Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Tras subir un 5% durante la semana pasada, la soja prolongó ayer su tendencia alcista en la Bolsa de Chicago y ganó otro 1,9% para consolidar el mejor nivel de precios desde mediados de agosto de 2014. Las previsiones de tiempo seco sobre el sur de Brasil y la continuidad del paro que restringe la logística en los puertos argentinos fueron dos de los factores que alentaron las nuevas mejoras para la oleaginosa. Al cierre de la rueda, las pizarras reflejaron alzas de US$8,55 y de 8,64 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 456,82 y de 458,38 dólares por tonelada. Desde el 7 de agosto último, punto de partida de la suba de los precios en Chicago, la oleaginosa aumentó un 42,9%, respecto de los 319,76 dólares vigentes entonces.

Si bien durante el fin de semana hubo lluvias generalizadas sobre las zonas agrícolas de Brasil, los pronósticos auguran el retorno del tiempo seco para el sur, que afectará al segundo mayor productor de soja del país, Paraná, donde más del 30% de los cultivos atraviesa la etapa crítica de floración, que definirá su potencial de rinde.

Por estos pronósticos en Brasil y por la escasez de lluvias que en la Argentina limita el progreso de las siembras en Córdoba, el norte de La Pampa y en el centro-oeste de Buenos Aires, el mercado ya comienza a fijar los volúmenes de las cosechas de soja de ambos países en torno de los 130 y de los 48 millones de toneladas, debajo de los 133 y de los 50 millones previstos por el USDA en su último informe mensual, respectivamente.

En cuanto al cese de actividades que se registra en las terminales portuarias argentinas por la discusión paritaria entre trabajadores y exportadores, que demora la carga de 111 buques, según el registro de la firma Nabsa al 17 del actual, el mercado asume que negocios con harina y con aceite de soja que saldrían de la Argentina cambiarían su origen a Estados Unidos. Y con cada día que se demora el acuerdo entre las partes y que se incrementan los costos por mantener parados los buques crecen las chances de que la especulación de los operadores se convierta en realidad.

Además, sostienen que el tiempo que demandará regularizar la situación en las diversas terminales de la zona del Gran Rosario también podría impulsar a las multinacionales que operan puertos en diversos países a cambiar el punto de partida de despachos previstos desde la Argentina hacia el Golfo de México o, incluso, Europa.

Por último, la decisión del gobierno de Rusia de imponer un impuesto a las exportaciones de soja para bajar el valor de los alimentos, sumó influencia alcista a un mercado vacío de soja de la campaña 2019/2020 y escaso de grano del ciclo comercial 2020/2021 en el hemisferio norte. Si bien las exportaciones rusas de la oleaginosa son escasas -1,2 millones de toneladas sobre una cosecha de 4,4 millones- casi todo lo que sale del país se produce en el denominado "lejano oriente", que limita con China.

Según informó la agencia Reuters, "el arancel será del 30%, pero no podrá situarse por debajo de 165 euros (200 dólares) por tonelada desde el 1 de febrero y hasta el 30 de junio próximos". Es decir que la medida directamente hace inviable la exportación. "El arancel de exportación afectará gravemente la economía de nuestras regiones del extremo oriente, cuya producción depende del cultivo y de la exportación de soja a China", dijo Dmitry Rylko, jefe de la consultora IKAR.

Cabe recordar que mientras se transita el cuarto mes del ciclo comercial 2020/2021, Estados Unidos ya comercializó cerca del 90% de los 59,87 millones de toneladas de poroto de soja que el USDA calculó como volumen a exportar durante toda la temporada.

Mercado local

En el mercado doméstico, donde los volúmenes comercializados fueron reducidos, los compradores elevaron ayer sus propuestas por tonelada de soja con entrega inmediata sobre el Gran Rosario de 27.600 a 27.800 pesos por tonelada o de 334 a 335 dólares.

Las ofertas por la soja de la próxima cosecha para las entregas entre abril y mayo oscilaron de 310 a 318 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, mientras que se ubicaron en 315 dólares para Bahía Blanca y en 307 dólares para Necochea.

Las pizarras del Matba Rofex mostraron ayer subas de US$2 y de 4 sobre los contratos enero y mayo de la soja, cuyos ajustes fueron de 338 y de 318,50 dólares por tonelada.

La Nación - Dante Rofi

Por Carlos Pouiller.

La producción mundial de girasol no fue buena en el año que termina: el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima 49,5 millones de toneladas versus 55 millones de toneladas de la campaña pasada. Como consecuencia, la producción de aceite de girasol sufrirá una baja del orden de 2 millones de toneladas (19,36 vs 21,56 millones de toneladas).

A su vez, las exportaciones rondarán los 10,8 millones de toneladas, con una caída de 27% respecto del ciclo previo. Es decir, el mundo va tener disponible menos aceite para importar frente a una demanda que viene creciendo de la mano de India y de China, que aumentan el consumo año tras año. Además, los stocks mundiales de aceite de girasol, para el cierre del ciclo 2020/21 se proyectan levemente por encima de uno vs dos millones de toneladas de la campaña anterior.

Estas reducciones se explican fundamentalmente por la caída en las producciones de Rusia y Ucrania, del orden del 15% en ambos casos. Corresponde recordar que estos países son los mayores productores y exportadores del complejo del girasol.

Todos estos factores se comportan como muy alcistas en el mercado de girasol: en Rotterdam, el aceite cotiza a 1150U$S/t, un valor muy alto comparado con los históricos, del orden de 700-800U$S/t.

Mercado interno tirante

El mercado internacional tonificado da lugar a precios firmes para la mercadería disponible y futura en nuestro país. Se pueden conseguir US$380/390/t hoy en la pizarra de Rosario, que se convierten en US$430/t cuando se agregan las bonificaciones por materia grasa.

Para la cosecha nueva también se ofrecen valores muy interesantes, con un piso de US$360/370U$S/t para marzo-abril. Sucede que hubo fallas en la producción de Chaco y de Santiago del Estero por sequía, donde se perdieron de implantar 200.000 hectáreas. Por esa razón, el área sembrada de 1,4 millones de hectáreas es menor a la del año pasado (1,6), con una perspectiva de producción de 2,8 millones de toneladas, una cosecha modesta comparada con los 3,5 millones de toneladas del año pasado.

En síntesis: hay reducciones significativas en la producción mundial y nacional de girasol y consecuentemente de aceite y, ante ello, los precios suben y configuran un buen escenario para la nueva campaña.

Los productores que tengan que hacer alguna venta anticipada para cubrir costos diversos o pago de insumos deben tener en cuenta que la base de venta son 360U$S/t para girasol marzo más las bonificaciones, que oscilan entre 20 y 50 U$S/t según punto de entrega. Quienes no tengan esas necesidades pueden considerar que los valores se mantendrán sostenidos, por lo menos, hasta mediados de 2021.

El autor es analista de mercados de AZ-Group

La Nación

 
 
 

La decisión de China de generar millones de metros cuadrados de mega criaderos de cerdos para renovar sus rodeos porcinos y revertir la pérdida del 40% de sus animales afectados por la fiebre porcina africana, pone en alerta al mercado mundial del maíz- ¿Por qué? Por la repercusión que tendría una súper demanda china de estos granos que servirían como alimento para sus granjas que se estima entrarán en funcionamiento durante 2021. Ignacio Iriarte, experimentado consultor ganadero, consignó que con la construcción en China de entre 15 mil y 20 mil mega criaderos de cerdos, de hasta siete pisos de alto y otros tres subsuelos cada uno, el país asiático podría pasar de importar 7 millones de toneladas anuales de maíz a unos 20 millones, y hasta 30 millones de dicho grano, durante el próximo año.

“Esto alerta a todo el mundo que produce carne y también maíz ya que China va a concretar sus proyectos de producción de cerdos, acompañados también por otros proyectos de producción de pollos y peces en piletas. A China no le va a alcanzar su producción maicera, y va a dejar de ser autosuficiente en maíz, y deberá importar grandes volúmenes de estos granos”, explicó Iriarte.

Otro interrogante abierto está dado por lo que podría suceder con las exportaciones futuras de carne vacuna y porcina argentina con destino a China, cuando dicho país complete sus niveles de aprovisionamiento. También quedaron sin una definición los proyectos de capitales chinos de invertir en la Argentina para avanzar con grandes producciones de cerdos.

Con un maíz que actualmente en el mercado local se paga a razón de 16.000 pesos por tonelada disponible, el especialista augura una mayor presión sobre los valores de mercado, no solamente en la Argentina sino también en el orden mundial. “Esto ya se observa hoy. Es un tema para que se ocupen muy seriamente los feedlots, también los polleros, los criadores de cerdos e incluso los tambos en la Argentina”, manifestó el consultor.

Por ello, alertó que China experimentará durante el 2021 un proceso de recuperación muy fuerte a favor de consolidar un crecimiento en sus rodeos de cerdos, ya que con la fiebre porcina perdió un 40% de la totalidad de sus cerdos. Motivo por el cual es demandante de genética para reponer madres y sementales sanos y libres de la peste, para que actúen como reproductores en el corto y mediano plazo.

Bomba de tiempo

Al respecto, Juan Luis Uccelli, ingeniero zootecnista, consultor del sector porcino y ex presidente de Asociación Argentina de Productores Porcinos, explicó a Infobae que “la creación de mega granjas en China es la mejor noticia que puede tener la producción porcina en el mundo, ya que es una bomba de tiempo eso de poner 84 mil madres en varios pisos en una superficie tan chica. Y más teniendo la peste porcina africana ahí al lado”.

Uccelli comentó así que los proyectos chinos “es una locura, por eso digo que es una buena noticia, debido a que de esta forma vamos a seguir exportando mucha carne de cerdo desde los países que tengamos posibilidades de hacerlo, como es el caso de Argentina”.

Juan Manuel Bautista, gerente comercial de Agroceres y coordinador de la Comisión Porcina de la Sociedad Rural Argentina, comentó a este medio que “los informes que tenemos desde China es la habilitación de 11 mil nuevas plantas porcinas. Otros hablan de 13.500. Con 5.000 a 8.000 madres cada una. Hablamos así de entre 6 a 10 millones de cerdas nuevas. Los chinos plantean que su plan para el 2021 no estaría terminado, y que se iría más hacia el 2023. China se propone recuperar el stock pesado que tenía, con una producción porcina e industrial más ordenada y tecnificada. Y con más bio seguridad para evitar nuevos brotes de peste porcina a partir del empleo de granjas de propiedad horizontal”.

Atento a este tipo de información que se genera en el país asiático y ante la presión que actualmente exhibe el mercado del maíz, Bautista comentó que actualmente “me preocupa más la sequía que los chinos”. Al mismo tiempo aseguró que en la Argentina, si en las zonas maiceras, “no llueve en una semana, los maíces van a estar complicadísimos”.

También Alberto Morelli, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), explicó que “según informes internacionales, China por el incremento previsto en sus rodeos porcinos podría pasar de una importación de 7 a 17 millones de toneladas de maíz. Si esto sucede en el contexto actual esto marcaría un incremento de precios en el largo plazo. Sin embargo, a ese mayor precio todas las áreas productivas responderían seguro con una mayor producción. Así en un tiempo mayor los precios tenderían a estabilizarse en caso de que el mercado chino siga demandando más granos al mercado mundial”.

Megaconstrucciones rigurosamente vigiladas

Iriarte comentó que los analistas internacionales pusieron el foco en seguir de cerca las megas construcciones que están realizando en territorio chino. Se conoce puntualmente, tal como indicó, la construcción de una planta de producción y cría de una manzana de superficie, con un total de siete pisos de altura y otros tres subsuelos. De este tipo de edificios trascendió en China que se están construyendo unas 15 mil a 20 mil instalaciones. En un solo edificio se apuesta a producir solamente en el primer año unos 80 millones de cerdos gordos.

Con lo sucedido con la peste porcina durante el último año, y las millonarias pérdidas experimentadas por el gigante asiático, se indicó que la apuesta china será en plantear nuevos paradigmas en materia de seguridad alimentaria y también de bioseguridad. El objetivo es recomponer sus rodeos, ya que en el último año la enfermedad redujo de 54 millones de toneladas la producción que mantenía hace dos años a un número actual de 34 millones.

“Este faltante ha desequilibrado al mundo –dijo Iriarte–, aunque en los últimos meses se está notando una recuperación importante, sabiendo que la previsión de China es conseguir un 95% de autosuficiencia en la obtención de carne en su territorio. Hay que creerles, ya que aunque cuando las cosas parecen algo imposibles, los chinos lo logran”.

Infobae – Martín Melo

“Va a ser un orgullo ver que hemos puesto a Vassalli en el lugar que nunca debió haber perdido y haber contribuido en eso en esta etapa de mi carrera”. Así lo dijo Héctor Sendoya, un ejecutivo con larga trayectoria en las grandes compañías del sector y que hoy es el director comercial de la histórica fábrica de cosechadoras de Firmat. En rigor, la única empresa de capitales nacionales que se mantuvo en el mercado de cosechadoras, y que renace después de un período crítico que provocó que en 2019 no tuviera ninguna venta. T ras un cambio de gerenciamiento, la empresa fabricó entre 50 y 60 máquinas este año y capturó el 10% del total del ventas. Ahora quiere ir por más. “Queremos que nuestros clientes vuelvan a sentir la emoción de tener una Vassalli”, dijo el ejecutivo, quien también señaló que la marca ya experimentó, en esta nueva etapa, una exitosa experiencia con Angola (Africa).

Sendoya reconoció que 2020 fue “un año particular”, pero también que, promediando el ciclo, resultó “mejor de lo que se esperaba”, producto de los estímulos externos al sector, como la brecha cambiaria que jugó a favor de tomar decisiones de inversión pensando en los fierros como una opción.

“La mayor parte de las máquinas tienen lista de precios emitidas en dólares a cotización oficial, y así apareció una oportunidad para quienes tenían divisas en granos o ahorros”, que terminaron volcando esos excedentes en el recambio de equipos.

-¿Cómo está viendo el mercado de la maquinaria agrícola en este año tan particular?

-Este fue un año muy particular. Mejor de lo que se esperaba ya que se preveía poca actividad comercial debido a la pandemia y otras dificultades, pero hubo otros estímulos externos que ayudaron a que muchas decisiones de inversión se concretaran. De alguna manera, como la mayor parte de las maquinarias agrícolas que tienen listas de precios emitidas en dólares se manejan con la cotización oficial, apareció una oportunidad y una brecha cambiaria para quienes tenían, o bien granos o bien algunos ahorros para poder monetizar. Pareciera que la maquinaria es una buena oportunidad de inversión. En general, en los últimos años no se aseguró la reposición de la flota. Había cierta demanda atrasada que se satisfizo de esta manera.

-¿Cuánto es la tasa de renovación habitual?

-En cosechadoras, que es el rubro donde Vassalli participa y es un jugador importante, se estima que entre 1.300 y 1.400 cosechadoras por año deberían renovarse para mantener la edad promedio de la flota de cosecha. Si se reponen máquinas por debajo de ese nivel, el parque se va envejeciendo y cae la eficiencia de cosecha, lo que no es bueno para nadie, porque las máquinas que están más gastadas por el uso son menos eficientes y tienen mayores pérdidas de labor. En otros rubros, como tractores, posiblemente el punto de equilibrio esté entre 7 y 8 mil unidades; en pulverizadoras autopropulsadas, en el orden de 800 0 900 por año; y en sembradoras, 2.000 0 3.000 por año es una tasa de renovación razonable. Pero hay dos aspectos que tienen que ser considerados. Uno es la obsolescencia mecánica y otro, la tecnológica. Hay momentos en los cuales las máquinas se reemplazan por nuevas no porque estén desgastadas sino porque se incorporan nuevas tecnologías. En un país que no tuvo suficientes estímulos por falta de rentabilidad y de créditos accesibles, esa renovación estuvo por debajo de lo que sería normal. Siempre hago la comparación con Brasil. Ese país siembra entre 53 a 55 millones de hectáreas con granos y Argentina, unos 33 o 34 millones. O sea que Brasil siembra una vez y media lo que hace Argentina. Sin embargo, ellos venden 5.000 cosechadoras por año consistentemente, y nosotros hemos estado por debajo de 1.000 los últimos años. De ese modo, para una vez y media el área de siembra en Brasil nosotros vendemos 5 veces menos cosechadoras. No hay ninguna otra razón que esta demora en la renovación. Además, aquí hacemos un uso más intensivo de las máquinas. Se suma también la figura del contratista y una serie de factores que, de alguna manera, explican parte de la diferencia, pero no toda.

"La mayor parte de las máquinas tiene listas en dólares a precio oficial, y son una buena oportunidad

-¿Cómo está en este contexto Vassalli, que estuvo en crisis durante los últimos años?

-Vassalli hoy es la única empresa de cosechadoras de capitales nacionales y ha permanecido por más 60 años en el mercado. Hay que recordar que en algún momento en Argentina hubo casi 40 fábricas de cosechadoras. Vassalli es la única que queda como representante de la iniciativa y la creatividad de los inmigrantes gringos que desarrollaron las cosechadoras. Es una empresa que tiene mucho presente y también tiene un futuro muy atractivo porque esta nueva gestión que comenzó a trabajar a fines de 2019 ha reconvertido su matriz productiva, puesto en valor a la compañía, a su red de distribución y han llegado fondos para que se pueda conservar todo el personal que tiene la empresa. Se ha hecho una apuesta al futuro porque se busca que ese pasado tan importante se pueda materializar con acciones concretas, como inversiones, mejoras en los sistemas productivos, producción de repuestos, refuerzo de la red de distribución. Ya tenemos 27 concesionarios con 36 boca. Estamos cerca de todos los clientes del país y logrando que vuelvan a sentirse orgullosos de la marca.

-Habrá sido difícil en la crisis salir a competir en un mercado que fue ganado por la competencia multinacional ¿Cuál es la situación actual?

-Vassalli en 2019 no tuvo ventas por conflictos laborales y por la situación complicada de la compañía y, a partir del convenio que se firma con el grupo inversor que ha creado Vassalli Comercial, se hicieron una cantidad de reconversiones en cuanto a tecnología de fabricación, a la puesta en valor de la planta, que es muy grande y estaba con poca capacidad de producción. No hay que olvidar que llegó a producir 1.000 cosechadoras anualmente ,cuando tuvo el 50% de mercado. Este año creo que vamos a estar produciendo entre 50 y 60 máquinas, que es un buen volumen para un año de relanzamiento con dificultades de todo tipo, con un mercado que no va a exceder en total las 500 ó 600 máquinas. Con lo cual estaríamos acercándonos al 10% de la cuota y con un objetivo de alcanzar el 20% y si podemos, superarlo, en un proceso que va a llevar dos o tres años hasta que se consolide la fabricación, la red de concesionarios y empecemos a demostrar nuevamente que Vassalli es una opción de valor, que los contratistas profesionales pueden apreciar. Seguramente vamos a poder mostrar nuevamente todo lo bueno de la marca, que es sencillez en producto, robustez en diseño y experiencia inigualable en los sistemas de trilla convencionales. Pero también tenemos sistemas modernos como el híbrido y el axial. Hoy Vassalli tiene un abanico de productos que puede satisfacer todas las necesidades y alternativas, con lo cual, estamos convencidos de que tenemos un lugar en el espectro del mercado de cosechadoras en Argentina y un lugar que va a ser importante. Sabemos que las multinacionales tienen buenos productos, mucho respaldo atrás, pero Vassalli tiene su fortaleza, ofrece equipos muy competitivos en cuanto a tecnología, a costos, y a mantenimiento. Por ejemplo, la axiales utilizan motores Scania de última generación que han demostrado ser extremadamente eficientes a la hora de cosechar. El costo de tonelada cosechada en consumo de combustible es menor que otros motores que usa la competencia. Y en los modelos medios y pequeños utilizamos la marca Cummings, que es un motor de gran calidad, que se ha rediseñado para ser más eficiente. Además tenemos la disponibilidad de repuestos en el país, sin estar limitados por los vaivenes de la economía y la posibilidad o no de divisas para importar componentes. Creo que vamos a ser un gran trabajo de recuperación de mercado. Incluso vemos posibilidades de exportar. Ya hicimos una exportación a Angola (África) y los equipos están andando muy bien, Y es un orgullo poder aportar mi trayectoria aquí.

-Ud. es una persona que muy conocida en el sector, pasó como directivo por las principales empresas de maquinaria agrícola ¿Cómo llega hasta aquí y qué desafío representa ponerse al frente de la recuperación de Vassalli?

-Era el desafío que me faltaba. Yo trabajé orgullosamente en John Deere, Case New Holland y en Agco, así que de las tres grandes compañías conozco sus fortalezas, debilidades, realidades. Sé que son buenos productos y las tres son interesantes. La situación de Vassalli es completamente diferente. Creo que está en una etapa anterior, pero con una enorme posibilidad. Y justamente es un desafío personal contribuir a que esto se concrete. Va a ser un orgullo ver que hemos puesto a Vassalli en el lugar que nunca debió haber perdido y haber contribuido en eso en esta etapa de mi carrera. Creo que estamos formando un buen equipo. Una vez se dijo “Vassalli es el nombre de la cosecha” y creo que sí lo es. Don Roque, como otros grandes inmigrantes italianos han sido genios de la mecánica y el contexto de mercado no siempre los ayudó a ser tan buenos empresarios como creativos. Vassalli es el último exponente de una raza de innovadores geniales que, de alguna forma, por su mismo formato, por su individualismo, generaron muchas veces que las empresas no tuvieran suficiente solidez, y cuando se abre el mercado y el Mercosur para la posición de cosechadoras las multinacionales tenían otro tamaño y el mercado de Brasil les dio la fortaleza en cuanto a volumen y costos, localización de manufacturas. Por la misma razón la empresa tiene el mérito enorme de estar ahí, actualizada, con productos que nos ponen orgullosos y ofreciendo el mismo nivel de tecnología que las multinacionales. Queremos que nuestros clientes vuelvan a sentir la emoción de tener una Vassalli en su casa y los invitamos a que estén contacto con nosotros.

Agroclave – La Capital (Rosario) – Álvaro Torriglia y Sandra Cicaré

 
 
 

La semana pasada, la provincia de La Pampa aprobó la ley Integral de Gestión de Plaguicidas que establece nuevos límites para las pulverizaciones periurbanas: 500 metros por tierra y 3000 metros por aire, con la obligación de fumigar con receta agronómica hasta los 2500 metros en el caso de las terrestres. Hace tres semanas, los productores de Tandil se desayunaron con que podían perder alrededor de 130.000 hectáreas agrícolas de su área de producción. Más del 30% de las hectáreas productivas de ese partido. Con una medida cautelar, el juez Francisco Augusto Blanc de Azul prohibió las aplicaciones terrestres a 500 metros de las zonas habitadas e impuso un límite de 2000 metros para aplicaciones aéreas en plena campaña agrícola, como resultado de una denuncia particular a cuatro firmas por aplicaciones supuestamente mal hechas, una la del tenista Juan Martin Del Potro. Tandil tiene una ordenanza municipal de 2011 que restringió a 150 metros las aplicaciones terrestres y a 300 las aéreas, por lo que el municipio le respondió a la justicia que ante cualquier duda, debía dirigirse al Consejo Deliberante.

Las regulaciones a la producción agropecuaria por parte de autoridades locales en zonas periurbanas o linderas a áreas sensibles como escuelas o cursos de agua han ido incrementándose por temor a probables perjuicios que los productos fitosanitarios podrían provocar a la salud humana y al ambiente. Así, las distancias permitidas para pulverizar pueden variar incluso dentro de una misma provincia.

El año pasado el 30% de la superficie cultivable de Entre Ríos estuvo en jaque, alrededor de un millón y medio de hectáreas, y cientos de productores chicos quedaron al borde del abismo. "Nos habían prohibido fumigar hasta con agua bendita, incluso con un fungicida con la misma fórmula de un conocido antihongos para humanos", dijo Fabio Schneider con un tambo de 90 hectáreas lindero a una escuela, de las que 18 son propias.

Luego de una larga disputa, el gobernador Bordet emitió el decreto 2239 que estableció una zona de exclusión de 100 metros para aplicaciones terrestres, 200 metros para aéreas y una zona de amortiguamiento terrestre de 300 metros desde el límite de la zona exclusión, y de 600 metros para las aplicaciones aéreas. La norma dice expresamente que "de todas las experiencias e informes emergen que en promedio la deriva alcanzó los 20 metros en aplicaciones terrestres y 45,2 en aplicaciones aéreas", tal como surge del documento de recomendaciones que elaboró el Ministerio de Agroindustria en 2018.

Otro caso resonante fue el de Pergamino, donde a fines de 2019 un juez federal prohibió pulverizar en forma aérea y terrestre a la curiosa distancia de 1095 metros respecto del casco urbano.

Interrogante

¿Tiene sentido hablar de zonas de prohibición fijas para la fumigación cuando ya existen herramientas tecnológicas que permiten producir en áreas periurbanas en forma segura, utilizando la robótica y sistemas de alta precisión junto con satélites?

"Hoy cualquier municipio puede monitorear una pulverización", dijo Julian Balduciel, uno de los creadores de Unimap, una firma que permite control en tiempo real de los pulverizadores, y agrega: "No tiene sentido tener áreas de restricción o de amortiguación fijas porque la tecnología para controlar las buenas prácticas en las aplicaciones está disponible".

Unimap instala sensores en el pulverizador que estiman la pérdida por evaporación, la merma por deriva por viento y la pérdida por taponamiento de la cañería. Los datos pueden verse en tiempo real, que además se suben a una nube, permitiendo eventualmente que las autoridades locales controlen que se esté pulverizando de manera segura. Todos estos datos quedan registrados.

La firma DyE provee electrónica que permite apagar el pulverizador cuando no se detectan malezas. "Así se reducen los costos y los riesgos de derivas respecto de los sistemas de pulverización convencionales con ahorros del 75% en fitosanitarios", dice Luis Adrover de DyE.

La máquina pulveriza con gota grande, lo que reduce aun mas el riesgo de deriva. El costo de instalar esta tecnología es de 5000 dólares por metro de barral, 100.000 para una pulverizadora de 20 metros. Si se contrata, el costo de una pulverización selectiva es similar al de la pulverización aérea, pero con un ahorro sobre el producto. Sin embargo, si pensamos que en las áreas cercanas a los urbanizaciones la opción es no pulverizar, la cuenta es otra.

Weedit provee tecnología holandesa pensada originalmente para fumigar en las veredas de las ciudades. El hardware que se instala en la pulverizadora escanea el suelo y cuando detecta las malezas abre el inyector en forma puntual. Se trabaja con malezas entre 2 y 10 cm.

"Esto implica un cambio cultural para el productor que está acostumbrado a esperar que la maleza tenga un cierto tamaño para entrar a fumigar en sábana y evitar una segunda pasada. Se aplica mucho menos producto", dice Marcelo Laspina, de Weedit. De un total de unas 6000 pulverizadoras activas en la Argentina, unas 200 ya tienen esta tecnología, muy instalada entre los productores que trabajan grandes superficies, en especial en provincias como Chaco o Santiago del Estero que además tienen muchos problemas de malezas. Según Laspina el ahorro en producto puede llegar al 95% para herbicidas de contacto y la deriva se reduce a cero.

Este desarrollo también incluye una conexión con la estación meteorológica para que el usuario no se exponga a condiciones inapropiadas, permitiendo control externo, eventualmente el municipio. Para un equipo de 20 metros, esta tecnología tiene un valor de US$130.000. El ahorro con maquinaria propia se podría estimar en unos 11 dólares la hectárea, que varia según la cantidad de hectáreas trabajadas.

Por otro lado, la nanotecnología en las formulaciones de fitosanitarios reduce las partículas que contienen los ingredientes activos y aumenta así la capacidad de difusión y superficie de contacto. La mayor biodisponibilidad y bioeficacia de las formulaciones con nanotecnología permiten el uso de menos principio activo por hectárea.

En el caso del 2,4 D, por ejemplo, la formulación con nanotecnología utiliza la mitad que las formulaciones tradicionales. Otra ventaja de esta tecnología es la menor volatilidad y deriva de sus formulaciones. La nanotecnología en productos fitosanitarios, que ya lleva más de cuarenta millones de hectáreas tratadas por los productores en Argentina, es una herramienta que permite tener un bajo impacto en el medio ambiente, tal como lo indican Índices como el EIQ (Coeficiente de Impacto Ambiental según sus siglas en inglés).

Solo algunos de los desarrollos que proponen soluciones para mitigar riesgos, disminuir el uso de insumos y envases, y realizar seguimiento y control en tiempo real de las pulverizaciones.

Proyecto de ley nacional

La Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), que reúne a mas de 90 asociaciones públicas y privadas del sector agropecuario anunció que redactó un proyecto de ley que pretende ser un paraguas normativo nacional mínimo para las pulverizaciones.

Propone la prohibición de aplicar en forma terrestre a menos de 10 metros y 45 en forma aérea para las zonas sensibles. Las provincias podrían adherir a esta ley nacional cuyas autoridades de aplicación son los ministerios de Agroindustria y Ambiente. El proyecto es riguroso en los mecanismos de control y las sanciones por parte de los municipios y solicita que en las áreas sensibles las aplicaciones se hagan con receta, fiscalizador, máquina matriculada, con verificación técnica y carnet habilitante.

"La figura central es el municipio quien tiene a su cargo la fiscalización y las provincias serán las autoridades de aplicación que articularán con los municipios. Cuando no hay paraguas normativo, empiezan a jugar distintas razones individuales ante cualquier conflicto que aparece", explicó a la LA NACION Juan Brihet, coordinador técnico de la Red BPA.

En el arco contrario, el diputado Leonardo Grosso (FPV-Buenos Aires) presentó a mediados de año un proyecto de ley que busca prohibir las aplicaciones aéreas y terrestres a menos de 1500 metros de zonas urbanas y otros sitios cercanos a las zonas rurales.

Campo – La Nación – María Martini

Lunes, 14 Diciembre 2020 16:26

PANORAMA AGRICOLA SEMANAL

El trigo fue el gran ganador de la semana, con subas que superaron el 7% en las Bolsas de Chicago y de Kansas. Con alzas que el viernes rondaron los 6 dólares por tonelada, el principal factor positivo para las cotizaciones del grano fino fue la posibilidad de que el gobierno de Rusia imponga un impuesto a las exportaciones de trigo entre mediados de febrero y fines de junio, un hecho que podría reducir el volumen de las ventas externas del principal proveedor mundial del cereal. La debilidad que viene experimentando el dólar frente a buena parte de las monedas relevantes para el comercio de materias primas también alentó las subas. Con mejoras de hasta el 1,7%, el maíz se benefició por las complicaciones que atraviesa la producción en Sudamérica y por la certeza de que China ya es un nuevo jugador fuerte en la demanda del grano grueso. La soja casi no registró cambios, dado que si bien el cuadro de oferta/demanda en los Estados Unidos continúa siendo muy ajustado, los operadores esperaban un recorte mayor de las existencias finales en el informe mensual del USDA, al igual que un ajuste sobre la estimación para la cosecha de Brasil, que no sucedió. En el mercado local, la corta semana de negocios se vio afectada por reclamos gremiales que afectaron el movimiento normal del comercio. En materia de precios, también fue el trigo el que mostró las mayores ganancias, aunque también se vieron repuntes en las posiciones de cosecha nueva de soja y de maíz en el Matba Rofex.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 11

Viernes 4

Variación en %

Petróleo

46,57

46,26

-0,67

Dólar/Euro

1,2115

1,2146

-0,26

Real/Dólar

5,0478

5,1680

-2,33

Peso/Dólar*

82,01

81,45

+0,69

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

En una semana compleja, por los feriados y por el cese de actividades de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina y por la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina, el valor de la soja con entrega inmediata cerró con una leve suba sobre la zona del Gran Rosario, dado que las propuestas de los compradores crecieron de 325 a 328 dólares por tonelada (de 26.475 a 26.900 pesos). Salvo los 305 dólares ofertados por la demanda el miércoles para Necochea, no hubo otras ofertas abiertas en las terminales del sur de Buenos Aires.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 26.526, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial (el miércoles), fue fijado en 26.653 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 332,50 dólares por tonelada, equivalentes a 27.307 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos se mantuvo en 486 dólares por tonelada; el del aceite bajó de 981 a 967 dólares, y el de la harina, de 450 a 444 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

Para la soja de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, el balance semanal dejó mayoría de subas. Para el Gran Rosario la transición fue de 290/300 a 300/305 dólares por tonelada y para Bahía Blanca, de 300 a 304 dólares. Para Necochea no hubo cambios, dado que los compradores sostuvieron su oferta de 295 dólares por tonelada.

En el Matba Rofex el balance semanal dejó leves altibajos para los precios de la soja. Mientras la posición enero perdió un 0,45%, al pasar de 332,50 a 331 dólares por tonelada, el contrato mayo ganó un 0,73%, luego de variar de 302 a 304,20 dólares.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la siembra de soja sobre el 57,1% de los 17,2 millones de hectáreas previstas, con un progreso semanal de 8,8 puntos y con una demora interanual de 4,2%. “Los mayores avances se registraron sobre el Centro-Norte de Córdoba y sobre el Centro-Este de Entre Ríos. A pesar de esto, temperaturas en aumento junto con una escaza oferta hídrica superficial, demoran la incorporación de cuadros de soja de segunda sobre el centro del área agrícola. La región depende de futuras precipitaciones que contribuyan a destrabar las labores sobre el área remanente”, indicó la Bolsa. Añadió que luego de una parcial mejora en la humedad superficial, comenzó la siembra sobre el NOA y el NEA. “A la fecha, dichas regiones incorporaron más de 163.000 hectáreas correspondientes a soja de primera, manteniendo una demora promedio de 1 punto. La capacidad de mantener el ritmo de las labores dependerá de las precipitaciones a lo largo de los próximos 7 días. Paralelamente, sobre el centro del área agrícola, el clima favorable permitió concretar los planes de siembra de soja de primera en las regiones Núcleo Norte y Sur, y también en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, mientras los cuadros más adelantados inician floración. Sin embargo, el progresivo aumento de las temperaturas junto con la limitada oferta hídrica superficial perjudica la incorporación de cuadros de soja de segunda, siendo la provincia de Córdoba una de las regiones más afectadas”, concluyó la Bolsa.

En su informe mensual, el jueves el USDA redujo su estimación de cosecha de soja argentina 2020/2021 de 51 a 50 millones de toneladas. Las exportaciones de poroto de soja, sin embargo, fueron sostenidas en 7 millones de toneladas

 

La semana dejó muy ligeros altibajos para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde el contrato enero resignó un 0,22% al pasar de 427,33 a 426,41 dólares por tonelada, mientras que la posición marzo sumó un 0,09%, tras variar de 428,06 a 428,43 dólares por tonelada. Entre los factores que les restaron sostén a las cotizaciones de la oleaginosa se destacaron la falta de nuevas compras chinas; las cifras publicadas por el USDA en su informe mensual de estimaciones agrícolas, y las lluvias que se registraron sobre zonas agrícolas de Brasil.

Respecto del informe del USDA, el organismo mantuvo su cálculo de producción estadounidense en 113,50 millones de toneladas, pero elevó la molienda, de 59,33 a 59,74 millones, y el uso total, de 63,11 a 63,51 millones. La meta de exportaciones fue sostenida en 59,87 millones, volumen del que ya se comprometió cerca del 88%. Y el stock final fue proyectado en 4,76 millones de toneladas, por debajo de los 5,17 millones del informe de noviembre, pero por encima de los 4,57 millones previstos, en promedio, por los privados.

En su reporte, el USDA defraudó a quienes esperaban ver un recorte sobre el volumen de la cosecha de soja de Brasil desde los 133 millones de toneladas que el organismo viene proyectando desde el trabajo de agosto. Ese ajuste no estuvo. Es posible, igualmente, que las expectativas hayan comenzado a menguar en la mañana del jueves, cuando la Conab redujo muy levemente su previsión sobre la producción brasileña, de 134,95 a 134,45 millones de toneladas, un volumen que ya está fuera prácticamente de todos los cálculos privados.

El viernes, Safras & Mercado redujo de 133,50 a 132,40 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja de Brasil. El analista de la firma, Luiz Fernando Gutiérrez, dijo que se realizaron ajustes en la productividad promedio esperada para algunos Estados del Medio Oeste, del Sudeste y de parte del Sur. “Aunque aún es temprano para las definiciones, el clima irregular registrado desde septiembre en la mayor parte del país trajo algunos problemas regionalizados, principalmente en los Estados de la franja central”, explicó. No obstante, reconoció que aún no es posible “hablar de grandes pérdidas productivas en el país, pero necesitamos un clima regular en los próximos meses para que las condiciones de la cosecha no empeoren. Pero incluso con los ajustes negativos actuales, deberíamos levantar una cosecha récord ”, destacó Gutiérrez.

Tras las lluvias registradas entre el miércoles y el jueves, los reportes meteorológicos difundidos el viernes auguraban un fin de semana con buenas lluvias sobre el sur, sureste, medio oeste y sobre el norte de Brasil. Sólo áreas del noreste quedarían fuera del radio de las precipitaciones, con tiempo seco y caluroso.

Lo que ocurra en las próximas semanas en el principal productor y exportador mundial de soja será muy relevante para el rumbo de los precios de la oleaginosa. El hecho concreto, sin embargo, es que las reservas con que las Estados Unidos terminará la campaña estarán entre las más bajas desde 2013, un dato que prolongará su influencia hasta bien entrada la temporada de siembras 2021/2022 en el Medio Oeste estadounidense.

Por segunda semana consecutiva, fue negativo para el mercado el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 569.000 toneladas de poroto de soja, por encima de las 406.900 toneladas del reporte precedente y dentro del rango previsto por los operadores, de entre 400.000 y 800.000 toneladas.

 

MAÍZ

Los precios del maíz disponible se mantuvieron firmes en el mercado local, donde las ofertas de los exportadores crecieron de 190 a 195 dólares por tonelada (de 15.476 a 15.992 pesos) para la zona del Gran Rosario y se mantuvieron en 195 dólares para Bahía Blanca y en 190 dólares por tonelada para Necochea, donde el viernes no hubo interesados.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 15.076, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 15.091 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 227 a 228 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

La misma lógica del maíz disponible se reflejó para el grano de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y abril, con una suba de 182 a 185 dólares por tonelada para el Gran Rosario y con estabilidad en 185 dólares para Bahía Blanca y en 175 dólares por tonelada para Necochea.

El balance semanal fue alcista en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y abril del maíz sumaron un 1,51 y un 1,81%, tras pasar de 199 a 202 y de 182,20 a 185,50 dólares por tonelada.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 47% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 17 puntos y con una demora interanual de 7,7 puntos. “Desde nuestro informe previo, continuó la siembra de cuadros tardíos de maíz en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Los niveles de humedad superficial comienzan a ser limitantes en sectores de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Por lo tanto, son necesarias nuevas lluvias para asegurar la incorporación de los cuadros remanentes”, dijo la entidad. Agregó que cuando aún quedan por incorporarse más de 2.000.000 de hectáreas de planteos tardíos, son necesarias precipitaciones en los próximos días para permitir renovar los niveles hídricos. “Se comienzan a relevar demoras en las labores por falta de humedad en la cama de siembra en el margen oeste del área agrícola. En paralelo, los lotes tempranos comenzaron a transitar el período de definición de rendimiento bajo condiciones de elevadas temperaturas y reservas hídricas ajustadas, por lo cual también son necesarias lluvias para asegurar buenas productividades. En las zonas Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos se relevan los cuadros más adelantados de maíz. Hacia los Núcleos Norte y Sur, gran parte de los planteos tempranos del cereal comenzaron a iniciar el período crítico. A la fecha el estado de los cuadros es bueno producto de las lluvias de noviembre. A pesar de esto, las altas temperaturas y una mayor demanda de agua por parte del cultivo, requieren que se registren nuevas precipitaciones”.

El jueves el USDA redujo de 50 a 49 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha argentina de maíz, pero mantuvo en 34 millones su previsión sobre las exportaciones.

 

Tras las bajas de la semana pasada, el maíz logró repuntar en la Bolsa de Chicago, donde los contratos diciembre y marzo sumaron un 1,74 y un 0,71%, al pasar de 164,17 a 167,02 y de 165,54 a 166,72 dólares por tonelada. Con ventas semanales que se mantuvieron arriba del millón de toneladas, las mejoras estuvieron dadas por los rumores de nuevas compras chinas; por la compleja evolución de la campaña sudamericana del cereal, y por la debilidad del dólar frente a buena parte de las monedas relevantes para el comercio de materias primas.

A la causa alcista no aportó el informe mensual del USDA, al menos en su espacio dedicado a Estados Unidos. En efecto, el organismo no hizo ningún cambio en sus cifras. Es decir, mantuvo la cosecha estadounidense en 368,49 millones de toneladas; el uso forrajero en 144,79 millones; el uso total en 309,26 millones, con el uso para etanol en 128,28 millones, y las exportaciones en 67,31 millones (ya está comprometido cerca del 60% de dicha meta). Así, las existencias finales quedaron en 43,23 millones de toneladas, sin variantes respecto de noviembre y por encima de los 42,95 millones previstos en promedio por los operadores.

El dato positivo del reporte fue la corrección del USDA sobre su estimación de las importaciones de China, de 13 a 16,50 millones de toneladas. Más allá de que buena parte de los operadores cree que las compras chinas terminarán arriba de los 20 millones de toneladas en el ciclo 2020/2021, el hecho de que el organismo validara la tendencia vista por el mercado instala a China como el nuevo gran jugador del lado de la demanda y quizás esa presencia no se limite sólo a la actual campaña.

Respecto de la oferta sudamericana, si bien causó decepción que el USDA mantuviera su estimación de cosecha de Brasil en 110 millones de toneladas, con exportaciones por 39 millones, el hecho de que la Conab redujera su cálculo de 104,89 a 102,59 millones de toneladas puso en evidencia que quizás la segunda cosecha del cereal resulte menor que las previsiones sostenidas por los técnicos del USDA. Además, la fortaleza del real frente al dólar, quizás, podría restarle estímulo a la siembra brasileña de maíz.

Entre neutro a levemente positivo resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas por 1.362.200 toneladas, casi en línea con las 1.371.400 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, en un rango que fue de 700.000 a 1.500.000 toneladas. Del total, China participó con 141.200 toneladas.

 

TRIGO

Fue muy positivo el balance de la semana para los precios del trigo argentino, con propuestas de los exportadores para el grano disponible que crecieron de 210 a 225 dólares por tonelada (de 17.105 a 18.452 pesos) para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y de 205 a 210 dólares por tonelada para Necochea.

Las propuestas para las entregas diferidas a enero mejoraron de 218 a 225 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 215 a 225 dólares para Bahía Blanca, y de 205 a 215 dólares por tonelada para Necochea.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 18.163, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.181 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos creció de 263 a 273 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero, aumentó de 264 a 274 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

La tónica alcista semanal también se reflejó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero del trigo subieron un 3,64 y un 3,63%, luego de pasar de 220 a 228 y de 220,50 a 228,50 dólares por tonelada.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha sobre el 53,5% de la superficie apta, con un progreso semanal de 13,6 puntos y con un atraso interanual de 7,8 puntos. “Con clima cálido y seco se aceleró la cosecha. Más de la mitad del área de trigo ya fue recolectada, entregando rindes entre un 40 y un 50% inferiores a los promedios de las últimas cinco campañas sobre el centro y el norte del área agrícola nacional, donde se encuentra el 46% del área sembrada del presente ciclo. Sin embargo, los rendimientos mejoran notablemente hacia el sur, principalmente en la región bonaerense, permitiendo sostener nuestra proyección de producción en 16,8 millones de toneladas”, dijo la entidad. Mientras concluyen las labores en la zona norte, el panorama comienza a cambiar en el Núcleo Sur, la región con mayores progresos intersemanales, que promedia a la fecha un rinde de 44,1 quintales por hectárea, mientras que sobre el Norte de La Pampa-Oeste y Centro de Buenos Aires, la cosecha cobra impulso, con rindes regionales que promedian los 40 quintales. “Hacia el Sudoeste de Buenos Aires, luego de recolectar poco más del 10% de su área, se estima un rinde medio de 25,3 quintales por hectárea, muy próximo al promedio de los cinco años previos. Durante los próximos días comenzará la cosecha en el Sudeste de Buenos Aires, donde varios cuadros fueron apurados entre el calor y la interrupción de las lluvias, pero que aún mantienen elevadas expectativas de rinde”.

En su informe mensual el USDA no modificó sus estimaciones para la Argentina y mantuvo la cosecha en 18 millones de toneladas y las exportaciones, en 12,50 millones.

 

El trigo estadounidense se quedó con la tapa de la semana al reflejar alzas mayores al 7 por ciento. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones diciembre y marzo sumaron 7,37 y 6,78%, al pasar de 208,15 a 223,49 y de 211,46 a 225,79 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos ganaron un 6,97 y un 7,09%, tras variar de 198,88 a 212,75 y de 199,43 a 213,57 dólares por tonelada. Entre los fundamentos que alentaron las ganancias estuvieron la debilidad del dólar; los rumores de compras chinas, y el ajuste de las existencias estadounidenses hecho por el USDA en su informe mensual.

Sin embargo, el motor de las subas más importantes, que se registraron el viernes, fue Rusia. Tras elevar los derechos de exportación para el girasol del 6,5 al 30%, como una medida en reacción a la suba del valor de los alimentos, el mercado asumió que el gobierno de Vladimir Putin restringirá las ventas externas de trigo, más allá del cupo de 17,50 millones de toneladas fijado entre el 15 de febrero y el 30 de junio próximos. Esa restricción podría llegar, también como en el caso del girasol, a través del cobro de un impuesto a las ventas externas. En ese sentido, el viernes la agencia Reuters indicó que funcionarios rusos “están considerando imponer un impuesto a la exportación de trigo de alrededor de 2000 rublos (27,3 dólares) por tonelada, para las ventas que se concreten del 15 de febrero al 30 de junio, pero no se ha tomado una decisión final”.

El miércoles, Putin criticó a los diversos actores del mercado por el aumento de los precios del pan, la harina, el azúcar y el aceite de girasol, y un día después, el primer ministro, Mikhail Mishustin advirtió que Rusia tomaría medidas. “Me gustaría hacer un llamamiento a los productores, jefes de cadenas minoristas y, por supuesto, exportadores, no se aprovechen de la gente”, dijo el primer ministro.

Pese a que en el cierre de la semana no hubo confirmaciones o desmentidas del posible nuevo tributo para la exportación de trigo ruso, el mercado lo dio por hecho y sumó esa “certeza” a los precios. Según corran los días y la información sea ratificada o desechada, las pizarras deberán dar cuenta del rumbo que asuma el principal exportador mundial de trigo.

Según la consultora SovEcon, las exportaciones rusas totalizarían 40,8 millones de toneladas –el USDA elevó su previsión de 39,50 a 40 millones–, aunque reconoce que por las restricciones que podría imponer el gobierno ruso, ese volumen podría verse disminuido en “unos pocos millones de toneladas”. En cuanto a la cosecha 2021/2022, la firma redujo el viernes su previsión de 81 a 76,80 millones de toneladas, como consecuencia de las malas condiciones climáticas que enmarcaron las siembras de invierno.

Acerca del informe mensual del USDA, el volumen de la cosecha estadounidense fue sostenido en 49,69 millones de toneladas, pero redujo la estimación sobre las importaciones, de 3,40 a 3,27 millones. El uso forrajero y el uso total fueron sostenidos sin cambios, en 2,72 y en 30,67 millones de toneladas, en tanto que las exportaciones fueron elevadas de 26,54 a 26,81 millones. Las existencias finales las proyectó en 23,45 millones de toneladas, por debajo de los 23,86 millones de noviembre y de los 23,79 millones calculados por los privados.

Con el 50% del área apta ya trillada, la cosecha de Australia fue elevada por el USDA de 28,50 a 30 millones de toneladas y sus ventas externas, de 19 a 20 millones. Recientemente ABARES proyectó el volumen de la producción australiana de trigo en 31,20 millones de toneladas, pero algunos privados auguran un techo de hasta 35 millones.

Por último, resultó positivo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 616.500 toneladas, por encima de las 446.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 200.000 y 550.000 toneladas. Del total, China participó con 68.300 toneladas.

 

Lunes, 14 Diciembre 2020 15:31

INFORME USDA DICIEMBRE 2020

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su informe mensual con las estimaciones de oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Lejos de las sorpresas que supo dar en los meses precedentes, este nuevo reporte no trae consigo nada que sea capaz de modificar el movimiento actual del mercado, que muestra cifras ajustadas en cuanto a las existencias estadounidenses de granos gruesos.

En efecto, con un ajuste de las existencias finales de soja que resultó algo inferior al esperado por los operadores, el organismo ratificó la ajustada relación que existe entre la oferta y la demanda de la oleaginosa, con algo más del 87% del volumen que se prevé exportar durante la campaña 2020/2021 ya comprometido, cuando recién se transita el cuarto mes del ciclo comercial.

Menos relevante resultó el reporte para el maíz estadounidense, dado que el USDA no hizo ningún cambio respecto de las cifras de noviembre.

El otro foco de atención era Sudamérica. Y, en ese sentido, el USDA no validó los ajustes que el mercado esperaba sobre las cosechas de Brasil, al sostener en 133 y en 110 millones de toneladas sus cifras para la soja y el maíz. En cambio, el organismo sí redujo sus proyecciones para la Argentina, de 51 a 50 millones para la soja y de 50 a 49 millones para el maíz.

A continuación, ofrecemos los principales datos contenidos en el reporte oficial:

SOJA

Entre las variables de la campaña en los Estados Unidos, el USDA mantuvo su cálculo de producción en 113,50 millones de toneladas, pero elevó la molienda, de 59,33 a 59,74 millones, y el uso total, de 63,11 a 63,51 millones. Las exportaciones, en tanto, fueron sostenidas en 59,87 millones. Y así, el stock final fue proyectado en 4,76 millones de toneladas, por debajo de los 5,17 millones del informe de noviembre, pero por encima de los 4,57 millones previstos, en promedio, por los privados.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

4,76

5,17

4,57

14,25

 

La cosecha de Brasil fue mantenida sin cambios por el USDA, en 133 millones de toneladas, al igual que la previsión sobre las exportaciones, en 85 millones. También hoy, la Conab redujo levemente su previsión sobre la cosecha de soja brasileña, de 134,95 a 134,45 millones de toneladas y agregó que las exportaciones serían “superiores” a los 85 millones. En ambos casos, las cifras sobre la cosecha de Brasil quedaron arriba de los 132,29 millones esperados por el mercado.

Producción en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

133,00

133,00

132,29

126,00

 

Para la Argentina el USDA redujo su estimación de cosecha de soja de 51 a 50 millones de toneladas, contra los 50,41 millones previstos por los privados. Las exportaciones de poroto de soja, sin embargo, fueron sostenidas en 7 millones de toneladas

Producción en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

50,00

51,00

50,41

49,00

 

Las importaciones chinas de soja fueron mantenidas en 100 millones de toneladas, sin cambios.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de soja en 362,05 millones de toneladas, por debajo de los 362,64 millones del informe de noviembre. En tanto que las existencias finales las proyectó en 85,64 millones de toneladas, frente a los 86,52 millones del mes pasado y a los 85,11 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

85,64

86,52

85,11

95,46

 

MAÍZ

En su valoración sobre el ciclo comercial estadounidense, el USDA no hizo ningún cambio. Es decir, mantuvo la cosecha en 368,49 millones de toneladas; el uso forrajero en 144,79 millones; el uso total en 309,26 millones, con el uso para etanol en 128,28 millones, y las exportaciones en 67,31 millones. Así, las existencias finales quedaron en 43,23 millones de toneladas, sin variantes respecto de noviembre y por encima de los 42,95 millones previstos en promedio por los operadores.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

43,23

43,23

42,95

50,68

 

Respecto de la oferta sudamericana, el USDA estimó la cosecha de maíz de Brasil en 110 millones de toneladas, con exportaciones por 39 millones, sin cambios respecto del mes pasado. Hoy, la Conab redujo de 104,89 a 102,59 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la producción de maíz brasileño y sostuvo en 35 millones el cálculo sobre las ventas externas. Vale recordar que en la previa del informe oficial, los privados estimaron en 109,09 millones de toneladas la cosecha de Brasil

Producción en Brasil (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

110,00

110,00

109,09

102,00

 

Para la Argentina el USDA redujo de 50 a 49 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de maíz, pero mantuvo en 34 millones su previsión sobre las exportaciones.

Producción en la Argentina (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

49,00

50,00

49,25

51,00

 

En el foco del mercado, las importaciones chinas de maíz fueron elevadas por el USDA de 13 a 16,50 millones de toneladas, mientras que su cosecha fue sostenida en 260 millones.

Dentro del bloque de tradicionales importadores de maíz, el USDA redujo de 20 a 19 millones de toneladas las compras de la Unión Europea, tras ajustar su cosecha de 64,20 a 63,70 millones y sus exportaciones, de 2,50 a 2,20 millones de toneladas.

Las importaciones de México y de Japón fueron estimadas sin cambios, en 17,30 y en 16 millones de toneladas. También fueron proyectadas sin variantes las compras de los países del Sudeste Asiático, en 18,65 millones.

Por el lado de la oferta, el USDA elevó de 28,50 a 29,50 millones de toneladas la producción de Ucrania y de 22,50 a 24 millones, sus ventas externas.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de maíz en 1143,56 millones de toneladas, por debajo de los 1144,63 millones del informe de noviembre. En tanto que las existencias finales las proyectó en 288,96 millones de toneladas, frente a los 291,43 millones del mes pasado y a los 289,26 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

288,96

291,43

289,26

303,42

 

TRIGO

En su valoración del ciclo comercial estadounidense, el USDA mantuvo el volumen de la cosecha de trigo en 49,69 millones de toneladas, pero redujo la estimación sobre las importaciones, de 3,40 a 3,27 millones. El uso forrajero y el uso total fueron sostenidos sin cambios, en 2,72 y en 30,67 millones de toneladas, en tanto que las exportaciones fueron elevadas de 26,54 a 26,81 millones. Las existencias finales las proyectó en 23,45 millones de toneladas, por debajo de los 23,86 millones de noviembre y de los 23,79 millones calculados por los privados.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

23,45

23,86

23,79

27,98

 

Fuera de las cifras estadounidenses destacamos las siguientes previsiones del USDA:

  • La cosecha de Rusia fue elevada de 83,50 a 84 millones de toneladas y las exportaciones, de 39,50 a 40 millones.
  • Para Ucrania fueron mantenidas sin cambios las previsiones de cosecha y de exportaciones, en 25,50 y en 17,50 millones de toneladas.
  • En cuanto a la Unión Europea, la producción fue reducida de 136,55 a 135,80 millones de toneladas y las importaciones fueron incrementadas de 5,70 a 6 millones. Sin cambios fueron calculadas las exportaciones, en 26 millones.
  • La producción de Canadá fue elevada de 35 a 35,18 millones de toneladas y las ventas externas, de 25 a 26 millones.
  • Con el 50% del área apta ya trillada, la cosecha de Australia fue elevada de 28,50 a 30 millones de toneladas y sus ventas externas, de 19 a 20 millones. Recientemente ABARES proyectó el volumen de la producción australiana de trigo en 31,20 millones de toneladas, con algunos privados elevando las cifras hasta techos de 35 millones.
  • La cosecha de la Argentina fue sostenida en 18 millones de toneladas y las exportaciones, en 12,50 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de trigo en 773,66 millones de toneladas, por encima de los 772,38 millones del informe de noviembre. En tanto que las existencias finales las proyectó en 316,50 millones de toneladas, frente a los 320,45 millones del mes pasado y a los 321,14 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Diciembre

USDA

Noviembre

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

316,50

320,45

321,14

300,62

 

El fin de semana trajo lluvias para gran parte del área agrícola nacional y favoreció la evolución de la siembra de soja y de los lotes ya sembrados con maíz. Según el relevamiento de la corredora de granos Zeni, los registros fueron desparejos y las provincias más favorecidas fueron Santa Fe y Entre Ríos. Ahora, según el Informe de Perspectivas Agroclimáticas que elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se prevé que las lluvias lleguen al norte del país. La perspectiva comenzará con la entrada de vientos del, sur, avanzando sobre la mayor parte del área agrícola causando un marcado descenso térmico tardío, con riesgo de heladas en las serranías bonaerenses y el oeste de Cuyo y el NOA.

 

Los vientos del trópico retornarán rápidamente con vigor, produciendo varios días de tiempo caluroso en la mayor parte del área agrícola.

Paralelamente, se producirán precipitaciones de frente caliente, es decir sin que baje la temperatura, con su foco sobre el norte del área agrícola, mientras que el resto de su extensión recibirá registros moderados a escasos.

Durante la segunda etapa de la Perspectiva Climática de la Bolsa de Cereales porteña, del 10 al 16 de diciembre, continuará la entrada de vientos del trópico, iniciada en la etapa anterior, manteniendo temperaturas elevadas en la mayor parte del área agrícola.

 

Paralelamente, se producirán precipitaciones de variada intensidad sobre la mayor parte del área agrícola, con su foco sobre el norte de la Región del Chaco, el este del Paraguay y el norte de la Mesopotamia, mientras la mayor parte del resto del área agrícola observará registros desde escasos a abundantes.

Hacia el final de la segunda etapa de la perspectiva, los vientos polares avanzarán sobre la mayor parte del área agrícola, provocando un moderado descenso térmico tardío.

Clarín

 
 
 

De acuerdo con el informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BRC), el primer trabajo satelital confirma menos trigo que el estimado: El nuevo ajuste resta 100 mil toneladas a la producción de la región núcleo. «La producción triguera no deja de recibir malas señales. Y esta vez no es por los rindes de las cosechadoras que cae la producción sino por lo que muestran los satélites. El trabajo se limitó a Santa Fe por la pandemia, empezando en esta primera parte por los departamentos del centro sur de Santa Fe: Belgrano, San Martín, San Jerónimo e Iriondo. Se tomaron 500 puntos georreferenciados y tal como se hizo el año pasado —procesamiento con Google Earth Engine y clasificación mediante un script extrayendo imágenes del satélite Sentinel-2— se determinó 251.147 ha cultivadas con trigo en este año», detalló el trabajoa.

Añadió que el ciclo pasado los satélites mostraron 330.00 ha con lo que se estimaba, «hasta hace una semana, solo una baja de un 6%, es decir 310 mil ha. Pero el ajuste resultó mucho más importante, se sembró casi un 25% menos que el año pasado. ¿Puede haber más ajustes negativos en la región? Sin dudas que el impacto de la falta de agua a la hora de siembra impactó a un mayor nivel de lo que se esperaba en Córdoba y Santa Fe. A nivel región núcleo, el trabajo satelital seguirá por el sur de Santa Fe. Por lo pronto las cifras de trigo se actualizan a 1,56 millones de hectáreas sembradas, y una producción que pasa de 4,17 a 4,07 millones de toneladas».

Diciembre arrancó con más lluvias de las que se esperaban

Según los profesionales de la BCR, las lluvias de los últimos días sorprendieron para bien. El oeste de Córdoba recibió mucho más: 20 a 40 mm con lluvias puntuales destacadas, como en Canals con 60 mm. También el centro sur de Santa Fe recibió un empujón de diciembre: las tormentas dejaron entre 20 a 60 mm. El sector de Irigoyen y Classon fue muy beneficiado. Se reactivaron las lluvias», festejaban en Carlos Pellegrini por los 50 mm que recibieron entre el martes y el miércoles más los 60 mm del fin de semana pasado. “Con estas lluvias ahora hay muy buenas expectativas para la soja de segunda de segunda”, dijeron a GEA técnicos, algo que parecía imposible 7 días atrás.

¿Pueden volver a repetirse estos “errores positivos” en los pronósticos?

El doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello explicó que sí, “es una época donde los sistemas convectivos se vuelven muy activos, favorecidos por las altas temperaturas. Son las llamadas lluvias convectivas, ajenas a los forzantes globales y difíciles de pronosticar por los modelos. Este fue el caso de las precipitaciones recientemente ocurridas. Es un comportamiento que estadísticamente puede repetirse durante el resto del mes. Y no hay dudas de que son aportes significativos”.

Hay mucho trabajo para el fin de semana largo

«Lunes y martes próximos serán feriados, pero con buen tiempo y humedad suficiente tras las lluvias hay mucho por hacer en el campo. Lo primero es que se va intentar terminar la cosecha de trigo, resta un 40% por trillar. Lo segundo es que finalmente se podrá terminar las 100 mil has pendientes con soja de primera, la mayor parte de ellas ubicadas en el noreste bonaerense. En Baradero falta sembrar un 30 a 40% del área. En el centro y sur de Santa Fe, como en Carlos Pellegrini o Bigand, quedan algunos pocos lotes aislados. Y por último, la siembra de soja de segunda y de maíz tardío comenzará a generalizarse en los próximos días», destacó GEA.

Evalúan los daños que dejó el granizo el miércoles de la semana pasada

“Hubo mucho viento, fue como un tornado. Hay zonas con lotes de soja que no dejó nada, hubo que resembrarlo todo”, comentaron en El Trébol. Se trata de una franja importante que va desde Las Petacas, Landeta, Piamonte, Carlos Pellegrini y El Trébol. «Arrasó con todo lo que tenía a su paso, borró literalmente los lotes de maíz. Algunos quedaron segados a 10 cm del suelo. Otros están muy afectados”, aseguraron en Carlos Pellegrini.

 

BCR News

 
 
 

Por Carlos Becco.

Desde el preciso momento que los humanos comenzaron a producir alimentos se hizo necesario “medir” lo producido. A partir de la observación y la creatividad los seres humanos desarrollaron unidades de medida que hoy nos pueden parecer curiosas pero que fueron efectivas por milenios. Las primeras unidades de longitud que usó el hombre estaban en relación con su cuerpo, como el paso, el palmo, la braza, la pulgada, el pie, etc. Estas unidades tienen, entre otros, el grave inconveniente de que no son las mismas para todos. A nadie escapan las notables diferencias que existen entre distintos pulgares, por ejemplo.

Por esta razón el hombre ideó unidades invariables. Al principio estas unidades no eran universales, cada país tenía sus propias unidades e incluso dentro de un mismo país las unidades de medida eran diferentes según las regiones. Como consecuencia del aumento de los intercambios comerciales aumentó también la necesidad de disponer de unidades de medida que fueran fijas, invariables y universales.

Los agricultores de la España mora estandarizaron un “cuenco” o “vaso de barro” (“zelemi”) de 4,6 litros aproximadamente para medir sus cosechas de trigo. El mismo cuenco servía para medir la cantidad de semilla necesaria para sembrar (a una densidad de siembra similar a la de nuestros días) una unidad de terreno de 537 m2 (“el celemín”). De esta manera lo cosechado era una expresión del potencial a sembrar en el próximo ciclo. Una lógica absolutamente natural y sustentable. El “celemín” moro es el origen del “bushel” de los “farmers” americanos.

A partir del momento que los humanos comenzaron a sembrar y cultivar sus alimentos comenzó la pasión por producir más. Esta pasión es motivo de orgullo y regocijo en todas las mesas de productores ávidos por compartir sus logros. Esta misma pasión explica y ha sostenido el crecimiento de la humanidad, nada menos.

Desde aquel momento el hombre no ha parado de medir. Con un afán inclaudicable no ha habido desafío ni territorio que el hombre no haya podido medir. Curiosamente en un mundo donde la precisión de las mediciones llega a niveles exasperantes hay un territorio donde las mediciones son controvertidas: el impacto ambiental.

No deja de llamar la atención la inmensa polémica detrás de una pregunta tan sencilla pero tan crucial como es saber que tan rápido estamos destruyendo nuestro planeta o -más contundente aún – cuánto tiempo de vida le queda a la humanidad.

Más allá de todas las controversias los humanos nos hemos dado cuenta que estamos liberando enormes cantidades de CO2 a la atmosfera. Tales excesos están provocando cambios irreversibles en el clima y -por ende- en la humanidad. Cuando se habla de “la huella de carbono” estamos hablando -precisamente- del balance de CO2 que tiene cualquier actividad humana en el planeta tierra.

Desde hace ya algunos años hay una creciente demanda global para entender y -obviamente- medir el impacto o “la huella de carbono” de ciertas actividades industriales. Cada vez más empresas invierten en medir “la huella de carbono” de su actividad. Una vez más, medir y compartir es el comienzo del cambio.

¿Y por el campo como andamos? Tal como ya lo hemos comentado en otras oportunidades la agricultura -y los agricultores- somos parte del problema. A partir de la revolución industrial el proceso de convertir materia orgánica en alimentos se aceleró exponencialmente y la agricultura se convirtió en una gran “emisora” de CO2.

Hasta hoy medir “la huella de carbono” era un cálculo complejo que sólo podía ser resuelto con la ayuda de consultores especializados: un privilegio reservado sólo para las grandes empresas. Una vez más la “revolución digital” del agro comienza a ofrecer soluciones que eran impensables hasta hace poco tiempo.

Una joven empresa marplatense llamada PUMA liderada por 2 mujeres emprendedoras junto a un equipo de reconocidos técnicos argentinos está próxima a lanzar una plataforma digital para medir el impacto ambiental a nivel lote. Con solo geo referenciar un lote y completar la información sobre el modelo productivo utilizado cada productor podrá medir su “huella de carbono” de una manera transparente, precisa y económica.

Existen además entidades certificadoras, como Carbon Group, con consultores del nivel de Martìn Fraguío y Miguel Taboada, que han logrado el aval de la FAO y están colaborando con distintas empresas y organizaciones que necesitan acreditar su huella de carbono. Con un elevado nivel académico y sólida base científica, emiten documentos que permiten validar la reducción de emisiones que se alcanzan con distintos sistemas productivos.

No hay cambio de comportamiento si no hay manera de medirlo. Peter Drucker decía “lo que no se mide, no se controla, y lo que no se controla, no se puede mejorar”. Si no se mide lo que se hace, no se puede controlar y si no se puede controlar no se puede mejorar. A partir de la medición de la “huella de carbono” se podrá comenzar a construir un mecanismo de premios y/o castigos. Hoy ya existen mercados donde se incentiva o se premian a productores que “incorporan CO2” de la misma manera que -en los países donde la agricultura esta subsidiada- comienza a imponerse como requisito para acceder a tales subsidios ciertos niveles de “huella de carbono”.

De la misma manera que los productores compiten hoy orgullosamente por superar las barreras del rendimiento no veo lejano el momento en que los productores compitan por su “impacto ambiental”. Ese día la humanidad -y el planeta- podrán mirar el futuro con otra perspectiva.

Rural – Clarín

 
 
 

 

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