La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó este jueves que la siembra de trigo ya alcanzó un avance nacional del 99,7 por ciento; es decir, que restan muy pocos lotes para que la implantación del cereal finalice. De acuerdo con las proyecciones de la entidad porteña, la falta de agua está provocando un serio problema de estrés en los cultivos: el 57,2 por ciento de los lotes tienen una condición hídrica entre regular y de sequía, que provoca que una de cada cuatro hectáreas muestren un estado entre regular y malo. Salvo en zonas del corazón triguero de Buenos Aires donde sí hubo lluvias, en el resto del país la situación es complicada.
“En el norte, las expectativas de rendimiento se reducen semana a semana por la sequía. Los cuadros más tempranos comienzan a entrar en floración bajo un escenario de sequía severa. Dado que en esta región el trigo se siembra con doble propósito, es posible que parte del área termine únicamente cumpliendo el rol de cultivo de cobertura”, expresó la entidad porteña.
En el centro del país, donde se ubica Córdoba, “la falta de lluvias continúa demorando el desarrollo y dando lugar a plantas de escaso crecimiento. Si bien aún se encuentran en estadios vegetativos, necesitan lluvias para generar masa foliar capaz de sostener el futuro llenado de los granos”.
Hacia la zona núcleo, Santa Fe y Entre Ríos, “los lotes que se prendieron a la napa, aun aguantan la falta de lluvias, siempre y cuando no se incrementen las temperaturas”, agregó la Bolsa de Buenos Aires.
Sin agua
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la sequía que está atravesando el trigo es la mayor en 10 años. “La falta de agua en Argentina ya es peor que en agosto de 2010”, aseguró la entidad en su informe mensual nacional.
Debido a esta situación, redujo su estimación de siembra en otras 100.000 hectáreas: se habrían implantado un total de 6,5 millones de hectáreas, 500 mil menos que las inicialmente proyectadas.
Córdoba, con una caída interanual del 22 por ciento, es la que más superficie perdió: 340 mil hectáreas.
Estas cifras coinciden con las relevadas por la Bolsa de Cereales de Córdoba y por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: el Centro-Norte cordobés fue la región donde más cayó el área triguera, un 25 por ciento; mientras que en el sur provincial la reducción fue del 18 por ciento.
“En Córdoba, muchos lotes empiezan a generar dudas y se considera si no conviene secarlos y darles otro destino”, alertó la Bolsa rosarina.
Según la BCR, la superficie de lotes trigueros en condiciones regulares a mala se duplicó hasta las 2 millones de hectáreas.
Y otro aspecto negativo es que “lamentablemente, también siguen pendientes y en dudas muchas aplicaciones de fertilización nitrogenada”, añadió.
Bajo este panorama, de un horizonte productivo inicial de 21 a 22 millones de toneladas, se pasó a uno de entre 18 y 19 millones.
La Voz del Interior