Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Si hay algo que demostró la pandemia del Covid-19 es que el mundo está íntimamente conectado. Un pequeño acontecimiento a miles de kilómetros de distancia puede tener un impacto aquí. Consciente de esa realidad, las Naciones Unidas prepara para septiembre próximo una cumbre mundial sobre alimentos, enfocada en los sistemas de producción y consumo. Hay dos motivos por los cuales esta cumbre es importante para la Argentina. Uno es que, obviamente, todas las personas necesitan alimentarse para vivir y el otro es la importancia económica y social del agro en el país. Según los especialistas consultados por LA NACION, de esta cumbre pueden surgir iniciativas similares a las surgidas en las cumbres internacionales de cambio climático, también organizadas por la ONU, que luego tienen incidencia en las políticas nacionales.

En una discusión tan amplia, reconocen, hay riesgos, pero también oportunidades. Entre los primeros mencionan la posibilidad de que en la cumbre prevalezcan criterios como el de ciertos documentos de organismos internacionales como la FAO o visiones radicalizadas que, por ejemplo, ponen a la ganadería como la responsable de provocar el efecto invernadero. Entre los segundos, se coincide en que países de producción agropecuaria de avanzada como la Argentina pueden exhibir sus sistemas eficientes en el uso de la tecnología. El respeto al ambiente de la agricultura conservacionista, con el uso de la siembra directa y los cultivos de servicio, y la ganadería sobre pasturas que captura carbono de la atmósfera pueden inspirar a otras zonas del mundo.

“Los sistemas alimentarios tienen soluciones y debemos enfocarnos en ellas”, dijo Agnes Kalibata, enviada especial del secretario general de la ONU para la cumbre de Sistemas Alimentarios 2021, durante una presentación con periodistas de la región organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA).

Nacida en Ruanda y PhD en entomología, Kalibata preside la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA, por sus siglas en inglés). Expresó que es “muy importante” que las decisiones sobre políticas de alimentos estén “basadas en la ciencia” ante una consulta sobre los riesgos de que no se reconozcan sistemas de producción como los que se utilizan en la Argentina y el Mercosur.

“Cada sistema alimentario es local, no global”, dijo la experta y señaló que, en el contexto del cambio climático y la necesidad de abastecer con alimentos a una población mundial en constante crecimiento hay un desafío para los países “que hacen las cosas bien”.

En tanto, el director general del IICA, el argentino Manuel Otero, que será uno de los líderes de la cumbre, expresó que “la voz de nuestra agricultura (por las Américas) será escuchada”. En esto incluyó a la agricultura familiar, que en la región, dijo “es la responsable del 50% del empleo en las zonas rurales” y contribuye a sostener el tejido social.

Discusión

La puesta en marcha de la cumbre comenzó con una serie de presentaciones de trabajos y diálogos del sector privado, ONG, académicos alrededor de cinco ejes: “Asegurar el acceso a alimentos seguros y nutritivos para todos, cambio sustentable y saludable de los patrones de consumo; impulsar la producción positiva para la naturaleza; fomento de medios de vida equitativos y desarrollar resiliencia a las vulnerabilidades, shocks y tensiones”. La ONU busca que el debate sobre los sistemas alimentarios contribuya a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 que pretenden alcanzar el hambre cero, el fin de la pobreza, educación de calidad y bienestar, entre otros puntos.

Para Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en los ejes propuestos no están presentes en un primer plano del debate temas como el comercio internacional de alimentos y el papel de la tecnología, aunque algunos de ellos aparecen como subtemas.

“Creemos que hay que destacar la importancia de un sistema global sin barreras para lograr seguridad alimentaria mundial de manera sustentable, también de la investigación y el desarrollo y la cooperación internacional para promover aumento de productividad, la mayor eficiencia en uso de recursos naturales y su conservación”, afirma y sostiene que es clave sostener sistemas regulatorios basados en ciencia. “Queremos mostrarle al mundo que esta región puede aumentar sus exportaciones con sistemas productivos sostenibles, contribuyendo a los objetivos globales”, sostiene Tejeda Rodríguez.

En tanto, Eduardo Trigo, asesor del IICA, docente e investigador, cree que es errónea la idea de que el sistema alimentario ha fracasado. Puntualiza que la producción agropecuaria se duplicó en 50 años y respondió al aumento de la demanda mundial. “Hay pobreza, son 800 millones de personas a nivel mundial que están fuera del sistema, pero es un problema de demanda no de oferta”, sostiene.

“Es una discusión amplia porque todos tenemos que ver con los alimentos; además en muchos países la agricultura es la actividad más importante”, destaca. “La Argentina puede exhibir su agricultura conservacionista y su ganadería sostenible”, añade.

Temas complejos

La Cumbre apunta a poner en marcha un proceso de transformación de los sistemas alimentarios a partir de una discusión ampliamente abarcativa, que inevitablemente afectará muchas de las tendencias actuales en cuanto a dietas y formas de producción”, dice Federico Villarreal, director de Cooperación Técnica del IICA y licenciado en Economía y Administración Agraria de la Fauba.

El énfasis, añade, estará puesto “en cuestiones nutricionales, sociales y ambientales”. Sin embargo, advierte que “la agricultura en general, y la ganadería, en particular se identifican como los ‘villanos’ más importantes en términos de emisiones de gases de efecto invernadero”. También advierte que el comercio internacional es visto “desde una perspectiva crítica, en favor de soluciones más ‘locales’ a los problemas que se enfrentan”.

No obstante, Villarreal señala que “la agricultura, en algunas regiones del mundo -y particularmente la nuestra- está lejos de ser ese villano; muy por el contrario, puede y debe ser un componente positivo a los objetivos de transformación que se persiguen”. La Argentina y la mayor parte de las Américas son “productores limpios y amigables con el ambiente, lo cual puede, si se terminan negociando bien los ejes de trabajo en la Cumbre, transformarse en un nuevo y potente factor de competitividad”.

Campo – La Nación – Cristian Mira

Por Carlos Becco.

En el año 1989 yo era un joven Ingeniero Agrónomo recién casado que hacía sus primeras experiencias laborales en el Ingenio San Martín de Tabacal, bien al norte de Salta, cuando decidí hacer una de mis primeras inversiones en tecnología: comprar una videocasetera. La disponibilidad de sólo un canal de televisión -por aire obviamente- era un contundente justificativo. Desde una perspectiva financiera, aquella no era una decisión menor considerando mis ingresos de aquella época. Lo que no esperaba era que fuera una decisión tan compleja desde lo tecnológico. En aquel momento el mundo se dividía entre dos sistemas (VHS y Beta) y múltiples "normas". No dejaba de ser inquietante que mi videocasetera terminara siendo apenas una "rehén” del ganador de esta batalla de gigantes tecnológicos.

Han pasado 31 años desde aquel momento y -afortunadamente- las decisiones tecnológicas se han simplificado notablemente desde entonces, particularmente aquellas vinculadas a las "compatibilidades" tecnológicas. Netflix es el caso paradigmático. A nadie se le ocurre consultar si la plataforma funciona en tal o cual televisor, o computadora o teléfono. Simplemente funciona. Y esa es -precisamente- una de las razones que explican su extraordinaria aceptación.

Hoy la "revolución digital" del agro está comenzando a vivir una de sus primeras crisis: la crisis de las "compatibilidades". Miles de emprendedores han desarrollado innovadoras soluciones digitales que contribuyen a simplificar la vida y el negocio de los productores agropecuarios. El crecimiento y la adopción de estas soluciones ha sido asombroso (investigaciones recientes indican que un 78% de los productores ya aplican algún tipo de herramienta digital en su operatoria diaria).

El número de “fans" de estas herramientas comienza a crecer y ya existe una primera generación de "multi usuarios", son precisamente estos los que comienzan a sufrir la "crisis de la compatibilidad". Plataformas agronómicas digitales que no hablan con los sistemas contables, comúnmente denominados ERP. Softwares para administrar agricultura de precisión que sólo se comunican con algunas marcas de sembradoras. Herramientas para permitir la trazabilidad de pulverizadoras que no se conectan con las plataformas de agricultura de precisión. Estos son sólo algunos de las dificultades que enfrentan estos “pioneros” de la digitalización.

¿Cuáles son los motivos por los cuales comenzamos a sufrir esta “Torre de Babel” digital? El movimiento #AgTech no es otra cosa que miles de emprendedores apasionados por ofrecer soluciones digitales a un mercado inexplorado e inexperto. Un universo frenético y absolutamente descoordinado de pequeños emprendimientos que no siguen normativa alguna más que la sana ambición de conquistar a sus clientes. Cuando un programador avanza con su desarrollo su foco es encontrar un programa amigable y sencilla que solucione el problema específico que tiene en mente. Las interconexiones entre esta solución y las soluciones conexas no es su preocupación, posiblemente porque no han sido desarrolladas aún.

A esto se le suma que, siendo el Agro una industria donde en comparación con el resto, la revolución digital llegó más tarde, aunque con mucha más fuerza y potencialidades, una parte importante de las soluciones #Agtech vigentes se pensaron y construyeron buscando resolver lo que se denomina “alcance de su metro cuadrado”, dejando un poco de lado la esencia de ser parte de un ecosistema necesariamente mucho más interconectado que integre y simplifique los procesos más comunes del productor.

¿Cómo sobreviven los “pioneros digitales” en esta “Torre de Babel”? Simple: duplicando, en la gran mayoría de las ocasiones, la carga de la información. Los mismos datos tienen que ser cargados una y otra vez en cada una de las distintas soluciones utilizadas con la ineficiencia y el riesgo de errores que ello representa. Las molestias de los “pioneros” comienzan a hacerse sentir y cada vez más las consultas por “compatibilidades” son decisivas a la hora de adoptar una solución. “¿Este software es “compatible” con el mío?” es una pregunta cada vez más frecuente. De alguna manera hemos regresado a la era de la “videocasetera".

Es evidente que para liberar todo el potencial de la tecnología digital es imprescindible solucionar esta crisis. ¿Cómo salimos de esta “Torre de Babel”?

Poco a poco se van formando “parejas” en el mundo AgTech. Cada vez más emprendedores ofrecen integraciones y compatibilidades que les permitan responder a las demandas de sus clientes y dedican recursos y talento para asegurar “conexiones”. De esta manera se van creando “asociaciones” donde la información circula eficientemente entre “softwares amigos” Curiosamente las integraciones no se explican por razones técnicas o de eficiencia sino como respuestas a demandas comerciales. ¿Qué pasará con aquellos que se queden sin asiento en este “juego de las sillas”?

Un nuevo término (“middleware”) comienza a aparecer en el horizonte como una solución casi mágica. ¿Qué es middleware? Nada menos que un software o plataforma que vincula softwares y que permite que se comuniquen entre ellos. Un “traductor” para nuestra “Torre de Babel” o -más coloquial aún- una “zapatilla” que nos permita conectar todos nuestros programas. Empresas como “Leaf Agriculture” comienzan a ofrecer sus servicios focalizándose en el mundo de las agriculturas de precisión. En la Argentina ya hay algunos emprendimientos explorando este territorio.

¿Tendrá el agro su “Netflix”? ¿Aparecerá la solución digital integral donde podamos encontrar todas las soluciones con sólo un “click”? A priori no parece para nada sencillo que ello suceda, pero el ingenio de los emprendedores no deja de sorprendernos… Steven Spielberg hizo famosa la expresión “la naturaleza encontrará la forma” en Jurassic Park (algo que todos los agrónomos comprobamos todos los días…). No tengo dudas que la “revolución digital” también encontrará la salida a nuestra Torre de Babel.

La revolución femenina ganó visibilidad en todos los espacios de la sociedad durante los últimos años, pero la búsqueda de las mujeres por hacerse valorar y respetar es una lucha constante y silenciosa que rige desde siempre y que nunca descansó. Esto también sucede en el campo, un terreno que refleja el nervio mismo de los procesos argentinos. Clarín Rural recorre las historias personales de cuatro mujeres que día a día se destacan entre una mayoría de hombres muestran que nada es casualidad, y que el tiempo solo expresa lo que tiene que suceder.

Sensibilidad artística y espiritual

Julieta Lastra cuenta que hace 17 años, cuando ella decidió ir a trabajar al campo, ser mujer le daba cierta ventaja porque la mayoría de los hombres no estaban acostumbrados a negociar con una mujer, pero remarca que hoy ya es más común encontrar mujeres al frente de un emprendimiento agropecuario. “Creo que el mayor impedimento es que las familias rurales son tradicionales y tienden a que los hijos varones se ocupen del campo. Yo por suerte vengo de una familia de hombres seguros y mujeres fuertes, así que no tuve que lidiar con eso. Hoy hay muchas más mujeres en el ambiente, no solo al frente de las empresas, sino también profesionales ligadas al sector”, asegura la productora de 9 de julio, provincia de Buenos Aires, con un recorrido personal y profesional bastante particular.

Cuando terminó el colegio, Lastra estudió medicina por un tiempo y luego fue monja de clausura durante ocho años en un convento de las Carmelitas Descalzas. Después estudió Bellas Artes, se dedicó a la escultura, hizo fotografía y, finalmente, recaló en el campo familiar para convertirse en una productora agropecuaria de punta que busca la mejora constante en materia de productividad y sustentabilidad.

“El campo está en la familia desde 1879, es una pyme y soy la primera mujer al frente. En mi trabajo, el hecho de ser mujer, aporta algunas diferencias que no se si lo hacen más o menos eficiente, pero lo hacen más humano”, afirma la productora, y detalla: “A mí me importa cómo está la gente con la que trabajo, me gusta conocer sus problemas y acompañarlos en los procesos, no solo de los que trabajan dentro de la empresa sino también de aquellos con los que tengo más relación comercial. Me gusta tomarme un tiempo para escuchar y acompañar a las personas en sus situaciones. Me gusta que mis equipos de trabajo se sientan como familia”.

Lastra, quien además de dirigir la empresa agropecuaria lidera en el mismo campo un haras de caballos Silla Argentino, pertenece a la Red de Mujeres Rurales, un grupo de más de 200 mujeres ligadas a la ruralidad que surgió en el ámbito del G20 que se realizó en Argentina. “El objetivo del grupo es generar canales de diálogo, con agenda y propuestas concretas en temas sensibles como educación, desarrollo local, conectividad, medio ambiente”, comenta.

Desde los 13 arriba del tractor

La contratista Viviana Galli (48 años) nació en un campo cercano a Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo de 3.500 habitantes que está 80 kilómetros al noroeste de Necochea.

Creció ayudando en los potreros a su padre Mario Roberto Galli (76 años), productor y contratista. “A los 13 años manejaba el tractor Deutz 55 y transportaba el sinfin para ayudar en la cosecha. También vacunaba a los animales, participaba de las yerras y andaba a caballo todo lo que podía”, contó en una entrevista con Clarín Rural.

Sabe en primera persona lo que es el compromiso con el trabajo que está en el ADN de los contratistas. “A papá lo contrataban para trabajar en el norte de la provincia de Buenos Aires y se perdió un montón de fiestas importantes”, recordó.

Como los caminos eran intransitables cuando llovía, cuando comenzó cuarto grado se quedó a vivir en el pueblo con sus abuelos Juan Ferrari -el relojero de Juan Nepomuceno Fernández- y Olga Suárez. “Lo increíble es que cuarenta años después los caminos siguen igual”, aseguró.

Al terminar el secundario se formó como docente y enseñó informática e inglés en una escuela de Nicanor Olivera, un pueblo al que todo el mundo le dice Estación La Dulce. “Trabajaba como maestra suplente en la primaria y en la secundaria y en el 2016 me quedé sin trabajo porque obligaron a los docentes titulares, que estaban en otros roles, a retomar sus cargos”, explicó.

En la encrucijada apostó por el oficio de su padre y su familia, porque su esposo Cristian Milano también es contratista. Con su hermano Fabio le pusieron un ultimátum a su padre. Le dijeron que había llegado la hora de que descanse y que ellos iban a tomar la posta. Viviana se especializó en la siembra (trigo, verdeos, pasturas y soja) y Fabio en la cosecha.

Lleva cinco años arriba del tractor y la sembradora, muchas veces durmiendo en la casilla junto a su esposo aunque tienen las empresas separadas. Sabe perfectamente que es imperativo invertir. “Los contratistas vivimos empeñados porque el productor te exige tecnología de punta y está bien. Acabo de cambiar la sembradora para que tenga paralelogramo y pueda copiar las lomas y desniveles del terreno y sembrar siempre a la misma profundidad”, destacó.

La preocupa mucho la erosión del margen de rentabilidad de los contratistas. Todos los insumos están dolarizados (fierros, repuestos y combustible) pero la tarifa se cobra en pesos. “Y con cheques a tres meses muchas veces”, contó.

También las incertidumbres de un tipo de cambio volátil y una economía que no termina de cambiar el rumbo. La escalada del dólar obligó a su marido a devolver una cosechadora y tuvieron que trabajar muy duro para recuperarse, pero siguen apostando al campo y a su comunidad. Galli es la presidente de la cooperadora del hospital municipal, integra la comisión directiva del Centro Cultural, participa de un programa de radio en Necochea y escribe columnas para un diario de la zona.

Entre tanta siembra y cosecha tienen un acuerdo familiar: estar en las fiestas importantes. “Cuando bautizamos a mi hijo Jonatan, mi marido dejó los fierros y vino. Y yo tengo la misma prioridad. También tengo claro que es preferible hacer menos hectáreas, pero hacerlas bien”, insistió.

En un laburo tan asociado a los hombres, Galli nunca sintió diferencias. “Me conocen de toda la vida y saben que sé hacer este trabajo”, concluyó.

Ordeñe, pilates, guachera y mucha paciencia

“En la guachera hay que tener paciencia”, dice Melisa Holhman (36 años). Sabe bien de lo que habla: a los 10 años ya cuidaba los terneros en los tambos en los que trabajaba su padre en Sarmiento y Providencia, en el límite norte de la cuenca lechera santafesina.

A los 15 años, mientras cursaba el secundario, empezó a cubrir algunos turnos en el tambo de los Dándolo cerca de María Luisa, otro pueblo de esta región de Santa Fe. “Mi papá falleció y con mis hermanos salimos todos a buscar trabajo para ayudar a mi mamá, Nilda Palavecino”, le contó a Clarín Rural.

Cuando terminó la secundaria, en el 2002, empezó a trabajar “full time” en este tambo, que ahora es una empresa que se llama Pampa Productiva (una sociedad entre Marcelo Dándolo y Hernán Peretti). Es la encargada de la fosa y de la guachera. “En la fosa controlo si las vacas tienen mastitis u otras enfermedades y me encargo de los antibióticos, cuando están prescriptos. En la guachera le doy la leche a los terneros más chiquitos, el calostro y administró los medicamentos que recomienda el veterinario”, explicó.

Su rutina de trabajo exige mucha disciplina y fuerza de voluntad. Se levanta a las 3 para preparar el tambo para el ordeñe, que comienza a las 3.45. “Prefiero mil veces el invierno -reconoció-, aunque hace mucho frío. Ahora es un infierno de mosquitos y no me gusta el calor”.

El primer ordeñe termina a las 7.45 y ahí se va al pueblo a hacer pilates y a tomar unos mates con su mamá. Vuelve para preparar el almuerzo que comparte con su hijo “Andy” (un adolescente de 12 años) y su marido Roberto Dufour, que es tractorista en otro campo.

A las 15 ya está preparando el segundo ordeñe y después sigue trabajando en la guachera hasta las 19.30. “Desde hace un tiempo Andy me ayuda con los terneros y está bueno”, destacó.

Holhman dice que se gana bien en el campo y que están ahorrando para construirse una casa en María Luisa, pero hay que adaptarse a los problemas de infraestructura que complican a todos los que trabajan en los lotes y los potreros.

“Cuando llueve es complicado llegar hasta el pueblo, a pesar de que son sólo dos kilómetros. Por eso, cuando se nubla Andy se va para la casa de la abuela y se queda allá para no faltar a la escuela”, contó.

Como cuando era chica, lo que más le sigue gustando de su trabajo es la guachera y la relación con los animales: “A los terneritos hay que tenerles paciencia como a los bebés, a veces no quieren comer y hay que ir de a poco”.

Entre la maternidad y la eficiencia ganadera

Siendo hija de un Ingeniero Zootecnista y de una mujer amante del campo, el destino de la tucumana Sofía Padilla estaba marcado desde el comienzo. Sus primeros años de vida transcurrieron en un campo al este de Tucumán, donde trabajaba su padre, y aunque luego se mudaron a la ciudad todas sus vacaciones transcurrían en el campo de su abuelo, entre caballos, vacas, arreos y marcadas.

Cuando tuvo que empezar a tomar decisiones, no lo dudó. Estudió Ingeniería Zootécnica en la Universidad Nacional de Tucumán, a los seis años se recibió y comenzó a trabajar como ayudante en los asesoramientos privados de su padre. “Creo que como todo recién recibido, las ganas de aprender y salir al campo eran notables, y también de capacitarme, por lo que empecé con cursos de CREA, lo que hizo que al año, cuando se forma el primer grupo CREA de ganaderos en Tucumán, me ofrecen ser la asesora junior. ¡Y como perder esa oportunidad!”, recuerda Padilla.

Luego comenta que en aquel momento, en el año 2006, solo había cuatro asesoras CREA mujeres a nivel nacional y que ella era la primera mujer en el NOA.

“Sin pensarlo mucho y solo con ganas y una motivación tremenda arranqué esta carrera en el CREA Los Algarrobos, durante cinco años, que me dio la posibilidad de crecer conociendo a productores diversos, quienes me acompañaron en mi desarrollo profesional para pasar de esa asesora junior a un poco más”.

A los 27 años la ingeniera se casó con un productor agropecuario y se instaló a vivir en el campo en la localidad de Coronel Mollinedo, departamento de Anta, Salta, una zona productiva agrícola ganadera por excelencia. “Apenas me instalo me comentan que se estaba formando un grupo CREA Ganadero, en el cual me presento y quedo como asesora del CREA Anta, rol que me dio tanto, en una zona con un gran potencial ganadero, y en un momento de crecimiento de la ganadería zonal, con inversores extranjeros y locales, e incorporación de tecnologías”, cuenta.

Mientras tanto, llegaron los hijos: Francisco (hoy de 9 años), Catalina (7 años) y Baltazar (3 años), quienes crecieron y tuvieron su infancia en el campo. “A veces la búsqueda de esa familia con el crecimiento profesional no es fácil, todos los días se busca ese equilibrio entre la vocación y el tiempo dedicado a los chicos, pero sin dudas se puede, requiere de guardar un poco de energías al llegar a la casa después de visitas a los campos con largas horas de viaje, pero la recompensa es mayor”, asegura.

Desde hace ya siete años Padilla se desempeña como coordinadora de la mesa ganadera CREA de la zona NOA y participa como representante técnica en la mesa nacional. Además, el año pasado la familia se mudó a la ciudad de Salta y Sofía se transformó en Gerenta de la Sociedad Rural salteña.

“Creo que ser mujer te da una diferencia. Por mi parte siempre me sentí muy cómoda trabajando en el ambiente agropecuario, me han dado el lugar de par, con respeto y compromiso, nunca me planteo ni me plantearon una diferencia por ser mujer. Creo que es más un prejuicio que se tiene de afuera”, dice, y agrega: “La mujer ha ido haciéndose su lugar en todos lados y el agro no es la excepción. Hace 15 años, cuando estudiaba en la facultad, éramos un 5 por ciento de mujeres; hoy son más de la mitad. Sin dudas la mujer tiene características que le permiten liderar en cualquier rol o cargo, hoy encontramos mujeres en un tractor, haciendo inseminaciones, llevando adelante empresas agropecuarias, liderando gerencias, liderando instituciones y gremiales, y creo que el hombre ha sabido adaptarse a esto sabiendo que armar equipos de trabajos diversos genera un plus”.

Rural – Clarín – Gastón Neffen y Lucas Villamil

 
 
 

Siguiendo la senda marcada por las provincias de Córdoba y Buenos Aires, el gobierno de la provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, avanza en la implementación de un Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias. El mismo prevé la entrega de incentivos económicos para productores agropecuarios e instituciones públicas y privadas que desarrollen sus actividades productivas en el ámbito de la provincia y que implementen Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA).

Al respecto, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna destacó: “Este programa constituye una política agroalimentaria que estimula la adopción de tecnologías, herramientas y prácticas productivas para un crecimiento armónico, sustentable y equilibrado de la producción en la provincia con eje central en la protección de la salud de los trabajadores, de los centros urbanos y de los recursos naturales que es nuestro deber preservar”.

Por su parte, la subsecretaria de Coordinación Agroalimentaria, María Eugenia Carrizo, indicó: “Estamos muy entusiasmados en presentar este Programa a todos los productores santafesinos e instituciones vinculadas al agro ya que se trata de una herramienta inédita y muy esperada por el sector. El objetivo es acompañar y reconocer a aquellos productores que hacen bien las cosas e incentivar a todos a sumarse a este programa”.

La propuesta tiene como fin constituirse en una política pública central de acompañamiento al sector agropecuario en el cuidado de la salud de la población urbana y rural y del ambiente, para lograr una producción sostenible de alimentos sanos e inocuos, especialmente en zonas de transición agrourbana.

El reconocimiento económico estará destinado a todos los productores agropecuarios que desarrollen actividades agrícolas, lecheras, ganaderas, mixtas, hortícolas, frutihortícolas, ya sea en forma intensiva o extensiva y que implementen las BPA propuestas. Las instituciones públicas o privadas, ya sean asociaciones, fundaciones, cooperativas, organismos o instituciones agropecuarias y educativas, también recibirán un reconocimiento económico por el acompañamiento y estímulo a los productores en la adopción de BPA.

Las BPA propuestas se dividen en tres secciones: Compromiso social; Ambiente y Producción Agropecuaria, e Innovación. Aquellos productores agropecuarios que cumplan con una serie de requisitos y acreditado como mínimo cinco BPAs de las 13 propuestas en dos secciones recibirán un reconocimiento económico anual. Las instituciones públicas y privadas deberán cumplir al menos dos BPAs de las propuestas.

En los próximos días, cada interesado podrá obtener más información e inscribirse al Programa a través de una plataforma de autogestión habilitada para tal fin en la página web oficial www.santafe.gov.ar/produccion. En dicha plataforma se deberán consignar datos básicos de los sistemas productivos e ingresar las BPAs seleccionadas y los comprobantes para acreditar cada práctica.

Este programa tendrá un comité consultivo, integrado por diversas instituciones vinculadas al sector agropecuario, para el monitoreo y evaluación de las BPAs presentadas por los productores e instituciones. Este comité constituirá una herramienta de gestión y generará indicadores para la mejora continua del Programa.

Las instituciones interesadas deberán cumplir los siguientes requisitos: Capacitaciones; articulación institucional; y articulación socio-productiva.

Los productores agropecuarios interesados podrán seleccionar diferentes prácticas agropecuarias dentro de las siguientes tres secciones: 1- Compromiso social: capacitaciones y formación; y vinculación; 2- Ambiente y producción agropecuaria: Análisis de suelos, fertilización, rotación de cultivos y cultivos de cobertura, cultivos plurianuales, forestación, seguros agropecuarios, reuso de residuos pecuarios, bienestar animal y control lechero oficial; y 3- Innovación: agrotecnología y energías renovables.

Clarín

 
 
 
Miércoles, 10 Marzo 2021 20:07

INFORME DEL USDA – MARZO

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Pese a la expectativa de los operadores con ver nuevos ajustes sobre las existencias finales estadounidenses de granos gruesos a la luz de la celeridad con que se desarrollan las exportaciones, el organismo mantuvo todas las variables comerciales sin cambios. Así, pese a esa falta de cambios, tanto el stock de soja como el de maíz se mantuvieron en el nivel más bajo desde la campaña 2013/2014.

Vale recordar que hacia fines del mes pasado ya estaba comprometido el 98 y el 89 por ciento de los respectivos volúmenes que el USDA ratificó hoy como saldos exportables de soja y de maíz para todo el ciclo comercial 2020/2021, que concluye el 31 de agosto próximo. Ante la ausencia de cambios queda pensar que el organismo espera que los elevados precios de los granos en Chicago racionen las compras de la demanda, sobre todo de China, en Estados Unidos o que está aguardando para sincerar cifras en abril.

En medio de la apatía del nuevo reporte destacamos tres datos:

  • El aumento de la previsión sobre la cosecha de soja de Brasil, de 133 a 134 millones de toneladas que, sin embargo, ya estaría en entredicho por las complicaciones que los excesos de lluvias están generando para el avance de la recolección, circunstancia que no solo pone en riesgo el volumen, sino también la calidad.
  • El aumento de la proyección de la cosecha de trigo en Australia, de 30 a 33 millones de toneladas, y el de sus ventas externas de 20 a 22 millones.
  • El incremento de la estimación de las importaciones chinas de trigo, de 10 a 10,50 millones de toneladas, dato con el que iguala a Indonesia en el segundo escalón del podio mundial de compradores.

Ofrecemos a continuación los principales datos contenidos en el reporte oficial:

SOJA

En el análisis de las variables comerciales estadounidenses, el USDA no introdujo ningún cambios, es decir, las existencias iniciales quedaron en 14,28 millones de toneladas; la cosecha, en 112,55 millones; las importaciones en 950.000 toneladas; la molienda, en 59,87 millones; el uso total, en 63,29 millones; las exportaciones, en 61,24 millones, y el stock final, en 3,25 millones, por encima de los 3,18 millones previstos por el mercado.

Existencias finales 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

3,25

3,25

3,18

14,28

 

Respecto de la oferta en América del Sur, el USDA estimó la producción brasileña de soja en 134 millones de toneladas por encima de los 133 millones del informe de febrero, pero la previsión sobre las exportaciones fue sostenida en 85 millones.

Tras estimar la producción de Brasil en 133,82 millones de toneladas el mes pasado, la Conab actualizará sus proyecciones el jueves.

Producción 2020/2021 en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

134,00

133,00

133,09

126,00

 

Para la Argentina el USDA redujo de 48 a 47,50 millones de toneladas su estimación para la cosecha de soja. En materia de exportaciones, mantuvo en 7 millones las ventas de poroto de soja, pero elevó de 26,70 a 27,40 millones las exportaciones de harina y de 5,75 a 6 millones de toneladas las de aceite de soja. 

El nuevo dato aportado por el USDA se alejó todavía más de los 49 millones de toneladas proyectados por la Bolsa de Comercio de Rosario

Producción 2020/2021 en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

47,50

48,00

47,41

48,80

 

Las importaciones chinas de poroto de soja fueron sostenidas en 100 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de soja en 361,82 millones de toneladas, por encima de los 361,08 millones proyectados el mes pasado, mientras que las existencias finales las calculó en 83,74 millones de toneladas, frente a los 83,36 millones del reporte anterior y a los 82,69 millones previstos por los privados.

Existencias finales 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

83,74

83,36

82,69

96,04

 

MAÍZ

Al igual que con la soja, el USDA no modificó ninguna de las variables comerciales en los Estados Unidos. Así, las existencias iniciales quedaron en 48,76 millones de toneladas; la cosecha, en 360,25 millones; el uso forrajero, en 143,52 millones; el uso total, en 305,45 millones; las exportaciones, en 66,04 millones, y el stock final, en 38,15 millones de toneladas, por encima de los 37,34 millones previstos por los privados.

Existencias finales 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

38,15

38,15

37,34

48,76

 

Respecto de la oferta sudamericana, el USDA proyectó la producción de maíz de Brasil en 109 millones de toneladas y sus exportaciones, en 39 millones, sin cambios frente a las cifras del mes anterior.

Luego de estima 105,48 millones de toneladas en febrero, la Conab publicará el jueves sus nuevas proyecciones agrícolas.

Producción 2020/2021 en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

109,00

109,00

108,29

102,00

 

Tampoco hubo cambios para la Argentina, dado que el USDA proyectó la cosecha de maíz en 47,50 millones de toneladas y las exportaciones, en 34 millones.

La proyecciones del organismo estadounidense quedó debajo de los 48,50 millones de toneladas calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario.

Producción 2020/2021 en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

47,50

47,50

47,00

51,00

 

En la continuidad de un informe sin brillo, las importaciones chinas de maíz fueron sostenidas en 24 millones de toneladas; las de la Unión Europea + Reino Unido, en 15,50 millones; las de México, en 16,50 millones, y las de Japón, en 15,60 millones.

Las exportaciones de Ucrania fueron mantenidas en 24 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de maíz en 1136,31 millones de toneladas, por encima de los 1134,05 millones proyectados en febrero, mientras que las existencias finales las calculó en 287,67 millones de toneladas, frente a los 286,53 millones del reporte anterior y a los 284,17 millones previstos por los privados.

Existencias finales 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

287,67

286,53

284,17

303,13

 

TRIGO

Las variables comerciales del trigo estadounidense también fueron publicadas sin cambios respecto de febrero, con las exportaciones previstas en 26,81 millones de toneladas y con las existencias finales fijas en 22,76 millones, levemente por debajo de las 22,83 millones calculadas por los privados.

Existencias finales 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

22,76

22,76

22,83

27,99

 

Fuera de las cifras respectivas a los Estados Unidos, destacamos las siguientes proyecciones hechas por el USDA:

  • La cosecha de Rusia fue elevada levemente, de 85,30 a 85,35 millones de toneladas, pero sus ventas externas fueron mantenidas en 39 millones.
  • Ucrania siguió la tónica del reporte, dado que su cosecha y sus exportaciones fueron sostenidas en 25,50 y en 17,50 millones de toneladas.
  • La producción de la Unión Europea + Reino Unido fue mantenida en 135,80 millones de toneladas, al igual que las importaciones, en 6 millones, y que las exportaciones, en 27 millones.
  • Para Canadá la producción fue sostenida en 35,18 millones de toneladas, pero las exportaciones fueron elevadas de 26,50 a 27 millones.
  • El cambio más notable de todo el reporte –aunque previsto por el mercado– se dio para Australia, dado que su cosecha fue elevada de 30 a 33 millones de toneladas y sus exportaciones, de 20 a 22 millones.
  • Para la Argentina no hubo cambios, la cosecha fue sostenida en 17,20 millones de toneladas y las ventas externas, en 11,50 millones.
  • Las importaciones de China fueron elevadas de 10 a 10,50 millones de toneladas y sus existencias finales, recortadas de 154,93 a 150,43 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de trigo en 776,78 millones de toneladas, por encima de los 773,44 millones proyectados en febrero, mientras que las existencias finales las calculó en 301,19 millones de toneladas, frente a los 304,22 millones del reporte anterior y a los 304,30 millones previstos por los privados. Buena parte del ajuste tuvo que ver con el recorte antes citado en las existencias chinas.

Existencias finales 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Marzo

USDA

Febrero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

301,19

304,22

304,30

300,29

 

La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) dio a conocer una noticia generada en Estados Unidos relativa al manejo de malezas pero que ya enciende una alerta temprana en Argentina. Se trata del descubrimiento, por parte de científicos de la Universidad de Arkansas, de biotipos de Amaranthus Palmeri, más conocido como “Yuyo Colorado”, que resisten aplicaciones de glufosinato de amonio. Según Aapresid, esta novedad “pone en jaque nuevamente a las tecnologías genéticas en semillas”. Cabe recordar que en Estados Unidos ya existe la soja Enlist, que es tolerante a este herbicida. En Argentina todavía no se lanzó comercialmente, pero está previsto que esto ocurra en 2022.

“Si bien desde la otra punta del hemisferio, la noticia llega a nuestro país mientras los semilleros se preparan para el lanzamiento comercial de la soja Enlist (previsto en 2022), con resistencia a este herbicida, además de glifosato y 2,4-D”, advirtió Aapresid.

Recomendaciones

En este marco, desde la Red de Manejo de Plagas (REM) de la entidad advierten que, para no repetir la historia ocurrida con las múltiples resistencias que han surgido al glifosato, “es fundamental aplicar, desde ahora, estrategias de manejo integradoras y que apunten al uso criterioso de las herramientas químicas”.

La REM citó al experto en malezas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), Fernando Oreja, quien explicó que “el glufosinato es un herbicida de origen natural producido por la bacteria S. viridochromogenes, de contacto con cierta acción sistémica y que en Argentina está aprobado para su uso en maíz, soja y algodón, cultivos a los que se incorporó el gen de resistencia”.

Lanzado al mercado a inicios de la década de 1900, no fue un producto muy utilizado hasta que aparecieron las primeras malezas resistentes a glifosato. La presión de selección sobre este último herbicida se acentuó en el 2007 con la aparición de amranthus resistente a glifosato en la zona algodonera del sur de Estados Unidos, y más aún, con la de genotipos de algodón tolerantes a glufosinato en resistencias apiladas con otros herbicidas, que permitían aplicaciones postemergentes sucesivas para controlar las distintas cohortes de la maleza.

Si bien los biotipos resistentes se detectaron sólo en dos condados de Arkansas, es probable que las tareas de cosecha dispersen la resistencia a otras áreas. También pueden aparecer espontáneamente otros biotipos resistentes ya que la presión de selección sigue siendo alta.

“El reciente lanzamiento en USA de sojas tolerantes al glufosinato –que eran una buena herramienta para el control de biotipos resistentes a glifosato y dicamba (declarados en 2020)– no solo no ayudarán a bajar la presión de selección sino que probablemente la aumenten”, continuó Oreja.

Y completó: “Esto repercutirá negativamente en los sistemas productivos locales en el mediano plazo, con aumentos en los costos por mayor uso de herbicidas y pérdidas de rendimiento por escapes de la maleza”.

En Argentina, por ahora, el riesgo de una aparición de esta resistencia todavía es baja porque solo hay un maíz resistente a este activo, por lo que su aplicación aún no es tan masiva.

Sin embargo, desde la REM insistieron en que es una luz de alerta a mediano plazo y que, para evitarla, “es momento de tomar todos los recaudos para reducir la presión de selección: rotación de cultivos, de principios activos con distintos modos de acción, inclusión de cultivos de servicios, limpieza de las cosechadoras, eliminación de manchones y/o escapes de forma manual o con aplicaciones dirigidas, monitoreo periodico de lotes, siembra sobre lotes limpios y aplicación de dosis de marbete”.

“A esto se suman medidas culturales como el ajuste de la densidad y distanciamiento entre surcos de cultivos para mejorar su habilidad competitiva, adelanto de la fecha de siembra, fertilización localizada cerca del cultivo, uso de cultivares con estructuras más competitivas, entre otros”, enumeró Aapresid.

La Voz del Interior

 
 
 

El girasol no tiene mucha prensa. Pero, así tan calladito, este año hizo un gol de media cancha sin levantar mucha polvareda. Hoy martes incluso se realizó el primer remate simbólico de la oleaginosa sin mayores aspavientos. En septiembre del año pasado, cuando ya se veía venir un mercado con precios alcistas por fallas de producción en Rusia y Ucrania, las fábricas procesadoras de girasol salieron a ofrecer forwards para marzo/abril de 2021 con valores de 290 a 300 u$s/toneladas. Por entonces se considera un muy buen precio.

Esta semana, con la cosecha del norte argentino ya prácticamente finalizada y arrancando la recolección en los primeros lotes de la zona pampeana, los precios se ubican en un rango de 440 a 500 u$s/tonelada, dependiendo del volumen, calidad y destino.

Sucede que, al empuje dado por la propia dinámica del mercado de girasol –dominado por la oferta exportable de Rusia y Ucrania–, en la segunda mitad del año pasado se le sumó China, que, con un apetito voraz, comenzó a importar cantidades crecientes de diferentes aceites vegetales con el propósito de recomponer reservas internas. Y los precios de esos commodities “volaron”.

Así es como, a pesar de que el aceite bruto de girasol tiene un derecho de exportación del 7,0%, el empuje de la demanda externa es tan intenso que realmente el impuesto pasa desapercibido. Lo mismo puede decirse del “fideicomiso aceitero” implementado por “sugerencia” del gobierno nacional, que representa otra barrera más para el desarrollo del negocio.

El girasol, junto con el sorgo –otro cultivo con precios impensados apenas un año atrás– son dos cultivos muy difundidos en el NEA y el norte de Santa Fe, zonas caracterizadas por una elevada variabilidad climática, altos costos de fletes y problemas logísticos que, gracias al mercado internacional (gracias a China, en realidad), este año podrán hacer una buena diferencia.

Si bien en algunas localidades los rendimientos no fueron los esperados por déficits hídricos, los aumentos en los valores de venta más que compensan, en general, las pérdidas productivas.

El primer remate simbólico de girasol 2020/21, realizado hoy martes de manera virtual por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se lo llevó Unión Agrícola de Avellaneda Coop. Ltda. por un valor de 62.000 $/tonelada. El lote había arribado el 31 de diciembre de 2020 procedente de “Campo San Jorge”, cercano a la localidad de Los Juríes (Santiago del Estero), establecimiento perteneciente a Agroproducciones Torresi SRL. La recepción se produjo en la planta aceitera de San Jerónimo Sud de Bunge Argentina (Santa Fe).

Valor Soja

Un nuevo reporte del área de entomología de INTA Marcos Juárez remarca que un “mosaico” de situaciones variables en materia de plagas está ocurriendo sobre los lotes de maíz y soja en la zona centro. El trabajo se trata del informe décimo quinto, elaborado por los técnicos Emilia Balbi y Fernando Flores en los que se destaca que continúan presentes insectos asociadas a la sequía, como son trips y arañuela. En soja, también está presente la población de oruga defoliadora, afectando más a la soja de segunda y vienen acompañadas de la camada intermedia de oruga bolillera. Además, las poblaciones de chinches se encuentran en incremento también están en plantíos de soja atrasada. Por su parte, en maíces tardíos, la infestación de gusano cogollero es creciente en lotes sembrados desde la segunda quincena de diciembre en adelante.

TRAMPAS DE LUZ

De acuerdo al reporte de Balbi y Flores, a partir de la segunda quincena de febrero, se detectaron picos de vuelo de las especies Rachiplusia nu (oruga medidora) y Helicoverpa gelotopoeon (oruga bolillera) que darán lugar a poblaciones medias en cultivos de soja de segunda, sobre todo aquellos de fenología retrasada respecto a la media de la región.

TRIPS Y ARAÑUELAS

La población de trips es alta en lotes de soja en general. El mayor impacto de un control de la plaga ocurrirá en aquellas sojas de segunda que estén llenando grano. Se recomienda el seguimiento en los lotes que están llenando grano.

DEFOLIADORAS Y ORUGA BOLILLERA EN SOJA

En los últimos 15 días se produjo un aumento de vuelo de adultos que darán lugar a un aumento poblacional de la oruga medidora, oruga bolillera, oruga militar y oruga anticarsia. Los vuelos registrados son medios para todas las especies e iniciales para anticarsia. Estas polillas ovipondrán preferentemente en los lotes más atrasados y pueden sumarse a una creciente población de chinches.

COCHINILLAS

Una particularidad de esta campaña que no suele ocurrir a manudo se dio con la aparición de cochinillas en soja. Hasta el momento no se cuenta con un método efectivo de control.

GUSANO COGOLLERO Y ISOCA DE LA ESPIGA EN MAÍZ

Como todos los años la oruga cogollera se encuentra presente en los maíces tardíos y de segunda de la región. Sin embargo, los lotes sembrados en la primera quincena de diciembre recibieron bajas poblaciones de esta plaga en comparación con años anteriores.

Los lotes sembrados desde la segunda quincena de diciembre y durante el mes de enero son los que deben monitorearse con mayor frecuencia debido a que son lotes candidatos para recibir huevos de aquellos adultos que se encuentran volando desde hace 10 días.

PULGONES EN CEREALES

En lotes de la región se han detectado colonias de pulgones. La especie más frecuente es el denominado pulgón del cogollo que a simple

vista presenta un tono azulado. En cuanto a sorgo, esta especie se halla presente, pero debe prestarse mayor atención a las colonias de pulgón verde que debido a la inyección de saliva tóxica produce amarillamiento de hojas. También se reportó una especie infrecuente con individuos de tonalidad amarillenta que está siendo identificada.

Infocampo

 
 
 

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informó que se encuentra abierta la convocatoria para presentar proyectos en el marco del Programa DesarrollAR (Programa Nacional de Promoción de Agregado de Valor en las Pymes de Alimentos) hasta el 31 de marzo. El objetivo es potenciar las oportunidades de las pequeñas y medianas empresas para agregar valor y mejorar sus condiciones competitivas, ofreciendo un aporte no reintegrable para inversiones tales como adquisición de bienes de capital y tecnología. A la hora de evaluar los proyectos, el Gobierno considerará, además de lo que se consigne en el Formulario de Registro, el impacto económico, tecnológico y social de los logros previstos, como también la solvencia técnica existente para mantener, mejorar y/o aumentar la producción o elaboración del solicitante.

En concreto, la asistencia económica que se ofrecerá es la siguiente:

- Reintegro equivalente como máximo de hasta el 50 por ciento del monto total de la inversión realizada, y con un límite de hasta 350 mil pesos pesos en mejoras en infraestructura, obras menores, adquisición de instalaciones y maquinaria para modernizar la línea de producción, insumos necesarios para modernización de procesos productivos y/o adquisición o adopción de tecnologías digitales para modernizar procesos y/o sistemas industriales y comerciales, así como el control de los mismos.

- Cuando en el caso del punto anterior, la inversión prevista en el proyecto guarde además relación directa con la implementación necesaria para lograr la certificación relativa al Certificado Oficial que le resulte aplicable, se podrá solicitar un reintegro adicional de hasta 150 mil pesos, incluidas las mejoras necesarias para su obtención, así como los gastos de certificación y/o auditoría relativa al Certificado Oficial respectivo.

En tal caso el límite máximo del reintegro contemplando ambas situaciones será el equivalente de hasta el 50 por ciento del monto total de la inversión realizada, y con un límite de hasta 500 mil pesos.

El trámite de solicitud debe realizarse exclusivamente a través del portal de Trámites a Distancia (TAD): https://tramitesadistancia.gob.ar/tramitesadistancia/detalle-tipo?id=641.

Puede consultarse la normativa en: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/270000-274999/270349/texact.htm.

Más información en: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/financiamiento_anr/anr_desarrollar.php, por mail a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

La Voz del Interior

 
 
 
Jueves, 11 Febrero 2021 15:09

INFORME USDA FEBRERO 2021

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Y frente a un mercado que ayer pareció gastar a cuenta, con fuertes mejoras sobre los precios del maíz, de la soja y del trigo en la Bolsa de Chicago, las cifras reveladas por el organismo, si bien acentuaron el ajuste sobre las existencias estadounidenses de granos gruesos, no resultaron sorpresivas para los operadores y, así, perdieron la impronta alcista que algunos esperaban. Sin embargo, el escenario vuelve a mostrar que las reservas que la campaña 2020/2021 dejará en los Estados Unidos de soja y de maíz serán las más bajas desde la campaña 2013/2014. Para ambos granos el USDA elevó sus previsiones sobre las exportaciones, producto del acelerado ritmo de las ventas.

En el caso de la soja, el organismo incrementó la cifra esperada para las exportaciones de 60,29 a 61,24 millones de toneladas. Con las ventas relevadas por el USDA al 28 de enero, por 58,66 millones de toneladas, ya está comprometido el 95,79% del volumen exportable en el ciclo 2020/2021, del que transcurrieron poco más de 5 meses.

Respecto del maíz, las exportaciones estadounidenses fueron elevadas de 64,77 a 66,04 millones de toneladas. Y, con ventas relevadas hasta el 28 de enero por el USDA en 56,11 millones, ya está comprometido el 84,96% de la nueva proyección, a más de 6 meses del cierre del ciclo comercial.

Y si bien era esperado un incremento de las compras chinas de maíz, la dimensión del aumento proyectado por el USDA es digno de mención, al pasar de 17,50 a 24 millones de toneladas. Ahora, China ya no es sólo el principal comprador mundial de soja, sino que también lo es de maíz, con un incremente entre campañas del 215,79%, en relación con los 7,60 millones de toneladas importados en el ciclo 2019/2020.

En suma, el nuevo informe del USDA contiene fundamentos para sostener la firmeza de los precios de los granos, incluso para el trigo, donde el organismo proyectó una caída de las existencias globales por ajustes en las cifras respectivas a China y a la India, pero no sació las necesidades de quienes pretendían replicar hoy las fuertes subas vistas el lunes.

A continuación, ofrecemos el detalle de las principales cifras publicadas por el USDA:

SOJA

En su análisis del ciclo comercial 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA mantuvo en 112,55 millones de toneladas el volumen de la cosecha de soja; en 950.000 toneladas las importaciones; en 59,87 millones la molienda, y en 63,29 millones el uso total, pero, como se preveía, elevó de 60,29 a 61,24 millones de toneladas su proyección sobre las exportaciones de poroto de soja. Con ese movimiento, el stock final fue calculado por el organismo en 3,25 millones de toneladas, por debajo de los 3,80 millones de enero y de los 3,35 millones previstos por los operadores. Así, las existencias finales se mantienen en el nivel más bajo desde el ciclo 2013/2014.

Stock final en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

3,25

3,80

3,35

14,28

 

Acerca de la oferta sudamericana, el USDA estimó la producción de soja de Brasil en 133 millones de toneladas, sin cambios respecto de enero. También se mantuvo estable el volumen previsto para las exportaciones de poroto de soja brasileño, en 85 millones.

Luego de proyectar una cosecha de 133,69 millones de toneladas en enero, la Conab actualizará su estimación el jueves.

Producción en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

133,00

133,00

132,77

126,00

 

La producción argentina de soja fue estimada por el USDA en 48 millones de toneladas, sin variantes frente al reporte anterior. En cuanto a las exportaciones previstas por el organismo para el complejo sojero de la Argentina, las ventas de poroto de soja fueron sostenidas en 7 millones de toneladas; las de harina fueron elevadas de 26,30 a 26,70 millones, y las de aceite, de 5,65 a 5,75 millones de toneladas. Cabe señalar que el organismo elevó de 4 a 4,50 millones de toneladas el volumen de las importaciones argentinas de poroto de soja.

Vale recordar que en el nivel local la cosecha de soja es proyectada en 46 millones de toneladas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y en 47 millones por la Bolsa de Comercio de Rosario.

Producción en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

48,00

48,00

47,64

48,80

 

Las importaciones chinas de soja fueron sostenidas en 100 millones de toneladas, sin cambios.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de soja en 361,08 millones de toneladas, casi sin variantes frente a los 361 millones proyectados el mes pasado, mientras que las existencias finales las calculó en 83,36 millones de toneladas, frente a los 84,31 millones del reporte anterior y a los 83,30 millones previstos por los privados.

Stock final en el mundo (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

83,36

84,31

83,30

94,85

De este modo, la presente sería la segunda campaña consecutiva con existencias finales de soja en baja en el nivel mundial. Desde los 112,80 millones de toneladas del ciclo 2018/2019 se pasó a 94,85 millones en 2019/2020, y, ahora, a 83,36 millones de toneladas.

 

MAÍZ

Al relevar la evolución del ciclo comercial 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA mantuvo el volumen de la cosecha de maíz en 360,25 millones de toneladas; el uso forrajero en 143,52 millones, y el uso total, en 305,45 millones. Los cambios el organismo los hizo sobre su estimación de exportaciones, que crece de 64,77 a 66,04 millones de toneladas, y sobre las existencias finales, que retroceden de 39,42 a 38,15 millones de toneladas, por lo que quedan arriba de los 35,36 millones previstos por los privados. Al igual que en el caso de la soja, el stock remanente se mantiene en el nivel más bajo desde la campaña 2013/2014.

Stock final en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

38,15

39,42

35,36

48,76

 

Respecto de la oferta de Sudamérica, el USDA mantuvo sin cambios su estimación sobre la producción de maíz de Brasil, en 109 millones de toneladas, al igual que la valoración de las exportaciones, que fue sostenida en 39 millones.

Tras proyectar una cosecha de 102,31 millones de toneladas en enero, la Conab actualizará su estimación el jueves.

Producción en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

109,00

109,00

108,40

102,00

 

Tampoco hubo cambios entre las cifras del USDA para la Argentina, dado que estimó la cosecha en 47,50 millones de toneladas y las ventas externas, en 34 millones. Vale recordar que en el nivel local, tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires como la Bolsa de Comercio de Rosario proyectan la cosecha de maíz en 46 millones de toneladas

Producción en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

47,50

47,50

47,03

51,00

 

Con todos los reflectores apuntando hacia China, el USDA hizo un sinceramiento total del mercado y elevó hoy de 17,50 a 24 millones de toneladas su proyección sobre las importaciones chinas de maíz y lo ubicó así como el principal comprador mundial del cereal. Cabe no perder de vista que en la campaña precedente China sólo importó 7,60 millones de toneladas, por lo que el incremento explosivo en sus compras es del 215,79 por ciento.

En cuanto a los anteriormente mayores compradores de maíz, el USDA redujo fuertemente su estimación sobre las importaciones de la Unión Europea+Reino Unido, de 18 a 15,50 millones de toneladas. También redujo su previsión sobre las compras de Japón, de 16 a 15,60 millones. Mientras que mantuvo sin cambios los volúmenes de las importaciones de México, en 16,50 millones, y del bloque de países del Sudeste Asiático, en 18,05 millones.

Desde el lado de la oferta, el USDA mantuvo en 29,50 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de Ucrania y en 24 millones sus exportaciones, sin variantes.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de maíz en 1134,05 millones de toneladas, por encima de los 1133,89 millones proyectados en enero, mientras que las existencias finales las calculó en 286,53 millones de toneladas, frente a los 283,83 millones del reporte anterior y a los 279,79 millones previstos por los privados.

Stock final en el mundo (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

286,53

283,83

279,79

303,01

La presente sería la cuarta campaña consecutiva con existencias finales mundiales de maíz en baja. Desde los 351,96 millones de toneladas del ciclo 2016/2017 se pasó a 340,76 millones en 2017/2018; a 320,04 millones en 2018/2019; a 303,01 millones en 2019/2020, y, ahora, a 286,53 millones de toneladas.

 

TRIGO

En su repaso de las variables comerciales 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA mantuvo en 49,69 millones de toneladas la ya lejana cosecha de trigo y no hizo cambios en el resto de las variables comerciales, es decir, las importaciones fueron sostenidas en 3,27 millones; el uso forrajero, en 3,40 millones; el uso total, en 31,38 millones; las exportaciones, en 26,81 millones, y las existencias finales, en 22,76 millones, frente a los 22,70 millones previstos por los privados.

Stock final en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

22,76

22,76

22,70

27,99

 

Fuera de las cifras respectivas a los Estados Unidos, el USDA dejó las siguientes proyecciones:

  • La producción de Rusia y sus exportaciones fueron mantenidas sin cambios, en 85,30 y en 39 millones de toneladas. Entre los privados, recientemente SovEcon estimó las exportaciones rusas de trigo 2020/2021 en 37,90 millones de toneladas, dada la falta de estímulos que el productor ruso tiene ahora para diferir ventas por la confirmación de aranceles a las exportaciones también durante la campaña 2021/2022.
  • Tampoco hubo cambios en las cifras proyectadas para Ucrania, con una cosecha de 25,50 millones de toneladas y con ventas externas por 17,50 millones.
  • El volumen de la cosecha de Canadá fue sostenido en 35,18 millones de toneladas, al igual que sus exportaciones, en 26,50 millones.
  • La producción de trigo de la Unión Europea+Reino Unido fue mantenida en 135,80 millones de toneladas, al igual que sus importaciones, en 6 millones, pero sus exportaciones fueron elevadas de 26,50 a 27 millones de toneladas.
  • En el hemisferio sur, no hubo cambios para Australia, que quedó con una cosecha de 30 millones de toneladas y con exportaciones por 20 millones.
  • Para la Argentina la producción fue ajustada de 17,50 a 17,20 millones de toneladas y las exportaciones, de 12 a 11,50 millones. El dato de producción coincide de pleno con la estimación del Ministerio de Agricultura de la Nación, no así la proyección sobre las ventas externas, que el organismo local prevé en 10 millones de toneladas.
  • La novedad, las importaciones de China fueron elevadas de 9 a 10 millones de toneladas, pese a que su cosecha fue sostenida en 134,25 millones. En el ciclo anterior las compras chinas sumaron 5,38 millones. Las existencias finales chinas fueron proyectadas con una baja de 158,93 a 154,93 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de trigo en 773,44 millones de toneladas, por encima de los 772,64 millones proyectados en enero, mientras que las existencias finales las calculó en 304,22 millones de toneladas, bastante por debajo de los 313,19 millones del reporte anterior y de los 312,86 millones previstos por los privados. En ese recorte mucho tuvieron que ver las caídas proyectadas de los stocks de China, como se indicó en el párrafo anterior, y en la India, de 31,32 a 27,50 millones de toneladas.

Stock final en el mundo (en millones de toneladas)

USDA

Febrero

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

304,22

313,19

312,86

300,10

Pese al brusco recorte comentado, la presente sería la segunda campaña consecutiva con existencias finales mundiales de trigo en alza. Desde los 283,16 millones de toneladas del ciclo 2018/2019 se pasó a 300,10 millones en 2019/2020, y, ahora, a 304,22 millones de toneladas.

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