Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Por persistente desde la segunda semana de agosto, la suba de los precios de la soja y del maíz en la Bolsa de Chicago dejó de ser noticia para convertirse en una lógica que expone con rigor la ajustada relación que existe entre la oferta y la demanda de ambos granos en los Estados Unidos. En efecto, ayer la oleaginosa aumentó un 3,2%, luego que la posición enero creció de 461,23 a 476,01 dólares por tonelada, mientras que el cereal ganó un 2,1%, después que el contrato marzo pasó de 179,72 a 183,46 dólares.

Así, la soja estadounidense se consolidó en el nivel de precios más alto desde mediados de agosto de 2014, mientras que el maíz pegó el gran salto hasta ubicarse como la marca más alta desde fines de mayo de ese mismo año. Tras el cierre del 7 de agosto último, cuando comenzó la tendencia alcista, la oleaginosa aumentó un 48,9% y el cereal, un 51,4% desde los 319,76 y los 121,16 dólares por tonelada vigentes entonces.

Entre los factores que alentaron las nuevas mejoras en Chicago se destacó la continuidad de la paralización de la logística exportadora argentina por el conflicto salarial entre trabajadores y firmas exportadoras, que ya suma 20 días. Ocurre que el paro que impide la salida de 162 buques podría impulsar a las multinacionales que operan tanto terminales locales como estadounidenses a cambiar el origen de embarques de harina y de aceite de soja, y de maíz, en beneficio de los vendedores de los Estados Unidos.

De ocurrir esto último se pondrá más presión sobre un mercado que no tiene mucha más capacidad para recibir nuevas fuentes de demanda. En ese sentido, en su último informe mensual, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) proyectó las existencias finales de soja estadounidense 2020/2021 en 4,76 millones de toneladas y el stock de maíz en 43,23 millones, en ambos casos son las marcas más bajas desde la campaña 2013/2014.

Frente a semejante cuadro de situación no visto en casi siete años, y con China adquiriendo poroto de soja y maíz estadounidenses como no lo hacía ni siquiera antes de la guerra comercial con los Estados Unidos para lograr recomponer sus existencias porcinas tras las pérdidas dejadas por la fiebre porcina africana, los fondos de inversión no quieren quedarse afuera del movimiento y contribuyen casi a diario a fortalecer los precios de ambos granos al "apostar" por fundamentos propios del mercado agrícola -más demanda que oferta- y, también, frente a un panorama político y económico que, con la llegada de Joe Biden al Salón Oval de la Casa Blanca, da señales concretas de quedar marcado por la debilidad del dólar frente a las principales monedas referentes del comercio global, que mejora la competitividad de las exportaciones de EE.UU.

Mercado local

La rueda de negocios en el mercado doméstico volvió a dejar un sabor agridulce, dado que si bien los precios reflejaron mayoría de alzas, la coyuntura logística hizo que los volúmenes comercializados resultarán muy escasos, dada la poca cantidad de interesados en participar de las operaciones hasta tanto se normalicen las cargas en las terminales.

Por tonelada de soja disponible las fábricas elevaron ayer de 340 a 343 dólares sus ofertas para la zona del Gran Rosario, que en pesos implicó un paso de 28.460 a 28.750 pesos. Algunos compradores habrían propuesto hasta 345 dólares por lotes importantes.

En el caso de la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, la mejora de las ofertas de la demanda fue de 315/322 a 320/329 dólares por tonelada.

Las pizarras del Matba Rofex también mostraron el buen momento de los precios de la soja, dado que las posiciones enero y mayo sumaron US$2,50 y 7, tras cerrar con ajustes de 345,50 y de 329,50 dólares por tonelada.

En el caso del maíz, los exportadores mejoraron sus propuestas por el grano disponible de 200 a 205 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, mientras que para Necochea mantuvieron una oferta estable en 200 dólares.

La misma tónica se evidenció con el maíz de la nueva cosecha para las entregas entre marzo y abril, con subas de 190 a 195 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 195 a 200 dólares para Bahía Blanca. En Necochea el cereal quedó sin cambios, en 195 dólares.

En el Matba Rofex las posiciones marzo y abril del maíz aumentaron 5 dólares y cerraron con ajustes de 200 y de 195,50 dólares por tonelada.

La Nación – Dante Rofi

Jueves, 31 Diciembre 2020 14:38

INFORMES PANORAMA AGRICOLA

La acotada semana de Navidad dejó subas en torno del 3% para los precios de la soja, el maíz y el trigo en la Bolsa de Chicago, donde los factores que alentaron las mejoras estuvieron relacionados con las ajustadas existencias estadounidenses; con la paralización de la logística exportadora en la Argentina; con las restricciones aduaneras en Rusia, y con el monitoreo del clima en Sudamérica, entre otros factores. En el mercado local los precios se mantuvieron mayormente firmes, aunque la expectativa está puesta en que se encuentre una solución para destrabar el conflicto que paralizó la salida de buques.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Jueves 24

Viernes 18

Variación en %

Petróleo

48,23

49,10

-1,77

Dólar/Euro

1,2185

1,2244

-0,48

Real/Dólar

5,2165

5,0845

+2,60

Peso/Dólar*

83,16**

82,64

+0,63

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Miércoles 23

SOJA

La corta semana de Navidad, en la que se mantuvo el cese de actividades en las terminales portuarias por el conflicto salarial entre trabajadores y firmas exportadoras, cerró el miércoles con saldo positivo para el valor de la soja, dado que las ofertas de los compradores crecieron de 334 a 340 dólares por tonelada (de 27.600 a 28.275 pesos) para la zona del Gran Rosario. Como en las semanas precedentes, no hubo propuestas por grano disponible para los puertos del sur bonaerense.

Para el miércoles el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 29.548, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 30.191 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 359,30 dólares por tonelada, equivalentes a 29.916 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 507 a 521 dólares por tonelada; el del aceite, de 1040 a 1069 dólares, y el de la harina, de 478 a 495 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

La tónica alcista también se reflejó sobre las propuestas por la soja de la próxima cosecha para las entregas entre abril y mayo, con mejoras de 307/314 a 315/320 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 314 a 320 dólares para Bahía Blanca, y de 305 a 310 dólares por tonelada para Necochea.

Las pizarras del Matba Rofex mostraron subas semanales del 2,23 y del 2,45% para las posiciones enero y mayo de la soja, con ajustes que pasaron de 336 a 343,50 y de 314,50 a 322,20 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 22 de diciembre y el 28 de enero deben salir desde el Gran Rosario 877.101 toneladas de harina y 207.620 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 39.750 toneladas de harina y 10.000 toneladas de aceite, y desde Necochea, 30.500 toneladas de harina.

Respecto de los cultivos, el miércoles la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 77,2% de los 17,2 millones de hectáreas previstos, con una demora interanual de 1,9 puntos. Los mayores avances semanales se registraron sobre el Sudoeste de Buenos Aires-Sur de la Pampa, el Centro Norte de Santa Fe y sobre el NEA, donde la siembra fue impulsada por una mejora parcial en la humedad superficial. “A escala nacional, aún resta por incorporar más de 3,9 millones de hectáreas. Un 57,5% del área remanente se ubica sobre el norte del país, el NOA y NEA, donde la ventana de siembra se extiende hasta la primera quincena de enero. Mientras tanto, la siembra del cultivo podría culminar sobre sectores del centro del área agrícola a lo largo de próxima semana, dependiendo de las condiciones agroclimáticas”, dijo la entidad.

 

Volvió a ser positivo el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los ajustes de los contratos enero y marzo ganaron un 3,57 y un 3,31%, tras pasar de 448,27 a 464,26 y de 449,74 a 464,62 dólares por tonelada. De este modo, el nivel de precios de la oleaginosa estadounidense se mantuvo en lo más alto desde mediados de agosto de 2014.

Más allá de la propia escasez de soja que Estados Unidos podría enfrentar durante la segunda parte del ciclo comercial (marzo/agosto) producto del acelerado programa de ventas externas ejecutado hasta el momento, que seguramente hará que sus importaciones 2020/2021 se ubiquen bastante por encima de las 410.000 toneladas previstas por el USDA, la paralización de la logística exportadora en la Argentina volvió a ser el principal factor alcista de la semana, por la posibilidad cada vez más consistente de que embarques de harina y de aceite de soja que se originarían en las terminales argentinas cambien su punto de salida por puertos estadounidenses.

La irregularidad de las lluvias sobre las zonas agrícolas sudamericanas también alentó el entusiasmo alcista del mercado de soja, pero, en el caso de Brasil, convendría tener en cuenta que esa irregularidad se está viendo sólo sobre el sur del país, porque en el resto las precipitaciones fueron bastante convenientes en las últimas semanas.

El dato de las exportaciones semanales de los Estados Unidos podría calificarse como negativo, dado que el miércoles el USDA relevó ventas por 352.800 toneladas de poroto de soja, lejos de las 922.300 toneladas del reporte anterior y también abajo del rango calculado por los privados, de entre 550.000 y 800.000 toneladas. Sin embargo, si tenemos en cuenta que cuando recién se está cumpliendo el cuarto mes del ciclo comercial 2020/2021 ya se comprometió poco más del 90% del objetivo de 59,87 millones de toneladas que el USDA proyectó para toda la temporada, las ventas reveladas por el organismo resultan consistentes con lo que queda por colocar. Así, sería lógico ver en las próximas semanas volúmenes que ronden las 500.000 toneladas.

 

MAÍZ

La semana dejó altibajos para el valor del maíz disponible en la Argentina. En efecto, sólo hubo estabilidad en el puerto de Bahía Blanca, donde los exportadores sostuvieron sus ofertas en 200 dólares por tonelada (por efecto de la devaluación del peso la variación resultó de 16.528 a 16.632 pesos), mientras que en Necochea las propuestas mejoraron de 195 a 200 dólares y en el Gran Rosario retrocedieron de 200 a 195 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 15.698, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.859 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 232 a 236 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

La falta de una tendencia definida se reflejó asimismo en la venta del maíz de la nueva cosecha, dado que los interesados en grano con entrega entre marzo y abril elevaron sus ofertas de 190 a 195 dólares por tonelada para Bahía Blanca, pero las mantuvieron estables para el Gran Rosario, en 190 dólares, y para Necochea, en 180 dólares por tonelada.

Levemente positivo resultó el balance de la semana para los precios del maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones marzo y abril sumaron un 1,25 y un 0,57%, luego de pasar de 195,50 a 194,90 y de 192 a 193,10 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 22 de diciembre y el 28 de enero deben salir desde el Gran Rosario 572.990 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 177.840 toneladas, desde Necochea, 75.700 toneladas.

Acerca de los cultivos, el miércoles la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre 61,2% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 5,8 puntos y con una demora interanual de 13,9 puntos. “Las lluvias relevadas los días previos permitieron mejorar los niveles de humedad para la incorporación de lotes. Junto con esa mejora del perfil para la siembra, las lluvias renovaron las reservas de los suelos para el desarrollo de los planteos tempranos. A pesar de esto, aún se registran lotes con reservas hídricas ajustadas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y de San Luis. En el centro del área agrícola los cuadros incorporados a inicios de la ventana de siembra transitan el período de definición de rendimiento con buena sanidad y refertilizaciones generalizadas”, explicó la entidad.

 

Positivo resultó el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo ganaron un 3,08 y un 2,85%, tras variar de 172,24 a 177,55 y de 172,92 a 177,85 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, la paralización de la logística exportadora en la Argentina por más de dos semanas fue un factor alcista para el mercado de maíz, por la posible derivación de negocios desde las terminales argentinas a las del Golfo de México.

Además, los rumores de nuevas compras chinas de maíz estadounidense, con las que el gobierno de Xi Jinping buscaría acercarse lo más posible a los objetivos fijados en el lejano acuerdo de Fase Uno, le sumaron firmeza al mercado estadounidense del cereal, mientras se continúa monitoreando el clima en Brasil y en la Argentina, donde los operadores creen difícil que se logre cosechar los 110 y los 49 millones de toneladas proyectados por el USDA en su último informe mensual.

Otro dato que comenzó a ser contemplado por el mercado fue el acercamiento que ya iniciaron integrantes del equipo que acompañará al presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, con referentes del sector de los biocombustibles. Según informó la agencia Reuters, las conversaciones, en las que participó Michael Regan, quien se haría cargo de la Agencia de Protección Ambiental –la misma que durante le gestión Trump multiplicó las exenciones a refinerías de petróleo para incumplir con el mandato de corte obligatorio con etanol y con biodiésel–, se centraron en aumentar el acceso a combustibles con mezclas más altas de etanol.

Entre neutro a levemente negativo resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el miércoles el USDA reportó ventas de maíz por 651.100 toneladas, lejos de las 1.924.500 toneladas del trabajo precedente, pero cerca del mínimo previsto por los operadores, que manejaron un rango posible de entre 600.000 y 1.000.000 de toneladas. Cerca del cierre del cuarto mes del ciclo comercial 2020/2021, las operaciones ya concretadas por EE.UU. son equivalentes al 63% de los 67,31 millones de toneladas fijados como objetivo para toda la temporada, contra algo menos del 50% del año pasado para la misma fecha.

 

TRIGO

Mayormente estable se presentó el balance semanal para el valor del trigo en el mercado local, donde las propuestas de los exportadores se mantuvieron en 225 dólares por tonelada (por efecto de la devaluación pasaron de 18.594 a 18.711 pesos) para el Gran Rosario y en 205 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca retrocedieron de 227 a 225 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 18.411, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.436 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques entre diciembre y febrero pasó de 277 a 273 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

En el Matba Rofex el balance semanal fue levemente negativo para el trigo, dado que los ajustes de las posiciones enero y marzo perdieron un 0,52 y un 0,86%, tras caer de 230,70 a 229,50 y de 231,50 a 229,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 22 de diciembre y el 28 de enero deben salir del Gran Rosario, 572.670 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 100.000 toneladas; desde Necochea, 128.300 toneladas, y desde otros puertos, 65.554 toneladas. 

Respecto de los cultivos, el miércoles la BCBA relevó el progreso de la cosecha de trigo sobre el 79,3% del área apta, con un avance semanal de 12,8 puntos y con una demora interanual de 8,5 puntos. “El rinde promedio nacional asciende a 25,1 quintales por hectárea, traccionado por los resultados regionales del centro y del sudeste bonaerenses. Frente a este escenario, la proyección de producción se mantiene en 16,8 millones de toneladas”, dijo la entidad. Agregó que sobre el Sur de Córdoba el rinde promedio fue de 17,2 quintales por hectárea, 5 quintales por debajo del rinde obtenido en el ciclo previo. Mientras que sobre el Núcleo Norte el rinde promedio fue de 21 quintales, un 49,7% inferior al resultado promedio regional de los últimos 5 años. Para el Centro-Este de Entre Ríos, el rinde promedio de 26,4 quintales por hectárea se ubica apenas por debajo del promedio histórico.

 

El trigo retomó la senda alcista durante la semana en los Estados Unidos. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago ganaron un 3,08 y un 2,71%, al pasar de 223,49 a 230,38 y de 223,86 a 229,92 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos sumaron un 3,47 y un 3,22%, tras variar de 209,16 a 216,42 y de 210,73 a 217,52 dólares por tonelada.

Entre los factores que alentaron el retorno de las subas se destacaron las trabas burocráticas que están surgiendo en Rusia para el despacho de trigo, donde el servicio de aduanas extendió los períodos de análisis de las cargas antes de avalar su salida. En el mercado consideran que estas medidas están en sintonía con la decisión de imponer un impuesto a las ventas externas rusas desde el 15 de febrero próximo y hasta el cierre del ciclo comercial 2020/2021, a fines de junio.

El conflicto en los puertos argentinos también se sumó como factor de mercado porque los molinos brasileños ya hicieron conocer su inquietud por la suerte de los embarques que deberían haber recibido. Frente a esto, la posibilidad de que los molinos del norte brasileño echen mano a trigo de los Estados Unidos es una posibilidad cierta, sobre todo si logran hacerlo sin el pago del arancel externo común.

Más allá de la leve apreciación semanal, la debilidad del dólar frente al euro y a buena parte del resto de las monedas relevantes para el comercio mundial continúa siendo un fundamento alcista para el valor de las materias primas exportables de los Estados Unidos.

Neutro resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el miércoles el USDA relevó ventas de trigo 2020/2021 por 393.700 toneladas, por debajo de las 540.400 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango esperado por los privados, de entre 300.000 y 500.000 toneladas.

 

 

Las condiciones de sequía que afectan la región de las Grandes Planicies estadounidenses quedaron otra vez expuestas en el informe semanal sobre cultivos del USDA, donde se relevó el deterioro del estado de los trigos del invierno. En efecto, la proporción en estado bueno/excelente fue recortada por el organismo del 46 al 43 por ciento, frente al 52 por ciento vigente un año atrás.

TRIGOS DE INVIERNO

Tras el cierre de las siembras, el USDA informó que emergió el 89% de las plantas, frente al 85% de la semana anterior; al 86% de 2019, y al 88% promedio.

El organismo ponderó el 43% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 46% de la semana pasada y del 52% de igual momento de 2019. El dato oficial contrastó contra el 44% previsto en promedio por los privados.

En el Estado de Kansas, sólo el 29% de los cultivos están en estado bueno/excelente, con una baja de 3 puntos respecto de la semana anterior.

 

 

 
 
 

“Reinas de Corazones” nació hace 4 años en la localidad bonaerense de Pehuajó de la mano de Marina Muscolo y tiene como objetivo llevar una oportunidad de desarrollo a las mujeres rurales que viven en el campo a través de la apicultura. “Comenzamos con tres apicultoras de manera exploratoria para ver si era viable y de a poco nos fuimos expandiendo a otras zonas”, dijo Marina a Clarín Rural informando que actualmente también se encuentran en San Miguel del Monte, Castelli, Azul, General Madariaga, General Lavalle, Trenque Lauquen y Cañuelas. “Son todas localidades de Buenos Aires. Por costos logísticos y comerciales no podemos llegar por ahora a otras provincias”, se lamentó.

El emprendimiento está conformado por 90 mujeres que están en producción y funciona como una especie de cadena de favores. La persona que quiere arrancar en el proyecto, tiene un año de capacitación para que aprenda el oficio y vea si le gusta la actividad. Luego, si se interesa, al segundo año recibe un kit de apicultura que consta de un traje, la careta, el ahumador y algunas colmenas.

“Al principio, lo más difícil era motivar a alguien que se enganchara en el proyecto porque no nos conocían y no sabían de qué se trataba el proyecto Pero ahora tenemos más demanda de lo que podemos entregar”, reconoció.

Según explicó, cuando la persona termina la primera producción de miel, que generalmente es febrero y marzo, tiene la posibilidad de donar esa producción para que con la venta de esa miel se puedan comprar otro kit a otra mujer. “Lo lindo no es sólo que tenés la posibilidad de recibir sino también de dar”, se enorgulleció.

Marina relató los motivos de esta idea. “Estaba en permanente contacto con la familias rurales. Y conocí la necesidad de estas mujeres de tener un trabajo y poder generar su propio ingreso”, comenzó relatando. “Entonces, empecé a pensar en actividades que puedan llegar a hacer estas mujeres, que sea en el mismo lugar donde viven. Pensé en varias actividades hasta que se me picó el bichito de la abeja. Es un ganar-ganar para todos”, sostuvo.

Según manifestó, tenía la necesidad de emprender, no solamente por una renta económica, sino por generar algo más que una renta. “Por eso me puse a buscar actividades de triple impacto: económico, ambiental y social”, dijo.

La impulsora de esta iniciativa aseguró que los recursos de la naturaleza están disponibles y lo único que falta es poner las colmenas y alguien que sepa del oficio. “No ocupa lugar y brinda un servicio al establecimiento porque a través de la polinización los cultivos rinden más y las pasturas son plantas más saludables”, remarcó.

Actualmente, hay 90 mujeres integradas al proyecto solidario y producen anualmente 10.000 kilos que comercializan bajo la marca “Reinas de Corazones” principalmente en locales de Capital Federal y Gran Buenos Aires y de forma online.

Pero el objetivo ahora es comenzar a exportar la producción de miel. Según contó Marina, de la mano de la Agencia Argentina de Inversión y Comercio Internacional, están participando de foros y capacitaciones para aprender sobre este nuevo negocio.

En primer lugar, comentó, buscarán mercados cercanos, como Uruguay, Paraguay y Colombia, en los cuales los costos logísticos son más accesibles, y a su vez, poder hacer experiencia con estos mercados de referencia.

“La miel argentina es muy buena, es una de las mejores del mundo y poder envasar y agregar valor en origen es algo que nos motiva. Además, comercializar la miel con mayor valor podría generar que se integren más mujeres a este proyecto”, consideró.

Por otro lado, hizo mención al coronavirus que tuvo aspectos positivos para la actividad más allá de lo que significa la pandemia a nivel mundial. Resaltó que las capacitaciones las hacían comúnmente en los apiarios, de forma presencial. Pero por la llegada del Covid-19, tuvieron que suspenderlas y gracias al INTA Proapi, empezaron a capacitar de forma online.

“Esto generó una gran oportunidad porque de ser 90 personas, ahora somos más de 300 y no solamente de Buenos Aires, sino también de otras provincias y de 9 países más. Hubo un crecimiento explosivo en lo que relación a las capacitaciones”, se alegró.

Asimismo, también el coronavirus favoreció el consumo de miel en todo el mundo por lo que el valor del producto aumentó. “Hoy el kilo de miel se valoriza entre 220 y $230 por kilo a granel”, dijo.

Una emprendedora solidaria

Marina se recibió de ingeniera agrónoma en Capital Federal y se fue a vivir al interior del país. Hizo una experiencia breve en forestación y después se dedicó a la agricultura. Trabajó en un pool de siembra y luego en una multinacional enfocado en las buenas prácticas agrícolas Y toda su experiencia ayudó a encarar este proyecto solidario.

“Los polinizadores son una herramienta fuerte ambiental porque de ellos depende la supervivencia del 70% de las plantas del planeta y un tercio de los alimentos. Y las abejas son los polinizadores por excelencia porque son los únicos que visitan la misma especie vegetal durante un mismo tiempo”, indicó.

En la actualidad, Marina le dedica el 50% de su tiempo al proyecto de reinas Y el otro 50% hace asesoramiento privado.

Pero mirando al futuro, hay un tema que la preocupa que es la adulteración de la miel. “Nos repercute en el negocio porque a nivel internacional como nacional hay productos que no son miel Y las comercializan de todas maneras como miel lo que provoca una disminución en el precio del producto generando que la actividad no sea tan rentable”, precisó.

“La producción de los países que históricamente han producido miel está cayendo año a año por diversas causas, entre ellas, el cambio climático, los parásitos en las abejas y el uso de pesticidas no es una actividad tan rentable. La producción va cayendo pero el consumo sube y esto se está compensando con miel es que no son 100% mieles”, advirtió.

Clarín – Esteban Fuentes

Por Martín Sánchez.

El maíz tardío es un cultivo que tiene particularidades que lo hacen diferente al maíz temprano y, también, a los otros cultivos. Como negocio tiene cuestiones sensibles que definen su éxito, las cuales hay que conocer y manejar. Hay variables comerciales que son claves en este negocio, como es la captura de precio (por ser cosechado en una etapa en la que es normal que bajen); la logística (por ser de alto volumen y por cosecharse normalmente con humedad); la financiera (por ser el cultivo que más tiempo tarda en generar ingresos).

El maíz tardío es un cultivo que tiene particularidades que lo hacen diferente al maíz temprano y, también, a los otros cultivos. Como negocio tiene cuestiones sensibles que definen su éxito, las cuales hay que conocer y manejar.

Hay variables comerciales que son claves en este negocio, como es la captura de precio (por ser cosechado en una etapa en la que es normal que bajen); la logística (por ser de alto volumen y por cosecharse normalmente con humedad); la financiera (por ser el cultivo que más tiempo tarda en generar ingresos).

Elección de híbrido: el híbrido para maíz tardío debe tener potencial y estabilidad de rinde, velocidad de secado, fortaleza de caña, y sanidad (principalmente a tizón).

Densidad: al igual que en maíz temprano, el correcto ajuste de la densidad es fundamental para poder captar la oferta ambiental. Para cada ambiente y según el híbrido, hay una densidad óptima a partir de la cual reducir stand deprime el rinde. Es clave conocer el comportamiento de cada material con el fin de optimizar el rendimiento de cada ambiente.

Fertilización: los nutrientes que intervienen en la nutrición del cultivo son nitrógeno (N), fósforo, azufre y zinc, siendo el N el nutriente clave que permite obtener mejoras sensibles en el rinde. Las experiencias realizadas en el sudeste de Córdoba en los últimos años indican que al igual que lo que ocurre en maíz tradicional, el maíz tardío tiene alta respuesta al nitrógeno ofrecido, pudiendo alcanzar, en muchos casos, el mismo rinde que se obtiene en maíces de siembra temprana en ambientes similares.

Plagas: contar con eventos transgénicos con protección parcial sobre plagas probablemente haya sido un factor importante para lograr la estabilidad de rindes reconocida en el cultivo. A pesar de ello, se ha observado merma en la protección de ciertos eventos, por lo cual es importante monitorear los cultivos expuestos a presión de plagas que afectan el cogollo y las puntas de espigas.

Malezas: la dinámica de malezas exige de manera especial a un cultivo que se siembra al final de la primavera, por lo cual hay que planificar la estrategia ya que hay varios momentos de intervención.

Enfermedades: es fundamental contar con materiales genéticos de buen perfil sanitario y sumarle el correcto manejo en lo que respecta a control químico. Hay muchas evidencias de la respuesta a la intervención oportuna con fungicidas apoyado en el monitoreo semanal de enfermedades.

Cultivos de servicio: otra práctica de alto impacto es el uso de estos cultivos en invierno como antecesor del cultivo. El maíz tardío es el que mejor se adapta a esta técnica por tener un largo período de barbecho. Con esta práctica se logra bajar la presión de malezas, lo que permite disminuir el uso de herbicidas en el año en el que se hace el maíz y en el barbecho de invierno del año siguiente. Además, cuando se usan especies leguminosas se logra un aporte extra de nitrógeno que se traduce en un ahorro de fertilizantes nitro.

El autor integra el equipo de Okandu

La Nación

 
 
 

La sensación es la de estar navegando en un mar dorado, capitaneando un potente buque en el que la estela no se aleja desde la popa sino que ingresa a toda velocidad en el corazón mismo de la máquina. Así se siente comandar la cosechadora más potente del mercado en plena trilla de un lote de trigo de 7.500 kilos por hectárea, en la localidad bonaerense de Suipacha. Afuera el termómetro marca más de 30 grados pero en la cabina de la CR 10.90 de New Holland hay agradables 24. Al entrar me senté en el asiento principal, acomodé el volante a mi gusto y, siguiendo las instrucciones del técnico de la compañía, embragué primero el motor de la parte industrial y luego la sección de trilla. El cabezal de trece metros y medio empezó a girar y con un solo botón lo coloqué al ras del suelo para entrar en el lote. Aceleré suavemente con un joystick, como si estuviese jugando a la play station, y enfilé.

Una vez adentro del trigo apreté un pedal para accionar la guía automática, entonces el monitor de mi derecha me mostró cómo la máquina se alineaba con la línea de trilla que tenía marcada por guía satelital para hacer más eficiente la tarea y no dejar ni una planta en el camino. El mismo monitor me indica el rendimiento que estoy obteniendo, que por momentos toca los 8.000 kilos, y me avisa si hay algún desperfecto.

Por ahora está todo bien, así que me relajo y observo cómo entra el chorro de espigas justo por debajo de la cabina. Podría acelerar hasta los 17 kilómetros por hora pero Diego Maccari, el técnico que me acompaña, me recomienda que no sobrepase los 6 kilómetros por hora porque estamos levantando un trigo de alto rendimiento y no es cuestión de aumentar las pérdidas por cola. “Por lo general se calcula que unos 40 kilos por hectárea quedan en el camino, pero a más velocidad y a mayor volumen cosechado, esa cifra crece”, dice Maccari. A Julián Muguerza, responsable de que ese trigo esté completando una gran campaña, no le gustaría perder rinde por mi apuro. Así que a respirar profundo y disfrutar de la amplia visión desde la cabina.

“Llovió poco pero hubo dos precipitaciones en momentos clave que me permitieron darle al trigo todo lo que necesitaba. Sembramos el 10 de julio y le pusimos suficiente fertilización, micronutrientes, fosfitos…”, me contará Muguerza después, y agregará que además de esos campos bonaerenses trabaja también en el sur de Córdoba, donde no tuvo la misma suerte: los rindes fueron de apenas 1.500 kilos por hectárea. Ese es, según la Bolsa de Comercio de Rosario, el rendimiento promedio del trigo en esa provincia en la actual campaña, y es el peor de las últimas dos décadas.

Pero para esquivar la depresión volvamos al eje triguero bonaerense, donde lotes como el que estoy levantando permiten sostener una estimación a nivel nacional de 16,5 millones de toneladas. El piso está firme, ideal para la tarea, pero no sería problema si hubiese algún que otro charco. La semana pasada la misma máquina estuvo trillando en Santiago del Estero unos lotes bien blandos, con barro, pero como cuenta con un sistema de orugas que le otorga mayor flotación, lo pudo hacer sin contratiempos.

“La geometría de la cinta transportadora de la oruga, con sus 4 rodillos articulados, permite menos compactación del suelo y mayor comodidad del operador mientras se mantiene la tracción de la máquina incluso en condiciones difíciles”, especifican desde la compañía, y agregan: “La cosechadora CR 10.90, primera clase 10 en Argentina, es de origen belga y cuenta con un motor FPT Industrial Cursor 16 de 700 CV de potencia máxima. Además, posee una cabina Harvest Suite Ultra Cab de 3,7 metros cúbicos de volumen y un área vidriada de 6,3 metros cuadrados que permite la mejor visibilidad. Cuenta con doble rotor, una característica en la que New Holland Agriculture es pionera y que permite realizar una separación centrífuga en toda su longitud, grano a grano, con una trilla eficiente y un excelente resultado continuo”.

Gabriel Tronchoni, Gerente de Marketing de New Holland para Argentina, comenta que se trajeron siete máquinas al país, se presentaron en la última Expoagro -justo antes de la cuarentena- y se vendieron todas enseguida. “Por lo general quienes primero incorporan estas tecnologías son los contratistas, y tal vez alguna empresa agrícola muy grande. Pero el actor clave son los contratistas”, dice, y agrega que además de las siete que ya se vendieron había veinte pedidos hechos, pero aun no pudieron ser cumplidos por las restricciones que impone el contexto. “Un factor fundamental para que lleguen estas máquinas al productor es el financiamiento, por eso nosotros ofrecemos las facilidades para que se pueda pagar en cuatro años, haciendo desembolsos en cada cosecha”, explica Tronchoni.

La máquina puede almacenar en su tanque hasta 14.500 litros de granos. Tras varias pasadas, el monitor me avisa que la cosechadora ya está casi llena, asi que le avisamos al tolvero para que se ponga a la par y con un par de botones del joystick despliego el tubo y empiezo a descargar los granos en la tolva a una velocidad de 142 litros por segundo. De esa manera, en pocos minutos al comienzo de la campaña 2020/21 me aseguro de hacer mi aporte para el complejo agroindustrial, que es un poco más que un granito de arena.

Rural – Clarín – Lucas Villamil

 
 
 
Martes, 22 Diciembre 2020 20:28

PANORAMA AGRICOLA SEMANAL

Tras dos semanas de calma, la soja registró subas mayores al 5% en Chicago y ubicó su nivel de precios en lo más alto desde agosto de 2014. La paralización de la logística en la Argentina fue uno de los principales factores alcistas, dada la posibilidad de que implique un cambio de origen para embarques de harina y de aceite de soja. Las lluvias irregulares en Brasil fueron el otro dato positivo para las cotizaciones de la oleaginosa estadounidense. Las mejoras también favorecieron al maíz, con ganancias superiores al 3,3%, entre otras razones, por la fortaleza de las exportaciones y por la debilidad del dólar. Luego de las fuertes subas de la semana anterior –superaron el 7%–, el trigo se negoció con bajas del 1% en Chicago y próximas al 2% en Kansas. La confirmación de un impuesto a las exportaciones rusas desde mediados de febrero no resultó convincente para los operadores estadounidenses. En el mercado local hubo mayoría de alzas, con valores otra vez muy interesantes en el Matba Rofex para las nuevas cosechas de soja y de maíz, como para armar estrategias comerciales.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 18

Viernes 11

Variación en %

Petróleo

49,10

46,57

+5,43

Dólar/Euro

1,2244

1,2115

+1,06

Real/Dólar

5,0845

5,0478

+0,73

Peso/Dólar *

82,64

82,01

+0,77

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

En medio de las medidas de protesta gremiales que paralizaron la logística, el saldo semanal para los precios de la soja fue alcista en el mercado doméstico, dado que las propuestas de la demanda por tonelada de soja disponible crecieron de 328 a 334 dólares por tonelada (de 26.900 a 27.600 pesos) para el Gran Rosario. Para los puertos del Sur no hubo ofertas abiertas por grano disponible.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 28.598, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial, fue fijado en 29.007 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 349,90 dólares por tonelada, equivalentes a 28.943 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 486 a 507 dólares por tonelada; el del aceite, de 967 a 1040 dólares, y el de la harina, de 444 a 478 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

La tónica alcista comprendió también a la soja de la próxima cosecha. La transición de las ofertas de los compradores para las entregas entre abril y mayo fue de 300/305 a 307/314 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 304 a 314 dólares para Bahía Blanca, y de 295 a 305 dólares por tonelada para Necochea.

En el Matba Rofex los ajustes de las posiciones enero y mayo ganaron a lo largo de la semana un 1,51 y un 3,39%, tras pasar de 331 a 336 y de 304,20 a 314,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir desde el Gran Rosario 2700 toneladas de poroto de soja, 965.601 toneladas de harina y 352.420 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 30.000 toneladas de harina y 10.000 toneladas de aceite, y desde Necochea, 30.500 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 67,8% de los 17,2 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 10,7 puntos y con una demora interanual de 2,5 puntos. “La falta de humedad superficial continúa demorando el avance de las sembradoras sobre el NOA, Córdoba, el norte de La Pampa y sobre el centro-oeste de Buenos Aires. Mientras los cuadros más adelantados comienzan a transitar los primeros estadios reproductivos (R1) sobre el centro del área agrícola, el cultivo se encuentra emergiendo en el NOA y en el NEA”, dijo la entidad. Añadió que durante los últimos siete días se incorporaron más de 1,8 millones de hectáreas. “Un 67,3% corresponde a planteos de soja de segunda, la cual avanza con dificultad sobre el centro del área agrícola por la escasa humedad superficial. La ausencia de lluvias y la limitada oferta hídrica interrumpen el avance de las sembradoras sobre Córdoba, el norte de La Pampa y sobre el centro-oeste de Buenos Aires. De no reponer humedad en el corto plazo, los ajustes de superficie regionales podrían afectar nuestra proyección nacional”, advirtió.

 

La soja retomó la tendencia alcista para sus precios durante la semana en la Bolsa de Chicago, donde los contratos enero y marzo ganaron un 5,13 y un 4,97%, al pasar de 426,41 a 448,27 y de 428,43 a 449,74 dólares por tonelada. Con esta suba, el nivel de precios de la oleaginosa se ubicó en lo más alto desde agosto de 2014.

Al ajustado balance entre las existencias y la demanda en los Estados Unidos, la tónica alcista respondió a la paralización de la logística portuaria en la Argentina, que podría derivar en el cambio de origen de embarques de harina y de aceite de soja hacia el Golfo de México lo que, de suceder efectivamente, acentuará la presión sobre un mercado que está casi al día en cuanto a disponibilidad de soja para destinar a la exportación como poroto o para orientar a la molienda.

Además, sumó su influencia alcista el clima en Sudamérica, donde las lluvias continuaron siendo irregulares sobre Brasil, donde mientras algunos estimadores comienza a ajustar sus cifras debajo de los 130 millones de toneladas –el USDA mantuvo su proyección en 133 millones y la Conab las redujo de 134,95 a 134,45 millones–, otros sostienen la potencialidad de los cultivos y sus números en torno de los 133/134 millones. Así de incierto resulta el futuro cercano de la soja brasileña, donde una de las pocas certezas es al corrimiento del ingreso del grano nuevo de mediados del mes próximo a fines de enero/principios de febrero. Esto último, más allá del volumen final de la cosecha, podría obligar a la demanda a prolongar su temporada de compras sobre Estados Unidos…si es que por entonces los proveedores estadounidenses aún tienen qué vender.  

Resultó positivo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 922.300 toneladas de poroto de soja, por encima de las 569.000 toneladas del reporte anterior y del rango estimado por los privados, de entre 400.000 y 900.000 toneladas. Así, Estados Unidos ya comprometió el 90% del objetivo de ventas externas planteado por el organismo en su último informe mensual, de 59,87 millones de toneladas.

 

MAÍZ

El balance semanal fue positivo para los precios del maíz argentino, con una transición para las ofertas de los exportadores que fue de 195 a 200 dólares por tonelada (de 15.992 a 16.528 pesos) para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 190 a 195 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 15.389, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.483 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 228 a 232 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

La mejora semanal comprendió, asimismo, al maíz de la próxima cosecha, dado que las ofertas para las entregas entre marzo y abril crecieron de 185 a 190 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 175 a 180 dólares por tonelada para Necochea.

Las pizarras del Matba Rofex reflejaron el balance alcista semanal del maíz. Los ajustes de las posiciones diciembre y abril ganaron un 1,98 y un 3,50%, luego de variar de 202 a 206 y de 185,50 a 192 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir desde el Gran Rosario 536.000 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 143.894 toneladas; desde Necochea, 125.786 toneladas, y desde otros puertos, 33.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 55,4% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 8,4 puntos y con una demora interanual de 7,4 puntos. “Durante los últimos días comenzaron a moverse las sembradoras sobre el norte del país, incorporando los primeros lotes en las regiones NOA y NEA. Sobre el centro y sur del área agrícola, las labores a campo en siembras tardías pierden impulso a la espera de nuevas lluvias”, explicó la entidad. Agregó que durante los días previos se registraron nuevos progresos de siembras en lotes correspondientes a fechas tardías, mayormente ubicados en sectores de Córdoba y en las regiones Núcleo Sur y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. “Pese a ello, a medida que pasan los días y se pierde la humedad superficial, el progreso de siembra pierde impulso a la espera de un nuevo frente de tormenta. En paralelo, las labores a campo están muy focalizadas en la siembra de soja de primera y ello también dilata los progresos en maíz”.

 

El maíz volvió a completar la semana con resultado positivo para sus precios en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones marzo y mayo ganaron un 3,31 y un 2,98%, luego de variar de 166,72 a 172,24 y de 167,91 a 172,92 dólares por tonelada. La paralización de la logística exportadora en la Argentina también resultó un factor alcista para el mercado estadounidense, dado que de persistir algunos negocios podrían cambiar de origen en beneficio del grano de los Estados Unidos, cuando tampoco hay muchas opciones en el resto de los proveedores. Más allá de cuestiones de calidad, mientras el FOB argentino cerró el viernes es 232 dólares por tonelada de maíz, el del FOB Golfo lo hizo en 219,48 dólares.

Vale recordar que este mercado tiene como factores de sostén para los precios las complicaciones que los cultivos 2020/2021 atraviesan en Sudamérica, con la falta de humedad en la Argentina y con el atraso que podría tener la segunda siembra en Brasil, debido a que la soja dejará libre los campos más tarde de lo usual por la demora con que se sembraron algunas zonas agrícolas por la falta de humedad en los suelos. También resulta muy positiva la debilidad del dólar, que mejora la competitividad de las ventas estadounidenses.

En ese sentido, el otro gran factor de firmeza para los precios del maíz estadounidense es la fortaleza de sus exportaciones. Y para sustentar lo dicho, muy positivo resultó para el mercado de maíz el informe semanal sobre las ventas externas de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 1.924.500 toneladas del cereal, por encima de las 1.362.200 toneladas del trabajo precedente y del rango calculado por los operadores, que fue de 800.000 a 1.600.000 toneladas. Con estas nuevas ventas, el total comercializado suma 41,50 millones de toneladas y equivale al 61,7% del objetivo fijado por el USDA en su último informe mensual, de 67,31 millones de toneladas para todo el ciclo 2020/2021, mientras se transita el cuarto mes de dicho ciclo.

 

TRIGO

Los precios del trigo argentino cerraron la semana con altibajos, dado que mientras las ofertas de los exportadores crecieron de 225 a 227 dólares por tonelada disponible (de 18.452 a 18.760 pesos) para Bahía Blanca, retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada para Necochea. Para el Gran Rosario, en tanto, no hubo cambios y el cereal se mantuvo en 225 dólares por tonelada.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 18.499, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.597 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques entre diciembre y febrero pasó de 274 a 277 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

En el Matba Rofex el balance semanal fue positivo. Los ajustes de las posiciones diciembre y enero aumentaron un 1,32 y un 0,96%, tras pasar de 228 a 231 y de 228,50 a 230,70 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de diciembre y el 4 de enero deben salir del Gran Rosario, 653.520 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 187.000 toneladas; desde Necochea, 100.800 toneladas, y desde otros puertos, 64.954 toneladas. 

Respecto de los cultivos, la BCBA relevó el jueves el progreso de la cosecha de trigo sobre el 66,4% del área apta, con un avance semanal de 12,9 puntos y con una demora interanual de 11,1 puntos. “Los rindes regionales registrados sobre el sur del área agrícola ubican el rinde promedio nacional en 23,1 quintales por hectárea y sostienen la actual proyección de producción en 16,8 millones de toneladas. Por otro lado, las elevadas temperaturas propias de esta época del año comienzan a acelerar la madurez de los lotes en pie. No obstante, el golpe de calor por la acción de vientos cálidos podría afectar el llenado de los cuadros tardíos”, advirtió la Bolsa.

El miércoles, la BCR recordó que pese a que el año pasado hubo sequía, la tecnología les puso un piso a los rindes trigueros y posibilitó una producción récord, de 19,5 millones de toneladas. “Este año la sequía fue más que el esfuerzo del productor. Empezó limitando la siembra, ya que se sembraron 240.000 hectáreas menos que en 2019. Pero se fertilizó más y mejor con niveles récords. Sin embargo, la producción 2020/2021 será un 15% menor, es decir que habrá 3 millones de toneladas menos. La nueva estimación de diciembre señala una nueva caída con 16,5 millones de toneladas. El guarismo tiene en cuenta 6,56 millones de hectáreas sembradas y una pérdida de superficie de 600.000 hectáreas. El rinde nacional pasa de 28,4 a 27,7 quintales, por lo que sería el segundo peor rinde nacional de los últimos 10 años”, indicó la entidad.

 

Tras las fuertes subas de la semana anterior, el trigo terminó el segmento comercial con leves bajas. En efecto, las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago retrocedieron un 1,02 y un 0,78%, al pasar de 225,79 a 223,49 y de 225,61 a 223,86 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 2,06 y un 1,88%, luego de variar de 213,57 a 209,16 y de 214,77 a 210,73 dólares por tonelada.

Las subas de la semana anterior se sustentaron en la chance de que Rusia impusiera un impuesto a las exportaciones de trigo. Y, aunque parezca una paradoja, las bajas de la semana que aquí analizamos respondieron a la confirmación de aquello que como rumor resultó alcista. Hilando fino, para los operadores resultó negativo que el impuesto recién entre en vigor a mediados de febrero, porque sostienen que eso hará que las ventas se aceleren en las semanas que restan para llegar a esa fecha.

La medida oficial anunciada el lunes también podría generar que las ventas rusas se ralenticen en el último segmento del ciclo comercial del hemisferio Norte y que la comercialización de un volumen inusualmente importante pase para la próxima temporada comercial que comienza en julio. De suceder esto, ese remanente podría compensar las pérdidas que se prevén para la cosecha rusa 2021/2022, que fue afectada desde las siembras por un clima adverso. En ese sentido, la semana pasada la consultora SovEcon redujo su proyección de 81 a 76,80 millones de toneladas, frente a los 85,30 millones de la campaña 2020/2021.

El factor que evito bajas mayores fue la debilidad del dólar frente a buena parte de las monedas que tienen que ver con el comercio global de materias primas. La competitividad de las exportaciones estadounidenses goza de un momento casi ideal.

Fue neutral para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 540.400 toneladas, por debajo de las 616.500 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los privados, que fue de 250.000 a 650.000 toneladas. Con estas nuevas ventas, EE.UU. ya comprometió casi el 74% de los 26,81 millones de toneladas fijados como objetivo 2020/2021 por el USDA en su informe de diciembre.

 

Granar Research

“Para el año que viene, las perspectivas para los productores de commodities agrícolas son buenas”. La observación pertenece al economista, experto en inversiones extranjeras, Diego Ferro, que anticipó –a partir de los primeros meses del año que viene- un rebote en forma de V de la economía mundial. El análisis, compartido con el equipo de economía agraria de la consultora AZ Group anticipa el arribo a una situación a la que se vivía anterior a la pandemia y, al mismo tiempo, reconoce que el comercio internacional retomará los niveles históricos, con un dólar debilitado por el aumento del déficit fiscal y de cuenta corriente en Estados Unidos.

Según Ferro, estos factores jugarán a favor del precio de los granos y sus derivados. Al mismo tiempo, consideró que el dólar podría caer hasta una relación de 1.30, 1.40 -contra el euro- si la inflación aumenta en Estados Unidos debido a la política monetaria que puso en práctica durante la pandemia.

Por su parte, varios referentes de AZ Group, cotejaron que en el mediano plazo pueden darse situaciones complejas que van hacia una reducción de la globalización y una pérdida de fuerza de los organismos multilaterales.

“Se van a privilegiar los bloques regionales. Similares al acuerdo de China con 14 países vecinos, firmado recientemente”, dijo Diego Ferro ejemplificando cómo será el contexto de negocios, en áreas de influencia cercana.

Está claro que el nuevo mundo, ya no va a optar producir o fabricar en los países o regiones más baratas, sino que el análisis pasará por redistribuir las cadenas de producción con alianzas regionales.

Para el 2021, el conflicto entre Estados Unidos y China seguirá siendo una cuestión estructural. “Hay una competencia por la hegemonía geopolítica y la tecnología, que rompe el liderazgo que Estados Unidos viene teniendo hace más de 60 años. Ahora vamos a una situación de bipolaridad”, admitió el economista.

Es complejo, si se interpreta que Europa y Japón que exportan bienes a ambos países, deberán decidir hacia qué lado se arriman en este marco de disputa o guerra comercial contínua. Mucho más, para los países emergentes que enfrentarán una gran dependencia de los desarrollados.

“Si a Estados Unidos le va bien, a México le pasará lo mismo. Si China crece, también crecerán sus importaciones de commodities y eso impactará positivamente en países emergentes como Brasil, Argentina o Chile”, enfatizó Ferro.

El año de China

Sin dudar y anticipándose a lo que viene, el cierre del 2020 ha sido para China un año de grandes distorsiones y definiciones.

Junto a otros 14 países, acaba de formalizar el mayor acuerdo comercial del mundo, impulsado por la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), que promete movilizar el 30 % del PBI del mundo.

El nuevo bloque nuclea a 2,100 millones de consumidores, distribuidos entre países del continente Asiático y también de Oceanía.

El avance, podría ser mucho más amplio, si a mediados del 2021 la India decide incorporarse al lugar que quedó abierto, ya que esta nación planteó un principio de dudas frente a la preocupación por el ingreso de bienes baratos chinos que podrían inundar su mercado.

El éxito de las negociaciones, se aceleró en el marco de la pandemia como una futura protección o escudo regional, después de más de 8 años de preparación e intercambio.

De a poco, Asia consolida su influencia en detrimento de EEUU, y muestra un pacto que abre nuevos mercados a las exportaciones, en momentos de incertidumbre sobre la marcha de la economía global.

Agroclave – La Capital (Rosario) – Leonardo Stringaro

 
 
 

El departamento General Roca, el más austral de Córdoba, cubre una superficie de 1,2 millones de hectáreas y se distingue por una amplia variabilidad geográfica, edáfica y climática. Al oeste, en el límite con San Luis, está la “pampa medanosa”: los suelos tienen un mayor contenido de arena (entre 75 y 85 por ciento), más pendiente, un régimen de lluvias que ronda los 750 milímetros, temperaturas extremas con un amplio período de heladas y las napas lejos de la superficie. Al este, colindando con Buenos Aires, se sitúa la “pampa arenosa anegable”: disminuye el porcentaje de arena (entre 55 y 65 por ciento), dominan las planicies, llueve unos 850 milímetros anuales, las temperaturas son más estables, el período libre de heladas es mayor y las napas están más altas.

Estos datos forman parte de un estudio que realizó la Chacra Sur de Córdoba de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). Fue el génesis del trabajo que iniciaron 16 empresas agropecuarias de esa región en julio de 2019, para cultivar de una manera más sustentable, con el foco en el cuidado de los suelos.

“Nuestro norte es el suelo, la finalidad es ajustar los sistemas productivos con el propósito de sostener y mejorar su capacidad productiva. En conclusión, ser sustentables”, resume Rodolfo Torregrosa, gerente técnico de desarrollo de la Chacra.

Tras ese diagnóstico inicial, el paso que siguieron estas empresas que trabajan más de 30 mil hectáreas fue un estudio observacional. “La pregunta que nos hicimos es: ¿cómo es un suelo saludable del sur de Córdoba? Y evaluamos tres situaciones de uso de la tierra, una sin inclusión del maní, otra con ese cultivo y una mixta con pasturas en la rotación. Los resultados lo comparamos con un sistema prístino de referencia, para saber cuáles son los mejores indicadores de suelos tanto en lo físico, lo químico como lo biológico”, explica el asesor.

De esta segunda etapa investigativa, ejecutada a través del laboratorio que AGD servicios tecnológicos tiene en La Carlota, surgieron algunos resultados muy interesantes. Uno de los primordiales: un bajo porcentaje de materia orgánica, menos del dos por ciento, en todo el departamento.

Otro, los niveles de fósforo son bajos en el este y mayores en el oeste, probablemente por los menores rindes que arroja esa zona, pero también porque en el pasado habría erupcionado un volcán que depositó sus cenizas en esa parte de la región y elevó los porcentajes de este mineral. En cambio, en el este el mayor historial agrícola extrajo más fósforo. En tanto, también hubo otros nutrientes en los que se encendió la luz roja como zinc, boro y calcio.

Por último, quizás el aspecto más grave: una alta compactación de los suelos, lo que implica un problema para que las raíces puedan explorar en la búsqueda de agua y de nutrientes.

“En los sistemas prístinos y en los agrícolas sin maní, no se observaron problemas. En los que incluyen el maní, compactaciones entre 20 y 35 centímetros de profundidad; y en los mixtos, entre 10 y 15 centímetros”, enumera Torregrosa.

Ensayos

Según el técnico de Aapresid, que trabaja con el respaldo de expertos del Inta y de universidades a través del Sistema Chacras que también cuenta con la colaboración del Ministerio de Agricultura de Córdoba, estos resultados serían una prueba de que los suelos arenosos pueden compactarse y reducir la infiltración. “De cada 100 milímetros que llueven, están entrando sólo 65 al suelo. En una zona semiárida, no nos podemos dar ese lujo”, remarca.

De allí derivó la etapa en la que están ahora: los ensayos para revertir estas falencias, que comenzaron en otoño tras la cosecha gruesa, con dos hipótesis de “soluciones” combinadas. La primera, biológica: la inclusión de cultivos de servicio para cumplir la premisa de Aapresid de suelos “siempre vivos y verdes” que generen mucho desarrollo radicular para incrementar la porosidad. La segunda, mecánica: el uso de una herramienta de labranza de baja remoción de suelo denominada paratill: es una púa de arrastre con la que se busca romper las estructuras laminares y bloques masivos de tierra.

“Frente a esta compactación, en la historia argentina ya se demostró que un implemento mecánico no lo resuelve sólo. Lo que pensamos es pasar el paratill y automáticamente sembrar el cultivo de servicio. Una solución mecánica más biológica, una sinergia virtuosa entre ambas prácticas”, sintetiza Torregrosa.

Los ensayos se realizaron en cuatro macroambientes: oeste, transición, centro y este. En cada uno se ejecutaron dos modelos: uno, sólo con intensificación de la rotación; el otro, adicionando el paratill.

En oeste, transición y centro, por detrás de la soja, se hizo una franja testigo sólo con barbecho y luego franjas con centeno, vicia y una triple mezcla con crucíferas. Ahora se están implantando los maíces tardíos. En el este, es al revés: tras el maíz, se sembró centeno, ahora es el turno de la soja y los lotes continuarán la próxima campaña invernal con el mismo esquema que siguieron los otros macroambientes este año.

Si bien para evaluar resultados hay que esperar un mínimo de tres años, Torregrosa señala algunas tendencias relevantes. “Lo que puedo afirmar con garantía es que en el este no hubo diferencias entre el centeno con o sin paratill. En cambio, en centro y transición sí: hubo más stand de plantas, con mayor desarrollo y una productividad de 1.500 kilos más de materia seca por hectárea”, afirma.

Desde su punto de vista, hay dos factores que pueden explicar este plus: por un lado, que los rastrojos suelen enfriar el suelo; por ende, el paratill, al remover la cobertura, permite que el cultivo despegue más rápido porque se beneficia de una mayor temperatura. Por otro lado, que al mover la tierra se produce una mineralización de nutrientes que impacta en los rindes.

Encender el fósforo

En paralelo, la Chacra Sur de Córdoba lleva adelante otro ensayo vinculado a otro de los déficits detectados: el de los niveles de fósforo en los macroambientes centro y este.

En regiones con similares condiciones edafoclimáticas, hay numerosos investigadores que están haciendo análisis en base a un Índice de Materia Orgánica (IMO), que se construye en base a la siguiente ecuación: materia orgánica dividida por arcilla más limo. Un suelo en buenas condiciones debe tener un IMO de entre cuatro y cinco como mínimo. En paralelo, el umbral en fósforo es de entre 15 y 20 partes por millón, dependiendo del cultivo.

A partir de ahí, Torregrosa detalla que trazan cuatro cuadrantes: suelos con alto IMO, con bajo IMO, con alto nivel de fósforo y con bajo nivel de fósforo.

Así, en los suelos del este y centro, donde hay problemas con este nutriente, decidieron evaluar cómo responde el maíz a una fertilización química, incluso en aquellos suelos ubicados en los cuadrantes tanto con alto IMO como con niveles elevados de fósforo.

“En suelos de bajo IMO (suelo compacto) y alto fósforo, lo que buscamos corroborar es la hipótesis de que el agregado de fósforo eleva los rindes incluso en suelos con alto contenido de este mineral, pero que se dificulta la absorción por que la compactación no permite que las raíces lleguen a los poros”, menciona Torregrosa.

En cuatro lotes del centro y en otros cuatro del este, relacionados con los cuatro cuadrantes antes mencionados, la decisión fue realizar dos tratamientos: uno con 44 kilos de urea por hectárea a la siembra, que significan 20 kilos de nitrógeno; y otro con 180 kilos de fosfato monoamónico (MAP), que suma 40 kilos de fósforo además de esos 20 de nitrógeno. En ambos, se refertiliza con 388 kilos de urea (180 kilos de nitrógeno).

“En la cosecha veremos si el maíz responde o no a esas aplicaciones, incluso en los suelos con buena provisión de fósforo, pero bajo IMO”, concluye Torregrosa.

Agrovoz – La Voz del Interior (Córdoba) – Favio Ré

 
 
 

Investigadores del INTA Pergamino presentaron dos variedades de maíz como una alternativa para la agricultura familiar de la región templada: Anita INTA y Eusilia INTA. Desde 1912, el INTA Pergamino (creada inicialmente como Chacra Experimental) trabaja con cultivos de trigo y maíz y, en la actualidad, más de cien profesionales de diversas especialidades desarrollan sus actividades de investigación, experimentación y desarrollo rural basado en la sustentabilidad, equidad y competitividad agroalimentaria.

Luego de diversas investigaciones, los profesionales de esa institución, desarrollaron dos nuevos cultivares de maíz para la producción de choclos dulces, con el objetivo de generar alternativas para la producción en huertas de la región templada.

El maíz se destaca por su alta capacidad de adaptación a los diversos ambientes y por sus propiedades nutricionales. Se lo considera uno de los principales cultivos a escala global.

Daniel Presello es investigador en mejoramiento genético del INTA Pergamino y expresó que “Anita INTA y Eusilia INTA son dos nuevas variedades específicamente pensadas para la agricultura familiar de la región templada”. Estas variedades están inscriptas en el Instituto Nacional de Semillas (Inase).

Propiedades

  • Calidad y rusticidad.
  • Son dos cultivares de maíz dulce de polinización abierta no transgénicas.
  • Inscriptos en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
  • Poseen mutaciones naturales que mejoran la dulzura.
  • Consistencia cremosa y terneza del grano para consumo fresco.
  • Ambas variedades están adaptadas a las condiciones ambientales de la región maicera.
  • Presentan buenas características agronómicas.
  • Tienen buen comportamiento ante las enfermedades locales.

En lo que respecta al proceso de obtención de los nuevos cultivares, Presello detalló que “fueron formadas a partir de la variedad Candelaria Dúo INTA, a la que se le introgresaron genes que expresan las características del maíz para choclos”.

En el cultivo comercial de maíz dulce se utiliza mayormente semilla de híbridos por la alta productividad y uniformidad de planta y espiga, lo que facilita el manejo y permite la recolección en una sola cosecha.

El investigador del INTA indicó que “las variedades de polinización abierta son menos productivas que los híbridos, pero tienen ventajas en las huertas familiares por su período de cosecha más prolongado y porque se puede utilizar parte del grano como semilla para la campaña siguiente sin que se pierdan las características varietales”.

Manejo

Con respecto al manejo, se recomienda la siembra temprana, ya que en la región ya pasó el riesgo de las heladas y el suelo tiene la temperatura adecuada para que se produzca la germinación.

Presello indicó que “se pueden realizar siembras diferidas para cosechar choclos en diferentes momentos, pero no demasiado tarde para evitar daños de insectos de espiga”.

En lo que se refiere a la siembra, el investigador del INTA, recomendó sembrarlas alejadas de cultivos para grano o en fechas diferentes para evitar polinizaciones cruzadas que anulen la expresión del tipo dulce.

Analizando la nutrición del cultivo, sugirió analizar los suelos y luego aplicar fertilizantes que dependen del perfil de nutrientes disponibles, la fecha de siembra, las plantas logradas, la disponibilidad de riego y otras condiciones de manejo.

ABC Rural – Miguel Vencius

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