Desde principios de año, los precios FOB de los principales productos cárnicos que se venden a China vienen subiendo de manera lenta, pero de forma constante. La demanda se presenta muy firme. Hace casi tres años, en la feria del Sial de mayo del 2018, el promedio de los valores FOB del shink y shank, la rueda y la vaca en cortes era de unos 4.650 dólares por tonelada. Un año después, en el mismo lugar, los valores promedio ya ascendían a 5.700 dólares. En la Feria de Importación y Exportación, en noviembre del 2019, el conjunto de esos productos llegó a los 6.930 dólares, valores considerados hoy irrepetibles. Después vino la intervención del gobierno chino, que cortó la financiación a los importadores y luego en enero de 2020 la paralización del país, por la aparición del Covid-19.
En enero de 2020, el promedio ya había caído a 4.560 dólares y a mediados de año, en junio, tocaba un piso de 4.100 dólares por tonelada.
Durante el año pasado, las cotizaciones se estabilizaron y cerraron 2020 a 4.400 dólares.
A mediados del presente mes, los precios FOB de los productos en cuestión se ubican en promedio en unos 5.100 dólares por tonelada, con un 14 por ciento de mejora con respecto a diciembre pasado.
El garrón y brazuelo se estarían vendiendo hoy a 6.000 dólares; la vaca en 24 cortes, en 4.700 dólares y la rueda en unos 5.000 dólares por tonelada.
Un reciente trabajo del analista australiano Simon Quilty sostiene que en el último año y medio el precio de la carne vacuna en el mercado doméstico chino ha seguido aumentando. Se ubica hoy 42 por ciento por encima del promedio de los años 2015-2018.
En el primer bimestre del 2021, las importaciones chinas de carne (vacuna, porcina, aviar) crecieron un 30 por ciento con respecto a igual período del año pasado.
Según las estimaciones oficiales, la producción local de carne de cerdo se estaría recuperando mucho antes de lo esperado, pero el mercado se pregunta por qué –si eso es así– las importaciones de carne se mantienen en niveles tan altos, cercanos a los récords históricos.
Un reciente documento del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), corrige al alza sus proyecciones anteriores de importación de carne vacuna. Estima para este año 3,1 millones de toneladas, 300 mil toneladas más que sus estimaciones de enero pasado. Sigue llamando la atención el aumento constante de las exportaciones de Estados Unidos a este mercado
La producción china de carne vacuna crecerá este año 4,1 por ciento, pero el Usda destaca que la carne local sufre la suba de los costos de producción (el maíz vale 430 dólares por tonelada) y la competencia de la carne importada, que es mucho más barata. En los últimos días, con la multiplicación de los casos de la nueva variante de la Fiebre Porcina Africana, la mayoría de los operadores ha comenzado a considerar que China importara este año nuevamente volúmenes muy altos de carne.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la década de 1960, la producción de carne vacuna mundial creció a un promedio anual de cuatro por ciento, mientras que la población humana lo hizo dos por ciento. En el período 2010/2018, la carne vacuna incrementó su oferta sólo 0,8 por ciento, mientras que la población mundial creció un 1,2 por ciento. Según esta misma fuente, durante las últimas seis décadas la producción mundial de carne de cerdo, de pollo y de pavo siempre creció más que la población.
Agrovoz – La Voz del Interior – Ignacio Iriarte