Según un artículo de la revista Time, a principios de los años 1960 el consumo de carne en China era de sólo cinco kilos per capita. Al momento del inicio de las reformas económicas implementadas por Deng Xiaoping, a fines de los años 70 el consumo era ya de 20 kilos y hoy en día se calcula que supera los 63 kilos per capita. China consume el 28 por ciento de la producción de carnes del mundo. La modernización de los hábitos sociales y alimentarios, y la fuerte caída en la producción de carne de cerdo, cerca de 20 millones de toneladas entre 2018 y 2019, ha abierto en China un amplio espacio para la carne “vegetal”. Se trata de un mercado que en el año 2018 fue estimado en 910 millones de dólares anuales, un 33 por ciento mayor que el mercado estadounidense para este tipo de productos.
El mercado para “carne vegetal” en China estaría creciendo entre 20 y 25 por ciento anual. La mayoría de las grandes cadenas de fast food ya incluyen sustitutos vegetales de la carne de cerdo, vacuna y aviar. Al igual que en Estados Unidos, en China muchos millonarios están financiando e impulsando la producción y comercialización de proteínas vegetales. Grandes empresas como Nestlé, Unilever y Cargill están también invirtiendo enormes sumas de dinero en la producción de proteína vegetal.
Hay diversas señales que indican que el Gobierno chino está firmemente interesado en aumentar la oferta de proteínas vegetales, al tiempo que está promoviendo –hasta donde puede– una disminución en el consumo de carnes, el cual pretende que se reduzca a la mitad para el año 2030.
China viene de varias crisis sanitarias sucesivas (fiebre aviar, peste porcina africana) y ve con buenos ojos la producción de alternativas vegetales a la carne. Culturalmente, se considera que los chinos están especialmente predispuestos a aceptar el consumo de sustitutos a la carne basados en vegetales, siendo estos últimos la base de la dieta; y no existiendo todavía un “lobby pro carne”, como puede existir en Estados Unidos.
Ya hay cadenas de fast food en las que el 30 por ciento de las ventas se originan en productos vegetales sustitutos de la carne.
El emprendedor estadounidense Josh Tetrick ha pronosticado que para 2030 la mayoría de los huevos, el pollo, el cerdo y la carne vacuna no tendrán “ingredientes animales”.
El Gobierno chino está promoviendo la venta de productos sustitutos de la carne en las cantinas de las fábricas y en los kioscos de las escuelas. En algunos comedores universitarios los platos con carne vegetal son subsidiados por el estado.
Desde hace siglos, la cocina tradicional china elabora sustitutos vegetales de la leche, el queso, los huevos, el pollo o los langostinos.
Por ahora, las dos barreras más importantes para la expansión de la oferta de sustitutos vegetales son su alto precio y su gusto poco atractivo.
Rentabilidad
Según el Boletín de Resultados Económicos Ganaderos N° 32, del Ministerio de Agricultura de la Nación, el resultado económico neto de una explotación de cría (Cuenca del Salado, modelo mejorado) en febrero último era de 15.989 pesos por hectárea, el más alto -a moneda constante- desde que se inició la serie en el 2012.
Con respecto a los meses de febrero del período 2012-2020, el resultado neto de febrero último es un 70 por ciento más alto, siempre en términos reales. Los ingresos por venta de ternero macho, resultan hoy en día un 36 por ciento más alto que el promedio para el mes de febrero del período 2012-2020, mientras que la venta de terneras resulta un 44 por ciento superior, la venta de vaca gorda un 40 por ciento mayor y la de vaca conserva un 71 por ciento más alta.
Los gastos de personal resultan uno por ciento superior al promedio histórico, mientras que la sanidad es a febrero 16 por ciento más cara que el promedio histórico 2012-2020, siempre para el mes de febrero de cada año. El costo total por hectárea, es un 10 por ciento más alto a febrero que la media histórica.
El resultado neto a febrero último resulta a moneda corriente -la inflación interanual fue del 40%- un 159 por ciento más alto que un año atrás, con ingresos totales creciendo un 102 por ciento y costos subiendo un 42 por ciento.
De febrero de 2020 a febrero de 2021 se incrementó un 100 por ciento el ingreso por venta de terneros, un 103 la venta de terneras, un 85 por la de vacas gordas y un 105 la venta de vacas conserva.
La Voz del Interior – Ignacio Iriarte