CÓRDOBA.- La empresa cordobesa Bio4 -instalada en Río Cuarto y una de las más importantes productoras de etanol a base de maíz del país- se diversificó ante la crisis del coronavirus y la baja demanda del bioetanol. En solo un mes instrumentó el proceso para desarrollar un alcohol de mayor calidad. El nuevo producto se usará como materia prima en la elaboración, a gran escala, de alcohol sanitizante y en gel.
Ayer las instalaciones fueron recorridas por el vicegobernador, Manuel Calvo, junto al intendente riocuartense Juan Manuel Llamosas y ministros del gabinete provincial.
La decisión de la empresa implicó la adaptación de su proceso de desarrollo por medio de una serie de inversiones y modificaciones llevadas a cabo en un sector de su planta industrial. De este modo, Bio4 ha logrado poner en marcha equipos que hasta el momento estaban sin producir, debido a la baja demanda y la caída en las ventas de etanol.
Las modificaciones permitirán obtener un producto de utilidad en la coyuntura sanitaria, ya que abastecerán de alcohol sanitizante y en gel de forma mayorista a laboratorios y elaboradores. Se podrán producir casi 3 millones de frascos de medio litro de alcohol sanitizante por mes.
Calvo sostuvo que con la reconversión la empresa "está aportando, y mucho, al sistema sanitario argentino". En ese contexto, ratificó que la provincia acompaña los pedidos del sector del bioetanol a la Nación para elevar el corte de los biocombustibles del 12 al 15 por ciento.
"Empezamos ya con la destilación realizando 60 metros cúbicos, pero la idea de acuerdo a lo que nos dicen los tecnólogos es pensar en 100 metros por día", dijo Germán Di Bella, director de la firma.
El ejecutivo indicó: "Estamos con pérdidas porque no podemos sostenernos con una caída del 90 por ciento del mercado, ese fue el porcentaje de la caída de la venta de alcohol. De 7500 metros cúbicos que vendíamos por mes logramos terminar abril con 2500".
La planta tiene una capacidad de producción de 90 millones de litros anuales, procesando más de 200.000 toneladas de maíz.
La Nación - Gabriela Origlia