer signos de interrogación sobre los volúmenes que alcanzará las cosechas de invierno y de primavera, pero que también se vio favorecido en la semana por la pérdida de valor del dólar, que mejoró la competitividad exportadora. Asimismo, la crisis de oferta que registran la soja y el maíz le abre una ventana de atractivas oportunidades al trigo forrajero.
En cuanto al clima, como lo fuimos explicando en la semana, las muy bajas temperaturas que se registraron en el centro y en el sur de las planicies trigueras, con eventos de nevadas y de heladas, encendieron las alarmas en el mercado de Kansas, donde se comercializan las variedades de invierno, por el daño que esas condiciones meteorológicas podrían ocasionar sobre los cultivos que se encuentran espigando. Los reportes climáticos auguran ahora la suba de las temperaturas para la nueva semana, por lo que llegará el momento de evaluar las consecuencias de lo que pasó. Vale tener en cuenta que la ola de frío también afectó zonas de Europa, que en las próximas semanas deberán cuantificar los impactos.
Y en cuanto al trigo de primavera, que tiene su impacto sobre Chicago, las condiciones de sequía que dominan las zonas productoras, sobre todo en Dakota del Norte, complejizan no solo las tareas de siembra, sino el futuro de los cultivos que ya fueron implantados., que emergerán sobre suelos que necesitan el aporte de humedad de manera urgente.
Respecto de los cultivos, el lunes, en su informe semanal, el USDA ponderó el 53% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana anterior, pero por debajo del 57% de igual momento del año pasado. El nuevo dato oficial se mantuvo en línea con la expectativa de los privados. En Kansas, el 55% de las plantas se mantuvo en estado bueno/excelente, sin cambios. Está espigado el 10% de los cultivos, frente al 5% de la semana pasada; al 13% de igual momento de 2020, y al 14% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas.
Acerca de la siembra de primavera, avanzó sobre el 19% del área prevista, frente al 13% de la semana anterior; al 15% de 2020, y al 18% promedio. El dato oficial superó el 17% previsto por los privados. En Dakota del Norte se sembró el 13% del área estimada, por encima del 5% promedio.
En su informe semanal sobre exportaciones estadounidenses, el USDA relevó ventas de trigo 2020/2021 por 240.200 toneladas, por encima de las 56.600 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de entre 0 y 200.000 toneladas. Además, confirmó ventas por 373.800 toneladas 2021/2022 –65.000 toneladas a China–, también por encima de las 274.400 toneladas de la semana anterior y dentro del rango calculado por los privados, de entre 200.000 y 500.000 toneladas.
En Rusia, la consultora IKAR, que una semana atrás elevó su estimación sobre la cosecha de trigo 2021/2022 de 79,30 a 80,70 millones de toneladas, ahora volvió sobre sus pasos y ajustó su previsión hasta 79,50 millones, por atrasos en las siembras de primavera, pero, también, por cultivos de invierno que en determinadas zonas se encuentran peor de lo esperado.