En muchas de ellas se verán monitores más amigables y de fácil operación. Su manejo es más rápido. En ellos, el mapa de rinde se transfiere a la nube de manera directa y sin uso de elementos de memoria como el pen drive, lo cual reduce el tiempo de arranque del monitor.
Por otro lado, son monitores que se conectan con los de otras máquinas, por ejemplo, la o las máquinas que trabajan en el mismo lote. En ello juega un papel importante el alto poder de conectividad para enviar y recibir datos (prescripciones). De esta interconexión participa el tractor del autodescargable y el mismo acoplado. Información sobre estos equipos habrá disponible en Akron.
Asimismo, estas computadoras controlan los conjuntos de trabajo como los de trilla, separación y limpieza. O bien el esparcido de los restos de cosecha. Y su mayor celeridad y facilidad operativa son debidas a que se reducen los intervalos entre posiciones de calibración en las escalas de la pantalla.
Otra tecnología que lleva a la automatización de la cosechadora son las cámaras de alta resolución que se aplican a las norias de grano limpio y de retrilla. Las cámaras distinguen grano, del gano quebrado y de la suciedad. Y en función de esta visión, envían la orden de ajuste de la trilla. Este sistema mejora la calidad de grano, y anula los tiempos de calibración en los conjuntos del proceso del grano. Por ejemplo, a medida que cambian las condiciones de humedad del grano a medida que avanza el día. La máquina sola se ajusta para evitar el grano roto o el grano sucio. Este ajuste es continuo en el tiempo.
Asimismo, el sistema se conecta con la medición de pérdidas por cola, y también de manera autónoma y continua hace los ajustes necesarios para reducir esas pérdidas. El trabajo del operador es calibrar el monitor para establecer los límites de funcionamiento en lo que hace a grano roto, sucio y pérdidas entre otros parámetros.
Otra automatización que se podrá ver en las cosechadoras de Expoagro, será la regulación de la velocidad de avance de la máquina en función del nivel de pérdidas detectadas en cola.
En el tema cabezales, se podrán ver nuevos drapers con lonas de menores requerimientos de mantenimiento, y maiceros que captan el cultivo sin necesidad de seguir el sentido de las hileras de siembra.
Con estos recursos las nuevas cosechadoras hacen el trabajo del operador reduciendo el error humano, evitando las repeticiones que son necesarias cuando las máquinas son mecánicas, sin digitalización.
Y ello es válido para otros equipos tales como tractores, pulverizadoras, picadoras, segadoras de forraje autopropulsadas. En todos los casos la digitalización sumada a su capacidad de comunicación, reduce los tiempos operativos y aumenta la calidad del trabajo. Son equipos de apariencia similar a sus antecesores, pero con prestaciones sensiblemente superiores debido a que pueden conversar entre ellos, y también con “plataformas” de apoyo. Y todo se podrá ver y palpar en Expoagro.
Clarín – Juan B. Raggio