Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Por Alejandro Larroudé.

La Ley de Procedimiento Tributario Nacional establece respecto de los anticipos de impuestos que: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) podrá exigir, hasta el vencimiento del plazo general o hasta la fecha de presentación de la declaración jurada por parte del contribuyente, el que fuera posterior, el ingreso de importes a cuenta del tributo que se deba abonar por el período fiscal por el cual se liquidan los mismos.

Por lo tanto, los anticipos:

  • Son ingresos a cuenta de la futura obligación tributaria principal correspondiente al período fiscal del cual se trate.
  • Son obligaciones de cumplimiento independiente con fecha de vencimiento propio.
  • Solo pueden exigirse hasta la fecha de vencimiento del plazo para presentar las declaraciones juradas o la de su presentación, lo que fuere posterior.
  • El fisco no puede reclamar el pago de dichos anticipos luego de vencido el término general del gravamen o luego de la presentación de la declaración jurada.
  • El fisco puede reclamar el pago de los intereses resarcitorios sobre anticipos no ingresados aun después de vencido el término para exigir la cancelación de aquellos.

La razón de ser de los anticipos a cuenta del impuesto del ejercicio a vencer lo constituye la presunción de continuidad de las operaciones para el período fiscal siguiente, siendo su base de cálculo, en términos generales, el impuesto determinado del período fiscal anterior.

Al ser obligaciones de cumplimiento independiente, la falta de pago en término produce en el contribuyente infractor, el recargo de intereses y multas.

Por lo expresado, es importante que el contribuyente realice una proyección del resultado que obtendrá en el ejercicio en curso, para que, en el caso que exista una disminución del impuesto respecto del período anterior (base de cálculo de los anticipos del período en curso), pueda así utilizar la opción de reducción del valor de los mismos, en lugar de dejar de abonarlos voluntariamente y cargarse de sanciones.

El contribuyente que no hizo uso de la facultad que le otorga la norma para solicitar la reducción de los anticipos es el único responsable de tal omisión y, por lo tanto, es responsable de los recargos que se generen por su falta de pago, en igualdad de condiciones respecto de aquel contribuyente que no los ingresó en término.

El autor es socio de Barrero & Larroudé

La Nación

Luego del freno en las ventas que aplicaron algunas empresas de fertilizantes tras la medida del Banco Central (BCRA) con nuevas condiciones para el acceso a los dólares por parte de los importadores, limitándolo para quienes tengan este activo en el exterior, en las últimas horas se fue reactivando la operatoria, aunque la situación no está del todo normalizada. Por un lado, las empresas siguen abocadas a despachar los fertilizantes comprometidos para la actual campaña de trigo, "atendiendo el día a día" y trabajando con ventas nuevas más de "clientes exclusivos" o de "los mejores clientes".

En varias de ellas esperan todavía alguna señal del BCRA para tener certidumbre respecto de las ventas para más adelante, esto es los siguientes meses. Si antes el cliente ya quería inclusive tomar ahora una posición en fertilizantes para la próxima siembra de granos gruesos, que empieza en septiembre con el maíz, la respuesta general que recibe ahora es que primero se está atendiendo el trigo.

En el Central sostienen, en tanto, que "no hay vocación de trabar nada" con la medida. Por estas horas hay contactos de firmas del sector con la autoridad monetaria. Vale recordar que la Mesa de Enlace una reunión con el presidente del BCRA, Miguel Pesce. Podría haber un contacto con la dirigencia del campo en los próximos días.

Según datos del organismo, en el bimestre abril-mayo se pagaron importaciones por un 30% más del volumen importado. Se importó -no solo agro sino en general- por 5800 millones de dólares y los importadores accedieron a divisas por 7500 millones de dólares.

"En este bimestre hubo cancelación de obligaciones y anticipo de pagos de importaciones que no hacen a las prácticas comerciales habituales. La Circular A7030 (que estableció la medida) establece las condiciones de acceso al mercado para normalizar esa situación disruptiva", dicen en el Central. Remarcan que están las divisas disponibles para el normal funcionamiento de la actividad productiva".

"No está en el espíritu de la norma alterar el volumen de importaciones sino establecer un sendero de pagos acorde con las buenas prácticas comerciales. El Banco Central estudiará perfeccionamientos de la norma si en el transcurso de las operaciones el sector productivo detecta inconvenientes que no responden al propósito", agregaron.

En el campo señalan que sus importaciones sumadas de agroquímicos, fertilizantes y maquinaria no superan los US$2500 millones al año.

Mientras tanto, según pudo relevar LA NACION, la reactivación de las ventas de fertilizantes, con las características que se mencionó antes, es dispar.

"Estamos despachando sin facturar, esperando que el BCRA corrija la norma esta semana", indicaron en una empresa. "Estamos atendiendo el día al día, casi se normalizó", agregaron en otra compañía. "Seguimos operando normalmente", precisaron en otra firma del sector de fertilizantes.

Los inconvenientes que se dieron en el sector de fertilizantes no se vieron en el caso de agroquímicos, donde no se reportaron problemas. Al respecto, Horacio Busanello, consultor, explicó: "Las empresas de agroquímicos venden generalmente a cosecha mientras que las empresas de fertilizantes venden a plazos mas cortos. Entonces, la posibilidad que el tipo de cambio presente una brecha inferior a la actual el año entrante puede ser un razonamiento válido para las grandes multinacionales de agroquímicos".

"A diferencia de las empresas de fertilizantes, las multinacionales de agroquímicos usan y abusan de la financiación de su casa matriz por lo que pagan las importaciones a plazos que a veces superan los 360 días. Esto hace que no tengan la urgencia o necesidad de utilizar el mercado de Contado Con Liqui (CCL)", agregó.

Según Busanello, muchas empresas de agroquímicos y semillas vienen de pasar por un proceso de compras y fusiones que las obliga a mostrar resultados positivos y frente a eso no están dispuestas a suspender ventas.

"Sin embargo, muchas de esas grandes empresas rechazan o ponen obstáculos a los pagos anticipados de sus distribuidores o productores porque significaría aceptar un menor ingreso de pesos. Es decir, venden a plazo largo y quieren cobrar el año que viene con la esperanza que se devalúe el peso y no quieren aceptar pesos a la cotización actual del dólar", indicó el consultor.

La Nación - Fernando Bertello

Por segunda rueda consecutiva, los precios de la soja cerraron en alza ayer en la Bolsa de Chicago, donde los persistentes rumores de nuevas compras chinas mejoraron el ánimo de los fondos de inversión especuladores que, tímidamente, ponen unas fichas a la demanda y otras al clima en el inicio de la campaña 2020/2021. Las pizarras del mercado reflejaron alzas de US$2,57 y de 2,30 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 315,08 y de 315,63 dólares por tonelada.

En paralelo con el arranque de los negocios, el USDA confirmó ayer una venta de soja estadounidense por 186.000 toneladas, de las cuales 66.000 toneladas correspondieron al ciclo comercial 2019/2020 y el resto a la nueva campaña. Pese a que el organismo relevó la operación para entrega en "destinos desconocidos", el mercado asumió que el destino será China.

La tónica positiva de la soja fue apuntalada por una nueva apreciación del real frente al dólar (la paridad pasó de 5,2058 a 5,0697), que sigue erosionando la competitividad de las exportaciones brasileñas y que pone un signo de interrogación sobre la intención de siembra 2020/2021, que se preveía en alza.

Pero hubo otros dos factores que también pesaron en el mercado. El primero, agronómico. La rápida siembra de maíz estadounidense, que ya superó el 95%, le quita presión a la soja, dado que las chances de que tierras originalmente pensadas para el cereal pasen a la oleaginosa son prácticamente nulas. Y el segundo, político. En medio de las multitudinarias manifestaciones por el asesinato de George Floyd, la cuenta en Twitter del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lleva más de dos días sin mencionar a China. Eso es un alivio para los operadores, a ambos lados de las trincheras de la guerra comercial todavía vigente.

Repuntó el trigo

Tras dos ruedas bajistas consecutivas, el trigo se negoció en alza ayer en los Estados Unidos, en parte por la recompra de contratos de los fondos de inversión, pero también por la firmeza de la moneda de Rusia frente al dólar, que le quita competitividad al principal exportador global del grano fino.

Al cierre de los negocios, la posición julio del trigo en Chicago y en Kansas sumó US$1,47 y 2,57, en tanto que su ajuste fue de 188,13 y de 168,19 dólares por tonelada, respectivamente.

El maíz no logró contagiarse de la tónica alcista de la soja y del trigo. Las pizarras de Chicago mostraron una baja de US$0,10 sobre la posición julio del cereal, que cerró la rueda con un ajuste de 127,55 dólares por tonelada, mientras que el contrato septiembre quedó sin variantes, en 129,32 dólares.

Sin compras chinas y con perspectivas productivas positivas en los Estados Unidos, el maíz necesitará algo más que un par de semanas con tiempo caluroso y seco sobre el medio oeste para ubicarse con comodidad arriba de los 130 dólares por tonelada. Claro que durante el "mercado climático" todo puede pasar, sólo hay que estar atentos para capitalizar los movimientos súbitos que los fondos especuladores en algún momento generarán.

Mercado doméstico

La soja argentina tuvo ayer un muy leve repunte en la plaza física, donde las fábricas ofrecieron 15.100 pesos por tonelada disponible para las terminales del Gran Rosario, que fueron equivalentes a 220 dólares y que quedaron $100 arriba de la propuesta vigente anteayer. En su comentario diario la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que "un comprador no tradicional ofreció 222 dólares por tonelada para soja con entrega antes del 7 del actual".

"Durante la rueda se comercializaron unas 50.000 toneladas de mercadería a remitir y se les puso precio a cerca de 100.000 toneladas que estaban entregadas bajo la modalidad a fijar", contó a LA NACION una fuente del sector comercial.

Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las propuestas de los exportadores crecieron de 220 a 222 dólares por tonelada disponible de soja.

En el Matba Rofex las posiciones julio y noviembre de soja sumaron US$1,40 y 1,50, tras cerrar con ajustes de 224 y de 230 dólares por tonelada.

Acerca del maíz, los exportadores elevaron de 130 a 135 dólares por tonelada sus ofertas por grano con entrega hasta el 17 del actual sobre Bahía Blanca y Necochea, mientras que para el Gran Rosario la propuesta de la demanda creció de 8000 a 8100 pesos, que resultaron equivalentes a 118 dólares. En operaciones con entrega contractual (dentro de los 30 días) los interesados convalidaron hasta 120 dólares.

En el Matba Rofex los contratos julio y septiembre del maíz subieron US$1,40 y 1,50, en tanto que sus ajustes resultaron de 127,55 y de 129,32 dólares por tonelada.

En cuanto al trigo, el interés por grano disponible se mantuvo en el Gran Rosario y en Necochea, donde los exportadores volvieron a ofrecer 180 y 183 dólares por tonelada, respectivamente.

El trigo de la nueva cosecha, para las entregas en enero, se cotizó a 170 dólares por tonelada para Bahía Blanca, con una mejora de US$5, y a 165 dólares para el Gran Rosario y para Necochea, sin cambios.

Con mejoras de US$0,20 cerraron las posiciones julio y diciembre del trigo en el Matba Rofex, donde los ajustes resultaron de 186,70 y de 163,70 dólares por tonelada, respectivamente.

La Nación - Dante Rofi

Lunes, 01 Junio 2020 19:49

PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL

Positivo resultó el balance de la semana para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago, donde las mejoras superaron el 2,4% para el maíz; el 2,3% para el trigo, que en Kansas subió hasta un 5,9%, y no lograron alcanzar el 1% para la soja. Este último dato fue la consecuencia de la continuidad de las tensiones entre EE.UU. y China. La tónica positiva general estuvo relacionada con el clima seco previsto para las próximas dos semanas en las zonas agrícolas estadounidenses, pero también con la devaluación del dólar frente al euro y con la apreciación del real frente al dólar, dos movimientos que les brindan mayor competitividad a las materias primas exportables de los Estados Unidos. En el mercado doméstico se evidenció una leve recuperación del maíz disponible y estabilidad para las cotizaciones de la soja y del trigo.


Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 29

Viernes 22

Variación en %

Petróleo

35,49

33,25

+6,74

Dólar/Euro

1,1091

1,0895

+1,80

Real/Dólar

5,3360

5,5338

-3,57

Peso/Dólar*

68,34

67,98

+0,53

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Mayormente estable fue la semana para los precios de la soja en el mercado local, donde las propuestas por el grano disponible se mantuvieron en 215 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario y en 220 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca subieron de 218 a 220 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.118, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 14.196 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 212,80 dólares por tonelada, equivalentes a 14.565 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 327 a 335 dólares por tonelada; el del aceite, de 608 a 629 dólares, y el de la harina, de 317 a 314 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

Levemente alcista fue el balance semanal de la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y noviembre subieron de 219 a 220 y de 224,90 a 225,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de mayo y el 20 de junio deben salir desde el Gran Rosario 293.600 toneladas de poroto de soja; 1.422.950 toneladas de harina y 448.840 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 327.500 toneladas de poroto y 19.800 toneladas de harina; desde Necochea, 209.888 toneladas de poroto y 21.293 toneladas de harina, y desde otros puertos, 215.00 toneladas de poroto y 33.000 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 97,2% del área apta, tras un progreso semanal de 3,9 puntos. Así, las labores evidencian un adelanto interanual de 6,5 puntos. Hasta el momento se acumuló un volumen parcial de 48,80 millones de toneladas, sobre un total previsto para el cierre de la campaña de 49,50 millones. “A escala nacional, la recolección de soja de primera cubrió el 98,9% del área, entregando un rinde de 32,1 quintales por hectárea, mientras que la cosecha en lotes de segunda registra un avance sobre 93,6% de la superficie y un rinde medio de 24,5 quintales por hectárea”, dijo la entidad.

 

La semana dejó leves subas para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y agosto sumaron un 0,90 y un 0,84%, al pasar de 306,17 a 308,92 y de 307,36 a 309,93 dólares por tonelada. El repunte, que se concentró en la rueda del martes, fue la consecuencia de la apreciación del real frente al dólar, que no sólo les resta competitividad a las ventas brasileñas, sino que podría tener alguna incidencia sobre la intención de siembra 2020/2021 si se acentúa, y de la previsión de tiempo seco sobre las principales zonas agrícolas estadounidenses durante las próximas dos semanas.

Pero el fundamento que morigeró las subas, y que continúa siendo el lastre más pesado para la soja, volvió a ser político. La tensión entre Estados Unidos y China no solo no cesa, sino que se agrava. Las amenaza de Trump con sancionar al país asiático por las medidas de “seguridad nacional” en Hong Kong que el gobierno de Xi Jinping aprobó sobre el cierre de la semana para aplacar las aspiraciones separatistas en esa región china están latentes. Como si no tuviera problemas puertas adentro, el presidente estadounidense suma batallas a la guerra comercial con China iniciada en marzo de 2018. El tema de Hong Kong puso en pausa las amenazas por el tratamiento que las autoridades chinas le dieron a la información sobre el inicio de la pandemia de coronavirus, que en Estados Unidos ya cobró la vida de más de 105.000 personas. Mientras tanto, China sigue comprando soja en Brasil.

Acerca de los cultivos, el martes el USDA relevó el avance de la siembra de soja sobre el 65% del área prevista, por encima del 53% de la semana pasada; del 26% de igual momento de 2019, y del 55% promedio. El dato oficial resultó inferior al 69% previsto por los operadores. En Illinois y en Iowa, los dos principales Estados productores de la oleaginosa, la siembra pasó del 59 y del 86% de la semana pasada al 65 y al 92%, contra el 13 y el 31% de igual momento del año pasado y frente al 56 y al 64% promedio de las últimas cuatro campañas. El organismo agregó que emergió el 35% de las plantas, frente al 18% de la semana anterior; al 9% de igual momento de 2019, y al 27% promedio. El viernes los operadores estimaron un progreso de la siembra sobre el 85% de la superficie apta.

Para el mercado de la soja no resultó constructivo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el viernes el USDA relevó ventas de poroto de soja 2019/2020 por 644.300 toneladas, por debajo de las 1.205.000 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 400.000 a 900.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron reportados en 203.000 toneladas, por debajo de las 464.000 toneladas de la semana pasada y cerca del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 200.000 a 500.000 toneladas.

 

MAÍZ

En línea con el repunte externo, el balance semanal fue positivo para los precios del maíz argentino. Las propuestas de los exportadores crecieron de 125 a 130 dólares por tonelada disponible para Bahía Blanca y para Necochea, y de 115 a 120 dólares para las terminales del Gran Rosario.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 7813, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 7767 pesos. Tras una semana sin relevamiento de ofertas, la BCBA informó que durante el segmento comercial que aquí reseñamos el rango de propuestas de los consumos bajaron de 8200/8600 a 7600/8200 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 142 a 144 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

También fue positivo el balance del maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y septiembre subieron de 117 a 121 y de 119,50 a 124 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de mayo y el 20 de junio deben salir desde el Gran Rosario 1.297.068 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 501.600 toneladas; desde Necochea, 56.150 toneladas, y desde otros puertos, 64.732 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el progreso de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 47,2% del área apta, tras un avance semanal de 3,7 puntos. “Luego de transitar una semana con escasas lluvias, la recolección mantiene un adelanto interanual de 9,8 puntos porcentuales. Las labores se concentran sobre los lotes ubicados en el centro y en el norte del área agrícola. El rinde medio nacional a la fecha se ubica en 90,1 quintales por hectárea y se recolectaron más de 2,9 millones de hectáreas. Bajo este escenario mantenemos la proyección de producción en 50 millones de toneladas”, dijo la Bolsa.

 

Tras dos semanas que transcurrieron casi sin cambios, los precios del maíz tuvieron un repunte parcial en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones julio y septiembre crecieron de 125,19 a 128,24 y de 127,06 a 129,92 dólares por tonelada. Los pronósticos de tiempo seco y de temperaturas por encima de las marcas normales sobre buena parte del Medio Oeste durante las próximas dos semanas fueron los principales responsables de la tónica alcista del maíz.

Así, el mercado climático para el cereal dio el primer presente en la campaña 2020/2021 y seguirá concentrando la atención en los próximos meses, porque que la única chance de un repunte real de los precios del maíz está en un eventual recorte en el potencial de rinde de los cultivos si el clima se vuelve esquivo con los cultivos, que fueron sembrados con un tiempo próximo al ideal. Si, por el contrario, el USDA acierta y la cosecha supera los 400 millones de toneladas, las chances de subas se acotan sensiblemente, dado que la demanda interna y externa deberían crecer en una proporción que está fuera de los análisis de los operadores más optimistas.

Por esto, repetimos lo dicho la semana pasada:  “Entramos en la etapa que usualmente demanda la máxima atención, pero este año, frente a un escenario que resulta tan deliberadamente bajista por la previsión de una mega cosecha estadounidense, la chance de capturar subas eventuales no debería ser soslayada”.


También resultó positivo para el mercado de maíz la reactivación que registra, aunque parcial, la industria del etanol, a partir de la mejora del valor del petróleo y del repunte en la demanda de combustibles en los Estados Unidos. El jueves, en su informe semanal, la Agencia de Información sobre Energía marcó la cuarta suba consecutiva en la producción de etanol, al ubicarla en 724.000 barriles, unos 61.000 por encima del reporte anterior. Además, reportó una caída de unos 400.000 barriles en las existencias, que ahora son de 23,2 millones de barriles.

Acerca de los cultivos, el USDA relevó el martes el progreso de la siembra de maíz sobre el 88% del área prevista, por delante del 80% de la semana pasada; del 55% de 2019 para la misma fecha, y del 82% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. El dato oficial quedó por debajo del 90% previsto en promedio por los privados. En Iowa e Illinois, los principales Estados productores de maíz, las siembras progresaron desde el 96 y el 83% de la semana pasada al 97 y al 89%, frente al 74 y al 32% de igual fecha del año pasado y ante el 91 y el 82% promedio, respectivamente. El organismo indicó que emergió el 64% de las plantas, frente al 43% de la semana pasada; al 28% de igual momento del año pasado, y al 58% promedio. Y en su primera valoración sobre la condición de las plantas, el USDA ponderó el 70% de los cultivos en estado bueno/excelente. El viernes los operadores estimaron el progreso de la siembra de maíz sobre el 95% de los 39,25 millones de hectáreas previstas.

Resultó negativo para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el viernes el USDA relevó ventas 2019/2020 por 427.200 toneladas, por debajo de las 884.200 toneladas del reporte precedente y del rango previsto por los privados, de entre 500.000 y 1.000.000 de toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron reportados en 46.500 toneladas, frente a la cancelación de 29.300 toneladas de la semana pasada y ante un rango de 50.000 a 300.000 toneladas esperadas por los operadores.

 

TRIGO

Con pocas ofertas y pocos negocios en la plaza disponible de trigo argentino, las ofertas de los exportadores se mantuvieron en torno de los 180 dólares para el Gran Rosario y para Necochea, mientras que tras llegar a ofrecer 200 dólares el martes, se agotaron las propuestas para Bahía Blanca.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 13.245, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.262 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.900/15.000 a 12.500/14.850 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos se mantuvo en 240 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

En cuanto al trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, las propuestas pasaron de 160 a un rango de 160/165 dólares para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 160 dólares. El grueso de la oferta para esas posiciones de entrega está en 170 dólares por tonelada. El balance semanal fue positivo en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y diciembre crecieron de 185 a 187 y de 161,50 a 164 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de mayo y el 20 de junio deben salir desde el Gran Rosario 135.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 30.000 toneladas, y desde Necochea, 59.690 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de trigo 2020/2021 sobre el 13,4% de los 6,8 millones de hectáreas previstos, en función de un progreso semanal de 8,3 puntos, que posibilitó un adelanto interanual de 5,7 puntos. Ese adelanto responde al “intento de los productores por aprovechar la humedad superficial de los cuadros y lograr una buena implantación del cereal. Pese a la limitada oferta hídrica, aún queda gran parte de la ventana de siembra por delante y de recuperarse la humedad podrán concretarse los planes de siembra”. En cuanto al sur del área agrícola, la Bolsa dijo que la humedad del suelo para la siembra se encuentra en niveles adecuados, permitiendo anticipar la entrada a los lotes. “En esta región, dónde la siembra suele cobrar impulso a mediados de junio, los adelantos interanuales se encuentran entre 1 y 9 puntos porcentuales”.

 

El balance semanal fue positivo para los precios del trigo en los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago, donde las mejoras fueron las segundas consecutivas, las posiciones julio y septiembre crecieron un 2,36 y un 2,10%, al pasar de 186,93 a 191,34 y de 188,40 a 192,35 dólares por tonelada. En Kansas, tras las bajas de la semana pasada, los mismos contratos aumentaron un 5,85 y un 5,59%, al variar de 163,33 a 172,88 y de 165,99 a 175,27 dólares por tonelada.

Dos fueron los fundamentos centrales de la tónica alcista:

  • Segunda semana consecutiva de devaluación del dólar frente al euro, una relación que resulta sensible para la competitividad del cereal de Estados Unidos en uno de los mercados donde se da la mayor batalla (por cantidad de oferentes) entre los proveedores por ganarse la gracia de los compradores.

  • Tiempo seco sobre las Grandes Planicies y, particularmente, sobre Kansas, el principal Estado productor de trigo estadounidense, que actualmente tiene la mitad de sus suelos con déficit de humedad, con focos de sequía sobre el oeste, que se agravan en el limítrofe Estado de Colorado, donde casi el 77% de los suelos tiene humedad anormal y donde un 17,5% presenta un estado de sequía extrema.

Acerca de los cultivos, el martes el USDA ponderó un 54% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por encima del 52% de la semana pasada, pero por debajo del 61% vigente un año atrás. El dato oficial quedó por encima del 53% previsto por los operadores. En Kansas, el principal Estado productor del cereal, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente se mantuvo en el 40%. Añadió que está espigado el 68% de las plantas, frente al 56% de la semana pasada; al 63% del año pasado para la misma fecha, y al 72% promedio de las cuatro campañas precedentes.

En cuanto al trigo de primavera, el USDA relevó el progreso de la siembra sobre el 81% de la superficie prevista, contra el 60% de la semana pasada; el 80% vigente un año atrás; el 90% promedio, y el 77% previsto por los operadores. Emergió el 51% de las plantas, respecto del 30% del reporte anterior; del 41% de igual momento de 2019, y del 65% promedio. El viernes los operadores estimaron el avance de la siembra sobre el 93% del área estimada.

El reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses resultó positivo para el mercado de trigo, sobre todo por las ventas de la nueva campaña. En efecto, el viernes el USDA relevó negocios 2020/2021 por 496.500 toneladas, por encima de las 252.400 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 100.000 y 300.000 toneladas. Las ventas 2019/2020 fueron relevadas en 209.800 toneladas, por encima de las 175.800 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los privados, de entre 50.000 y 300.000 toneladas.

En la tarde de ayer, el Banco Central resolvió una nueva restricción de acceso al mercado único libre de cambio, lo que aumenta la brecha entre el precio percibido por los productores cuando venden sus granos (por retenciones) y el costo de sus insumos a dólar libre. A raíz de esto, desde CRA emitieron un comunicado criticando duramente una nueva restricción a la producción.

"Parece que se está volviendo un hábito disparar o activar normativas por el BCRA cada viernes por la tarde sin consultar a los sectores productivos que pueden ser afectados por las mismas. Ayer no fue la excepción, el Banco Central activó una resolución de extremaunción y es así, porque de llevarse adelante peligra la mayor cadena productiva del país", afirma el informe.

El desdoblamiento cambiario que sufriría el sector agrícola fruto de la misma, hace que un productor tenga que vender el resultado de su esfuerzo, su cosecha, a un dólar oficial al que hay que descontar los derechos de exportación y termine cobrando un dólar efectivo muy por debajo de este, es decir, menos pesos en la mano por tonelada de producto.

"Pero ahora se agrega un escenario adicional, la medida que restringe el acceso al mercado único libre de cambio generando un tipo de cepo a los importadores de insumos esenciales para la actividad productiva argentina, acaba de generar la suspensión total en las ventas de dichos insumos por parte de los proveedores".

La gacetilla sostiene que el efecto real es un desdoblamiento cambiario donde el productor va a terminar pagando sus insumos productivos a un Dólar CCL ($ 115), MEP ($ 107), etc, en definitiva, un dólar de entre dos y tres veces superior al que efectivamente está cobrando por su producción (Dólar Soja $ 46).

"A partir de ahora, el peso en los costos totales del paquete tecnológico a aplicar se dispara a por lo menos el doble del que se calculó para la presente campaña. Eso sumado a que el mismo sector sufre la presión fiscal más alta del país, con índices confiscatorios cuando sumamos los tres estamentos del Estado que va desde el 65 al 77% de carga".

Los ruralistas advierten que en lo inmediato, y de no resolverse esta situación, se generarán replanteos de paquetes tecnológicos a aplicar, el área de siembra de la fina que tenía una intención récord de un 7% superior a la campaña anterior, caerá fuertemente y los rindes de la próxima cosecha serán marginales. "Para la siembra de la gruesa el escenario es aún peor, el efecto deja fuera de juego al maíz y la soja de los planteos productivos en gran parte del área agrícola".

Lo único que crece: la incertidumbre

La mirada de la entidad del campo sostiene que se sigue sumando incertidumbre al único sector activo de la economía argentina, en el que el año pasado represento el 67% de las divisas de exportación y que, sin lugar a dudas, este año será casi exclusivamente el que aporte las mismas.

"Desde CRA siempre estuvimos en contra de la especulación financiera, precisamente porque creemos que es el trabajo real y productivo la única salida hacia el futuro, pero cuidado, porque para evitar ciertas operaciones financieras se cierra el comercio de insumos básicos para el campo moderno".

Finalmente, aseguran que "es imposible producir bajo estas circunstancias, el Gobierno tiene canales y ministros para sopesar y evaluar cada medida, sin embargo, produce día tras día más incertidumbre, toma decisiones sin consulta y nos lleva a producir menos. Está claro que es un camino equivocado".

Según manifiestan, esta decisión del BCRA es para el Productor "jugar a la ruleta rusa con todas las balas; ya no será una cuestión de suerte sino de tiempo. En economía, como en la vida, uno puede hacer cualquier cosa, menos evitar las consecuencias de sus decisiones".

Campolitoral – El Litoral (Santa Fe)

Con la siembra de trigo en marcha, que podría expandirse en 200.000 hectáreas versus 2019 para alcanzar los 6,8 millones de hectáreas, se van conociendo decisiones de productores y técnicos sobre las estrategias de manejo y aplicación de tecnología adoptada para esta campaña. Según un informe del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (Retaa) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el último ciclo agrícola en trigo el nivel tecnológico medio fue el más preponderante a nivel país. Un 55% de los productores estuvo en el nivel tecnológico medio, un 32% en el alto y un 13% en el bajo. "En relación a la campaña anterior, se observó un traspaso de nivel bajo a medio, manteniéndose el de alta tecnología", señala la entidad.

Entre otras variables, aumentó la fertilización en trigo. A modo de ejemplo, en el caso de la urea, en la campaña 2019/20 la dosis promedio aplicada a nivel país fue de 150 kg/ha, un incremento del 11% en relación a la campaña 2018/19. Por el lado del fosfato diamónico, la dosis promedio utilizada fue de 85 kg/ha, una suba del 17%. También el año pasado se incrementó el cuidado sanitario del cultivo.

¿Cómo se está planificando el trigo esta campaña? La pregunta cobra relevancia no solo desde lo productivo por la recuperación que tuvo el trigo en los últimos años en las variables de la tecnología aplicada, sino también ante las versiones que corrieron en los últimos meses, por ahora despejadas por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, sobre un incremento de las retenciones del actual nivel del 12 al 15% para un cultivo que no solo es la "caja" de fin de año sino clave para la rotación y salud de los suelos. En concreto, ¿el trigo reperfila su mejora de los últimos años o va por otro salto?

Según Martín Díaz-Zorita, experto de DZD Agro y docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa, "hoy conviven mayormente dos estrategias de fertilización".

"En la mayoría de las regiones y lotes de producción, aún con adecuadas reservas de agua en la siembra, se percibe la intención de repetir el modelo de fertilización aplicado en la campaña anterior. Esta fue mayormente de correcciones en dosis medianas con fuentes con fósforo aplicadas al sembrar y la fertilización con nitrógeno entre la siembra y hasta inicio del macollaje también en dosis suficientes para alcanzar niveles medios (frecuentes) de rendimientos. En algunas regiones, centro-sur y este pampeana, conviviendo aplicaciones completas en la siembra o macollaje temprano con la división entre este momento y hacia pleno macollaje", dijo.

"Por el otro lado, en lotes con perfil hídrico completo y presencia de agua freática o casos con mayor intensificación en las tecnologías del cultivo, se está planteando más que aumentos de dosis de los fertilizantes con nitrógeno o con fósforo, la incorporación de otros elementos que mejoren la eficiencia de uso de estos primeros. Es el caso de la aplicación de azufre y de zinc. El primero en casi todas las regiones trigueras, mientras que el caso del zinc mayormente hacia el área centro-oeste pampeana", agregó.

Para Juan Pablo Ioele, técnico del INTA Marcos Juárez, en años donde falla la recarga otoñal resulta decisivo determinar el agua al arranque del cultivo para "simular la capacidad del mismo de copiar la humedad del perfil". Al respecto, ejemplificó: "Tuvimos que rediseñar la rotación en numerosos campos del sur cordobés pasando a trigo rastrojos de maíz donde tenemos más humedad. Este tipo de práctica necesita de algunos recaudos a tener en cuenta ya que la siembra y fertilización nitrogenada en un escenario de rastrojo muy voluminoso representa un gran desafío", dijo.

En rigor, para estos sitios se seleccionó un material con requerimiento de frío y lo más tolerante a heladas posible. "En nuestra zona, a medida que nos continentalizamos las amplitudes térmicas son muy altas y las heladas incrementan su acción sobre los lotes con rastrojo, respecto de los lotes descubiertos con bajas coberturas", expresó.

"La inmovilización del nitrógeno aplicado que tenemos en metodologías de aporte voleado o hasta chorreado suelen ser muy altas en años con bajas precipitaciones posteriores, teniendo como consecuencia una baja eficiencia de la práctica, con lo cual la metodología de incorporado sólido previo a la siembra es la que mejor resultados nos viene dando, ya que aseguramos el nutriente debajo de la cobertura. También nos ayuda a preparar la cama de siembra, ya que la pasada de la máquina incorporadora acomoda los altos volúmenes de cobertura y, a su vez, al ser una práctica anticipada a la implantación aumenta la probabilidad de recibir lluvias en el ciclo, versus algunas prácticas efectuadas más adelante como, por ejemplo, en macollaje", precisó.

Gustavo Duarte, consultor y productor, remarcó que la selección de la variedad, la reducción de la competencia por malezas y el control de enfermedades son parte importante en la mejora del rinde que cada ambiente productivo puede ofrecer.

"Para la pradera pampeana eso explicaría que al menos unos 400/500 kg de la mejora pasa por ahí. La elección de la variedad debe estar determinada por variables como rendimiento, tolerancia al frío en pasto, comportamiento sanitario, largo de ciclo, calidad comercial, etcétera, tratando de ajustar con la fecha de siembra el momento de menor impacto de dos factores muy sensibles al rinde, como es el riesgo de heladas y el golpe de calor", indicó.

En tanto, según Duarte, en cuanto a la protección hay que tener presente cuáles de las malezas son problema para ordenar la estrategia de control. "Por ejemplo, raigrás y nabos están siendo relevadas en casi la mayoría de los ambientes productivos y demandarán estrategias muy diferentes a las utilizadas hasta ahora. Y desde las enfermedades hay que tener presente que el monitoreo de la semilla, y durante el ciclo, es la base para establecer buenos controles de los patógenos presentes. El cambio varietal forma parte de esa estrategia, pero hay variedades que aun mantienen un altísimo potencial de rendimiento si somos capaces de protegerlas adecuadamente", señaló.

Se prevé otro récord en nutrición

Según Andrés Grasso, de Fertilizar AC, en el actual contexto de precios relativos y humedad de suelos se espera un crecimiento en el uso de fertilizantes de un 6-7%. "La preventa es muy interesante, pero la gente también adelantó compras contra la cobranza de soja, por lo que no es un indicador confiable. La favorable relación de precios entre los fertilizantes y el trigo enero 2021 son factores adicionales que acompañan e incentivan a concretar negocios de comercialización de este insumo clave para la generación de rendimiento", dijo.

"El volumen comercializado estimado para 2020/21 sería un nuevo máximo alcanzado para el cultivo de trigo superando al volumen despachado en 2019/20, que fue de 1,523 millones de toneladas, que a su vez ya venía de un aumento significativo de un 11% superior contra los 1,371 millones de toneladas de la campaña 2018/19", agregó.

Para Grasso, "la explicación a esta notable recuperación del uso de fertilizantes en trigo" está basada en la suba de la superficie de los últimos años y en el "aumento paulatino pero constante del nivel tecnológico implementado en la nutrición del cultivo, en donde la dosis media de fertilizantes pasó de 130 kg/ha en la última campaña de la intervención en 2015/16 a 240 kg/ha en la campaña 2019/20".

El paso a paso de la fertilización

Martín Díaz Zorita, de DZD Agro, realizó las siguientes recomendaciones en materia de fertilización:

"Entre las recomendaciones a considerar se encuentra la elaboración de estrategias a partir de datos propios de cada sitio o lote de manejo considerando conocer el estado de humedad y de fertilidad de los suelos, la definición del tipo de modelo del cultivo ("defensivo", "valorizando el sistema" o "productivo") y sin dudas la relación de costos entre los fertilizantes disponibles a utilizar en el cultivo y el valor esperado de la producción".

"Desde el manejo de los nutrientes hay que recordar que la mayor eficiencia de uso (kg producidos por kg aplicado) del fósforo se logra a partir de la ubicación próxima a las raíces, que las demandas de nitrógeno son proporcionales a las expectativas (no los promedios) de producción (granos y concentración de proteínas) y que su incorporación en el cultivo tiene que lograrse con anticipación al inicio de la encañazón".

"El azufre y el zinc son dos elementos que con alta frecuencia limitan la producción y su inclusión, en dosis y momentos adecuados de aplicación, mejora la eficiencia de los dos elementos mayores: fósforo y nitrógeno".

"Sin dudas, lograr un asesoramiento profesional local ayuda a perfeccionar estas estrategias y definir los planteos mas adecuados para cada tipo de cultivo. En nutrición no hay recetas sino elementos clave que no podemos dejar de considerar y en un año como este con diversidad de condiciones agronómicas y de producción es clave repasar con datos todos estos elementos y así plantear modelos que maximicen la contribución de la nutrición y producción del cultivo".

Campo – La Nación – Fernando Bertello

Las nuevas medidas dispuestas por el Banco Central con el objetivo de intensificar el control en el mercado de cambios, fueron cuestionadas por el sector importador y desde las entidades del agro, quienes adujeron un incremento en los costos de los insumos que “haría peligrar la cadena productiva del país”. La nueva resolución del BCRA estableció que a partir de ahora aquellas compañías que tengan dólares atesorados líquidos, los utilicen para cancelar pagos de importaciones en lugar de ir al Mercado Único y Libre de cambios (MULC).

Y, en caso de que necesiten acceder al MULC, deberán obtener la conformidad del Central para hacerlo. Según aseguró la entidad conducida por Miguel Pesce, “el propósito es garantizar que estas medidas estimulen el trabajo y producción local y evitar su abuso en la cancelación de obligaciones con el exterior”.

Ante este escenario, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), sostuvo mediante un comunicado que la medida del Central “llena de incertidumbre al comercio exterior y dificulta la cadena de valor de las importaciones, poniendo la situación económico-financiera de las industrias y las empresas en general, en una peor situación a la existente en el momento”. Desde la entidad señalaron que la nueva normativa endurece, en parte, la Comunicación “A” 7001 “que legislaba “hacia atrás” y castigaba con la prohibición de girar pagos anticipados al exterior a aquellas empresas que, a la fecha de ingresar al MULC y en los 30 días anteriores a la misma, hubieran comprado dólar MEP o contado con liqui”.

La CIRA sostuvo que ese plazo cambió de 30 a 90 días, dejando sin margen de maniobra a muchas empresas cuyas importaciones deben contar con un pago anticipado como condición comercial para iniciar su fabricación en origen. “Si las firmas tienen dólar MEP o contado con liqui no pueden hacer ningún egreso de divisas, o sea no es sólo para anticipos sino también para todos los pagos al exterior”, agregó.

“Ya hay sectores del comercio que han parado sus ventas. Estamos analizando la medida, pero sin duda es un problema más. Creo que el Banco Central desde mañana mismo (por hoy), luego de toda esta hecatombe que se le viene encima, va a reconvenir alguna de las medidas que tomó. Así como está, de lo contrario, se seguirá frenando la importación, que viene cayendo a pasos agigantados desde hace 25 meses”, señaló a Ámbito Rubén García, presidente de CIRA. De hecho, el último dato al respecto es elocuente: según informó el INDEC la semana pasada, las importaciones cayeron en abril un 30%.

“Desde siempre pregonamos que más del 80% de lo que este país importa, va a la industria y a la producción. En este momento, quienes siempre abogaron para que se pare la importación, se dan cuenta que es como un búmeran que vuelve”, remarcó García, quien concluyó: “En agosto de 2019, el Central sacó una comunicación, que le solicita a los importadores que tienen 90 días para ingresar su mercadería una vez enviado el anticipo. Esa normativa, que sigue estando vigente, es imposible de cumplir. En 90 días no podés traer mercadería en barco desde Oriente hasta acá”.

Reclamos

Una vez conocida la decisión del Central, las entidades del agro no tardaron en elevar la voz. Daniel Pelegrina, de la Sociedad Rural, escribió en Twitter: “El año pasado se importaron u$s2.600 millones en insumos estratégicos, como fertilizantes y productos fitosanitarios, utilizados en el campo para producir. Estas medidas no hacen más que seguir sumando incertidumbre a un negocio que ya tiene que afrontar el riesgo climático, el riesgo de los mercados, el riesgo por la falta de infraestructura, y el riesgo operacional”.

Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en tanto, publicaron un comunicado en el que sostuvieron que “el Banco Central activó una resolución de extremaunción”. “Y es así porque, de llevarse adelante, peligra la mayor cadena productiva del país. El desdoblamiento cambiario que sufriría el sector agrícola fruto de la misma, hace que un productor tenga que vender el resultado de su esfuerzo, su cosecha, a un dólar oficial al que hay que descontar los derechos de exportación y termine cobrando un dólar efectivo muy por debajo de este, es decir, menos pesos en la mano por tonelada de producto”, sostuvo la entidad, quien remarcó que la medida restringe el acceso al MULC generando “un tipo de cepo a los importadores de insumos esenciales para la actividad productiva argentina”, lo que, según CRA, “acaba de generar la suspensión total en las ventas de dichos insumos por parte de los proveedores”.

En ese sentido, según aseguraron a este diario fuentes de la industria, “el abastecimiento de insumos para el inicio de la campaña de trigo está garantizado”, mientras se evalúa “el alcance de la resolución para las próximas operaciones de venta para distintos tipos de insumos”.

Ámbito Financiero – Andrés Randazzo

Lunes, 01 Junio 2020 18:49

ESTADO DE CULTIVOS EN EE.UU.

El 70 por ciento del maíz está en estado bueno/excelente

 

 

En su informe semanal el USDA relevó hoy el avance de las siembras de maíz y de soja sobre el 88 y el 65% de las respectivas áreas estimadas, frente al 82 y al 55% promedio de las cuatro campañas precedentes. El organismo ponderó el 70% del maíz en estado bueno/excelente. En cuanto a los trigos de invierno, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente mejoró del 52 al 54%. La implantación del trigo de primavera progresó sobre el 81% de la superficie prevista, por debajo del 90% promedio.

MAÍZ

El USDA relevó hoy el progreso de la siembra de maíz sobre el 88% del área prevista, por delante del 80% de la semana pasada; del 55% de 2019 para la misma fecha, y del 82% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. El dato oficial quedó por debajo del 90% previsto en promedio por los privados. En Iowa e Illinois, los principales Estados productores de maíz, las siembras progresaron desde el 96 y el 83% de la semana pasada al 97 y al 89%, frente al 74 y al 32% de igual fecha del año pasado y ante el 91 y el 82% promedio, respectivamente.

Además, el organismo indicó que emergió el 64% de las plantas, frente al 43% de la semana pasada; al 28% de igual momento del año pasado, y al 58% promedio de las últimas cuatro campañas.

En su primera valoración sobre la condición de las plantas, el USDA ponderó el 70% de los cultivos en estado bueno/excelente. No hay valor para comparar ese dato por el atraso de la campaña precedente.

SOJA

Según el USDA, la siembra de soja avanzó sobre el 65% del área prevista, por encima del 53% de la semana pasada; del 26% de igual momento de 2019, y del 55% promedio. El dato oficial resultó inferior que el 69% previsto por los operadores. En Illinois y en Iowa, los dos principales Estados productores de la oleaginosa, la siembra pasó del 59 y del 86% de la semana pasada al 65 y al 92%, contra el 13 y el 31% de igual momento del año pasado y frente al 56 y al 64% promedio de las últimas cuatro campañas.

El USDA agregó que emergió el 35% de las plantas, frente al 18% de la semana anterior; al 9% de igual momento de 2019, y al 27% promedio.

TRIGO DE INVIERNO

El USDA ponderó hoy un 54% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por encima del 52% de la semana pasada, pero por debajo del 61% vigente un año atrás. El dato oficial quedó por encima del 53% previsto por los operadores. En Kansas, el principal Estado productor del cereal, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente se mantuvo en el 40 por ciento.

El organismo añadió que está espigado el 68% de las plantas, frente al 56% de la semana pasada; al 63% del año pasado para la misma fecha, y al 72% promedio de las cuatro campañas precedentes.

TRIGO DE PRIMAVERA

El USDA relevó el progreso de la siembra del trigo de primavera sobre el 81% de la superficie prevista, contra el 60% de la semana pasada; el 80% vigente un año atrás; el 90% promedio, y el 77% previsto por los operadores. Emergió el 51% de las plantas, respecto del 30% del reporte anterior; del 41% de igual momento de 2019, y del 65% promedio.

Para los ingenieros agrónomos, no es novedad que el control químico de malezas hace mucho dejó de ser la única opción adecuada. Cuando recorremos un campo, en el sudeste y el sudoeste bonaerense, para evaluar la posibilidad de producir, no sólo tenemos en cuenta las aptitudes del suelo, condiciones agroclimáticas de la zona, distancia al puerto, el cultivo antecesor y otras variables que evaluamos para llevar adelante el negocio agrícola. Una de las tareas más importante a la hora de recorrer es evaluar la presencia de malezas resistentes o tolerantes a distintas familias de herbicidas.

En nuestra zona, las malezas más problemáticas son el raigrás resistente a glifosato, crucíferas resistentes a ALS, glifosato, en algunas zonas a 2,4D y, hace poco, el yuyo colorado resistente a glifosato.

La dinámica agresiva de ingreso de las malezas en los campos es preocupante. Por un lado, los costos aumentan entre 40 y 60 dólares por hectárea, dependiendo de la problemática y de los cultivos, haciendo en algunos casos que los rindes de indiferencia estén muy cerca de los rindes potenciales del campo. Por otro, nos hace reflexionar acerca de las prácticas que estamos ejerciendo.

Desde Alea, el manejo de malezas que estamos llevando a cabo se apoya en varios puntos importantes, tratando de producir de manera sustentable, apoyados en la trazabilidad, eficiencia y preservación del medio ambiente y dándole importancia al monitoreo y conocimiento de la dinámica de las malezas, con soporte de aplicaciones para el manejo y registro.

Para esto estamos trabajando con SIMA para la toma de registros a campo, e integramos Fieldview a los monitoreos. Estas herramientas nos permiten tener mapas de malezas georreferenciados, datos para poder trabajar a lo largo de las campañas y evaluar la evolución de las malezas en los lotes.

De esta manera, no sólo disponemos de información ordenada y útil a la hora de analizar los datos y la historia de cada lote sino que podemos trabajar de manera más eficiente, sustentable y con mejores controles.

También estamos comenzando a trabajar con Unimap, un software instalado en las pulverizadoras para poder mejorar los procesos de aplicación, con datos instantáneas recibidos en el teléfono o cualquier dispositivo.

Tener en el mercado aplicaciones selectivas, estaciones meteorológicas en las pulverizadoras con la posibilidad de tener mayor control y eficiencia en las aplicaciones, junto con la adaptación de los conocimientos agronómicos cada campo, nos permiten pensar estrategias adecuadas para cada caso.

El manejo de las malezas de un lote comienza mucho antes de lo que la mayoría cree. Las cosechadoras son uno de los principales medios de dispersión, no son pocos los casos en los que la mayor presencia de malezas se da en los lotes es en donde entró la máquina. Por lo que en cosecha es importante realizar una profunda limpieza de las máquinas para evitar esta dispersión ¿Se hace? Muy poco.

Hay que practicar la agronomía (rotación de cultivos, de principios activos, monitoreo, dinámica de malezas) en conjunto con las nuevas tecnologías y el sentido común, junto con responsabilidad social, para producir de manera sustentable y eficiente.

El autor es responsable de producción agrícola en Alea y Cía. SA en el sudeste y el sudoeste de la provincia de Buenos Aires

La Nación

 
 
 
 

El sector agroexportador puede realizar ventas de granos, oleaginosas y derivados por u$s 28.000 millones, con un incremento en los productos sin procesar, consideró el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Daniel Nasini. En ese marco, el directivo remarcó que hasta el momento y a pesar de la pandemia y de las medidas de aislamiento registradas a nivel global para tratar de moderar el avance del coronavirus, la exportación agroindustrial argentina creció respecto a 2019.

"A nivel mundial hubo una baja importante en el precio de los commodities, pero en los granos no fue tan pronunciado como en el caso, por ejemplo, del petróleo. En lo que son los productos agroindustriales, como la soja, el maíz y el trigo, la cadena y la comercialización actuó con normalidad", remarcó Nasini en declaraciones a la agencia Télam. 

Al respecto, puntualizó que en lo que va de 2020, "salieron más buques y se exportó más granos y porotos desde los puertos que el año pasado" y señaló que fue posible "a pesar de la baja del Río Paraná que hace que los barcos, al no tener el calado suficiente, tienen que cargar menos y eso es un costo para la agroindustria que la BCR calculó en US$ 240 millones en el cuatrimestre".

"De todas maneras, la actividad agroindustrial está funcionando durante la cuarentena, con muchos protocolos sanitarios, con más ingresos de camiones que el año pasado y trabajando normalmente", indicó el titular de la BCR.

Sí alertó sobre la primarización de las exportaciones, al indicar que se produjo "un aumento la exportación de maíz y soja en su estado original. Bajó la harina de soja y el aceite bajó un poco en las exportaciones", lo que atenta contra el agregado de valor en origen, a partir de China prefiere procesar la soja en su país y es hoy "uno de los grandes mercados que nos está demandando alimento". 

Planteó, no obstante que la industria procesadora y exportadora del sector agrícola "están funcionando bien; no hubo un parate y eso es bueno para el ingreso de divisas al país", que la Bolsa rosarina estima estará entre u$s 25.000 y u$s 28.000 millones este año. 

Consultado sobre si el productor de soja especula, reteniendo su cosecha a la espera de una devaluación del peso, Nasini remarcó que "se ha exportado más que el año pasado, los camiones fueron más. Si está habiendo una retención mayor, no se ve dentro de los números técnicos". 

"No veo que haya una retención importante. Hasta ahora se vendieron 23 millones de toneladas de soja contra 20 millones del año pasado. En maíz 22,2 contra 20 millones. O sea, esos números dirían que no está reteniendo, sino que es una venta común, enfatizó.  En cuanto a la campaña de trigo, que ya arrancó con la siembra en buena parte del país, Nasini expresó que "las perspectivas son muy buenas e indudablemente el trigo podría darle liquidez a los productores a fin de año". 

"Estimamos que la siembra, de entre 6,9 y 7,3 millones de hectáreas, va a requerir una inversión de u$s 1900 millones y va a ser una campaña mayor o igual que la del año pasado. En el trigo los precios estuvieron un poco más alto y eso hace que la intención de siembra sea alta. Si el clima acompaña la producción puede rondar 21 millones de toneladas de trigo", manifestó. 

En el plano empresario, Nasini consideró que el default de la agroexportadora Vicentín "le pegó muy fuerte a la cadena de comercialización" y aseguró que en el sector "nadie vio venir" la cesación de pagos.

El Cronista

 
 
 
 

 

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