Consolidado como el principal exportador mundial de poroto de soja, logro obtenido antes del inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero potenciado desde marzo de 2018, Brasil apunta a consolidarse también como el principal productor de la oleaginosa.
En ese camino, la actual cosecha 2019/2020 se erige como un hito, al proyectarse hasta un volumen sin precedentes. Sobre un área sembrada estimada en 36,7 millones de hectáreas, y mientras las tareas de recolección se aproximan al 20% de la superficie apta, la firma brasileña Agroconsult elevó hoy de 124,3 a 126,3 millones de toneladas su previsión sobre el volumen que dejará la campaña, luego de los relevamientos concretados por los equipos que participan del Rally de Cultivos 2020.
Esta nueva estimación de cosecha superó los 125 millones de toneladas proyectados el martes pasado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y los 123,25 millones calculados -también el martes- por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil. Vale recordar que en el ciclo 2018/2019 la producción brasileña de soja fue de 115,03 millones de toneladas, mientras que la mayor marca histórica el país sudamericano la alcanzó en la campaña 2017/2018, con 119,28 millones de toneladas.
André Debastiani, socio gerente de Agroconsult y coordinador del Rally Safra, explicó: «Estamos atentos al comportamiento del clima en las próximas semanas, dado que será decisivo tanto para consolidar la producción en las regiones que están en plena recolección, donde la lluvia en este momento puede dañar la cosecha, como en las zonas donde los cultivos aún se están desarrollando y todavía necesitan humedad para cerrar el ciclo de la soja».
El especialista explicó que con buena luz y con lluvias en volúmenes adecuados, Mato Grosso y el sudoeste de Goiás deberían superar los registros de productividad de la cosecha 2017/2018 (anterior marca récord en Brasil). «Una característica sorprendente de esta temporada es la excelente salud de los cultivos, con pocos problemas de plagas y enfermedades», dijo Debastiani.
Respecto del maíz de segunda cosecha, Agroconsult elevó su previsión sobre el área que será sembrada en aproximadamente 60.000 hectáreas, hasta los 13,1 millones de hectáreas. El cambio se sustentó en la voluntad de los agricultores de las principales regiones productoras de aumentar o, al menos, mantener el área sembrada en la cosecha pasada, estimulados por los buenos precios del maíz. «Como resultado, la producción proyectada aumentó en aproximadamente 700.000 toneladas en relación con la estimada al comienzo del Rally y ahora se ubica en 74,7 millones de toneladas», indicó Debastiani.
Reuters / La Nación