La producción total de maquinaria agrícola exhibió un incremento de 13% en el acumulado a abril de 2020, según la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se fabricaron 3.343 equipos en el primer cuatrimestre. En el período hubo dos etapas bien marcadas, bajo la influencia de la pandemia. En enero y febrero hubo mejoras interanuales, mientras que en marzo y abril se registraron bajas. Según el último informe de IES Consultores, entre enero y abril de 2020 se verificó una caída de las ventas de cosechadoras (5,6%), mientras que los tractores exhibieron un repunte de 9,4% respecto de 2019, aunque con ventas muy inferiores a los volúmenes de 2017.
El crecimiento en la producción y en las ventas del primer bimestre chocó con el efecto del Coronavirus en marzo. Tras exhibir una dinámica positiva en su nivel de actividad en el primer bimestre del año, el efecto del Covid-19 frenó la recuperación del sector de maquinaria agrícola en marzo, con un derrumbe en la producción y ventas en el tercer mes del año, aunque a distintas velocidades según el segmento (peor cosechadoras que tractores y sembradoras).
“Un factor positivo es que el negocio se está reacomodando tras la cuarentena, en línea con el mejor financiamiento disponible a través de créditos baratos de bancos públicos (Nación y Provincia) y algunos privados, que beneficiaron las ventas en el comienzo del año”, indicó el informe.
La demanda de equipos mostraba signos de recuperación a principios de año, de la mano del mejor financiamiento disponible y en cierta medida por la dificultad para atesorar dólares. El impacto del derrumbe de las ventas de maquinaria agrícola en marzo afectó el resultado del primer cuatrimestre del año. En abril, la actividad fue considerada esencial y quedó exceptuada del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo), lo que le permitió retomar sus operaciones, situación que avaló una mejora de la actividad sectorial en este mes.
Al analizar las ventas de los principales equipos entre enero y abril de 2020, se verificó una caída de las ventas de cosechadoras (5,6%), mientras que los tractores exhibieron un repunte de 9,4% respecto de 2019, aunque con ventas muy inferiores a los volúmenes de 2017. En efecto, el nivel de ventas de ambos segmentos en el período enero – abril de 2020, estuvo por debajo de 2016 y 2017 (año récord), pero fue mayor al volumen vendido en 2014 y 2015.
Para Alejandro Ovando, director de IES Consultores “para lo que resta del año esperamos mayor producción pero con ventas estancadas por el efecto de la pandemia”.
Mayor producción pero ventas estancadas en 2020. La recuperación inicialmente prevista para el sector de maquinaria agrícola en producción y en ventas en 2020 quedó en suspenso por el efecto del Covid-19 en la economía, a pesar de que la producción de maquinaria agrícola fue exceptuada del cese de actividades por ser considerada una actividad esencial. Si bien las tasas de interés registraron bajas y las condiciones crediticias existentes para la compra de equipos mejoraron en el corriente año respecto al año previo, el direccionamiento de los recursos financieros hacia otros sectores afectados genera incertidumbre sobre el acceso de los productores a línea crediticias.
Además, el sector agrícola (principal demandante de maquinaria y equipos) enfrentará en el ciclo 2020/21 márgenes brutos más ajustados para todos los granos, lo que atenta contra sus decisiones de inversión en equipos durables. No obstante, la producción podría crecer en 2020 ya que parte de un bajísimo nivel en 2019 (además, la empresa de cosechadoras Vasalli reinició su producción en enero tras una inyección de capital), aunque prevemos ventas estancadas a lo largo del año, que podrían ser levemente inferiores a las de 2019.
Las exportaciones en valores de maquinaria agrícola y afines totalizaron, en los primeros cuatro meses de 2020, u$s 25 millones, una contracción de 34,4% respecto de igual periodo de 2019, debido al impacto de pandemia en la logística del comercio exterior. En volúmenes (medidas por las toneladas despachadas), se verificó una brusca disminución de 27% en este período analizado.
En el primer cuatrimestre de 2020, el bloque de países destino de nuestras ventas externas fue encabezado por Brasil, con el 60,3% del valor total exportado (conserva el primer lugar), seguido por: Uruguay (14,1%), Chile (8,2%) y Estados Unidos (4,9%). Entre los países de origen de las importaciones en valores, Brasil continuó siendo el principal de ellos, con una participación del 53%. A mucha distancia, aparecen los Estados Unidos (14,7%), y Alemania (6,3%).
A pesar de la recuperación de la competitividad externa por la devaluación del peso en 2018 y 2019, diversos factores explican la débil performance de las ventas al exterior, que se vio reflejada en el abultado déficit comercial del sector. La menor demanda brasileña en 2018 y en 2019, agravada en 2020 por el impacto del coronavirus en el país vecino, impactó negativamente sobre los volúmenes despachados, ya que Brasil que es el primer destino de las exportaciones. Si bien la devaluación nominal del tipo de cambio le dio algo de respiro a la competitividad del país, la suba de costos internos limita la mayor competitividad, a lo que se sumó la imposición de retenciones y la baja de reintegros a la exportación. Por otro lado, se destacó un aspecto positivo para las exportaciones, como la eliminación del plazo de 360 días que era exigido para liquidar las divisas de la exportación.
Por el lado de las importaciones, en el primer cuatrimestre totalizaron u$s 263,3 millones, un incremento de 19,8% respecto de 2019. Por otro lado, las toneladas importadas crecieron 39,4% en este período al considerar la totalidad de equipos agrícolas y los destinados a la industria del vino, a la industria lechera y avicultura y a actividades afines), al adquirirse 25 mil toneladas.
Las importaciones de equipos propiamente agrícolas totalizaron u$s 152 millones, un aumento de 55,8% respecto de 2019, mientras que en toneladas treparon 64,4% respecto de 2019.
En el primer cuatrimestre de 2020, hubo un aumento en las importaciones de la mayoría de los equipos agrícolas. En valores, las importaciones de pulverizadoras totalizaron u$s 8,6 millones en 2020, una expansión de 123,1% respecto de 2019. Por su parte, las compras de sembradoras treparon 278% en este período (u$s 2,1 millones), mientras que los implementos de labranza subieron 9,6% (u$s 1,5 millón).
Las importaciones de cosechadoras ascendieron a u$s 31 millones, con un aumento de 373,5%, mientras que las demás máquinas de trillar registraron compras externas por unos u$s 7,5 millones, una baja de 46,4%. Asimismo, se importaron cabezales por u$s 11 millones, un retroceso de 0,4%, mientras que las importaciones de tractores, en todas sus categorías, crecieron 51,6%, y totalizaron compras por u$s 78,3 millones. Estos equipos (de mayor importancia por sus compras), representaron, en valores, un 48,3% de las importaciones totales en lo que va de 2020.
Entre las variaciones más significativas para los países más relevantes, sobresalió el aumento en las compras originadas en Brasil (56,1%), a lo que se sumaron las contracciones en las compras desde los Estados Unidos (9%), mientras que las importaciones desde Alemania cayeron (30%). Las importaciones provenientes de China cayeron 18,5% en valores respecto de igual periodo de 2019.
IES Consultores remarcó que “el saldo comercial negativo que presenta históricamente el sector de maquinaria agrícola, tuvo un récord de déficit de u$s 1435 millones en 2017, y se redujo, en 2018 a u$s 1107,6 millones. En 2019, el déficit comercial cayó a u$s 658 millones, el más bajo en diez años, y acumuló u$s 238,7 millones en el primer cuatrimestre de 2020”.
Mayor producción pero ventas estancadas en 2020. La recuperación inicialmente prevista para el sector de maquinaria agrícola en producción y en ventas en 2020 quedó en suspenso por el efecto del Covid-19 en la economía, a pesar de que la producción de maquinaria agrícola fue exceptuada del cese de actividades por ser considerada una actividad esencial. Si bien las tasas de interés registraron bajas y las condiciones crediticias existentes para la compra de equipos mejoraron en el corriente año respecto al año previo, el direccionamiento de los recursos financieros hacia otros sectores afectados genera incertidumbre sobre el acceso de los productores a línea crediticias.
Además, el sector agrícola (principal demandante de maquinaria y equipos) enfrentará en el ciclo 2020/21 márgenes brutos más ajustados para todos los granos, lo que atenta contra sus decisiones de inversión en equipos durables. No obstante, la producción podría crecer en 2020 ya que parte de un bajísimo nivel en 2019 (además, la empresa de cosechadoras Vasalli reinició su producción en enero tras una inyección de capital), aunque prevemos ventas estancadas a lo largo del año, que podrían ser levemente inferiores a las de 2019.
Agroclave – La Capital (Rosario)