Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Los precios de los granos interrumpieron la prolongada secuencia alcista y cerraron con fuertes pérdidas en Chicago, con los fondos de inversión como principales protagonistas del rally bajista, al concretar una importante toma de ganancias. Entre los factores que favorecieron las caídas de la soja (retrocedió más del 7%) y del maíz (resignó poco menos del 6%) se destacaron la mejora en las condiciones climáticas sobre las zonas agrícolas de Sudamérica y la confirmación de un nuevo foco de fiebre porcina africana en China donde, además, volvieron a aparecer casos de Covid-19, con toda la incertidumbre que ello plantea sobre mercados que se mueven no sólo con hechos concretos, sino también por sensaciones. Las pérdidas del trigo superaron el 6% y en ellas tuvieron que ver el clima en la Unión Europea y en Rusia, dado que nevadas oportunas mejoraron las posibilidades de los cultivos de invierno. En la Argentina las mayores bajas las concentraron la soja y el maíz, donde, una vez más, el diseño de estrategias comerciales flexibles a tiempo y con objetivos lógicos revalida su utilidad.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 22

Viernes 15

Variación en %

Petróleo

52,27

52,36

-0,17

Dólar/Euro

1,2167

1,2120

+0,39

Real/Dólar

5,4765

5,3036

+2,88

Peso/Dólar*

86,37

85,54

+0,97

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Muy negativo resultó el balance de la semana para los precios de la soja en el mercado local, en sintonía con las bajas externas, que se acentuaron durante la rueda del viernes. La transición de las propuestas de los compradores para la zona del Gran Rosario, donde se volvieron a concentrar los negocios con el grano disponible, fue de 350 a 325 dólares por tonelada (de 29.939 a 28.070 pesos).

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 30.830, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 29.954 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 350,20 dólares por tonelada, equivalentes a 30.266 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos cayó de 573 a 536 dólares por tonelada; el del aceite, de 1050 a 1000 dólares, y el de la harina, de 540 a 491 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura. Cabe añadir que en el Golfo de México, la caída del FOB del poroto de soja semanal fue de 560,93 a 519,41 dólares por tonelada.

La tónica bajista también se replicó en las operaciones con soja 2020/2021, para las entregas entre abril y mayo, que retrocedieron de 340/343 a 320/325 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 343 a 325 dólares para Bahía Blanca, y de 338 a 320 dólares por tonelada para Necochea. Vale señalar que el viernes, cuando las bajas en la Bolsa de Chicago se acentuaban, buena parte de los compradores se retiró del mercado.

Notoria fue la caída semanal del valor de la soja en el Matba Rofex, dado que los ajustes de las posiciones enero y mayo retrocedieron un 7,93 y un 7,46%, tras pasar de 353 a 325 y de 342 a 316,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de enero y el 20 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 45.000 toneladas de poroto, 1.399.690 toneladas de harina y 144.600 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 28.500 toneladas de harina y 11.000 toneladas de aceite, y desde Necochea, 48.000 toneladas de aceite.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que tras incorporar casi 195.000 hectáreas, el avance de siembra nacional de soja se elevó al 98,6%, cuando restan por ser implantadas unas 244.000 hectáreas, concentradas sobre el norte del área agrícola, donde las labores podrían culminar a lo largo de la próxima semana. “Precipitaciones registradas a lo largo de los últimos siete días mejoran la humedad de los perfiles sobre norte del área agrícola y destraba la incorporación de los cuadros remanentes sobre el NOA y el NEA. Los lotes más desarrollados, ubicados sobre el centro del área agrícola, se encuentran atravesando el periodo crítico de formación de vainas (R3), informando mejoras en su condición hídrica. Sin embargo, sectores del Núcleo Sur, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y del Centro-Este de Entre Ríos dependen de las lluvias en el corto plazo para frenar el deterioro y mantener un buen rinde potencial a cosecha”, destacó la entidad.

El jueves, el Ministerio de Agricultura de la Nación relevó la molienda de soja de diciembre en 808.184 toneladas, un 72,8% abajo de las 2.974.662 toneladas de noviembre y un 70,6% abajo de las 2.745.010 toneladas de diciembre de 2019. Así, la molienda de 2020 sumó 36.056.622 toneladas y resultó un 12,6% menor que la del año pasado, de 41.243.741 toneladas.

 

Tras caer en cuatro de las cinco ruedas de la semana, el balance semanal para los precios de la soja fue muy negativo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo perdieron un 7,41 y un 7,28%, al pasar de 520,57 a 481,99 y de 519,83 a 481,99 dólares por tonelada. Las bajas, que se acentuaron en forma notoria el viernes, con quebrantos superiores al 4%, respondieron a una serie de factores, como la mejora en el clima sobre Sudamérica, con lluvias más regulares y de mayor cobertura y la confirmación de un foco de fiebre porcina africana en China tras cerca de tres meses sin el registro de casos, pero, sobre todo, a la decisión de los administradores de los grandes fondos de inversión de retirar ganancias ante la menor chance de un cambio en la tendencia de la plaza. Es imposible perder de vista que desde la segunda semana de agosto los precios de la soja –también los del maíz– subieron en forma vertiginosa, generando importantes acreencias para estos operadores, que en el cierre de la semana dejaron en claro que no están dispuestos a ponerlas en riesgo.

Antes de entrar en el detalle de estos factores que invitaron a los fondos a “pasar por caja” volvemos a señalar el valor de las coberturas en los mercados de futuros y opciones, herramientas ideales para, justamente, evitar quedar expuestos al riesgo de bajas como las vistas en la semana que aquí analizamos. Quienes siguen estos reportes pueden dar fe de las reiteradas recomendaciones hechas sobre la necesidad de diseñar estrategias de comercialización que pongan a buen resguardo la inversión y que habiliten la chance de usufructuar eventuales mejoras. Habría que retroceder mucho tiempo para encontrar un período comercial que haya dado tantas oportunidades para capturar valores dadores de rentabilidad como el actual. Eventos como el visto el viernes nos vuelven a recordar que hay factores que escapan al análisis más estricto. Cuando una ola de ventas desde el sector especulativo se forma, lo único que se puede desear es haber salido con el salvavidas. Y en este mercado, donde el canto de las sirenas puede obnubilar la razón del marinero más avezado, el único salvavidas es la cobertura de precios.

Tanto en Brasil como en la Argentina, las lluvias vistas entre la semana anterior y la actual, además de pronósticos más tranquilizadores para la próxima semana, con nuevos aportes de humedad anunciados, comienza a disipar los pronósticos más agoreros en cuanto a volúmenes de cosechas, sobre todo en territorio brasileño, donde ahora los operadores comienzan a pensar que las cifras proyectadas tanto por el USDA (133 millones de toneladas) como por la Conab (133,69 millones) pueden no estar tan lejos de la realidad y de la potencialidad de los cultivos.

El viernes, antes de comenzar su rally de cultivos 2021, la firma brasileña Agroconsult redujo de 133,20 a 132,40 millones de toneladas su estimación de producción de soja de Brasil, pero entre los más optimistas, la consultora DataAgro elevó su previsión de 134,98 a 135,61 millones de toneladas. En el inicio de la semana, AgRural, que en diciembre proyectó la producción en 131,70 millones de toneladas, relevó el progreso de la cosecha sobre el 0,4% del área apta, por detrás del 1,8% de igual momento de 2020 y del 1,9% promedio de los últimos cinco años.

La noticia conocida el viernes, en cuanto a un brote de fiebre porcina africana en China, sacudió al mercado y revivió los temores de que, ante un posible resurgimiento de la enfermedad que diezmó el rodeo chino de porcino, se resienta la demanda de forrajes, justo cuando los márgenes de molienda en ese país atraviesan uno de sus peores momentos por el encarecimiento de los precios de las materias primas (soja y maíz, entre otros). Según la información difundida, el brote afectaría a más de 1000 cerdas en granjas de New Hope Liuhe, el cuarto productor más grande de China, así como a los cerdos que engordan algunos ganaderos contratados por esa firma. Se añadió que se trataría de dos nuevas cepas de la enfermedad, sobre las que no hay precisiones acerca de su origen.

Para tomar dimensión del poder de fuego de los grandes fondos de inversión, el mismo día que ellos exacerbaron el movimiento bajista de los precios de la soja, el USDA relevó las exportaciones semanales de poroto de soja estadounidense en 1.817.700 toneladas, por encima de las 908.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, que fue de 750.000 a 1.500.000 toneladas. Con el volumen relevado por el organismo, el total comercializado 2020/2021 subió hasta los 57,37 millones de toneladas, equivalentes al 94,53% del objetivo de ventas externas planteado por el USDA en su informe mensual, de 60,69 millones de toneladas.

Más allá de considerar si las bajas del viernes fueron o no una sobreactuación del mercado, ejecutada por los fondos de inversión, hay que poner bajo consideración que, aunque retrasada, la cosecha de soja de Brasil ya está en marcha y que su entrada en el circuito comercial presionará sobre los precios, sobre todo si, como ocurrió el viernes, el real retoma la senda de la devaluación frente al dólar, que hará más competitiva la venta del grano brasileño y que alentará a los productores a desprenderse de la mercadería. El seguimiento sobre lo que suceda en China con el brote de fiebre porcina será necesario para alejar fantasmas o para plantear una nueva etapa en el mercado.

Sin duda, los especuladores estarán muy atentos a cualquier factor que ponga en riesgo las acreencias que todavía tienen adentro del mercado. Por eso, ahora atravesamos un tiempo para seguir de cerca los acontecimientos, pero, sobre todo, para tomar decisiones, cuando aún los precios vigentes para los granos argentinos de la nueva campaña resultan muy superiores a los previstos pocos meses atrás.

 

MAÍZ

El balance de la semana también fue negativo para los precios del maíz argentino, con una transición de las ofertas por el grano disponible que fue de 210 a 200 dólares por tonelada (de 17.963 a 17.274 pesos) para el Gran Rosario y para Bahía Blanca.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 17.887, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 17.410 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos cayó de 263 a 249 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura. En el Golfo de México, el FOB del cereal retrocedió de 255,71 a 233,66 dólares por tonelada.

Las bajas se replicaron en el segmento de mercado de ventas anticipadas 2020/2021, para las entregas entre marzo y abril, con propuestas que pasaron de 210 a 200 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 215 a 205 dólares para Bahía Blanca y Necochea.

El cuadro semanal bajista se completó en el Matba Rofex, donde los ajustes de los contratos enero y abril perdieron un 4,76 y un 6,52%, luego de variar de 210 a 200 y de 210 a 196,30 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de enero y el 20 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 566.290 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 346.500 toneladas, y desde Necochea, 20.000 toneladas

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA relevó el progreso de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 93,4% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, tras un avance semanal de 2,5 puntos. Los mayores avances se relevaron en las provincias de Salta y de Chaco. “Uno de cada tres lotes transita etapas críticas de formación de rinde y las lluvias mejoraron los niveles hídricos, frenando el deterioro en siembras tempranas y mejorando el panorama en siembras tardías, mientras avanzan las refertilizaciones nitrogenadas”, indicó la entidad. Añadió que en las zonas Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos se esperan rindes por debajo de las expectativas iniciales en los cuadros sembrados a inicios de la ventana de siembra. “Sobre la provincia de Córdoba, los lotes tardíos continúan mejorando su condición mientras se generalizan las refertilizaciones nitrogenadas. En las zonas Oeste de Buenos Aires-Norte de La Pampa, Cuenca del Salado y en el Centro de Buenos Aires, los planteos tardíos se encuentran expandiendo hojas. Hacia los Núcleos Norte y Sur, gran parte de los lotes tempranos transita el llenado de granos con niveles de humedad edáfica de óptima a regular”, completó la Bolsa.

 

Tras un prolongado período alcista, el maíz concluyó la semana con un saldo negativo para sus precios en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo retrocedieron un 5,83 y un 5,94%, luego de pasar de 209,24 a 197,04 y de 210,52 a 198,02 dólares por tonelada.

Para complementar los fundamentos bajistas comentados en el espacio de la soja –mejora en el clima sudamericano y nuevo foco de fiebre porcina africana en China–, que perjudicaron de igual modo al maíz, durante la semana los operadores estadounidenses advirtieron que en la liquidación de contratos vista a en las últimas ruedas y acentuada el viernes habrían tenido una participación activa fondos de inversión chinos, que quedaron en evidencia al mover las cotizaciones en las ruedas nocturnas de Chicago. En esa situación, señalan, habría tenido que ver la incertidumbre planteada por un nivel de nuevos contagios de Covid-19 en China mayor que el que salen a la luz, tanto es así que el gobierno de ese país está reacondicionando centro de aislamiento para ubicar a los afectados.

De igual modo, el viernes se evidenció el hecho de que no hubo comerciales interesados en compensar las ventas masivas de los fondos de inversión, que en maíz, se desprendieron más de 4,4 millones de toneladas.

Como sucedió también con la soja, el poder de fuego de los fondos de inversión fue (y es) tal que el viernes eclipsó un nuevo reporte semanal positivo sobre las exportaciones de los Estados Unidos, que el USDA relevó en 1.437.600 toneladas, casi sin cambios respecto de las 1.437.700 toneladas de la semana anterior, “pero un 51% mayor que el promedio de las 4 semanas anteriores”, dijo el organismo, y, también mayor que el rango previsto por los operadores, que fue de 600.000 a 1.200.000 toneladas. Ahora, los 46,82 millones de toneladas comercializados del ciclo 2020/2021 son equivalentes al 72,29% del nuevo objetivo proyectado por el organismo en su último trabajo mensual, de 64,77 millones de toneladas.

En Brasil, la firma Agroconsult estimó la producción total de maíz de Brasil en 109 millones de toneladas, por encima de los 108,80 millones de su proyección anterior. Esta previsión quedó en línea con los 109 millones calculados por el USDA en su informe mensual, pero muy por encima de los 102,31 millones pronosticados la semana anterior por la Conab.

Este lunes, en Ucrania, el gobierno se reunirá con la cadena del maíz para evaluar las tensiones existentes entre la exportación y el abastecimiento interno del cereal. Se espera que tras esa reunión las autoridades decidan si se restringen las ventas externas o no. Mientras los privados y el USDA prevén exportaciones por 24 millones de toneladas, el gobierno maneja un volumen exportable de 22 millones. Lo que suceda en este encuentro podría tener impacto sobre los precios internacionales.

 

TRIGO

Pese al contexto bajista de los mercados el viernes, la necesidad de mercadería de los exportadores contribuyó para que el trigo argentino disponible se mantuviera firme, con transiciones de 230 a 235 dólares (de 19.865 a 20.297 pesos) por tonelada para Bahía Blanca y de 215 a 225 dólares para Necochea. La única baja, aunque leve, se registró sobre el Gran Rosario, donde las ofertas pasaron de 233 a 230 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 20.345, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 20.378 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos pasó de 291 a 290 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

El saldo semanal fue bajista para el trigo en el Matba Rofex, bajo la influencia de las pérdidas de la soja y del maíz locales y del derrumbe externo. Los ajustes de las posiciones enero y marzo resignaron un 3,72 y un 4,33%, tras pasar de 242 a 233 y de 242,50 a 232 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 20 de enero y el 20 de febrero deben salir del Gran Rosario, 332.800 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 130.000 toneladas; desde Necochea, 92.879 toneladas, y desde otros puertos, 30.000 toneladas. 

 

El trigo no fue la excepción y terminó la semana con saldo negativo en los Estados Unidos. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago perdieron un 6,07 y un 5,99%, al pasar de 248,20 a 233,14 y de 248,57 a 233,69 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 4,63 y un 4,48%, luego de variar de 236,26 a 225,33 y de 237,36 a 226,71 dólares por tonelada. La liquidación de contratos de parte de los fondos de inversión también comprendió al mercado del grano fino, con el mayor volumen de ventas durante la rueda del viernes.

Entre los factores de mercado que resultaron bajistas se destacaron las mejores condiciones climáticas para los cultivos de invierno en la Unión Europea y en Rusiadonde oportunas nevadas pusieron a las plantas a resguardo de las bajas temperaturas, a la vez que garantizan humedad para la salida del invierno. En este sentido, durante la semana la consultora SovEcon elevó su previsión sobre la cosecha de trigo de Rusia 2021/2022 de 76,80 a 77,70 millones de toneladas, todavía lejos de los 85,90 millones de la campaña 2020/2021.

La otra noticia bajista también originada en Rusia fue la posibilidad de que en las próximas semanas se incrementen las exportaciones de trigo, para aprovechar el último tramo de tiempo sin aranceles. Vale recordar que desde el 15 del mes próximo las exportaciones rusas del cereal deberán pagar 25 euros por tonelada. Ese valor se incrementará a 50 euros entre el 1º de marzo y fines de junio. Y desde el inicio de la nueva campaña, el gobierno aplicará un arancel flotante, sobre el que aún no hay muchas certezas.

El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue entre neutro para el mercado de trigo, dado que las 329.600 toneladas relevadas el viernes por el USDA superaron las 221.900 toneladas del reporte anterior, pero quedaron en la parte baja del rango previsto por los privados, que osciló de 250.000 a 600.000 toneladas.

 

 

 
 
 

Con bajas que rondaron el 4% cerraron hoy los precios de la soja, el maíz y el trigo en la Bolsa de Chicago, donde los principales factores bajistas fueron la previsión de tiempo húmedo durante la próxima semana en zonas agrícolas de Brasil y de la Argentina, la confirmación de un foco de fiebre porcina africana en China y, fundamentalmente, la acción vendedora de los fondos de inversión, que ante síntomas de incertidumbre optaron por retirar ganancias de donde más las acumularon en los últimos meses: el mercado de granos.

Al cierre de la rueda, el precio de la soja perdió US$21,49, al pasar de 503,48 a 481,99 dólares por tonelada. En la semana la oleaginosa acumuló una caída del 7,4% frente a los US$520,57 vigentes el viernes anterior. En cuanto al maíz, las pizarras mostraron una baja de US$9,35, luego de variar de 206,39 a 197,04 dólares. En el balance semanal la merma fue del 5,8% respecto de los US$209,24 del viernes anterior.

"El mercado venía alimentando la tendencia alcista por las fuertes compras chinas en Estados Unidos, por la pérdida de valor del dólar frente a buena parte de las monedas relevantes para el comercio y, en particular, por el tiempo seco en las zonas agrícolas de Sudamérica donde se está jugando la oferta que entrará en el circuito comercial desde el mes próximo. Pero hoy, el mercado pareció caer en la cuenta de que algunos de esos fundamentos que alentaban las subas -en particular de la soja y del maíz- ya no están", explicó a LA NACION Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA.

Agregó que esa percepción particular de los operadores estuvo fundada en la confirmación de un brote de fiebre porcina africana en China, que podría retraer la demanda de forrajes si la enfermedad vuelve a extenderse y que agravaría la actual coyuntura de márgenes negativos de la molienda china por la suba del valor de la materia prima, y en la mejora del clima sobre Brasil y la Argentina.

"Ese sentimiento bajista, combinado con posiciones especulativas importantes, que fueron compradas a valores mucho más bajos que los actuales, derivó en una fuerte tomar ganancias que exacerbó el movimiento bajista de los precios", dijo el analista y agregó que en la lógica de los grandes fondos de inversión especuladores, si mañana el mercado retoma la senda alcista podrán volver a entrar, "pero si eso no sucede, ya se llevaron buena parte de la renta a su casa".

Para el valor del trigo la caída fue de US$9,64, al pasar de 242,78 a 233,14 dólares. En la semana el cereal retrocedió un 6,1% frente a los US$248,20 del viernes anterior. Además de las bajas en simpatía con el recorrido negativo de los granos gruesos, la aceleración de las exportaciones rusas del grano fino antes de que entren en vigor los aranceles impuestos por el gobierno de Vladimir Putin, el 15 del mes próximo, acentuaron la competencia en el mercado global.

Además, hoy la consultora rusa SovEcon incrementó de 76,80 a 77,70 millones de toneladas su proyección sobre el volumen de la cosecha de trigo de Rusia 2021/2022 por las mejores condiciones meteorológicas durante el presente mes, que incluyeron oportunas nevadas que proporcionan aislamiento a los cultivos frente a una ola de frío y que, en la salida del invierno, aportarán humedad a las plantas.

En el nivel local, las pizarras del Matba Rofex reflejaron las mayores caídas sobre las posiciones de las nuevas cosechas de soja y de maíz. En efecto, la posición mayo de la oleaginosa cayó ayer de 330,50 a 316,50 dólares, mientras que el contrato abril del cereal retrocedió de 204,30 a 196,30 dólares.

Frente a estas bajas, impulsadas por las pérdidas externas, Seltzer señaló la necesidad de evaluar si esto es una tendencia o una oportunidad. "La evolución de los precios depende de múltiples factores, pero, ante la duda, sería oportuno mirar seriamente el mercado local de opciones para aprovechar el hecho de que aún los valores son muy superiores a los esperados pocos meses atrás y seguramente hay oportunidades para generar estrategias de coberturas flexibles que aseguren renta", recomendó.

En la plaza física, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que por tonelada de soja disponible las fábricas ofrecieron 325 dólares, 7 menos que ayer. Por maíz, la propuesta de los exportadores para las terminales ubicadas en la costa del Paraná retrocedió de 205 a 200 dólares, en tanto que por trigo los compradores volvieron a pagar el equivalente a 230 dólares por tonelada, que hoy fueron 19.865 pesos.

La Nación - Dante Rofi

 
 
 

La genética de las razas de ganado bovino que se crían en Argentina son una de las mejores del mundo, gracias al constante desarrollo de los cabañeros, como así también a las ventajas comparativas e históricas que posee nuestro país respecto al tema. Es por esto que dos entidades referentes de la ganadería argentina firmaron un acuerdo de colaboración con la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Aberdeen-Angus para mejorar la raza en el reino europeo. Las entidades en cuestión son la Asociación Argentina de Angus y la Sociedad Rural Argentina (SRA). En el primer caso, los criadores argentinos ayudarán a los españoles a desarrollar un programa de evaluación de reproductores (ERA), diseñado por Angus y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en nuestro país. Esto le permitirá al país europeo realizar una evaluación genómica de la población de reproductores con el fin de mejorar la raza “utilizando para ello la metodología más avanzada para producir diferencias esperadas entre progenies (DEP)”, remarcó un comunicado de la entidad.

En diálogo con Infobae, el presidente de Asociación Argentina de Angus, Alfredo Gusmán, comentó que “la Angus de Argentina, en adelante, a través del programa ERA proveerá la colaboración técnica necesaria para lograr el objetivo. El interés de la Asociación española es poder contar con un programa local de ERA utilizando para ello la tecnología más avanzada para lograr esto, o sea, las diferencias esperadas de progenies de la cual la Asociación argentina es líder al ser la primera de Latinoamérica en incluir la evaluación genómica. Hoy es la raza con mayor cantidad de datos fenotípicos de la región, con casi 600.000 reproductores aportados por 520 cabañas”.

Para Gusmán, la decisión de la Asociación española “sorprende” pero que “el tema del Brexit hizo que ellos decidan que lo llevemos adelante nosotros, porque tuvo problemas con las que ya la llevaban, que eran Escocia y Portugal”. Sin embargo, resaltó que “lo más importante es el por qué: ellos estaban muy entusiasmados por animales que compraron en Canadá y que eran toda genética argentina. Nosotros exportamos a Canadá y muchas veces las cosas que ingresan en Estados Unidos lo realizan a través de ese país. Es un orgullo y, sin dudas, un proyecto muy importante porque creemos que puede haber un efecto contagio de otras asociaciones de Europa”.

Para complementar este trabajo, la SRA firmó con la misma Asociación europea para hacerse cargo de los registros genealógicos (Herd Book) de los reproductores de pedigree de la raza Angus de España. Para la entidad argentina, “el registro y control de la genealogía de los reproductores, contribuye a un mejoramiento genético que ha logrado una mejor calidad en la producción de carnes, posicionando al país como un gran exportador de carnes de calidad, y también como un exportador de genética a los más diversos destinos”.

La raza en el país

La raza bovina de origen inglés ingresó por primera vez al país en 1879, tras una importación realizada por el hacendado argentino Carlos Guerrero, al cual lo siguieron más tarde un puñado más de productores, los cuales dieron inicio a la historia de la variedad en Argentina, para llegar a contabilizarse hoy como la más numerosa en nuestro territorio, según datos aportados por la Angus Argentina. “Esta raza, que en el actual mundo ganadero es conocida como AnGus, se caracteriza por su sobresaliente fertilidad y aptitud materna, gran precocidad sexual y productiva, alta capacidad de crecimiento y excelente rendimiento al gancho con carne de insuperable calidad”, destacan sus criadores.

“Más de la mitad de los 55 millones de bovinos argentinos llevan sangre Angus -tanto en zonas templadas como en condiciones menos benignas-, donde demuestra su increíble adaptabilidad a diferentes climas, calidades forrajeras y sistemas productivos”, aseguró la Asociación y concluyó: “Nuestros países vecinos, especialmente Brasil y Paraguay, incorporan regularmente a sus rodeos genética Angus argentina, reconocida por su excelente calidad y prestigio, que resultan un valioso aporte destinado a mejorar los niveles cualitativos y cuantitativos de la producción de carne bovina en todo el mundo”.

Infobae

Lunes, 18 Enero 2021 12:33

Maíz: disputa en todos los frentes

El presidente Alberto Fernández le pidió esta semana “solidaridad” a los productores agropecuarios en un contexto donde la crisis sanitaria del coronavirus se recrudece en el mundo, y ratificó la convicción del gobierno de desacoplar los precios internos de los granos de las cotizaciones externas. Eso motivó la decisión de suspender temporariamente las exportaciones de maíz, en un escenario donde la fuerte aceleración de los precios de los commodities atenta contra uno de los desafíos del Ejecutivo para este año, que es contener la inflación. Por caso, la soja no frenó su escalada alcista y en la semana perforó el techo de los u$s 500 en el mercado de Chicago y, aunque desaceleró un poco los últimos días, el piso es muy alto. Eso impulsó al maíz, debido a las previsiones de recortes de las cosechas en Sudamérica, especialmente en Argentina, a raíz de la escasez de lluvias, y con niveles de stocks mundiales ajustados.

La palabra del Fernández buscó neutralizar el primer frente de conflicto que atravisa su gestión con el sector agropecuario -con el que prometía tener una relación fluida- cuando tres de las cuatro entidades (FAA, CRA y SRA) que conforman la mesa de enlace lanzaron un cese de comercialización por tres días a partir de mañana en reclamo por el cierre del mercado maicero.

Al cierre de esta edición, la medida aún se sostenía, aunque el ministro de Agricultura, Luis Basterra, negociaba una salida, pero tomando como interlocutores a referentes del sector agroexportador que conforman el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y no a los representantes de la mesa de enlace que dispusieron la medida.

Esa decisión profundiza una grieta que comenzó a abrirse desde hace un tiempo cuando el gobierno eligió al CAA para formar parte de las mesas de negociación de la política agropecuaria y no a las organizaciones primarias, a las que considera más un espacio de oposición política que de disputa gremial.

La idea del gobierno es junto al sector agroindustrial monitorear la oferta actual de maíz para el mercado interno. A priori, un trabajo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires indica que aún restan por vender unas 10 millones de toneladas de maíz, lo que sería más que suficiente para abastecer la demanda local.

Si esto se pude garantizar, desde el Ejecutivo analizan la posibilidad de abrir nuevamente la exportación del cereal grueso, lo que dejaría sin sustento el paro del campo que se articuló en base a esa demanda.

De todos modos, la medida no tenía consenso absoluto del sector. De hecho, no sólo fueron las industrias de segundo piso que se abastecen de maíz las que salieron a defender la decisión oficial, sino que también alzaron su voz en primer lugar Coninagro -que integra la mesa de enlace y no acompaña la medida- y referentes de las propias organizaciones adherentes como el caso del presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, quien afirmó que los productores de esa provincia no van a adherir al cese de comercialización y consideró a la medida como un “boicot a la cadena de producción y al abastecimiento de alimentos”.

También se le sumó el ex presidente de FAA, Eduardo Buzzi, quien dijo que es “cuanto menos apresurada” y la realizan los sectores que “son oposición política”.

En cambio, el sector agroexportador y los referentes de las cadenas de productos como Maizar, Acsoja, Argentrigo y Asagir cuestionaron la decisión de cerrar las exportaciones. Consideran que esto puede replicarse en otros commodities si los precios siguen por las nubes. El Centro de Exportadores de Cereales (CEC), advirtió que el cierre de las ventas de maíz ocasionará el efecto contrario al buscado y planteó que “el abastecimiento al mercado interno estaba asegurado para este bimestre dado el incremento relativo en la producción (afectada por la sequía), de 50 millones de toneladas totales, y las sobradas existencias para consumo de aproximadamente 10 millones de toneladas, mientras que la exportación solo tenía previsto embarcar 1,2 millones de toneladas en ese período”.

Por otra parte, desde Maizar fueron enfáticos y plantearon que los productores no venderán el cereal a menos de los $19.000 pesos la tonelada que es lo que llegó a cotizar, aunque ahora desaceleró. El presidente de esa entidad, Alberto Morelli, dijo que la situación es más compleja que y está vinculada al retraso cambiario que el sector entiende existe en el país y las “`pocas expectativas que tiene el productor para defender sus ingresos”.

De todos modos, el Ejecutivo esta semana hizo un guiño a la cadena de valor de la actividad. Por un lado eliminó por decreto retenciones a las exportaciones a diversos productos agroindustriales, que tienen “bajo impacto en los precios internos de los alimentos”, señaló. Se trata de una grilla que beneficia a 4.700 productos de economías regionales como las cadenas y productos ovinos, caprinos, huevos, acuicultura, apícola, entre otros.

Por otro lado, la Secretaría de Energía de la Nación implementó un esquema de recomposición de precios de los biocombustibles, una medida que llega para dar respuesta al reclamo de las empresas del sector que, en muchos casos, tenían paralizadas sus plantas ante la imposibilidad de cubrir los costos de producción.

Alerta roja

En el medio, los fundamentos agronómicos se complejizan. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, planteó un “alerta roja para el maíz temprano en la región núcleo”.

Según indicó, estiman en la zona de Pergamino “rindes de 50 a 60 qq/ha como piso y alrededor de 80 qq/ha en los mejores casos y si llueve de aquí a una semana”. Por otra parte, hay “400.000 hectáreas en condiciones regulares a malas”.

El reporte de GEA del jueves fue lapidario. Indicó que “el 65% de la región está en sequía en el momento que el maíz temprano define el rinde” y advirtió que “las lluvias de los primeros 6 días de enero solo alcanzaron con más de 30 milímetros (mm) al sur de Córdoba y esa es la única zona del área núcleo que se muestra con reservas adecuadas”. El resto sigue desecándose y el 65% del área está con el mayor grado de sequía.

“Se trata de gran parte del centro y sur santafesino, oeste cordobés y norte bonaerense”, indicó GEA y dijo que allí se encuentra un 30% del maíz temprano implantado en la región.

En este momento, el 75% del área está en las primeras etapas de llenado de grano, el 23% en floración y el resto en panojado. Más allá de las enormes diferencias entre lotes por suelos, fertilización, fechas de siembra y los milímetros extra recibidos, los técnicos coinciden en señalar que el problema es el llenado. El agua alcanzó para sostener una buena floración pero ahora los suelos no tienen más reservas en las áreas afectadas por la sequía.

“Los maíces están bien granados, con lindos tamaños de espiga, pero con serios problemas de llenado. Hace 10 días empezaron a removilizar nitrógeno desde las primeras 3 o 4 hojas que ahora están secas. En otros cuadros sembrados más tarde, los granos están recién cuajados y mucho más complicados”. Todos coinciden en que las lluvias de la próxima semana serán cruciales para el cultivo.

Agroclave – La Capital (Rosario)

 
 
 

La Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid informó que el sorgo de Alepo ahora también resiste otro principio activo de los herbicidas: Cletodim, un graminicida que pertenece al grupo de los DIM. La maleza también es resistente a glifosato, a haloxifop R metil y a los graminicidas del grupo FOP. “Debido al mayor uso de los graminicidas en sucesivas aplicaciones se ha ejercido una alta presión de selección y esto provocó que ahora estemos en condiciones de anunciar que el activo Cletodim se suma a la lista de resistencias de esta especie”, explicaron desde Aapresid. La resistencia de la maleza a este tipo de herbicida fue detectada por un equipo de la Cátedra de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), que integran Scursoni J., Morello J.P., Fantin G., Gatica J., Medina Herrera D., Pinton S., Seco B. y Rodriguez M. L.

Este equipo trabajó con un biotipo de la localidad de Etruria, departamento General San Martín del sudeste cordobés. La confirmación se llevó a cabo mediante estudios de laboratorio, en donde aplicaron tratamientos con los tres herbicidas para evaluar el nivel de supervivencia y luego llevaron a cabo las curvas de dosis respuesta de los graminicidas para estimar el índice de resistencia alcanzado. También fueron realizados estudios para identificar las mutaciones genéticas presentes.

La pérdida de una herramienta esencial para el control de esta especie dificulta mucho su manejo ya que quedan pocos herbicidas postemergentes selectivos en soja para controlar esta gramínea.

“Como preemergentes existen algunas opciones, pero al ser una maleza perenne se mantiene gracias a los rizomas que actúan como órgano de reserva, por lo que este grupo de herbicidas no resultan tan efectivos cuando queremos controlar el sorgo de rizoma”, advirtieron desde Aapresid.

En el 2005, el sorgo de Alepo fue la primera maleza denunciada en la Argentina por su resistencia al glifosato. Diez años después se declaró la resistencia a ACCasa específicamente haloxifop R metil y seguido a eso se agregó la resistencia múltiple a ambos activos.

La dispersión de esta maleza resistente a glifosato es casi total en toda la zona productiva, mientras que los casos de resistencia a haloxifop están concentrados en las provincias de Santa Fe y Córdoba mayormente, aunque se empieza a evidenciar su dispersión con declaraciones de sospechas más allá de esas zonas.

Recomendaciones

Desde Aapresid resumieron algunas claves de manejo para enfrentar este problema.

1- Cuantificar la problemática y diferenciar el manejo según la presión existente en cada lote para evitar dispersión de posibles biotipos resistentes.

2- En lotes que aún no presentan el problema, controlar la limpieza de la maquinaria para evitar el ingreso de semillas resistentes. Por otro lado, en las aplicaciones de control de plantas aún susceptibles a graminicidas, asegurarse las buenas prácticas de aplicación (excelente calidad de aplicación, sin incompatibilidades, dosis recomendadas, etc.) para alcanzar niveles de control máximos.

3- Donde hay manchones con sospechas de este tipo de resistencia no cosechar. Realizar la localización y seguimiento de las matas en los lotes para llegar a actuar en los primeros focos y controlar de forma puntual: manual o a través de aplicaciones con mochila con tratamientos no selectivos para evitar la generalización en el lote.

4- Es fundamental lograr que los rodales produzcan la menor cantidad de semillas posibles y que no superen los 40 cm (200GD), altura en la cual comienza a formar los nuevos rizomas que desarrollan las plantas del próximo año.

5- En lotes con muchos problemas será necesario plantear un manejo al menos a mediano plazo (3 años) contemplando la integración de herramientas culturales, químicas y mecánicas (en este caso para trozado de los rizomas con discos verticales).

También es importante generar una alta competencia a la maleza mediante la intensificación del sistema, incorporando cultivos de servicios y realizando rotación de cultivos de renta, dificultando la adaptabilidad de la especie en el lote.

En cuanto a las herramientas químicas que pueden usarse como alternativas, se deben diferenciar según su principal uso. Preemergentes, para la prevención de plántulas proveniente de semillas como ser: diclosulam, clomazone, metolaclor y acetoclor.

Como postemergentes quedan casi exclusivamente los activos pertenecientes al grupo de los ALS, que debemos combinar con las tecnologías de semillas disponibles para planificar el manejo. Cabe mencionar que en el mundo esta maleza ya presenta numerosas resistencias a activos que integran el grupo de los ALS, por eso es de esperar que si hacemos lo mismo con estos herbicidas que con los graminicidas, comenzando a usarlos de forma casi exclusiva puede ocurrir algo similar en cuanto a la generación de resistencia.

"Es por ello que es primordial tomar medidas que eviten la dispersión de estos nuevos biotipos sospechosos que muy probablemente aparezcan también en otras zonas ya que aunque la denuncia se desarrolló en este biotipo en particular ya hay otros focos que se encuentran con sospecha de resistencia", concluyó Aapresid.

Rural – Clarín – Juan B. Raggio

 
 
 

De acuerdo al último Informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (DIYEE), «en los últimos meses, los precios de la soja y el maíz han tenido un rally alcista en los mercados internacionales que encuentra sus causas en una multiplicidad de factores». «Entre ellos, algunos fundamentals de mercado que imprimen cierta incertidumbre a la hoja de balance mundial de los granos gruesos en la campaña 2020/21. Por el lado de la oferta, la atención se centra en el panorama productivo de Sudamérica, condicionado por el fenómeno Niña que viene limitando las precipitaciones en regiones clave de Argentina y Brasil. Por el lado de la demanda, la proyección de consumo global tanto para soja como para maíz se ubica en niveles máximos históricos», destaca el reporte.

Desde el punto de vista productivo, en el último Informe Mensual de Oferta y Demanda Global (WASDE) publicado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) la estimación para la cosecha de Argentina de soja 2020/21 se recortó en 2 Mt respecto de la estimación de diciembre, a 48 Mt. La reducción fue mayor a lo esperado por el mercado. A su vez, el USDA redujo en 1,5 Mt su estimación para la producción de maíz argentino la próxima campaña, totalizando 47,5 Mt, en línea con las expectativas previas al informe.

«En esta línea, en el informe mensual publicado por la Guía Estratégica para el Agro de la BCR este miércoles, la estimación nacional de maíz también sufrió un recorte de 2 Mt frente a lo que se esperaba un mes atrás y se ubicó en 46 Mt, consecuencia de una baja en los rindes estimados en Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y el norte bonaerense, la región que más había sido afectada por la falta de precipitaciones de las últimas semanas. Los eventos de lluvias ocurridos en los últimos días han traído alivio en ese sentido y han evitado que los recortes a la producción fuesen de una mayor magnitud.  La estimación de GEA para la soja 2020/21, por su parte, se sitúa en 47 Mt», afirman los investigadores.

En cuanto a Brasil, el mayor productor de la oleaginosa a escala global, la estimación del USDA de producción de soja se mantuvo en 133 Mt sin cambios respecto del informe previo y contrastando con las expectativas del mercado que anticipaban un recorte. En cuanto a la cosecha de maíz brasileño, esta sí sufrió recortes en sus estimaciones pasando de una previsión de 110 Mt en diciembre a 109 Mt en enero. No obstante la reducción de 1 Mt, el mercado esperaba una caída de más de 2 Mt. A las menores estimaciones productivas para Sudamérica se le suma una baja en la estimación de la producción de Estados Unidos tanto de soja (112,5 Mt, 1 Mt por debajo del WASDE diciembre) como maíz (360,2 Mt, 8,3 Mt menos). La oferta de soja en estos tres países es de crucial importancia ya que sus cosechas combinadas hacen al 80% de la producción mundial de la oleaginosa.

A este ajustado panorama productivo se le contrapone una demanda robusta a nivel global. El consumo mundial de soja proyectado para la campaña 2020/21 se sitúa en un récord histórico, alcanzando 370 Mt. Este nivel de demanda se fundamenta en una sólida demanda de poroto para su industrialización (322 Mt), que también marca un máximo histórico. Por el lado del maíz, el consumo global se proyecta en 1.146 Mt, el volumen más elevado del que se tenga registro.

China se posiciona como el principal demandante de la oleaginosa, con un consumo interno estimado en 118 Mt, de las cuales 99 son para satisfacer la demanda de crushing del gigante asiático. La industria china de carne porcina, gran demandante tanto de maíz como de subproductos de soja, viene de sufrir una abrupta caída en la población de cerdos de alrededor del 50% a causa de la gripe porcina africana, lo que también redujo notablemente la demanda de soja para su alimentación. Sin embargo, un rebote en la producción de cerdos en el último año ha propulsado la demanda de la oleaginosa por parte del país oriental. Dado que China actualmente produce menos de 20 Mt de soja, debe abastecerse mayoritariamente en los mercados mundiales e importar para cubrir sus necesidades. De acuerdo a las estimaciones del USDA, el país asiático importará 100 Mt en la campaña 2020/21, marcando así un máximo histórico. Es más, de acuerdo a información de la aduana China, las importaciones de la oleaginosa por parte del país asiático crecieron un 13% en 2020.

La conjunción de ambos elementos, el acotado panorama productivo por un lado y la creciente demanda por el otro, da sostén a las cotizaciones a nivel global. En Chicago, mercado de referencia por excelencia de futuros agrícolas, los precios del maíz y la soja han verificado un fuerte aumento en los últimos meses.

El precio de cierre de la oleaginosa en la rueda del jueves alcanzó US$ 527,8/t, un máximo en seis años y medio, y marcando un aumento del 55% vs. igual fecha del año anterior. Cabe destacar la performance de los últimos 30 días, período en el cual el valor de la soja se elevó un 23%,  casi US$ 100 /t. En tanto, el maíz en la plaza de referencia cerró su cotización del jueves en US$ 210,3/t, su valor más elevado desde el año 2013. En un año, los futuros de maíz aumentaron un 37% y, de modo similar a lo apuntado sobre la soja, gran parte de dicho aumento se dio desde mediados de diciembre a la fecha. En este último período el precio del futuro con vencimiento más cercano pasó de US$ 195/t a los mencionados US$ 210/t, ganando el 26%.

Este aumento de precios registrado en los mercados internacionales tiene su correlato con lo que ocurre en la plaza local. Por el lado de la soja, el valor publicado por la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario (CACR) para el día jueves fue el equivalente a US$ 355/t, un máximo para este momento del ciclo comercial desde la campaña 2011/12, y sellando un aumento del 35% respecto del precio registrado en igual fecha del año anterior. Además, después del pico registrado a mediados de noviembre (también equivalente a US$ 355/t), este valor representa un máximo desde fines de la campaña 2012/13.

 

Asimismo, los valores a cosecha también se mantienen en niveles máximos. Tomando como referencia la cotización del contrato Soja Rosario Mayo 2021 de Matba-Rofex, el cierre del día jueves fue de US$ 347,5/t, un máximo para un contrato futuro con vencimiento mayo para este momento del año desde al menos el 2012, mientras que contemplando los precios disponibles promedio para los meses de cosecha (abril y mayo), es el valor más elevado desde el 2012.

 

En cuanto al maíz, el precio CAC Rosario publicado para el jueves 14 de enero equivale a US$ 213/t, marcando así un máximo para el momento de la campaña desde al menos el ciclo 2011/12. En la comparación interanual, el cereal también registró un aumento del 35% vs. igual fecha del año anterior, mientras que el precio de maíz disponible se encuentra en máximos desde mediados de la campaña 2015/16. Realizando el mismo análisis que con la soja sobre los precios de los futuros, el contrato de Matba-Rofex de Maíz Rosario Abril 2021 cerró el jueves en 213,5 dólares por tonelada, marcando también un récord desde al menos 2012 para un contrato con vencimiento en dicho mes, y por encima de los precios disponibles promedio a cosecha registrados desde al menos 1991.

 

Tras el retraso logístico causado por el paro gremial en diciembre, crecen los embarques

El conflicto gremial que tuvo lugar entre el 9 y el 29 de diciembre y afectó el despacho granos, aceites y subproductos desde las terminales portuarias en nuestro país generó un importante retraso en los envíos de mercadería argentina al resto del mundo. El volumen embarcado de aceites y harina/pellets de soja totalizó en diciembre 112.600 t y 772.000 t respectivamente, exhibiendo una caída del 75% y 66% en la comparación con igual mes del año anterior. En diciembre, no se embarcaron porotos de soja. En tanto, para el caso del maíz, el volumen exportado desde puertos argentinos fue de 945.000 t, un 53% menos que en diciembre de 2019.

 

Sin embargo, se puede apreciar que en enero se está trabajando para compensar ese retraso logístico generado por el paro. Sumando a lo ya despachado a la fecha, lo programado para embarcar en lo que resta del mes, los envíos al exterior de aceite de soja totalizarían 620.000 t, un 28% más que en 2020, mientras que el volumen de harina y pellets a embarcar se ubicaría en 2,8 Mt (+48% vs. ene 2020). Para el maíz en grano, el total a estimado para embarques durante el presente mes de enero es de 1,7 Mt, lo cual representa un volumen menor que en enero pasado. Sin embargo, esto tiene que ver con que, a diciembre inclusive, ya se había exportado casi la totalidad del proyectado a embarcar durante la corriente campaña (33,5 Mt sobre un total de 36 Mt).

Los embarques de poroto de soja, por su parte, no presentan un gran aumento en el mes de enero, pero esto también responde, al igual que en el maíz, a que ya se ha exportado casi la totalidad del saldo proyectado a enviar al exterior. De las 6,8 Mt previstas para despachar en la campaña 2019/20, a fin de noviembre ya se habían exportado de 6,5 Mt.

 

El retraso que impuso el paro gremial a las compañías exportadoras en el cumplimiento de sus compromisos con el resto del mundo, generó a su vez dificultades en la logística interna de granos en Argentina. En consecuencia, el ingreso de camiones, que transportan alrededor del 90% de la soja y el maíz que llega al Gran Rosario, se vio duramente resentido en el mes de diciembre. En base a estimaciones propias a partir de datos provistos por entregadores, se tiene que el número de camiones que descargó soja y maíz en el último del año 2020 en puertos de la zona fue un 88% y un 74% inferior al año pasado, respectivamente. En lo que va de enero (datos hasta el 14/1 inclusive cada año), se observa este año un ingreso de camiones de soja un 12% por encima al registro de enero 2019; en tanto que el arribo de camiones con maíz muestra un retroceso del 30%, que bien puede fundamentarse con el veloz ritmo de embarques cumplidos esta campaña comentado anteriormente.

 

Lunes, 18 Enero 2021 12:28

PANORAMA AGRICOLA SEMANAL

Tras el impulso dado por el USDA con los recortes de producción y de stocks estadounidenses, el maíz picó en punta, con ganancias semanales que superaron el 7,4% en la Bolsa de Chicago, donde sus precios se ubicaron en lo más alto desde julio de 2013, mientras que para la soja, las subas fueron mayores al 3%, también impulsadas por un nivel muy bajo de reservas previsto para el cierre del ciclo. Tanto en maíz como en soja, la escasez se volvió una realidad más acuciante tras los reportes del martes pasado, por lo que la disputa que se viene por las tierras para la campaña 2021/2022 será digna del prime time. El trigo completó el cuadro alcista con mejoras superiores al 5,7% en Chicago y al 8% en Kansas, con Rusia en el centro de la escena por los aranceles que planea comenzar a cobrar desde febrero a las exportaciones y que, quizás, podrían volverse un fundamento bajista para el mercado en el corto plazo. En la plaza local, el Matba Rofex reflejó las mayores ganancias en las pizarras de trigo y de maíz.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 15

Viernes 8

Variación en %

Petróleo

52,36

50,83

+3,01

Dólar/Euro

1,2120

1,2209

-0,73

Real/Dólar

5,3036

5,4043

-1,86

Peso/Dólar*

85,54

84,92

+0,73

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Ajustadas por las bajas registradas el viernes en Chicago y por las lluvias que resultan favorables para el desarrollo de los cultivos locales, las subas semanales de la soja fueron leves en el mercado disponible local, donde la transición de las ofertas de los compradores fue de 348 a 350 dólares por tonelada (de 29.552 a 29.939 pesos) para las terminales del Gran Rosario. Sobre los puertos del sur se mantuvo la ausencia de ofertas abiertas.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 32.705, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 32.224 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 379,80 dólares por tonelada, equivalentes a 32.528 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 558 a 573 dólares por tonelada; el del aceite, de 1110 a 1050 dólares, y el de la harina, de 518 a 540 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

Las leves mejoras comprendieron asimismo a las operaciones con soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, dado que los compradores elevaron sus ofertas de 335/342 a 340/343 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 340 a 343 dólares para Bahía Blanca, y de 335 a 338 dólares por tonelada para Necochea.

En un contexto de subas importantes en los últimos meses, también fueron leves las ganancias semanales de la soja en el Matba Rofex, donde los contratos enero y mayo sumaron un 1,44 y un 0,29%, tras pasar de 348 a 353 y de 341 a 342 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 13 de enero y el 3 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 45.000 toneladas de poroto, 1.370.600 toneladas de harina y 184.000 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 41.000 toneladas de harina, y desde Necochea, 16.500 toneladas de aceite.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 97,5% de los 17,2 millones de hectáreas previstos, con un adelanto interanual de 2,10 puntos. “Impulsada por las precipitaciones de los últimos 10 días y tras el cierre de la ventana de siembra, culminan las labores en las diferentes regiones de Buenos Aires y de La Pampa. Aún restan por incorporar 438.000 hectáreas, concentradas sobre el norte. Paralelamente, los cuadros más tempranos del centro del área agrícola inician su período crítico con reservas hídricas ajustadas”, dijo la entidad.

En su informe mensual, el miércoles la BCR explicó que con la llegada de lluvias hay un repunte del crecimiento de la soja sobre todo en las zonas postergadas por la falta de humedad en la región centro. “Si bien se necesitan más milímetros, las sojas ya muestran signos de reacción. Habrá que ver si los milímetros alcanzan para revertir la problemática generalizada de plantas con pocos entrenudos y mucho más cortos que en otras campañas y con grandes dificultades para cerrar el entresurco. Lo malo de esta campaña es que la deuda de agua que ha dejado la sequía de 2020 sigue presente. Según comenta el Dr. Aiello: ‘El hecho de que valores tan significativos de precipitación no alcancen para mejorar sustancialmente las reservas de agua útil es un claro indicador de la gran magnitud del déficit’. Pero también señala que se mantiene un importante calentamiento del Océano Atlántico que puede seguir moderando los efectos deficitarios de la Niña en las próximas semanas. En estas condiciones, el escenario proyectado se reduce a un horizonte productivo de 47 millones de toneladas de soja para el ciclo 2020/2021”, proyectó la entidad.

Un poco más halagüeña fue la estimación de la cosecha argentina formulada el martes por el USDA, que en su informe mensual proyectó 48 millones de toneladas, claro que ese volumen implicó un recorte de 2 millones respecto de los 50 calculados en diciembre. Las cifras tentativas de exportaciones el organismo las mantuvo sin variantes para el poroto y para el aceite, en 7 y en 5,65 millones de toneladas, pero las redujo de 26,70 a 26,30 millones para la harina.

 

La soja sumó otra semana alcista a una secuencia que llevó sus precios hasta lo más alto desde mediados de 2014 en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo ganaron un 3,06 y un 3,17%, luego de pasar de 505,13 a 520,57 y de 503,85 a 519,83 dólares por tonelada. Al fundamento alcista persistente desde agosto último: la fortaleza de la demanda china, se sumó el USDA, con su informe mensual, donde revisó en baja su estimación sobre el volumen de la cosecha 2020/2021; elevó el objetivo de ventas externas, y volvió a reducir su proyección sobre las existencias finales estadounidenses.

En detalle, el organismo redujo de 113,49 a 112,55 millones de toneladas su estimación sobre la producción de soja de Estados Unidos y la dejó debajo de los 113,16 millones previstos por los privados. Ese recorte fue consecuencia de un ajuste en el rinde promedio, de 34,10 a 33,76 quintales por hectárea. Y respecto del resto de las variables comerciales, incrementó levemente la molienda, de 59,74 a 59,87 millones, pero ajustó el consumo interno, de 63,51 a 63,29 millones. Como se preveía por lo acelerado de las ventas externas, elevó de 59,87 a 60,69 millones de toneladas el objetivo de exportaciones. Para compensar al menos parcialmente la escasez, el USDA incrementó de 410.000 a 950.000 toneladas su estimación sobre las importaciones. Pero incluso con ese último “esfuerzo”, las existencias finales fueron proyectadas en 3,80 millones de toneladas, debajo de los 4,76 millones de diciembre; casi en paridad con los 3,78 millones augurados por los privados, y en el nivel más bajo desde los 2,50 millones de la campaña 2013/2014.

En cuanto a Sudamérica, más allá del ajuste sobre la previsión de la cosecha argentina, el USDA mantuvo el martes en 133 millones de toneladas su cálculo sobre la producción de Brasil y en 85 millones las ventas externas. Un día después, la Conab difundió su informe mensual y redujo de 134,45 a 133,69 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja de brasileña, pero elevó de 85 a 85,70 millones el saldo exportable. Para AproSoja, que estimó en 129 millones de toneladas la cosecha, el organismo brasileño está sobreestimando el volumen de la producción.

Sobre este último punto, dada la escasez que se registra en los Estados Unidos, que incluso llevó al USDA a elevar en un 131,71% la estimación sobre las importaciones de poroto de soja, resulta poco probable que una cosecha brasileña en torno de los 133 millones de toneladas alcance para restarle al mercado la firmeza que ganó en los meses precedentes. Podrán sobrevenir tomas de ganancias, lógicas en medio de un rally alcista tan prolongado, e incluso un sentimiento bajista cuando la demorada oferta brasileña ingrese con ímpetu en el mercado en febrero, pero, dadas las necesidades de China, un país que en la aparente salida de la pandemia parece dispuesto a acentuar el proceso de recomposición de su rodeo porcino, un nivel de precios elevado, en perspectiva de lo vivido en los años anteriores, no parecería estar en riesgo. No, al menos, hasta tanto la cosecha 2021/2022 de EE.UU. logre sortear con éxito las contingencias climáticas que en las dos campañas anteriores le impidieron acercarse a los 120 millones de toneladas. Si eso sucede, quizás, comenzará a escribirse una nueva historia, pero hasta tanto, habrá de pasar mucha agua por el río y se verán zarpar muchos barcos hacia China.

Y para afianzar la vigencia de la firmeza de los precios de la soja, el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses concertadas entre el 1º y 7 de enero hizo su aporte a la causa, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 908.000 toneladas, por encima de las apenas 37.000 toneladas del reporte anterior y del rango estimado por los operadores, que fue de 300.000 a 700.000 toneladas. El volumen de ventas acumulado al quinto mes del ciclo comercial asciende ahora a 55,68 millones de toneladas, equivalente al 91,74% del nuevo objetivo de exportaciones para toda la campaña 2020/2021, de 60,69 millones de toneladas.

¿Con el magro 8% restante habrá de atravesar EE.UU. los casi siete meses y medio que restan del ciclo comercial o, inexorablemente, el USDA deberá volver a elevar su previsión de exportaciones en los próximos reportes mensuales? Pero para hacer eso, ¿de dónde sacará soja?

En el nivel mundial, la presente sería la segunda campaña consecutiva con existencias finales de soja en baja. Desde los 112,80 millones de toneladas del ciclo 2018/2019 se pasó a 95,39 millones en 2019/2020, y, ahora, a 84,31 millones de toneladas, siempre según las cifras del USDA.

 

MAÍZ

En una semana agitada por el cese de comercialización hasta el miércoles y por la reapertura del registro de ventas al exterior, el maíz cerró con saldo positivo para los precios en el mercado disponible, donde las ofertas de los exportadores crecieron por la inercia externa de 205 a 210 dólares por tonelada (de 17.409 a 17.963 pesos) para el Gran Rosario y para Bahía Blanca. No hubo ofertas abiertas por el cereal en el puerto de Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 18.370, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.247 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 251 a 263 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

El saldo semanal también fue alcista para los precios del maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y abril, con propuestas que subieron de 205 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 210 a 215 dólares para Bahía Blanca, y de 205 a 215 dólares por tonelada para Necochea.

Igualmente relevantes fueron las subas semanales en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones enero y abril del maíz sumaron un 3,96 y un 4,22%, luego de crecer de 202 a 210 y de 201,50 a 210 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 13 de enero y el 3 de febrero deben salir desde el Gran Rosario 748.144 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 279.000 toneladas, y desde Necochea, 37.000 toneladas

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 90,9% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 5,6 puntos y con una demora interanual de sólo 0,1 puntos.

Por su parte, en su informe mensual, la BCR, explicó que el evento de lluvias que comenzó el jueves 8 y se extendió hasta el 12 fue un punto de giro para la campaña maicera. “Sí no se hubiese producido, la estimación de maíz argentina habría caído 1,2 millones de toneladas más respecto de los guarismos que aquí se presentan. Las lluvias detuvieron la caída de rindes y pusieron piso a la productividad unitaria de los maíces tempranos. La franja central estaba atravesando el llenado con escasas a nulas reservas en los suelos y las lluvias que se dieron desde el 20 de diciembre flanqueaban la región pampeana, dejando algunos milímetros en algunas zonas, pero sin alcanzar a la región. Esto estaba afectando a Entre Ríos, Santa Fe, a buena parte de Córdoba –sobre todo el centro y el este–, junto con el norte bonaerense. Los 4 días de tormentas dejaron entre 30 y 60 milímetros en la franja central”, detalló.

Y agregó que existe una nueva posibilidad de lluvias, que podría afianzar el escenario productivo en los próximos días. “Este cambio de escenario productivo permite estimar el rinde nacional del maíz en 75,5 quintales por hectárea, 1 quintal abajo del promedio de los últimos 5 años. La siembra de maíz cayó respecto del último ciclo en un 2,3% y se estima el área comercial cosechada en 6,1 millones de hectáreas. Con estas cifras, la primera estimación hecha sobre la condición del cultivo muestra una producción de 46 millones de toneladas. Se trataría de la segunda mejor marca productiva, quedando un 10,7% por debajo del récord de 51,50 millones de toneladas obtenido en las campañas 2018/2019 y 2019/2020. Sin embargo, las próximas 3 semanas son muy importantes. Con las condiciones medio ambientales de los próximos meses para las siembras tardías, se determinarían los ajustes sobre las cifras de rinde y producción”.

El martes el USDA redujo de 49 a 47,50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha argentina de maíz 2020/2021, pero mantuvo en 34 millones el cálculo sobre las exportaciones.

 

En el mercado de maíz estadounidense, la dimensión de las subas semanales reflejó de manera cabal la sorpresa que se llevaron los operadores frente a las cifras publicadas el martes por el USDA en sus informes mensual y trimestral. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones marzo y mayo del cereal treparon un 7,10 y un 7,48%, al pasar de 195,36 a 209,24 y de 195,86 a 210,52 dólares por tonelada, para ubicarse en lo más alto desde julio de 2013.

El golpe inicial el USDA lo dio en su informe sobre existencias trimestrales estadounidenses, donde revisó a la baja el volumen de maíz al 1º de septiembre pasado, de 50,67 a 48,76 millones de toneladas. Y, acto seguido, el stock al 1º de diciembre último lo relevó en 287,58 millones, lejos de los 303,57 millones previstos por los operadores y casi en paridad con los 287,72 millones registrados al 1º de diciembre de 2019, después de una cosecha que había dejado 345,96 millones de toneladas

Ya en su reporte mensual, el organismo recortó de 368,49 a 360,25 millones de toneladas la producción de EE.UU. y la dejó por debajo de los 367,55 millones proyectados por los privados. Como en el caso de la soja, el recorte respondió al ajuste del rinde promedio, que para el cereal fue de 110,34 a 107,96 quintales por hectárea. Como quedó expuesto en el informe trimestral, semejante recorte en la cosecha fue complementado con el ajuste del stock inicial, de 50,68 a 48,76 millones de toneladas. Y frente a esos dos datos, el USDA se vio obligado a racionar la demanda, entonces, achicó el uso forrajero, de 144,79 a 143,52 millones de toneladas, y el uso total, de 309,26 a 305,45 millones, con el dato excluyente del recorte del uso para etanol, que bajó de 128,28 a 125,73 millones. También redujo su previsión de exportaciones, de 67,31 a 64,77 millones de toneladas, cuando, como se verá a continuación, el interés de los importadores goza de muy buena salud.

Con todos los retoques descriptos, el USDA estimó las existencias finales de maíz estadounidense en 39,42 millones de toneladas, debajo de los 43,23 millones del reporte de diciembre y de los 40,62 millones proyectados en promedio por los privados. De ese modo, las reservas previstas por el organismo son las más bajas desde los 31,29 millones del ciclo 2013/2014.

La producción de maíz de Brasil fue calculada por el USDA en 109 millones de toneladas, por debajo de los 110 millones estimados en diciembre, pero sus exportaciones fueron sostenidas en 39 millones de toneladas. Un día después, la Conab ajustó levemente su estimado de cosecha, de 102,59 a 102,31 millones de toneladas y mantuvo en 35 millones su cálculo sobre las exportaciones. De confirmarse las cifras del organismo brasileño y los 46 millones de toneladas previstos para la Argentina por la BCR, que habilitarían un saldo exportable local de entre 31 y 33 millones de toneladas, la oferta sudamericana no sería suficiente para compensar el crecimiento de la demanda. Por el contrario, si la razón queda del lado de los técnicos del USDA, el aporte conjunto de Brasil y de la Argentina podría favorecer una transición relativamente calma hasta septiembre próximo, cuando ingrese la nueva cosecha estadounidense.

Y en cuanto a ese crecimiento de la demanda, el USDA elevó el martes de 16,50 a 17,50 millones de toneladas su estimación sobre las importaciones de China, que así superó en volumen a México y a Japón, tradicionales compradores estadounidenses que en la presenta campaña demandarían 16,50 y 16 millones de toneladas, respectivamente. Vale destacar que el salto chino se da desde los 7,60 millones importados en el ciclo 2019/2020 y desde los 4,48 millones de 2018/2019. Como se destacó en el espacio de la soja, mientras intenta dejar atrás la pandemia, China parece resuelto a acentuar el trabajo de recomposición de su rodeo porcino, pero sin descuidar el abastecimiento de la demanda de los engordadores de bovinos y de aves de corral, por lo que esta demanda ampliada de maíz se suma a los 100 millones de toneladas en compras de poroto de soja.

El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos contribuyó el jueves con la tendencia alcista de los precios del maíz, sobre todo luego de que el USDA ajustara su previsión sobre las ventas externas en su trabajo mensual. Ocurre que pese a esa decisión de los técnicos, el organismo relevó exportaciones por 1.437.700 toneladas, por encima de las 748.900 toneladas de la semana anterior y del rango previsto por los privados, que fue de 700.000 a 1.200.000 toneladas. Así, el total comercializado de maíz 2020/2021 asciende a 45,38 millones de toneladas, equivalentes al 70% del nuevo objetivo de ventas externas planteado por el USDA el martes, de 64,77 millones de toneladas, cuando se promedia el quinto mes de la temporada comercial. Cabe agregar que durante la semana, en sus reportes diarios, el organismo confirmó nuevas ventas por otras 614.800 toneladas. Entonces, ¿cómo se logrará exportar menos si el mercado sigue demostrando que los compradores piden más?

En el nivel mundial, y pese a los efectos de la pandemia sobre la economía y sobre el consumo, la presente sería la cuarta campaña consecutiva con existencias finales en baja. Desde los 351,96 millones de toneladas del ciclo 2016/2017 se pasó a 340,76 millones en 2017/2018; a 320,04 millones en 2018/2019; a 303,01 millones en 2019/2020, y, ahora, a 283,83 millones de toneladas, siempre según las cifras del USDA.

 

TRIGO

Fue positivo el balance de la semana para los precios del trigo en el mercado doméstico, donde las propuestas de los exportadores crecieron de 225 a 233 dólares por tonelada (de 19.107 a 19.931 pesos) para el Gran Rosario; de 225 a 230 dólares para Bahía Blanca, y de 210 a 215 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 19.872, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 20.252 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos pasó de 277 a 291 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

La tónica alcista semanal se replicó en el Matba Rofex, donde las posiciones enero y marzo del trigo aumentaron 4,76 y 4,98, luego de pasar de 231 a 242 y de 231 a 242,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 13 de enero y el 3 de febrero deben salir del Gran Rosario, 351.742 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 207.500 toneladas; desde Necochea, 71.500 toneladas, y desde otros puertos, 30.000 toneladas. 

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA dio por terminada la cosecha de trigo que, con un rinde promedio nacional de 28,2 quintales por hectárea, aportó un volumen total de 17 millones de toneladas. “El rendimiento nacional se ubica como el segundo más bajo de los últimos 10 años y las pérdidas de área fueron del 7,2%, la proporción más alta en el mismo período de tiempo”, dijo la entidad.

La BCR, que también estimó el volumen de la cosecha de trigo en 17 millones de toneladas, destacó que se registraron rindes récord en el sudeste bonaerense. “Se esperaba una muy buena cosecha, pero los resultados fueron superadores: la amplia zona productiva de Tandil cierra la trilla con 50 quintales por hectárea de promedio y la de Tres Arroyos, con 46,5 quintales. De esta manera, Buenos Aires logra un récord productivo, con 10,70 millones de toneladas, contrastando enormemente con Santa Fe y con Córdoba”, dijo la entidad.

El martes, en su informe mensual, el USDA redujo de 18 a 17,50 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha argentina de trigo y de 12,50 a 12 millones el saldo exportable.

 

Para el trigo estadounidense el balance semana fue muy positivo. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago aumentaron un 5,75 y un 5,58%, al pasar de 234,70 a 248,20 y de 235,44 a 248,57 dólares por tonelada. En Kansas las mejoras fueron aún mayores, del 8,11 y del 7,80%, tras variar de 218,53 a 236,26 y de 220,19 a 237,36 dólares por tonelada, respectivamente. Entre los fundamentos alcistas se ubicó el nuevo ajuste de las existencias estadounidenses proyectado el martes por el USDA en su informe mensual, pero también se destacó la decisión del gobierno de Rusia de avanzar con aranceles a las exportación de trigo ruso desde mediados del mes próximo.

En su repaso por las variables comerciales 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA mantuvo la cosecha en 49,69 millones de toneladas y las importaciones en 3,27 millones, pero elevó el uso forrajero de 2,72 a 3,40 millones y el uso total, de 30,67 a 31,38 millones. Las exportaciones fueron sostenidas en 26,81 millones de toneladas y las existencias finales las proyectó en 22,76 millones de toneladas, debajo de los 23,45 millones del informe de diciembre y de los 23,38 millones augurados por los privados.

En su trabajo sobre las existencias al 1º de diciembre último, el USDA relevó 45,55 millones de toneladas de trigo, por debajo de los 46,13 millones previstos por los privados y un 9,08% debajo de los 50,10 millones vigentes a igual momento de 2019.

Además, en su trabajo sobre las siembras de invierno, el organismo estimo en 12,95 millones de hectáreas la superficie cubierta por el trigo, por encima de los 12,75 millones proyectados por los privados y un 5,28% arriba de la siembra precedente, de 12,30 millones de hectáreas.

En cuanto al resto de los proveedores globales, lo destacado pasó por Rusia, dado que el USDA ajustó de 40 a 39 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones, en parte, por la resistencia que podría generar en los vendedores los aranceles que el gobierno de Vladimir Putin impondrá desde el 15 de febrero, previstos en 25 euros por tonelada de trigo. Sin embargo, ahora se sabe que ese impuesto subirá hasta los 50 euros entre el 16 de marzo y fines de junio. Pero la novedad, que podría implicar una reversión bajista de este fundamento ruso, es que el propio gobierno descartó que para la próxima temporada que se inicia el 1º de julio los aranceles a las ventas externas de trigo bajen a cero. Es decir, en Rusia, los derechos de exportación también habrían vuelto para quedarse. Entonces, frente a esa posibilidad que genera incertidumbre, ¿por qué los productores habrían de diferir la comercialización del grano 2020/2021? Este será un tema para seguir con atención en las próximas jornadas, dado que podría tener consecuencias directas sobre los precios.

Aunque con poco impacto sobre los precios, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue negativo para el mercado, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 221.900 toneladas de trigo, por debajo de las 275.300 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 250.000 y 500.000 toneladas.

Por último, en el nivel mundial, la presente sería la segunda campaña consecutiva con existencias finales en alza. Desde los 283,16 millones de toneladas del ciclo 2018/2019 se pasó a 300,09 millones en 2019/2020, y, ahora, a 313,19 millones de toneladas, según las cifras del USDA.

Miércoles, 13 Enero 2021 20:29

INFORME USDA ENERO 2021

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy tres reportes relevantes para la formación de los precios de los granos:

  • Oferta y demanda
  • Stocks trimestrales en Estados Unidos al 1º de diciembre
  • Siembra de trigos de invierno en Estados Unidos

Los datos de mayor impacto sobre los precios se concentraron en el informe mensual de estimaciones agrícolas, donde el USDA redujo más de lo previsto por los operadores los volúmenes de las cosechas de maíz y de soja 2020/2021 en los Estados Unidos, tras ajustar los niveles de rindes promedio.

En el caso particular del maíz, además de achicar la cosecha de 368,49 a 360,25 millones de toneladas, el organismo redujo las existencias iniciales, de 50,68 a 48,76 millones. Para que semejante pérdida de volumen no comprometiera el abasto doméstico de maíz, el USDA debió racionar el uso forrajero, el uso para etanol y reducir su previsión de exportaciones. Pero pese a todos los retoques hechos, el stock final 2020/2021 cae de 43,23 a 39,42 millones de toneladas, el nivel más bajo desde el ciclo 2013/2014. La merma en las reservas de maíz estadounidense también quedó expuesta en el reporte trimestral publicado hoy por el organismo.

Y si bien en el espacio de la soja la reducción de la cosecha estadounidense fue menos importante que lo visto con el maíz, el volumen final cayó de 113,49 a 112,55 millones de toneladas. Ese dato y la previsión de mayores exportaciones obligó al USDA elevar su cálculo sobre las importaciones de poroto de soja, que trepan de 410.000 a 950.000 toneladas. Las existencias finales volvieron a ser deducidas por el organismo, de 4,76 a 3,78 millones, y resultan el volumen más chico desde los 2,50 millones del ciclo 2013/2014.

En síntesis, el USDA aportó hoy más razones para la firmeza de los precios de los granos gruesos, que rápidamente se reflejó sobre las pizarras de Chicago y que afianza los valores actuales como los más altos desde mediados de 2014.

El clima en Sudamérica, donde los recortes del USDA estuvieron mayormente concentrados sobre las cosechas de soja y de maíz de la Argentina, continuará siendo un factor a tener en cuenta durante las próximas semanas. Sin embargo, al menos para el caso de la soja, ni siquiera una cosecha de 133 millones de toneladas en Brasil lograría afectar la firmeza de las cotizaciones.

A continuación, ofrecemos los principales datos contenidos en los informes oficiales:

SOJA

  • Oferta y demanda

En su revisión sobre la cosecha 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA redujo de 113,49 a 112,55 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción de soja y la dejó debajo de los 113,16 millones previstos por los privados. Dicho recorte fue consecuencia de un ajuste en el rinde promedio, de 34,10 a 33,76 quintales por hectárea.

Respecto del resto de las variables comerciales, el organismo elevó de 410.000 a 950.000 toneladas su estimación sobre las importaciones; incrementó levemente la molienda, de 59,74 a 59,87 millones, pero ajustó el consumo interno, de 63,51 a 63,29 millones. Como se preveía por lo acelerado de las ventas externas, el USDA elevó de 59,87 a 60,69 millones de toneladas el objetivo de exportaciones. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 3,80 millones de toneladas, debajo de los 4,76 millones de diciembre y casi en paridad con los 3,78 millones augurados por los privados. Este volumen que quedará como remanente para el próximo ciclo comercial resulta el más bajo desde los 2,50 millones de la campaña 2013/2014.

Cosecha 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

112,55

113,49

113,16

96,67

Stock final 2020/2021 en Estados Unidos

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

3,80

4,76

3,78

14,28

 

En cuanto a Sudamérica, el USDA estimó la cosecha de Brasil en 133 millones de toneladas y sus exportaciones, en 85 millones, sin cambios respecto del informe de diciembre.

Mañana será el tuno de la Conab de actualizar sus estimaciones, luego de que en diciembre proyectó una cosecha de 134,45 millones de toneladas y ventas externas de poroto de soja por 85 millones de toneladas.

Cosecha 2020/2021 en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

133,00

133,00

131,42

126,00

 

Para la Argentina el USDA calculó el volumen de la cosecha de soja en 48 millones de toneladas, por debajo de los 50 millones previstos el diciembre, pero las ventas externas de poroto de soja fueron mantenidas en 7 millones.

Cosecha 2020/2021 en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

48,00

50,00

48,44

48,80

 

El volumen de las importaciones de China fue estimado sin cambios, en 100 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de soja en 361 millones de toneladas, por debajo de los 362,05 millones proyectados en diciembre, mientras que las existencias finales las calculó en 84,31 millones de toneladas, frente a los 85,64 millones del reporte anterior y a los 82,66 millones previstos por los privados.

Stock final 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

84,31

85,64

82,66

95,39

 

  • Stocks trimestrales en Estados Unidos al 1º de diciembre (en millones de toneladas)

Levemente arriba de la previsión de los privados, el USDA relevó las existencias al 1º de diciembre pasado en 79,83 millones de toneladas, un 9,81% abajo del volumen de igual momento de 2019.

USDA

1º de Dic. 2020

Promedio

Privados

USDA

1º de Sept. 2020

USDA

1º de Dic. 2019

79,83

79,47

14,28

88,51

 

MAÍZ

  • Oferta y demanda

A modo de repaso final sobre el volumen de la cosecha 2020/2021 de maíz en los Estados Unidos, el USDA recortó de 368,49 a 360,25 millones de toneladas la producción y la ubicó por debajo de los 367,55 millones proyectados por los privados. Este recorte respondió al ajuste del rinde promedio, de 110,34 a 107,96 quintales por hectárea.

Semejante recorte en la cosecha fue complementado por el organismo con un ajuste en el stock inicial, de 50,68 a 48,76 millones de toneladas. Frente a esos dos datos, el USDA se vio obligado a RACIONAR: achicó el uso forrajero, de 144,79 a 143,52 millones de toneladas, y el uso total, de 309,26 a 305,45 millones, incluido el uso para etanol, que fue recortado de 128,28 a 125,73 millones. Y, también, redujo su previsión de exportaciones, de 67,31 a 64,77 millones de toneladas.

Con todos los retoques descriptos, el USDA estimó las existencias finales de maíz estadounidense en 39,42 millones de toneladas, debajo de los 43,23 millones del reporte de diciembre y de los 40,62 millones proyectados en promedio por los privados. De este modo, las reservas previstas por el organismo son las más bajas desde lo 31,29 millones del ciclo 2013/2014.

Cosecha 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

360,25

368,49

367,55

345,96

Stock final 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

39,42

43,23

40,62

48,76

 

La producción de maíz de Brasil fue calculada por el USDA en 109 millones de toneladas, por debajo de los 110 millones estimados en diciembre. Las exportaciones, sin embargo, fueron sostenidas en 39 millones de toneladas.

Mañana la Conab publicará su nuevo informe mensual, luego de estimar en diciembre un volumen de maíz 2020/2021 de 102,59 millones de toneladas y ventas externas por 35 millones de toneladas.

Cosecha 2020/2021 en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

109,00

110,00

107,74

102,00

 

La cosecha argentina de maíz fue proyectada por el USDA en 47,50 millones de toneladas, debajo de los 49 millones previstos en el reporte del mes pasado. Las ventas externas fueron mantenidas en 34 millones de toneladas.

Cosecha 2020/2021 en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

47,50

49,00

47,41

51,00

 

Sobre China, que en la presente campaña irrumpió con fuerza en el bloque de grandes compradores de maíz, el USDA elevó su previsión sobre sus importaciones, de 16,50 a 17,50 millones de toneladas.

Del resto de los grandes importadores, el USDA redujo las compras de México, de 17,30 a 16,50 millones de toneladas; de la Unión Europea más el Reino Unido, de 19 a 18 millones, y las de los países del Sudeste Asiático, de 18,65 a 18,05 millones, en tanto que mantuvo en 16 millones de toneladas la previsión de importaciones de Japón.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de maíz en 1133,89 millones de toneladas, por debajo de los 1143,56 millones proyectados en diciembre, mientras que las existencias finales las calculó en 283,83 millones de toneladas, frente a los 288,96 millones del reporte anterior y a los 283,53 millones previstos por los privados.

Stock final 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

 283,83

288,96

283,53

303,01

 

  • Stocks trimestrales en Estados Unidos al 1º de diciembre (en millones de toneladas)

En su informe sobre existencias trimestrales, el USDA revisó a la baja el volumen de maíz al 1º de septiembre pasado, de 50,67 a 48,76 millones de toneladas y, entonces, el stock al 1º de diciembre último fue relevado en 287,58 millones, lejos de los 303,57 millones previstos por los operadores y casi en paridad con los 287,72 millones registrados al 1º de diciembre de 2019.

USDA

1º de Dic. 2020

Promedio

Privados

USDA

1º de Sept. 2020

USDA

1º de Dic. 2019

287,58

303,57

48,76

287,72

 

TRIGO

  • Oferta y demanda

En su repaso por las variables comerciales 2020/2021 en los Estados Unidos, el USDA mantuvo la cosecha en 49,69 millones de toneladas y las importaciones en 3,27 millones, pero elevó el uso forrajero de 2,72 a 3,40 millones y el uso total, de 30,67 a 31,38 millones. Las exportaciones fueron calculadas sin cambios, en 26,81 millones de toneladas, y las existencias finales las proyectó en 22,76 millones de toneladas, debajo de los 23,45 millones del informe de diciembre y de los 23,38 millones augurados por los privados.

Stock final 2020/2021 en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

22,76

23,45

23,38

27,99

 

Fuera de las cifras respectivas a los Estados Unidos, destacamos las siguientes previsiones del USDA:

  • La cosecha de Rusia fue elevada de 84 a 85,30 millones de toneladas, mientras que sus exportaciones fueron ajustadas de 40 a 39 millones. Cabe recordar que recientemente la consultora SovEcon redujo de 40,80 a 36,30 millones de toneladas su previsión sobre las ventas externas rusas por la decisión del gobierno de Vladimir Putin de cobrar un arancel a las exportaciones de trigo entre el 15 de febrero y el 30 de junio.
  • Para Ucrania no hubo cambios, dado que la cosecha y las ventas externas fueron sostenidas en 25,50 y en 17,50 millones de toneladas, respectivamente.
  • Respecto de la Unión Europea + el Reino Unido, la producción y las importaciones fueron sostenidas en 135,80 y en 6 millones de toneladas, respectivamente, pero las exportaciones fueron elevadas de 26 a 26,50 millones.
  • La producción de Canadá fue mantenida en 35,18 millones de toneladas, en tanto que sus ventas externas fueron elevadas de 26 a 26,50 millones.
  • En su retorno al mercado grande tras varias campañas signadas por la sequía, la cosecha de Australia y sus exportaciones fueron estimadas sin cambios, en 30 y en 20 millones de toneladas, respectivamente.
  • La producción argentina de trigo fue nuevamente ajustada, esta vez, de 18 a 17,50 millones de toneladas, mientras que las ventas externas fueron reducidas de 12,50 a 12 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de trigo en 772,64 millones de toneladas, por debajo de los 773,66 millones proyectados en diciembre, mientras que las existencias finales las calculó en 313,19 millones de toneladas, frente a los 316,50 millones del reporte anterior y a los 315,37 millones previstos por los privados.

Stock final 2020/2021 en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Enero

USDA

Diciembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

313,19

316,50

315,37

300,09

 

  • Stocks trimestrales en Estados Unidos al 1º de diciembre (en millones de toneladas)

En su trabajo sobre las existencias al 1º de diciembre último, el USDA relevó 45,55 millones de toneladas de trigo, por debajo de los 46,13 millones previstos por los privados y un 9,08% debajo de los 50,10 millones vigentes a igual momento de 2019.

USDA

1º de Dic. 2020

Promedio

Privados

USDA

1º de Sept. 2020

USDA

1º de Dic. 2019

45,55

46,13

58,73

50,10

 

  • Siembra de trigos de invierno en Estados Unidos (en millones de hectáreas)

La siembra de trigos de invierno fue estimada por el USDA en 12,95 millones de hectáreas, por encima de los 12,75 millones proyectados por los privados y un 5,28% arriba de la siembra precedente, de 12,30 millones de hectáreas.

USDA

Enero

Promedio

Privados

USDA

Final 2020

12,95

12,75

12,30

 

Finalmente, tal como se adelantó, se confirma que la Argentina tiene mucho más trigo del proyectado debido a una cosecha excepcional lograda en la provincia de Buenos Aires. A la fecha se logró recolectar el 98,4% del área nacional apta de trigo para levantar una producción de 16,63 millones de toneladas, según indicó hoy el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se espera ahora que la cosecha final termine en 17,0 millones de toneladas, una cifra 200.000 toneladas mayor a la prevista por la entidad hasta la semana pasada.

“Los rindes promedio obtenidos al sur del área agrícola nacional se ubican entre 5 y 10 qq/ha por encima de lo relevado en el informe previo”, explicó la Bolsa de Cereales. “Dentro de estos registros, se pueden mencionar picos de hasta 83 qq/ha en sectores del centro y sudeste de Buenos Aires con promedios de 66 qq/ha en Mar del Plata, 55 qq/ha en Azul y 37 qq/ha en Coronel Suarez”, añadió.

 

En lo que respecta al maíz, ya se logró sembrar un 85,3% de las 6,30 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2020/2. “A pesar de relevarse precipitaciones en el oeste del área agrícola, los niveles hídricos en el país son irregulares”, advirtió la Bolsa de Cereales. “Las reservas hídricas insuficientes en lotes de zonas donde el cultivo transita el período crítico de definición de rendimiento ponen cota a los rindes potenciales de esta campaña”, agregó.

Por su parte, la siembra de soja logró cubrir el 93,5% de las 17,2 millones de hectáreas proyectadas. Los mayores avances fueron informados sobre el NOA, el sur de Buenos Aires y sur de La Pampa, impulsados por las precipitaciones de los últimos diez días.

“El déficit hídrico compromete el crecimiento del cultivo de soja, siendo los núcleo norte y sur de la zona pampeana las regiones más afectadas, las cuales, adicionalmente, informan daños por trips, arañuelas y oruga militar tardía”, apuntó el informe. En cambio, las abundantes precipitaciones registradas el pasado lunes y martes mejoran la oferta hídrica sobre el sur de Buenos Aires y La Pampa, donde los lotes más adelantados están iniciando su floración.

En lo que respecta a girasol, en la última semana se registraron abundantes precipitaciones sobre los núcleos girasoleros de Buenos Aires y La Pampa, mientras que en el NEA comienzan a moverse las cosechadoras entregando rindes muy por debajo a al promedio histórico de la región.

Valor Soja

 
 
 

De acuerdo al último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias de los primeros 6 días de enero solo alcanzaron con más de 30 milímetros (mm) al sur de Córdoba. Esa es la única zona del área núcleo que se muestra con reservas adecuadas. El resto sigue desecándose y el 65% del área está con el mayor grado de sequía. Se trata de gran parte del centro y sur santafesino, oeste cordobés y norte bonaerense. Allí, hay 400.000 ha que están en condiciones de regulares a malas, un 30% del maíz temprano implantado en la región. En este momento, el 75% del área está en las primeras etapas de llenado de grano, el 23% en floración y el resto en panojado.

Más allá de las enormes diferencias que hay entre lotes por suelos, fertilización, fechas de siembra y los milímetros extra que algunas zonas han recibido, los técnicos coinciden en señalar que el problema es el llenado. El agua alcanzó para sostener una buena floración pero ahora los suelos no tienen más reservas en las áreas afectadas por la sequía. “Los maíces están bien granados, con lindos tamaños de espiga, pero con serios problemas de llenado. Hace 10 días empezaron a removilizar nitrógeno desde las primeras 3 o 4 hojas que ahora están secas. En otros cuadros sembrados más tarde, los granos están recién cuajados y están mucho más complicados”. Todos coinciden en que las lluvias de la próxima semana serán cruciales para el cultivo.

¿Cómo está el maíz en las distintas zonas?

Según el reporte de GEA. en el centro sur de Santa Fe, hay un área privilegiada que rodea a Carlos Pellegrini, El Trébol, y Classon. Allí, los cultivos están sin signos de estrés y se estiman rindes normales. Hacia Cañada de Gómez “las reservas para el llenado son de muy justas a escasas en todos los lotes” y necesitan cerca de 100 mm para no perder potencial. En cambio hay áreas como Cañada Rosquín en que señalan que “es increíble la variación de expectativa de rinde que tuvo el maíz en tan pocos días. En lotes de inferior calidad de suelo y/o manejo se ven maíces manchoneados y con pocas posibilidades de revertir la situación”.

En Pergamino, el panorama del cultivo es muy complicado: “el cultivo está severamente dañado. Estimamos rendimientos de 50 a 60 qq/ha como piso y alrededor de 80 qq/ha en los mejores casos y si llueve de aquí a una semana”, alertan. En Córdoba, áreas de excelente rindes maiceros y con influencia de aguas de napas, como Corral de Bustos, dicen que el maíz “ya está recortando rendimiento. En los mejores lotes, donde se esperaba 130 qq/ha al inicio, no se descarta una caída del 20% y será más si esta situación de escasez se acentúa”.

La soja de primera lucha por cerrar el surco

“Petisita y a 35 (cm) no cierra el entresurco”, empieza a escucharse decir a los técnicos. Limitada en su crecimiento, la soja también necesita el regreso de las lluvias. La soja de temprana en la región núcleo se encuentra entre finales de la etapa vegetativa y comienzos de floración. En esta parte del ciclo se busca que el cultivo cierre el surco para aprovechar toda la radiación solar. Pero las lluvias no llegan y el agua almacenada no alcanza.

Los ingenieros alertan que por sectores la oleaginosa comienza a mostrar síntomas de estrés termo-hídrico como achaparramiento y perdida de hojas. Entre 10 a 20 días, según zona, la soja ingresa en el periodo de definición de rendimiento y si no hay lluvias importantes en los próximos 10 días, el rendimiento potencial se verá comprometido. En sojas de segunda, empiezan a observarse lotes regulares a malas condiciones por la falta de agua: “hay lotes comprometidos por la pérdida de plantas”, comentan en General Pinto.

BCR News

 
 
 

 

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