Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

El gobierno argentino amplió el listado de rubros económicos que pueden inscribirse en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para empresas que se encuentren en situación de emergencia por la caída de ingresos generada por el aislamiento obligatorio.

Inicialmente las únicas actividades del sector agroindustrial comprendidas en el programa eran el desmontado de algodón; curtiembres; aserraderos de madera; fabricación de enchapados, tableros y paneles de madera; papeleras (fabricación de pasta de madera, cartón y papel); fabricación y servicios de reparación de maquinaria e implementos agrícolas; alquiler de maquinaria agropecuaria y forestal (sin operarios); preparación de hojas de tabaco y elaboración de cigarrillos; venta mayorista de fertilizantes y agroquímicos; y servicios inmobiliarios rurales.

Ahora se determinó que también pueden acceder los frigoríficos bovinos, aviares, porcinos, ovinos y equinos; matarifes bovinos; productores de pollos, fábricas de fiambres y embutidos; elaboradores de aceites y grasas de origen animal; saladeros de cueros bovinos; industrias elaboradoras de alcohol y biocombustibles; fábricas de fertilizantes nitrogenados; industrias lácteas; venta al por mayor de fertilizantes y agroquímicos; investigación y desarrollo experimental en el campo de las ciencias agropecuarias; perforación de pozos de agua; y servicios de transporte marítimo, fluvial y lacustre de carga, entre otros.

El programa contempla la prórroga del pago de la declaración jurada de aportes y contribuciones con destino a la seguridad social correspondiente a marzo y abril de 2020. El beneficio posiblemente se extienda para el presente mes de mayo.

El beneficio aplica únicamente para empleadores con un máximo de 60 empleados en relación de dependencia registrados al 29 de febrero de 2020. Quienes cuenten con más de 61 empleados, deberán tramitar el Procedimiento Preventivo de Crisis de empresas ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

Las empresas con hasta 100 trabajadores pueden requerir además la “Asignación Compensatoria al Salario”, el cual comprende el valor del 100%, 75% y 50% de un Salario Mínimo Vital y Móvil (16.875 pesos) para aquellas con hasta 25, 60 y 100 empleados respectivamente. La asignación compensatoria se considerará a cuenta del pago de las remuneraciones del personal afectado, por lo que los empleadores deberán abonar el saldo restante hasta completarlas. En caso de que el empleador suspenda la prestación laboral, el monto de la asignación se reducirá en 25% y podrá ser considerada como parte de la prestación no remunerativa.

Las empresas con más de 101 trabajadores pueden solicitar el “REPRO Asistencia por Emergencia Sanitaria”, el cual consiste en una asignación de 6000 a 10.000 pesos por empleado.

Valor Soja

Un equipo de investigadores argentinos avanza en la obtención de nanoanticuerpos monoclonales derivados de la llama y anticuerpos policlonales derivados de la yema de huevo de gallinas para el diagnóstico y el tratamiento preventivo y terapéutico de la Covid-19, informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través de su página web.

Este equipo está integrado por profesionales del INTA, del Instituto de Ciencia y Tecnología "Dr. Cesar Milstein" y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y es uno de los proyectos que será financiado por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación.

"Trabajamos sin descanso para aportar un granito de arena que ayude a salvar la vida de las personas", afirmó Viviana Parreño, responsable del Laboratorio de Virus Gastroentéricos del Instituto de Virología y coordinadora científica de Incuinta del INTA,

Con una larga trayectoria en el ámbito de la investigación de virus, en 2005 Parreño y su equipo iniciaron en el INTA la línea de investigación en nanobodies, unas moléculas muy pequeñas derivadas de los anticuerpos de cadena pesada que poseen las diferentes clases de camélidos (camellos, llamas, alpacas, vicuñas y guanacos).

Los nanobodies son las moléculas más pequeñas que existen en la naturaleza y que poseen la capacidad de reconocer a otra y de neutralizarla.

Hasta ese momento, los estudios se centraban en seleccionar nanobodies que estén dirigidos a una parte externa de un virus, mientras que los desarrollados por el INTA se unieron a una proteína interna de Rotavirus y lograron neutralizar a todas las variantes que causan diarrea, tanto en niños como en animales.

"La capa superficial de un virus, contra la cual suelen generarse las vacunas, cambia constantemente y de especie a especie. Por ejemplo, las cepas de Rotavirus A detectadas hasta el momento poseen 35 variantes en su capa externa", señaló Parreño.

Por su pequeñez y capacidad de escabullirse, los nanobodies reconocen la parte interna del virus. A esta característica extraordinaria se suma que, a diferencia de otras moléculas -que expuestas a altas temperaturas o a cambios en el pH suelen modificar su estructura-, los nanobodies mantienen sus propiedades funcionales en pH extremos y resisten altas temperaturas.

Además, pueden administrarse por vía oral, nasal y también humanizarse y administrarse por vías sistémicas. Así, se presentan como una opción rápida y confiable.

"Estamos convencidos de que el tratamiento con anticuerpos es una de las grandes posibilidades y que los nanobodies, por sus cualidades, pueden ser una de las alternativas más prometedoras para enfrentar a la pandemia de coronavirus", expresó Parreño.

Para producirlos se inmuniza una llama y, cuando alcanza su máxima defensa contra el agente infeccioso, se le extrae sangre, se seleccionan los linfocitos circulantes y de allí el ARN -ácido ribonucleico- mensajero, que contiene los anticuerpos que elabora el camélido. Con el material se arma una biblioteca de genes que se emplea para seleccionar los VHH que están dirigidos contra la proteína o antígeno de interés.

"Sabemos que se trata de una herramienta que tiene mucho potencial, por eso queremos aportar nuestro conocimiento y experiencia", aseguró Parreño.

El equipo que lidera Parreño también se enfoca en el desarrollo de inmunoglobulinas de yema de huevo de gallinas (IgY).

Se trata de anticuerpos que se forman como respuesta a la inoculación de antígenos seleccionados, pueden ser bacterias, virus, parásitos o proteínas, y se producen en gallinas hiperinmunizadas que transfieren en forma activa las Ig séricas a las yemas de los huevos donde se acumulan en gran cantidad y son de fácil extracción y purificación.

"Las inmunoglobulinas de yema de huevo (IgY) son un desarrollo del INTA apto para numerosas aplicaciones incluyendo kits de diagnóstico y terapias específicas para enfermedades veterinarias e incluso humanas", detalló Parreño.

Clarín

 
 
 
 

A pocos días de comenzar una nueva campaña de invierno, se espera que el área de trigo crezca a 6,8 millones de hectáreas, 3% más que el ciclo previo, y la producción alcanzaría el récord de las 21 millones de toneladas, un 12% más que la campaña anterior. Así lo indicaron los especialistas durante la jornada del Lanzamiento de la Campaña Fina 2020/21 organizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires de forma online.

Este auge en la superficie de trigo se da por varias razones, según explicaron. Primero, hay suficiente humedad en el estrato superficie del lote y buen almacenamiento hídrico en profundidad y las últimas lluvias apuntalaron el escenario para la siembra. Además, el precio del cereal es favorable para el productor por el aumento en la demanda a nivel mundial debido a la coyuntura del coronavirus.

Asimismo, hubo una baja en los precios tanto en herbicidas, fertilizantes y combustibles, por lo que el promedio insumo-producto es el mejor de las últimas cuatro campañas.

En primer lugar, Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, expresó que el panorama climático luce propicio para la producción de cultivos invernales. "La humedad del suelo se mantendría durante gran parte del ciclo, permitiendo un buen desarrollo del cultivo, con probabilidades de registrar excesos temporales en el noreste de la región agrícola y periodos de déficit hídrico en el sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa", sostuvo

Proyectando la primavera, dijo que "se registrarían buenos aportes de humedad durante las etapas reproductivas, pero con heladas que se prolongarán hacia finales del ciclo y podrían generar un riesgo en sectores del sur bonaerense".

Daniela Venturino, integrante del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, describió que el área de trigo fue creciendo desde el ciclo 2015/16 al 19/20. En este período la suba fue del 61%, de 4,1 a 6,6 millones de hectáreas.

Y para este nuevo ciclo que está a punto de comenzar con la siembra, el área llegaría a 6,8 millones de hectáreas, la segunda mejor marca de los últimos 20 años. Mientras que pronosticó una baja en el área de cebada, cayendo 5% y descendiendo a 950.000 hectáreas.

Según sostuvo Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de  la Bolsa de Cereales porteña, el rinde promedio del trigo sería de 3.140 kilos por hectárea, una cifra superior al ciclo previo pero por debajo de los máximos históricos de la campaña 2010/2011.

Con este contexto a favor de área y rinde, la entidad espera que la producción de trigo alcance 21 millones de toneladas, una marca histórica para el cereal.

 

Según explicó Juan Pablo Gianatiempo, analista del Instituto de Estudios Económicos de la entidad porteña, el trigo es el único cultivo que resiste a las presiones bajistas de los valores a nivel internacional. Explicó que esto sucede porque es un producto esencial para el consumo y hay una recomposición den las dietas ante la caída de los ingresos de los países desarrollados. Y también sostuvo que tiene independencia respecto a los mercado energéticos.

En este sentido, remarcó que la relación stock-consumo es de las más bajas y esto se evidencia en los precios del trigo, que son niveles similares los de la campaña pasada, que ronda los U$S 170 por tonelada para la posición Enero 2021 en Matba-Rofex.

 

De esta forma, agregó que durante el período de precampaña, “los márgenes de trigo 2020/21 son los únicos que resultan similares a los del ciclo previo y posicionan a la opción trigo/soja de segunda entre las más competitivas para la nueva campaña”.

 Contribución a la economía del trigo y cebada

Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la entidad, destacó que el Producto Bruto del Trigo y la Cebada en conjunto alcanzaría los U$S 4.200 millones en 2021, con un crecimiento del 13% en relación a 2020.

Este incremento estaría explicado por el aumento de la producción, debido especialmente al incremento en los rendimientos por hectárea, y por una suba en la molienda y las exportaciones.

En valor, las exportaciones de ambas cadenas superarían los U$S 3.600 millones (el 90% corresponde a trigo) mientras el aporte en términos de recaudación fiscal llegaría a los U$S 1.200 millones

Según Tejeda Rodríguez, para concretar esta contribución serán importante señales claras que despejen la incertidumbre vinculada al marco normativo para la próxima campaña.

“Teniendo en cuenta que la perspectiva para los otros granos es menos alentadora, la Campaña Fina será clave para el aporte total del Agro a la economía del 2021”, agregó.

Clarín

 
 
 
 

Un cupo de poroto negro que Argentina adjudicó a México libre de aranceles, y que el presidente Alberto Fernández celebró por redes sociales junto al canciller Felipe Solá no es nuevo. Pero los productores de esta economía regional, con fuerte predicamento en el noroeste, tienen fe de que este año la oportunidad mejore sustancialmente. Esperan que, aunque no se completen las 100.000 toneladas, el efecto en el mercado sería notable, al diluir la dependencia de Brasil, que se lleva el 90% e “impone” precios en el orden de los 600 dólares por tonelada.

“Es una oportunidad excelente, porque ayuda a cotizar mejor a esta especialidad de economía regional, para que no dependa tanto de Brasil, que regula su demanda desde una posición muy dominante sobre la producción argentina”, dijo Diego Ruiz, productor de Paramérica Legumbres, una empresa que siembra 12.000 hectáreas de poroto negro y exporta unas 30.000 toneladas al año.

En tanto, Miguel Medina, presidente de la Asociación de Productores de Legumbres del NOA, también destacó la posibilidad de competir en igualdad arancelaria con Estados Unidos, “con el 45% fuera de este convenio se hace imposible”, dijo, y destacó que “lo importante es participar en este mercado, para evitar la dependencia con Brasil, y porque aumentar los destinos externos es lo que nos permitirá crecer”.

El incipiente viento de cola es una demanda mayor de proteínas vegetales que llevó el precio de la tonelada en Estados Unidos a más de 1.000 dólares, lo cual acerca a la expectativa planteada por el Gobierno de 140 millones de dólares, considerando no sólo a México sino a todos los destinos.

El secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, asumió que en 2017 se había establecido un cupo similar con arancel cero, pero dijo que “se abrió tarde, ya se había vendido mucho a Brasil y quedaba poco saldo exportable”. Con todo, ponderó ante Clarín que “la negociación iniciada en enero por los cancilleres Solá y Marcelo Ebrard, su par mexicano, más la situación de mercado que se está abriendo auguran perspectivas superiores a los antecedentes".

Datos oficiales del servicio de la Administración Tributaria de México dan cuenta que en 2012 se embarcaron 13.000 toneladas de poroto negro a tierras aztecas, pero desde entonces el flujo ha sido bastante errático. En 2015 se volvieron a exportar 480 toneladas, en 2017 hubo otro “pico” de 10.000 toneladas, y en 2018 se alcanzó un volumen de 4.100 toneladas. Como en 2013, 2014, 2016 y 2019 no se exportó nada, la cuenta da un promedio de poco más que 3.000 toneladas anuales.

Tanto Neme como Ruiz y Medina contextualizaron las expectativas no sólo en la condición de arancel cero del acuerdo sino también en los cambios de consumo como efecto del coronavirus. Por caso, New York Times reflejó que los “estadounidenses llenan sus alacenas con frijoles, debido a la pandemia”. Y destacó que “a nivel industria, los envasadores y empacadores han visto un aumento del 40% en las ventas”, según dijo Tim McGreevy, quien trabaja en el negocio de alimentos secos.

El diario neoyorquino advirtió que los frijoles empezaban a volverse más populares aun antes del coronavirus. El consumo de frijoles secos en EE.UU. ha aumentado en los últimos años, a 4 kilos per cápita en el 2018 comparados con los 3 kilos del 2015, de acuerdo con cálculos del Gobierno.

Dos casos testimonian que el salto de consumo está siendo mayor ahora, en el marco de la pandemia. Contaron que “en Goya Foods las ventas de frijoles negros han aumentado hasta un 400 por ciento”. Y Steve Sando, director de Rancho Gordo, un proveedor de porotos en Napa, California, recibía de 150 a 200 pedidos por día de sus frijoles de especialidad. Pero en algunos días de la cuarentena la compañía recibió hasta 1.700 pedidos diarios”.

Ese escenario ya elevó los precios FOB de poroto negro en Estados Unidos a 1.050 dólares por tonelada, con lo cual el Gobierno y los protagonistas del sector privado tienen la expectativa de que el FOB argentino cotice a un promedio de 850/900 dólares.

Para nuestro país, Brasil es el principal comprador histórico del poroto negro, insumo principal de la feijoada (frijolada, en español), el plato nacional del gigante sudamericano, que es el país que realmente mueve la demanda y el precio FOB argentino, hoy en 580 dólares, según el ministerio de Agricultura estipula para el cálculo de retenciones del 5%, un tributo que disminuye lo que llega al productor. En marzo hubo un salto del FOB a 620 dólares por tonelada, por una puntual importación de Cuba, pero en general no ha subido más allá de los 700 dólares.

Como Argentina produce habitualmente unas 150.000 toneladas anuales, los números evidencian que si México importara las 100.000 toneladas del cupo, movería notablemente el amperímetro de esta economía regional. Pero los productores y el Gobierno estiman que aunque no se llegue a completarlo, los efectos sobre el precio FOB argentino ya serían favorables.

“Con un buen porcentaje de ese cupo, aunque parcial, la demanda adicional de México actuaría como un transferidor de precios”, destacó Ruiz. Y Medina calculó que “si traccionan las compras desde América del Norte y el Caribe, los 600 dólares que ofrece Brasil se podrían elevar a un promedio más cercano a los 1.000 dólares para todas las exportaciones argentinas de poroto negro”.

Los productores destacan que un aspecto clave es que el cupo rige como para que los embarques argentinos lleguen hasta el 30 de noviembre. Sucede que aunque ya se haya abierto, las compras efectivas comienzan en nuestra primavera, luego de que México primero consume su producción de entre 300/400 mil toneladas y después compra otras 200 mil toneladas para completar su demanda interna, en general a Estados Unidos y Canadá.

“En esa franja de tiempo como mucho podemos exportar 30.000 toneladas, por la capacidad de procesamiento empaque y logística”, lamenta Ruiz, titular de la principal planta la exportadora del país. Explica que “México recibe los primeros embarques a mediados de agosto, con lo cual desde aquí podemos embarcar desde el 15 de julio al 15 de octubre, porque los fletes marítimos tardan entre 30 y 45 días”.

Quizás si los buenos oficios diplomáticos del Gobierno lograran prolongar ese período en el almanaque, los fletes podrían tener un mejor margen para llegar a los puertos mexicanos antes de diciembre.

Si se extendiera el plazo estipulado unos meses más sería muy auspicioso para los productores argentinos de poroto negro, en principio porque tendrían más tiempo para efectivizar los embarques. Pero también porque, de sostenerse una posibilidad más amplia en el tiempo, les permitiría apostar a una mayor producción. Neme señala que “con riego, en el NOA se podrían hacer dos cultivos anuales y llegar tranquilamente a las 200 mil toneladas".

Incluso, la mayor demanda sostenida podría generar nuevas zonas productivas, porque se trata de un cultivo fácilmente adaptable a regiones cordobesas y del oeste bonaerense, que se podrían sumar a las 130 mil hectáreas que hoy se siembran en el sur de Salta, Tucumán y Santiago del Estero.

Clarín

 
 
 
 

La menor demanda de combustible durante la cuarentena le ha pegado fuerte a la industria de los biocombustibles. A tal punto que dos de las tres plantas radicada en Córdoba para la elaboración de etanol de maíz, para el corte obligatorio con las naftas, se encuentran paralizadas. Por cada día de paralización en ambas plantas, se pierden de moler alrededor de 2.100 toneladas de maíz.

Para colmo, la otra planta en funcionamiento, que tiene una capacidad para procesar alrededor de 1.200 toneladas diarias de maíz, está funcionando al 80 por ciento.

Situación

Luego de trabajar dos años casi en forma ininterrumpida, la planta de Bio 4 en Río Cuarto paralizó su producción el miércoles pasado y así continuará al menos hasta el próximo lunes, según informaron fuentes de la empresa.

La planta, donde trabajan tiene una capacidad de producción de 90 millones de litros anuales,  para lo cual procesa más de 200 mil toneladas de maíz.

“Estamos aprovechando para hacer mantenimiento en estos 11 días de parada y vamos tratando de vaciar los tanques para avanzar luego hacia una producción más sostenible. Pero eso es mes a mes”, aseguró Germán Di Bella, director de la empresa.

A 77 kilómetros hacia el sudeste, la situación es similar en Promaíz.

La planta ubicada en Alejandro Roca (departamento Juárez Celman) y que es propiedad de la sociedad entre Aceitera General Deheza y Bunge también frenó su producción hace unos días, debido al elevado stock de etanol que tiene almacenado.

El establecimiento, que tiene una capacidad para producir 200 millones de litros del combustible renovable por año está a la espera de conocer cuál será la demanda de las petroleras para mayo para conocer la fecha de arranque, aunque a priori permanecerá parada durante esta semana.

La capacidad de demanda anual de maíz de Promaíz ronda las 450 mil toneladas, alrededor de 1.450 toneladas diarias.

Nivel mínimo

En la actualidad la única planta en funcionamiento en Córdoba es ACA Bio. Ubicada en Villa María, y con una capacidad para producir 167 millones de litros por año, el establecimiento se encuentra trabajando a un nivel escaso, luego de haber reanudado la producción el 17 de abril tras nueve días de paralización.

Desde la empresa informaron que el complejo industrial está trabajando a un ritmo menor al 80 por ciento de su capacidad y con un stock que ya cubre el 85 por ciento del almacenamiento de sus tanques.

"Esperemos seguir produciendo toda esta semana, si los despachos mejoran, y nos permita diferir la parada hasta el próximo lune", admitieron desde la industria perteneciente a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).

La empresa tiene una capacidad para moler alrededor de 365 mil toneladas de maíz, a un ritmo diario aproximado a las 1.200 toneladas.

La Voz del Interior – Alejandro Rollán

 
 
 
 

Las críticas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra China, por el origen de la pandemia de coronavirus que ya causó la muerte de 68.920 personas en territorio estadounidense, amenazan con romper la frágil tregua comercial firmada el 15 de enero pasado y pusieron otra vez en alerta al mercado de soja, que ayer cerró con pérdidas del 1,6% sobre los precios de la oleaginosa en la Bolsa de Chicago.

En efecto, al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron bajas de US$4,87 y de 4,78 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos valores de cierre fueron 306,44 y 307,36 dólares por tonelada.

Durante una entrevista presentada como el relanzamiento de su campaña hacia la reelección en los comisiones de noviembre próximo, Trump dijo ayer que "China eligió no frenar el coronavirus" y agregó que ello podría haber sido por "incompetencia". A fines de la semana pasada el propio mandatario no descartó la imposición de sanciones arancelarias si se determina que China ocultó la información sobre el virus y aseguró que frente a una noticia como esa, el "acuerdo comercial se vuelve secundario".

Más temprano, ayer el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, advirtió a China sobre "consecuencias muy importantes" si ese país no respeta los términos del acuerdo comercial de enero. "Si no respetan el acuerdo habrá consecuencias muy importantes sobre nuestra relación; sobre la economía mundial, y sobre la forma en que la gente hace negocios con ellos", dijo el funcionario.

También el secretario de Estado, Mike Pompeo, acusó recientemente a China de haber creado el virus en un laboratorio en la ciudad de Wuhan. Todas las acusaciones fueron rechazadas por el gobierno chino, que hasta el momento no entró en una confrontación abierta con Trump y que optó por difundir, a través de la agencia de información oficial Xinhua, una animación en la que expuso los modos distintos en los que ambos países reaccionaron ante la crisis sanitaria.

Lo concreto es que el mercado teme que el resurgimiento de las tensiones ralentice las ventas de poroto de soja estadounidense a China, justo cuando la pandemia golpea a otras bocas de demanda, como la industria de los biocombustibles, por la caída de la actividad económica que redujo fuertemente la demanda de combustibles, y como el sector productor de carnes (bovina, porcina y aviar), por el cierre de plantas frigoríficas y de empaques, tras la detección de casos positivos de Covid-19.

Las sombras sobre la demanda, además, aparecen mientras avanza con rapidez la siembra 2020/2021 de granos gruesos en los Estados Unidos, que augura una buena campaña en materia de producción. Todo esto acentúa la tensión en un mercado con valores que ya están deprimidos.

En cuanto al informe sobre cultivos, ayer el USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 23% de la superficie prevista, frente al 8% de la semana pasada; al 5% implantado un año atrás; al 11% promedio de los últimos cinco años, y al 21% previsto por los operadores.

Bajas para el maíz

Para el maíz estadounidense, jaqueado por la crisis de la industria del etanol y por la menor demanda forrajera desde el sector ganadero, la tensión entre Estados Unidos y China es otro fundamento bajista que se agrega a una larga lista que mantiene bajo presión las cotizaciones del cereal.

Ayer las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron quitas de US$0,30 y de 1,18 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes resultaron de 122,34 y de 124,21 dólares por tonelada.

Y para potenciar los malos augurios en materia de precios, tras el cierre del mercado el USDA informó ayer que la siembra de maíz 2020/2021 avanzó sobre el 51% del área prevista y quedó por delante del 27% de la semana pasada; del 21% del año pasado para la misma fecha; del 39% promedio de los últimos cinco años, y del 48% estimado por los operadores.

En cuanto al trigo, la especulación con la posibilidad de heladas tardías sobre las zonas donde los cultivos de invierno están espigando, posibilitó un cierre alcista para los precios en el mercado estadounidense.

La posición julio del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas sumó US$1,10 y 1,47, en tanto que su ajuste fue de 190,88 y de 178,94 dólares por tonelada, respectivamente.

En su informe semanal, el USDA elevó ayer del 54 al 55% la proporción de trigos de invierno en estado bueno/excelente, un nivel que quedó abajo del 64% vigente un año atrás, pero por encima del 53% previsto por el mercado. Además, el organismo relevó el avance de la siembra del trigo de primavera sobre el 29% del área prevista, contra el 43% promedio de los cinco años precedentes.

Mercado local

Las bajas externas se reflejaron ayer en forma parcial sobre el mercado doméstico, donde las ofertas abiertas de los compradores retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario; de 212 a 210 dólares para Bahía Blanca, y de 215 a 212 dólares para Necochea.

En el Matba Rofex, las posiciones mayo y julio de la soja perdieron ayer US$2,50 y 2,70, mientras que sus ajustes fueron de 211,50 y de 216,50 dólares por tonelada.

Acerca del maíz, las propuestas de los exportadores se mantuvieron estables en 130 dólares por tonelada para el puerto de Bahía Blanca y en 122 dólares para el Gran Rosario.

La Bolsa de Cereales de Bueno Aires (BCBA) informó que los consumos volvieron a pagar entre 8200 y 8400 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba Rofex retrocedieron US$1,30 y 1, tras pasar cerrar con ajustes de 117,50 y de 121 dólares por tonelada.

Por último, el trigo con entrega inmediata se cotizó a 190 dólares por tonelada para Bahía Blanca y a 185 dólares para el Gran Rosario, sin cambios, mientras que para Necochea el valor del cereal bajó de 185 a 180 dólares.

El trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, se mantuvo estable, en 160 dólares por tonelada para el Gran Rosario, para Bahía Blanca y para Necochea.

La BCBA informó que los molinos pagaron entre 12.600 y 14.200 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba Rofex la posición julio del trigo bajó US$1,50 y cerró con un ajuste de 195 dólares por tonelada, mientras que el contrato diciembre subió US$1, al terminar en 161 dólares.

La Nación - Dante Rofi

Las últimas dos campañas de maíz son récord. El año pasado se trilló la cosecha más importante de la historia, con 51,5 millones de toneladas, y este año también se van a “arañar” las 50 millones de toneladas. Pero en el horizonte de la nueva siembra, a partir de agosto y septiembre, aparece una amenaza: se redujo fuerte el margen del cultivo.

“Si bien falta tiempo para sembrar, el seguimiento de márgenes de maíz de primera para la campaña 2020/21 en la zona núcleo arroja una fuerte caída en la rentabilidad. El precio del maíz se ve presionado por la menor demanda de energía y las buenas perspectivas de siembra en Estados Unidos”, advierte un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que elaboraron Julio Calzada y Sofía Corina.

Para simplificar el cálculo, el estudio toma el caso de un productor que está pensando en cultivar 100 hectáreas de maíz a 150 km de distancia de las terminales portuarias del Gran Rosario y que obtendrá un rinde de 100 quintales por hectárea.

Con el escenario de cotizaciones actual, en este caso tomando el precio de abril de 2020 (126 dólares por tonelada), el maíz temprano tiene márgenes netos positivos, aunque muy acotados con el altísimo riesgo e inversión a realizar, tanto en campo propio como alquilado. Descontando todos los impuestos, el margen es de 40 dólares por hectárea, cuando hace sólo un mes era de 131 dólares por hectárea con una cotización de 143 dólares por tonelada. Es una caída en la rentabilidad del 70%.

El gráfico que compara cómo se achicó el margen con la caída en las cotizaciones del cereal. 

“Es importante resaltar que falta mucho para empezar a sembrar y los precios internacionales podrían revertirse mejorando estos márgenes, pero el contexto global hoy es de máxima incertidumbre y el maíz no es la excepción”, recuerda el informe.

En esta tendencia de precios influye que la baja demanda de energía como consecuencia de la pandemia de coronavirus derrumbó el precio del petróleo y también arrastró al maíz, un insumo clave para producir etanol.

Si bien hasta hace un mes se descontaba una fuerte apuesta del productor norteamericano a la siembra del cereal, ahora todo está en duda y no debe olvidarse que la actual campaña 2019/20 estaría cerrando con el nivel mundial de stock más bajo de los últimos cinco años.

Además hay una fuerte incidencia de los insumos en el costo directo del cultivo (436 U$S/ha), lo cual representa cerca del 51% del costo total sin computar impuestos.

“Llama la atención el acotado margen neto que obtendría el productor arrendatario de la zona núcleo. Luego de pagar todos los impuestos lograría apenas un 3% del total de los ingresos brutos que percibe por la venta de su producción”, estiman Calzada y Corina.

Es interesante comparar los 131 U$S de margen neto por hectárea que obtenía el productor de maíz con un precio a cosecha de 143 U$S por tonelada en marzo, contra los 40 U$S/ha que finalmente ganaría con la caída del precio de maíz a cosecha a 126 U$S por tonelada en las precios de abril.

“Esto da cuenta de la sensibilidad de los márgenes a la volatilidad de los precios y revindica las herramientas que ofrece el mercado para cubrirse del riesgo de los precios”, concluye el informe de la BCR.

Clarín

 
 
 
 

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que en abril el sector liquidó 1.524,4 millones de dólares. Esta cifra representa un crecimiento del 43,2 por ciento con respecto al flujo aportado en marzo, pero significa una caída del 20,4 por ciento en relación con los 1.915 millones de dólares del mismo mes del año pasado.

Fue, además, el segundo peor abril de la última década, sólo por detrás de los 1.376,3 millones de dólares de 2018.

Acumulado

De esta manera, el primer cuatrimestre cerró con una liquidación acumulada de 5.017,6 millones de dólares, 17,8 por ciento o 1.100 millones por debajo del mismo período de 2019.

Esta cifra es, además, la menor desde 2007, cuando fueron 4.315,2 millones de dólares.

 

Según Ciara-CEC, son varios los factores que incidieron en este bajo flujo de dólares aportados por las empresas que proveen el 40 por ciento de las divisas que ingresan cada año al país por exportaciones.

Entre ellos, mencionó “los efectos del aislamiento social obligatorio establecido por el Gobierno nacional desde el 20 de marzo ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la venta anticipada de granos por los productores a fines del año pasado, y las dificultades y demoras para la circulación del transporte de granos y abastecimiento que afectó a las terminales y plantas procesadoras”.

Ahora, también subrayó como un factor que complica las operaciones a la inédita e histórica bajante del río Paraná que dificulta el tránsito y la carga de buques en la zona del Gran Rosario, en la provincia de Santa Fe.

Por último, atribuyó parte de esta baja a “la inestabilidad financiera y comercial internacional debido al Covid-19”.

La Voz del Interior

En Córdoba estiman para la campaña 2020/21 una superficie a sembrarse de 1.481.000 ha, valor que representaría una caía del 10% con respecto a la campaña 2019/20 la cual fue récord en la provincia. Según la primera estimación de la Bolsa de Cereales provincial se dejarían de sembrar 154.400 ha y marcaría un “quiebre” en la tendencia alcista de la superficie del cereal, el cual venía incrementando su presencia en las últimas dos campañas.

Si bien la entidad espera que la superficie 20/21 disminuya con respecto a la campaña precedente, esta superficie se asemeja al promedio histórico de las ultimas 5 campañas y a la superficie que se implantó durante la campaña 18/19, sin embargo sería un 39% mayor que el promedio histórico de los últimos 13 años.

gráfico trigo córdoba 

En cuanto al contexto climático del trigo, los suelos se encuentran relativamente cargados de humedad pero aún se necesitan mayores milimetrajes para asegurar la siembra. A pesar de que el Servicio Metrológico Nacional (SMN) prevé lluvias para los normales, advierten que se debe atender a la evolución de estos pronósticos dado que “podrían llegar a evolucionar a una condición limitante para el siguiente ciclo de cultivos de verano”.

Por otra parte, el mercado de futuros espera un precio cercano a los USD 171 para el trigo a diciembre 2020. Este valor es superior a la media de los últimos once años por USD 3, y es el segundo precio más elevado de las últimas siete campañas.

El margen bruto del trigo se estima positivo para todos los departamentos de la provincia y superior al de la campaña 2019/20 por USD 4. “Con un planteo combinando trigo con soja, podría percibirse una rentabilidad del 2,2%”, aseguró la Bolsa de Cereales.

El informe completo de la Bolsa de Cereales de Córdoba puede verse aquí.

Infocampo – Adriana Sánchez

Lunes, 04 Mayo 2020 10:12

PANORAMA AGRICOLA SEMANAL

El balance de la semana en el mercado estadounidense dejó subas de hasta el 1,8% para la soja en la Bolsa de Chicago y bajas del 1,4% para el maíz. La expectativa por nuevas compras chinas en el mercado estadounidense le dio algo de alivio al valor de los granos gruesos, pero, para el caso del cereal, el rápido avance de la siembra 2020/2021 y la persistente crisis de la industria del etanol lo mantuvieron por tercera rueda consecutiva en terreno negativo. Respecto del trigo, Chicago mostró bajas del 2,6% para la posición que marca la entrada de la nueva cosecha, mientras que Kansas casi no reflejó variantes para ese contrato, producto del deterioro de los cultivos de invierno. En el mercado local hubo leves subas para la soja; estabilidad para el maíz, y valores en baja para el trigo.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 1º de Mayo

Viernes 24 de Abril

Variación en %

Petróleo

19,78

16,94

+16,77

Dólar/Euro

1,1017

1,0793

+2,08

Real/Dólar**

5,4698

5,6681

-3,50

Peso/Dólar* **

66,640

66,230

+0,62

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Cierre del 30/4

SOJA

Con leves mejoras terminó la semana para los precios de la soja en el mercado doméstico de granos, donde la crisis del Paraná influyó al obligar a los exportadores a originar más mercadería en los puertos del sur de Buenos Aires. La transición de las propuestas de los compradores fue de 205 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 205 a 212 dólares para Bahía Blanca, y de 210 a 215 dólares para Necochea.

Para el jueves el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 13.309, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.656 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 195,20 dólares por tonelada, equivalentes a 13.030 pesos.

A salvo de las bajas externas del viernes, el saldo semanal fue positivo para la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio crecieron de 212 a 214 y de 217,80 a 219,20 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de abril y el 18 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 703.950 toneladas de poroto de soja; 1.781.215 toneladas de harina y 274.610 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 455.679 toneladas de poroto y 12.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 286.859 toneladas de poroto y 30.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 205.000 toneladas de poroto y 11.300 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 68,2% de la superficie apta, con un progreso semanal de 11,8 puntos; con un adelanto interanual de 8,9 puntos, y con un rinde promedio nacional de 31,5 quintales por hectárea. “Pese a las malas condiciones climáticas que predominaron durante los días previos, la cosecha de soja sostuvo un buen avance gracias a los progresos registrados en regiones que recibieron lluvias de menor intensidad. Solo resta recolectar poco más del 30% del área apta, que corresponde en su gran mayoría a lotes de segunda con menores potenciales de rinde en comparación con las siembras de primera. Bajo este escenario, se prevé que el rinde medio nacional continúe cayendo hasta finalizar próximo a los 29,3 quintales por hectárea y, de esa manera, culminar la campaña con un volumen de producción nacional de 49,5 millones de toneladas”, explicó la entidad.

 

Tras dos semanas negativas, la soja logró quebrar la racha en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio sumaron un 1,80 y un 1,19%, tras pasar de 305,80 a 311,31 y de 308,46 a 312,14 dólares por tonelada.

Los rumores sobre compras chinas de soja estadounidense, que comenzaron a sonar el miércoles, pero que se acentuaron el jueves, posibilitaron el repunte de los precios. Esa mejora se atenuó en la última rueda de la semana, tras la confirmación de ventas por 264.000 toneladas –la mitad corresponde al ciclo 2019/2020 y el resto a la próxima campaña–, dado que fue un volumen menor a las expectativas de los privados.

También achicaron las subas las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar nuevos aranceles contra China, a quien el mandatario culpa por la pandemia.

Aportaron algo de firmeza a los precios de la soja el parcial repunte del petróleo; la devaluación del dólar frente al euro; la apreciación del real frente al dólar, y la decisión del gobierno estadounidense –el miércoles– de mantener abiertas las operaciones de frigoríficos y empaquetadoras de carne, incluso donde aparecieran casos positivos de Covid-19, que hasta ese momento debían cerrar hasta tanto se cumplimentaran una serie de medidas tendientes a evitar mayores contagios. No obstante, esta disposición (aliviaría la situación de los ganaderos que se quedaron sin demanda para sus animales), además de tener mucho de irresponsabilidad, al someter a miles de trabajadores a la posibilidad de contagios en un país que ya superó las 63.000 muertes por coronavirus, es bastante poco clara en su instrumentación.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el avance de la siembra de soja sobre el 8% del área prevista, por encima del 2% de la semana pasada; del 2% de igual momento de 2019, y del 4% promedio. El dato oficial se mantuvo en línea con el 8% previsto por los operadores. En Illinois y en Iowa, los dos principales Estados productores de la oleaginosa se sembró el 18 y el 9% de las respectivas superficies estimadas, contra el 2 y el 2% de igual momento del año pasado y frente al 4 y al 2% promedio de las últimas cuatro campañas. El viernes los operadores calcularon el progreso de las siembras sobre el 18% de la superficie apta.

Levemente positivo resultó para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses de poroto de soja. El jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 1.078.300 toneladas, por encima de las 344.900 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, de entre 700.000 y 1.200.000 toneladas. Las operaciones 2020/2021 fueron calculadas en 105.000 toneladas, por encima de las 500 toneladas de la semana pasada, pero cerca del mínimo estimado por los operadores, dentro de un rango que fue de 100.000 a 400.000 toneladas.

MAÍZ

Tras asimilar buena parte de las bajas externas durante la semana anterior, el maíz concluyó el segmento que aquí analizamos con pocas variantes. Las propuestas de los exportadores mejoraron de 120 a 122 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, mientras que se mantuvieron en 130 dólares por tonelada para Bahía Blanca. Casi sin embarques para las próximas semanas, en Necochea no hubo compradores dispuestos a dar precios.

Para el jueves el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 7563, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 7797 pesos. Tras una semana sin relevamiento de ofertas, la BCBA informó que durante el segmento comercial que aquí reseñamos las propuestas de los consumos oscilaron de 8200 a 8400 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

La semana de negocios en el Matba Rofex cerró con ligeros altibajos para el maíz, dado que mientras la posición julio retrocedió de 119 a 118,80 dólares por tonelada, el contrato septiembre subió de 121,50 a 122 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de abril y el 18 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 1.945.700 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 762.650 toneladas; desde Necochea, 5250 toneladas, y desde otros puertos, 48.000 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 36,7% del área apta, con un progreso semanal de 2,2 puntos; con un adelanto interanual de 5,8 puntos, y con un rinde promedio nacional de 92,2 quintales por hectárea. “Previo a las últimas lluvias, la recolección avanzó sobre los planteos tempranos en el centro y en el sur del área agrícola. Los cuadros tardíos y de segunda ocupación ya se encuentran próximos a su cosecha. Bajo este escenario, mantenemos la proyección de producción en 50 millones de toneladas”, indicó la entidad.

 

Por tercera semana consecutiva, los precios del maíz cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio del cereal perdieron un 1,35 y un 1,39%, tras pasar de 124,31 a 122,63 y de 127,16 a 125,39 dólares por tonelada. El veloz avance de la siembra 2020/2021 en los Estados Unidos fue el principal fundamento negativo para las cotizaciones.

En ese sentido, el lunes el USDA relevó el progreso de la siembra de maíz sobre el 27% del área prevista, frente al 7% de la semana pasada; al 12% de 2019 para la misma fecha, y al 20% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. El dato oficial quedó muy por encima del 22% previsto en promedio por los privados. En Iowa e Illinois, los principales Estados productores de maíz, las siembras progresaron sobre el 39 y sobre el 37% de las respectivas áreas estimadas, frente al 16 y al 7% de igual fecha del año pasado y ante el 20 y el 31% promedio. Además, el organismo indicó que emergió el 3% de las plantas, frente al 2% de igual momento del año pasado y al 4% promedio de las últimas cuatro campañas. El viernes los operadores calcularon el progreso de las siembras sobre el 42% de la superficie.

Atenuó las bajas el muy parcial repunte del petróleo que, no obstante, todavía no alcanza para sacar de la crisis a la industria del etanol, que necesita que la demanda de combustibles se recupere plenamente, para recién ahí hacer un análisis del estado de situación. La devaluación del dólar contra el euro también brindó algo de sostén a los precios del maíz.

Resultó constructivo para el golpeado mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 1.356.700 toneladas, por encima de las 726.700 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 700.000 y 1.200.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron relevados en 339.000 toneladas, frente a las cancelaciones por 55.900 toneladas de la semana pasada y a un rango que los privados estimaron entre 200.000 y 450.000 toneladas.

 

TRIGO

Con pocos embarques en el horizonte, con los exportadores abastecidos y con mucho ruido de fondo en la relación con Brasil por el Arancel Externo Común, la semana terminó con valores en baja para el trigo argentino. Las ofertas por el grano disponible retrocedieron de 200 a 190 dólares por tonelada para Bahía Blanca; de 190 a 185 dólares para el Gran Rosario, y de 188 a 185 dólares para Necochea.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 12.915, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 12.820 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA se mantuvo estable entre 12.600 y 14.200 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. 

La tónica bajista semanal también comprendió al trigo de la próxima cosecha, dado que las ofertas de los compradores por el grano para las entregas entre diciembre y enero descendieron de 170 a 160 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 165 a 160 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Necochea. Las bajas también se evidenciaron en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y diciembre retrocedieron de 203 a 196,50 y de 168 a 160 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 29 de abril y el 18 de nayo deben salir desde el Gran Rosario 65.000 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca, 59.750 toneladas.

 

Fue negativo el balance de la semana para los precios del trigo en el mercado estadounidenses. En efecto, las posiciones mayo y julio del cereal en la Bolsa de Chicago perdieron un 1 y un 2,64%, al pasar de 193,55 a 191,62 y de 194,93 a 189,78 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron un 1,52 y un 0,05%, tras variar de 174,44 a 177,10 y de 177,56 a 177,47 dólares por tonelada.

La mejora en las condiciones ambientales para los cultivos de la Unión Europea y para los trigos de Rusia y de Ucrania fue el principal factor bajista para las cotizaciones del grano fino estadounidense. Las próximas dos semanas serán decisivas para los volúmenes productivos 2020/2021 en el Viejo Continente.

Las pérdidas fueron amortiguadas, sobre todo en Kansas, por el deterioro en el estado de los trigos de invierno generado por las heladas tardías que afectaron los cultivos durante la semana pasada.

En ese sentido, el USDA ponderó el lunes un 54% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 57% de la semana anterior y del 64% vigente un año atrás. El dato oficial quedó abajo del 57% previsto por los operadores. En Kansas, el principal Estado productor del cereal, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente cayó del 46 al 40 por ciento. El organismo añadió que está espigado el 21% de las plantas, frente al 14% de la semana pasada; al 16% del año pasado para la misma fecha, y al 25% promedio de las cuatro campañas precedentes.

Acerca del trigo de primavera, el USDA relevó el progreso de la siembra sobre el 14% de la superficie prevista, contra el 7% de la semana pasada; el 11% vigente un año atrás, y el 29% promedio. El dato oficial quedó abajo del 18% previsto por los operadores. Emergió el 4% de las plantas, respecto del 4% de igual momento de 2019 y del 7% promedio. El viernes los operadores calcularon el progreso de las siembras sobre el 25% de la superficie.

Parcialmente positivo resultó para el trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. Lo mejor estuvo sobre el ciclo comercial 2019/2020, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 467.400 toneladas, por encima de las 244.700 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los privados, que fue de 100.000 a 300.000 toneladas. En cambios, sobre la campaña 2020/2021 las ventas reportadas fueron por 155.100 toneladas, cerca de las 155.200 toneladas de la semana pasada, pero lejos del máximo esperado por los operadores, que manejaron un rango posible de 100.000 a 350.000 toneladas.

 

ESTOY INTERESADO