Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Por segunda rueda consecutiva, los precios del maíz cerraron en baja ayer en la Bolsa de Chicago, donde las buenas condiciones de los cultivos estadounidenses, la falta de nuevas compras chinas y el avance de la segunda cosecha del cereal en Brasil fueron los principales fundamentos negativos para las cotizaciones del grano grueso. Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron quitas de US$1,28 y de 1,58 sobre los contratos julio y septiembre del maíz , cuyos precios fueron de 127,95 y de 129,52 dólares por tonelada. En lo que va de la semana estas posiciones retrocedieron un 2,25 y un 2,45% frente a los valores vigentes el viernes pasado, de 130,90 y de 132,77 dólares por tonelada.

"No puedo decirles cuántas veces hemos escuchado que China está buscando maíz estadounidense en las últimas semanas, pero todo fue en vano", contó Charlie Sernatinger, jefe global de Futuros de Granos de ED&F Man Capital Markets, en su reporte diario tras el cierre de la rueda.

El especialista agregó que actualmente el maíz de Estados Unidos es más caro que el de Ucrania, su principal competidor en el hemisferio norte , "y los compradores chinos han estado reservando nueva cosecha ucraniana este mes. No tengo dudas de que los chinos han estado buscando indicios de precios por grano estadounidense, pero tengo todas las dudas de que algún negocio se haya consumado".

En el ciclo comercial 2020/2021 del maíz en los Estados Unidos, que comenzará en septiembre con la recolección del cereal, el mercado tendrá una alta dependencia de lo que ocurra con la exportación , para "descongestionar" la sobreoferta que generará un volumen que según el USDA alcanzaría un récord histórico, con 406,29 millones de toneladas. Dicho volumen, sin embargo, algunos operadores comienzan a verlo como un piso si las condiciones climáticas continúan acompañando de buena manera el desarrollo de los cultivos.

En ese sentido, anteayer el USDA elevó del 71 al 72% la proporción de maíz en estado bueno/excelente y la alejó aún más del 56% vigente un año atrás, cuando los excesos de humedad complicaban la siembra y el desarrollo de las plantas. En su informe semanal sobre cultivos, el organismo agregó que el 2% atravesó la etapa de polinización, un nivel que está dentro del promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas.

"Hoy no hay ningún argumento sólido para hablar de un problema climático para la cosecha de maíz", señaló Sernatinger , frente a reportes del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos que para los próximos 6 a 10 días auguran temperaturas y lluvias superiores a las marcas usuales sobre buena parte del medio oeste, zona donde se concentran las siembras de cultivos de granos gruesos.

El contexto negativo para los precios del maíz se completó con datos de Brasil, donde anteayer la consultora Safras & Mercado elevó de 69,20 a 75 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la segunda cosecha de maíz (incrementó el área sembrada de 12,26 a 13,40 millones de hectáreas) y de 101,50 a 108,40 millones su cálculo total sobre la producción 2019/2020 del cereal. Ese volumen quedó por encima de los 101 millones proyectados por el USDA y de los 102,34 millones calculados por la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura brasileño.

Mercado local

En el mercado disponible local, por tonelada de maíz con entrega inmediata sobre el Gran Rosario los exportadores ofrecieron ayer 8550 pesos por tonelada, $150 más que en la rueda anterior, o su equivalente de 122 dólares. También hubo interesados en negocios para descargas en diciembre y en enero, que propusieron 130 y 132 dólares por tonelada, respectivamente.

El maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo sobre el Gran Rosario, se mantuvo en 123 dólares por tonelada, aunque algunos compradores habrían convalidado hasta 125 dólares. Según fuentes del mercado, el grueso de las órdenes de venta están ubicadas entre 128 y 130 dólares por tonelada.

En los puertos del sur de Buenos Aires la exportación volvió a pagar 135 dólares por tonelada disponible de maíz para Necochea, mientras que para Bahía Blanca elevó su oferta de 133 a 135 dólares.

En el Matba Rofex el maíz se negoció con ligeros altibajos, dado que mientras la posición julio bajó US$0,20 y cerró con un ajuste de 125,80 dólares por tonelada, el contrato septiembre sumó US$0,30 al terminar la jornada con un valor de 128,50 dólares.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los consumos pagaron entre 8500 y 9100 pesos por tonelada de maíz , según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

La Nación - Dante Rofi

 
 
 

Una manga de langostas que equivalen a unas 350.000 personas comiendo se está desplazando en este momento por el norte de Santa Fe, según informaron productores y el Senasa. En la actualidad, la manga se encuentra entre Villa Ana y Cañada Ombú. Según informó el Senasa, la langosta ingresó por Paraguay. En Santa Fe las alertas fueron cambiadas a nivel de "peligro".

"Actualmente hay equipos del Senasa recorriendo lo que es el paralelo 28 para intentar detectar la presencia de la manga, como así también sensibilizando toda la zona con pobladores y productores para que den el alerta en caso de detectarla", dijo Héctor Medina, ingeniero agrónomo y coordinador del Programa de Langostas y Tucuras del Senasa.

Según el organismo, la manga vino bajando desde Paraguay, Formosa y Chaco, con la particularidad que lo hizo desde el este, "principalmente en Formosa, donde hay muchos productores de mandioca, maíz y caña de azúcar".

"La manga estuvo dando vueltas, bajó por los bañados y palmeras, en una zona difícil de detectar. Cruzó luego el Bermejo y entró en Chaco, cruzó la ruta 11 y a partir del fin del semana siguió bajando. Casi 100 kilómetros se movió en un día por las altas temperauras y el viento, bajando hacia el sur", dijo el experto.

Explicó que una manga de estas características "en un kilómetro cuadrado cuenta hasta 40 millones de insectos. Una manga de un kilómetro cuadrado puede comer lo mismo que 35.000 personas, o unas 2000 vacas por día. Afectan principalmente las pasturas y pastizales", precisó.

La manga que se está moviendo en la zona podría llegar a los 10 kilómetros cuadrados, es decir como si se trataran de unas 350.000 personas comiendo.

La Nación

Como un equilibrista frente a una prueba difícil, Alberto Fernández busca una salida para el asunto Vicentin que le evite trastabillar en el camino. Debe buscar una alternativa que le permita conseguir los votos que necesita en Diputados, intentar poner de su lado a los gobernadores Omar Perotti (Santa Fe) y Juan Schiaretti (Córdoba), y conformar a los actores de su coalición de gobierno, especialmente al kirchnerismo, que fue quien impulsó la idea de la expropiación. Todo ello sorteando eventuales planteos judiciales. En Olivos insisten con que la expropiación de Vicentin "no obedece a cuestiones ideológicas" sino que es "la única herramienta jurídica válida" para avanzar. "Si alguien nos trae una alternativa superadora estamos dispuestos a escucharla", repiten como mantra cerca del Presidente.

El proyecto de expropiación está bajo estudio de dos funcionarias técnicas del gabinete, que intercambian documentos y borradores, pero el Gobierno aún no le pone fecha de envío al Congreso, ni confirma cuál será la cámara de origen. La intervención, de hecho, es por 60 días, mientras sigue el concurso de acreedores en la Justicia.

"Es muy probable que al final encontremos una salida público-privada", dijo a LA NACION un alto funcionario del Gobierno.

Hoy, el Gobierno, que se muestra flexible a nuevas ideas, evalúa dos opciones. Por un lado está la opción anunciada por el Presidente el día uno: la expropiación y posterior conformación de un fideicomiso para que sea administrado por una nueva sociedad, YPF Agro SA.

Pero en las últimas horas tomó fuerza una segunda opción vinculada a la posibilidad de establecer una asociación público-privada para administrar a la cerealera, con la participación del Estado nacional, las cooperativas de pequeños productores que son proveedoras y acreedoras de la compañía y, eventualmente, la provincia de Santa Fe, donde opera la empresa.

Para esta segunda opción, el Gobierno insiste en que es necesario que primero haya una expropiación, mientras que Perotti quisiera evitar ese paso.

Expropiación + YPF Agro

Este fue el anuncio que hizo Fernández el lunes de la semana pasada, cuando sorprendió a todos los actores que estaban en la mesa del conflicto Vicentin. Es la idea que figura en los papers internos que formuló el interventor designado por DNU, Gabriel Delgado, y en el documento que circuló entre los legisladores del Frente de Todos para defender la iniciativa.

La propuesta consiste en hacer una expropiación de Vicentin bajo el paraguas de la Ley 21.499, de 1977, que prevé la declaración de la utilidad pública como fundamento legal a la expropiación de un bien. En texto que circuló en el Frente de Todos señala que "pueden ser objeto de expropiación todos los bienes convenientes o necesarios para la satisfacción de la utilidad pública, cualquiera sea su naturaleza jurídica, pertenezcan al dominio público o al dominio privado, sean cosas o no".

En ese sentido, el documento del oficialismo argumenta: "En nuestro caso el bien susceptible de expropiación es una sociedad comercial cuyo objeto se orienta a la producción y comercialización de granos, de allí la utilidad en un contexto falencial de la empresa y de grave situación económica producto de una herencia desastrosa del macrismo y la pandemia".

A partir de la expropiación, siempre de acuerdo a los papeles del Gobierno, se conformaría un fideicomiso. YPF Agro , el departamento de YPF que hoy se dedica al canje de granos por biodiésel y fertilizantes, pasaría a ser una sociedad anónima que administraría el fideicomiso Vicentin. De esta manera el Estado nacional tendría pleno control sobre la compañía.

Sociedad mixta

Una idea que cobró fuerza en las últimas horas, más alineada con el gobernador Perotti, es pensar en una administración mixta, de participación público-privada donde el Estado nacional tenga una participación por la mayoría, pero donde también participen cooperativas de pequeños y medianos productores, como la Asociación de Cooperativas Argentina (ACA), Agricultores Federados Argentinos (AFA), la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe). Eventualmente, en un intento por convencer a los gobernadores, también podría participar la provincia de Santa Fe.

"Es muy probable que al final encontremos una salida público-privada", dijo a LA NACION un alto funcionario del Gobierno.

En este caso, al menos hasta ahora, el Gobierno sigue planteando la necesidad de que, primero, exista una ley de expropiación.

¿Por qué el Gobierno insiste con la expropiación? Cerca de Fernández ensayan varios argumentos. "La empresa está investigada en una causa penal y por ello el Estado no puede asociarse con los actuales accionistas de Vicentin", señalan.

Y agregan: "Además, hoy el Estado no es el único ni el principal acreedor, por lo que tiene que haber una herramienta distinta a un acuerdo de acreedores". El último motivo que esgrimen es que "se requiere reestablecer la confianza con los proveedores y preservar los activos de la empresa".

"Si aparece una propuesta superadora, por supuesto la vamos a tomar en cuenta", insisten en Olivos.

Perotti está más alineado con esta alternativa, aunque contrario a la expropiación. De todas, formas, el gobernador no tiene intención de pararse en la vereda de enfrente del Gobierno.

La postura de Vicentin

En Vicentin explican que la compañía llegó a una situación de estrés financiero porque se endeudó en dólares para invertir en su expansión industrial, pero no logró hacer un recupero de esas inversiones. En ese sentido insiste que la cancelación del pasivo debe estar en el sector privado, para que el flujo de las operaciones permita el repago de la deuda.

Es por eso que mientras que empezaron a recibir propuestas de distintos interesados (grupos privados nacionales y extranjeros), Vicentin había buscado un contacto con YPF Agro para ofrecer un acuerdo que contemple un canje de acciones con el Estado nacional y con las cooperativas acreedoras, para que entren en el capital de la compañía.

Con el diálogo con el Gobierno cortado, los dueños de Vicentin tienen decidido desplegar una contraofensiva judicial para atacar la intervención que comenzó al jueves pasado.

La Nación - Maia Jastreblansky

Viernes, 19 Junio 2020 04:39

ESTADO DE CULTIVOS EN EE.UU.

Aunque se mantiene elevado, desmejoró el estado del maíz

 

 

 

 

En su informe semanal el USDA relevó hoy el avance de la siembra de soja sobre el 93% del área prevista, frente al 88% promedio de las cuatro campañas precedentes. El organismo ponderó el 71% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 75% de la semana pasada, en tanto que el 72% de la soja fue sostenido en estado bueno/excelente. En cuanto a los trigos de invierno, la cosecha avanzó sobre el 15% del área y la proporción de cultivos en estado bueno/excelente bajó del 51 al 50 por ciento.

MAÍZ

El USDA ponderó el 71% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 75% de la semana pasada, pero por encima del 59% de igual momento de 2019. En promedio, los privados esperaban un reporte sin cambios.

Además, el organismo indicó que emergió el 95% de las plantas, frente al 89% de la semana pasada; al 74% de igual momento del año pasado, y al 92% promedio.

SOJA

Según el USDA, la siembra de soja avanzó sobre el 93% del área prevista, por encima del 86% de la semana pasada; del 72% de igual momento de 2019, y del 88% promedio. El dato oficial resultó levemente inferior al 94% previsto por los operadores.

El USDA agregó que emergió el 81% de las plantas, frente al 67% de la semana anterior; al 49% de igual momento de 2019, y al 75% promedio.

En su valoración sobre la condición de las plantas, el organismo ponderó el 72% de la soja en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada y en línea con el 72% previsto, en promedio, por los operadores.

TRIGOS DE INVIERNO

El USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 15% del área apta, contra el 7% de la semana pasada; el 7% de igual momento de 2019, y el 15% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó por debajo del 17% previsto por el mercado.

Acerca de la condición de las plantas, el organismo ponderó un 50% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 51% de la semana pasada y del 64% vigente un año atrás. El dato oficial quedó abajo del 51% previsto por los operadores. En Kansas, el principal Estado productor del cereal, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente creció del 42 al 45 por ciento.

El organismo añadió que está espigado el 91% de las plantas, frente al 85% de la semana pasada; al 87% del año pasado para la misma fecha, y al 94% promedio de las cuatro campañas precedentes.

TRIGO DE PRIMAVERA

El USDA informó que emergió el 95% de las plantas, respecto del 81% del reporte anterior; del 92% de igual momento de 2019, y del 97% promedio.

El organismo ponderó el 81% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 82% de la semana pasada, pero por encima del 77% del año pasado para la misma fecha. El dato oficial quedó en línea con el 81% previsto por los operadores. Agregó que está espigado el 4% de las plantas, contra el 2% de 2019 y el 8% promedio.

Viernes, 19 Junio 2020 04:36

PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL

El balance semanal de los negocios en Chicago dejó ligeras subas para la soja, que así sumó la tercera semana positiva seguida; bajas leves para el maíz, y pérdidas para el trigo por segunda semana consecutiva. La continuidad de compras chinas de soja estadounidense fue el principal dato alcista para el mercado que, como contracara, reflejó un menor interés por el maíz que, camino hacia una cosecha récord, necesita ventas más activas y un resurgimiento franco de la industria del etanol. En plena cosecha de invierno, el trigo enfrenta una campaña con mayor competencia de Rusia y de Australia. En el mercado doméstico se destacó el repunte de los precios del maíz en la zona del Gran Rosario y la firmeza de sus cotizaciones en los puertos del Sur.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 12

Viernes 5

Variación en %

Petróleo

36,26

39,55

-8,32

Dólar/Euro

1,1228

1,1290

-0,55

Real/Dólar

5,0503

4,9704

+1,61

Peso/Dólar*

69,17

68,79

+0,55

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Casi sin cambios se negoció la soja argentina durante la semana, con ofertas por el grano disponible que se mantuvieron en 15.300 pesos por tonelada para la zona del gran Rosario, con algunas propuestas el viernes que llegaron hasta los 224 dólares por lotes importantes, y en 225 dólares por tonelada para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.827, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 14.807 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 214,20 dólares por tonelada, equivalentes a 14.846 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 344 a 346 dólares por tonelada; el del aceite, de 662 a 650 dólares, y el de la harina, de 324 a 322 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

En el Matba Rofex el saldo semanal fue levemente positivo, en sintonía con las mejoras en Chicago. Los ajustes de las posiciones julio y noviembre crecieron de 225,50 a 227,10 y de 231,20 a 232,50 dólares por tonelada. Por la soja 2020/2021 las pocas ofertas escuchadas en la zona del Gran Rosario se mantuvieron entre 210 y 213 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de junio y el 1º de julio deben salir desde el Gran Rosario 172.000 toneladas de poroto de soja; 1.195.900 toneladas de harina y 318.900 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 265.800 toneladas de poroto, 26.650 toneladas de harina y 14.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 58.358 toneladas de porotoy desde otros puertos, 105.000 toneladas de poroto, 72.700 toneladas de harinas y 6000 toneladas de aceite.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) elevó de 49,50 a 49,60 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha, tras relevar el progreso de las labores sobre el 99,4% del área apta, con un rinde promedio de 29,5 quintales por hectárea. “Cuando sólo restan levantar 93.000 hectáreas, el incremento en el último tramo de la cosecha se debe a que en diferentes sectores de Buenos Aires, donde se encuentra la totalidad del área aún en pie, se están obteniendo rendimientos levemente superiores a lo previsto en lotes de segunda”, dijo la entidad.

También el jueves, en su informe mensual el USDA redujo de 51 a 50 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja, pero elevó las ventas externas de 8 a 9 millones. En cuanto al ciclo 2020/2021, el organismo proyectó la producción y las exportaciones en 53,50 y en 6,50 millones de toneladas, sin cambios.

 

Por tercera semana consecutiva los precios de la soja cerraron con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y agosto sumaron un 0,40 y un 0,29%, al pasar de 318,84 a 320,12 y de 319,67 a 320,59 dólares por tonelada. Si bien las mejoras resultaron mínimas, bastaron para confirmar, de momento, la salida de los precios de la oleaginosa de un rango que por meses se mantuvo inalterable entre 305 y 315 dólares por tonelada.

La continuidad de las compras chinas en el mercado estadounidense y, sobre todo, la calma de la cuenta en Twitter de Trump, que abandonó la política exterior y su enfrentamiento casi diario con China para concentrarse sobre los problemas que se le multiplican puertas adentro, le están dando sustento a la tónica alcista de las cotizaciones de la soja. Por un momento, el mercado se parece más a lo que debería ser, con operaciones regidas por las condiciones de un mercado de granos, que a una caja de resonancia para la política, como lo vino siendo desde marzo de 2018, al menos, para la relación entre los participantes de la guerra comercial.

Fue muy positivo para el mercado de la soja el reporte semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2019/2020 por 1.003.700 toneladas, por encima de las 495.200 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por los operadores, de 400.000 a 900.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron reportados en 1.212.500 toneladas, por encima de las 607.400 toneladas de la semana pasada y del rango estimado por los privados, de entre 300.000 y 800.000 toneladas.

Pero además de estos datos, el USDA confirmó el jueves nuevas compras chinas de soja por 720.000 toneladas. De ellas, 63.000 toneladas correspondieron a la campaña 2019/2020 y 657.000, al ciclo comercial 2020/2021. Y el viernes el organismo confirmó otra operación por 120.000 toneladas 2020/2021 hacia destinos desconocidos.

En cuanto al informe mensual del USDA, en su revisión 2019/2020 redujo la cosecha de 96,79 a 96,68 millones de toneladas; elevó la molienda de 57,83 a 58,24 millones, y redujo su previsión sobre las exportaciones, de 45,59 a 44,91 millones. Las existencias finales fueron calculadas en 15,92 millones de toneladas, por encima de los 15,79 millones de mayo y de los 15,73 millones previstos por los privados. Resultó sorpresiva la suba de la previsión sobre las importaciones de China, de 92 a 94 millones de toneladas.

Y sobre la nueva campaña, el USDA mantuvo su proyección para la cosecha de soja de los Estados Unidos en 112,26 millones de toneladas, dado que no hubo cambios, ni en las cifras de áreas, ni de rindes. Los operadores habían pronosticado un alza hasta los 112,62 millones por un crecimiento de los rindes desde los 33,49 quintales de mayo a 33,56 quintales. En el resto de las variables, elevó de 57,97 a 58,38 millones de toneladas la molienda y de 61,64 a 62,05 millones el uso total, en tanto que las exportaciones fueron sostenidas en 55,79 millones. El stock final fue calculado en 10,76 millones de toneladas, por debajo de los 11,03 millones de mayo y de los 11,68 millones previstos por los privados.

Este último dato hará que los fondos especuladores tengan más fundamentos para hacer “pagar” cada reporte meteorológico que hable de tiempo seco sobre el Medio Oeste.

Por último, en este caso del ciclo 2020/20210, el USDA mantuvo sin cambios su previsión sobre las importaciones de China, en 96 millones de toneladas.

Acerca de los cultivos, el lunes el USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 86% del área prevista, por encima del 75% de la semana pasada; del 54% de igual momento de 2019, y del 79% promedio. El dato oficial resultó inferior al 87% previsto por los operadores. Agregó que emergió el 67% de las plantas, frente al 52% de la semana anterior; al 30% de igual momento de 2019, y al 61% promedio. En su valoración sobre la condición de las plantas, el organismo ponderó el 72% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 70% de la semana pasada y del 71% previsto, en promedio, por los privados. El viernes los operadores estimaron el avance de la siembra sobre el 93% del área y pronosticaron una mejora del estado de los cultivos hasta el 73 por ciento.

 

MAÍZ

El maíz terminó la semana con un saldo positivo para sus precios, sobre todo para la zona del Gran Rosario, donde las propuestas de los exportadores crecieron de 8400 a 8700 pesos por tonelada, o de 122 a 125 dólares. También resultó alcista el balance en Necochea, donde las ofertas crecieron de 135 a 137 dólares, mientras que en Bahía Blanca el cereal se mantuvo estable, en 135 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8201, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 8208 pesos. La BCBA informó que durante el segmento comercial que aquí reseñamos el rango de propuestas de los consumos pasó de 7900/8400 a 8800/9100 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 148 a 150 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

El saldo semanal positivo también se reflejó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones julio y septiembre subieron de 125 a 127 y de 128,20 a 128,60 dólares por tonelada. Las propuestas por el maíz 2020/2021, para las entregas entre marzo y mayo, crecieron de 125 a 127 dólares por tonelada en la zona del Gran Rosario.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de junio y el 1º de julio deben salir desde el Gran Rosario 1.832.900 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 477.623 toneladas; desde Necochea, 94.635 toneladas, y desde otros puertos, 31.500 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el progreso de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 61% del área apta, con avance semanal de 5,4 puntos y con un adelanto interanual de 18,7 puntos. “En números absolutos se recolectaron más de 3,7 millones de hectáreas. Las buenas condiciones del tiempo relevadas en el margen oeste del área agrícola permitieron el avance de las labores sobre planteos tardíos y de segunda ocupación. El rinde medio nacional a la fecha se ubica en 87,8 quintales por hectárea. Bajo este escenario, se mantiene la proyección de producción en 50 millones de toneladas”, dijo la entidad.

En su reporte mensual publicado el jueves el USDA mantuvo su previsión sobre la cosecha argentina de maíz en 50 millones de toneladas, pero elevó de 34 a 35 millones de toneladas su cálculo sobre las ventas externas que, así, igualan a las previstas para Brasil. En cuanto al ciclo 2020/2021, el organismo mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre cosecha y sobre ventas externas, en 50 y en 34 millones de toneladas.

 

Tras dos semanas alcistas seguidas, los precios del maíz cerraron con leves bajas en la Bolsa de Chicago, donde los contratos julio y septiembre resignaron un 0,38 y un 0,30%, al pasar de 130,41 a 129,92 y de 132,08 a 131,69 dólares por tonelada. Este nivel de precios, distante ya los 118/119 dólares hasta donde se precipitó poco tiempo atrás, parece ya tener incluido el peso de una cosecha récord en los Estados Unidos, pero también tiene consigo como expresión de deseo una mayor demanda desde China que, más pronto que tarde, deberá comenzar a reflejarse en las confirmaciones diarias del USDA y en los reportes semanales de exportaciones, para no desalentar a los operadores.

Tiene también el incipiente repunte de la industria del etanol que, en la medida en que se acentúe, podría alentar subas adicionales al despejar los fantasmas de una caída en la demanda doméstica del cereal. Claro que frente a una cosecha 2020/2021 como la que se proyecta, en 406,29 millones de toneladas, los 132,09 millones que el USDA prevé se destinen a la industria del etanol representan sólo el 32,5%, cuando usualmente esa relación oscila entre el 37,5 y el 39 por ciento.

Vale tener en cuenta que los reportes meteorológicos para las próximas dos semanas no traen consigo nada que ponga en riesgo serio el buen desarrollo de los cultivos. Está claro que todo lo que tiene que ver con el clima es dinámico y cada actualización diaria de los reportes podrá tener impacto sobre los precios, según el humor de los administradores de los grandes fondos de inversión que juegan en Chicago. Por esto, la recomendación de seguir con atención esta etapa del “mercado climático” se renueva, porque la chance de capturar valores “dadores” de tranquilidad no debería pasarnos desapercibida en tiempos de cosecha récord en el principal productor y exportador de maíz.

Acerca del informe mensual del USDA, en su repaso sobre la vieja campaña ajustó de 347,05 a 345,89 millones de toneladas el volumen de la cosecha de Estados Unidos; redujo el uso total de 306,21 a 309,94 millones, con una nueva caída del uso para etanol de 125,73 a 124,46 millones, y mantuvo en 45,09 millones las exportaciones. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 53,42 millones de toneladas, por encima de los 53,30 millones de mayo, pero por debajo de los 54,94 millones estimados por los privados.

En cuanto a la nueva campaña, el USDA mantuvo en 406,29 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de los Estados Unidos, por encima de los 404,38 millones previstos por los privados, dado que no modificó ni áreas, ni rindes. También se mantuvieron estables las proyecciones sobre uso forrajero, en 153,68 millones; uso total, en 321,33 millones, con 132,09 millones para etanol, y exportaciones en 54,61 millones. Las existencias finales fueron elevadas de 84,29 a 84,41 millones, producto del leve incremento de las existencias iniciales, pero quedaron abajo de los 85,25 millones previstos por los privados.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el progreso de la siembra de maíz sobre el 97% del área prevista, por delante del 93% de la semana pasada; del 78% de 2019 para la misma fecha, y del 94% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. Además, indicó que emergió el 89% de las plantas, frente al 78% de la semana pasada; al 57% de igual momento del año pasado, y al 84% promedio. Sobre la condición de las plantas, ponderó el 75% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 74% de la semana pasada y del 59% de igual momento de 2019, y frente al 75% previsto por los operadores. El viernes los privados estimaron una mejora hasta el 76% de la condición óptima de los cultivos.

Resultó neutro para el mercado de maíz el reporte semanal del USDA sobre las exportaciones de los Estados Unidos. El jueves el organismo relevó ventas 2019/2020 por 660.700 toneladas, levemente por encima de las 637.500 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 500.000 a 800.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron reportados en apenas 25.900 toneladas, frente a las 27.500 toneladas de la semana pasada y a un rango estimado por los privados entre 0 y 300.000 toneladas.

 

TRIGO

La semana de negocios en el mercado doméstico dejó mayoría de subas para las ofertas por el trigo disponible, que crecieron de 185 a 198 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 175 a 185 dólares para el Gran Rosario, mientras que para Necochea se mantuvieron estables, en 183 dólares por tonelada.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 13.527, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.539 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.450/14.500 a 12.450/15.500 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos se mantuvo en 242 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

La firmeza de la plaza física no rigió las operaciones para el trigo 2020/2021, que para las entregas entre noviembre, diciembre y enero bajaron de 168/165/168 a 160/163/165 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario. En Bahía Blanca, para diciembre/enero, la transición fue de 170 a 165/170 dólares, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 165 dólares para enero. En el Matba Rofex el cierre semanal dejó altibajos, dado que mientras la posición julio creció de 189 a 190,50 dólares por tonelada, el contrato diciembre bajó de 166 a 164 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de junio y el 1º de julio deben salir desde el Gran Rosario 60.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 30.000 toneladas; desde Necochea, 27.500 toneladas, y desde otros puertos, 2000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de trigo sobre el 41,7% de los 6,8 millones de hectáreas proyectados, con un progreso semanal de 11,7 puntos y con un adelanto interanual de 5,6 puntos. “En el norte y en gran parte del margen oeste del área agrícola nacional la falta de humedad superficial ha provocado una disminución en el ritmo de avance de las máquinas y, ante la falta de pronóstico de lluvias para los próximos días, prevalece el riesgo de no poder concretar los planes iniciales de siembra. Por otro lado, en el resto del área agrícola nacional, si bien se registran focos con humedad regular, la siembra continúa avanzando”, indicó la entidad.

También el jueves, el USDA mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre la cosecha argentina de trigo y sobre las exportaciones, en 21 y en 14,50 millones de toneladas, respectivamente.

 

El trigo estadounidense cerró con saldo negativo por segunda semana consecutiva. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones julio y septiembre perdieron un 2,57 y un 2,36%, al pasar de 189,32 a 184,45 y de 191,07 a 186,57 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos retrocedieron un 2,76 y un 2,61%, tras variar de 169,48 a 164,80 y de 172,42 a 167,92 dólares por tonelada. El avance de la cosecha de las variedades de invierno en Estados Unidos; la previsión de un importante aumento de la producción en Australia; lluvias oportunas para los cultivos de Rusia, y algunas de las cifras aportadas por el USDA en su informe mensual fueron los datos que provocaron la caída de las cotizaciones del grano fino.

En cuanto al informe mensual del USDA, redujo de 26,40 a 26,26 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones 2019/2020. Así, las existencias fueron estimadas en 26,75 millones, por encima de los 26,61 millones de mayo y de los 26,67 millones previstos por el mercado. Acerca del nuevo ciclo, incrementó de 33,29 a 33,49 quintales por hectárea el rinde promedio y por ello elevó de 50,78 a 51,09 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha, contra los 50,49 millones previstos por el mercado. En el resto de las variables no hubo cambios, el uso total fue sostenido en 30,62 millones y las exportaciones, en 25,86 millones. Las existencias finales fueron estimadas en 25,17 millones, por encima de los 24,74 millones del mes pasado y de los 24,52 millones previstos por los operadores.

Para Rusia el USDA mantuvo sin cambios la cosecha de trigo, en 77 millones de toneladas, pero la proyección de las exportaciones fue elevada de 35 a 36 millones. Vale agregar que el miércoles, la consultora rusa SovEcon elevó de 81,20 a 82,70 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de trigo 2020/2021.

Respecto de Australia, el USDA elevó de 24 a 26 millones de toneladas su estimación de cosecha y de 15 a 17 millones la previsión sobre sus exportaciones. El martes, Abares publicó su informe mensual y allí incrementó su proyección sobre la producción de trigo australiano de 21,30 a 26,67 millones de toneladas. Ese salto fue producto de las lluvias que mejoraron el estado de suelos y cultivos en los Estados del este y del sur de Australia. Esta nueva estimación implicó un aumento del 75,81% frente a los 15,70 millones recolectados en la campaña precedente, que fue severamente afectada por la sequía.

Además, el USDA ajustó de 28 a 26,50 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de Ucrania y de 19 a 17,50 millones sus ventas externas. La producción de Canadá fue sostenida en 34 millones de toneladas y las exportaciones, en 24,50 millones. En tanto que para la Unión Europea proyectó una cosecha de 141 millones de toneladas, por debajo de los 143 millones de mayo, y achicó sus exportaciones de 28,50 a 28 millones.

Respecto de los cultivos estadounidenses, el lunes el USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 7% del área apta, por delante del 3% de la semana pasada y frente al 3% de igual momento de 2019 y al 7% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó por debajo del 12% previsto por el mercado. Acerca de la condición de las plantas, ponderó un 51% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada, pero por debajo del 64% vigente un año atrás. Este dato quedó por encima del 50% previsto por los operadores. Añadió que está espigado el 85% de las plantas, frente al 77% de la semana pasada; al 81% del año pasado para la misma fecha, y al 88% promedio de las cuatro campañas precedentes. El viernes los operadores estimaron un progreso de la cosecha sobre el 18% de la superficie apta.

Sobre el trigo de primavera el USDA relevó el progreso de la siembra sobre el 97% de la superficie prevista, contra el 91% de la semana pasada; el 96% vigente un año atrás; el 99% promedio, y el 96% previsto por los operadores. Emergió el 81% de las plantas, respecto del 67% del reporte anterior; del 80% de igual momento de 2019, y del 91% promedio. El organismo ponderó el 82% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 80% de la semana pasada, del 81% del año pasado para la misma fecha y del 80% previsto por los operadores.

Entre neutro a levemente bajista resultó el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2020/2021 por 270.400 toneladas de trigo, por debajo de las 437.300 toneladas del reporte anterior y cerca del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 200.000 a 500.000 toneladas.

La Bolsa de Cereales de Córdoba publicó un nuevo informe de cultivos estivales con datos actualizados a la primera quincena de junio, que permiten dar por cerrada la cosecha de soja 2019/20. Según la entidad bursátil, la oleaginosa aportó un volumen de 12,96 millones de toneladas, lo que significa una caída del 13,4 por ciento con respecto a la campaña pasada cuando fueron 14,97 millones.

Es además, la segunda cifra más baja de las últimas siete campañas: solo supera a las 7,9 millones del ciclo 2017/18, cuando ocurrió la peor sequía en 50 años.

Estas dos millones de toneladas menos, multiplicadas por un precio FOB que se sitúa en 350 dólares la tonelada, significan una pérdida global teórica de 700 millones de dólares.

A nivel interno, los productores estarían percibiendo unos 30.000 millones de pesos menos, teniendo en cuenta una cotización de la soja en Rosario que ronda los 15.000 pesos.

Cosecha argentina

En lo que respecta a la producción a nivel nacional, el último Panorama Agrícola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que solo restaban recolectar 93 mil hectáreas para finalizar la campaña.

El dato positivo fue que “durante el último tramo de la cosecha, los rendimientos recolectados en lotes de segunda de diferentes regiones de Buenos Aires se ubicaron por encima a las expectativas y ello permitió elevar la proyección al cierre de campaña a 49,6 millones de toneladas, 100 mil toneladas por encima de la proyección previa”, expresó la entidad porteña.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en tanto, es más optimista sobre el resultado final de la campaña 2019/20 de la oleaginosa.

En su último informe nacional, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) calculó una zafra de 50,7 millones de toneladas que se habría obtenido pese a 580 mil hectáreas “malogradas” debido a los efectos de la sequía de finales de febrero y principios de marzo.

La Voz del Interior

En el último año, la Argentina envió al mundo alrededor de 100 millones de toneladas de granos y subproductos, un volumen récord por unos US$28.500 millones. La soja, el maíz, el trigo, el girasol, la cebada, el sorgo y las legumbres son las principales fuentes de ingreso genuino de dólares del sector agroindustrial y para el país. Un negocio que quedó en la agenda pública desde que el Gobierno decidió intervenir y expropiar la cerealera Vicentin, en concurso de acreedores con una deuda declarada de casi $100.000 millones, con la excusa de un "rescate" y por la "soberanía alimentaria".

En los noventa, cuando comenzó a desarrollarse un clúster de procesamiento de soja en torno de los puertos del Gran Rosario para la transformación de la oleaginosa en harina, pellets y aceites, se abrió una ventana al mundo para posicionar al país con este complejo y, de hecho, la Argentina es líder en la exportación de harina de soja.

Lo ocurrido con la decisión del Gobierno de avanzar sobre Vicentin abre el juego a varias preguntas: ¿quiénes son los principales jugadores del mercado de granos?, ¿cómo es el negocio desde que el productor vende un grano y se pone arriba de un barco?, ¿por qué es importante este rubro para el país?

En el top ten de los exportadores de granos y subproductos hay empresas internacionales y locales. Las 10 principales concentran el 91% del total de las ventas de granos y subproductos al exterior.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la campaña comercial 2018/19 la exportadora China National Cereals, Oil & Foodstuffs (Cofco) se consagró como la empresa líder en exportaciones de granos y subproductos con el 15% de las ventas totales, por 14,2 millones de toneladas.

Le siguió Cargill con operaciones por casi 11,9 millones de toneladas o un 12% del volumen general. En tanto, Archer Daniels Midland (ADM) tuvo una participación de 11,2 millones de toneladas, equivalentes al 11% del total. Después, Bunge reportó 9,5 millones de toneladas, el 9% del total de lo exportado. Estas cuatro empresas de capitales globales, pero con management nacional, concentran el 48% de las ventas externas de la Argentina.

Aceitera General Deheza (ADG), la primera agroexportadora de capital nacional que figura en el ranking conocido a principio de año, despachó un total de 8,7 millones de toneladas.

En tanto, Vicentin exportó 8,4 millones de toneladas, lo que representó un 9% del total de ventas externas agroindustriales. Por el estrés financiero que atravesó el año pasado, tuvo que parar las actividades y actualmente registra ventas de la nueva campaña 2019/20 muy por debajo de su operatoria normal, sostienen desde la Bolsa rosarina. El top ten de las exportadoras con mayor presencia en el mercado internacional lo completan Oleaginosa Moreno (controlada por el grupo internacional Glencore), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Dreyfus y la local Molinos Agro.

Las empresas de capitales nacionales, entre las que se encuentra Vicentin además de ACA, AGD y Molinos Agro, solo el año pasado exportaron alrededor de 35 millones de toneladas de granos y subproductos. Es decir, el 36% del total de negocios de exportación del agro realizados en ese período, de acuerdo a la BCR.

En el mercado local, tanto las exportadoras como las cooperativas compran, almacenan, procesan, embarcan o envían al mercado interno los granos que adquieren de más de 77.000 productores agropecuarios. Estas empresas procesadoras trabajan con un alto número de empleados dentro de las plantas industriales, centros de acopio y puertos de embarque.

El especialista y consultor de mercados Alejandro Terré advierte que, a nivel local, hay una variedad interesante en la forma de hacer contratos de compra y venta de granos. "En el momento de la cosecha el productor tiene dos opciones: guardarla en su campo en un silo o silobolsas o entregarla directamente a la exportadora. Esa entrega puede ser en una planta de acopio, cooperativa o directamente a la exportadora o fábrica industrial. Depende de la estrategia comercial que cada productor maneje", cuenta.

En el caso de que el productor elija el acopio dentro de la exportadora y que, por algún motivo, decida no fijar el precio de los granos en ese momento y esperar a que las condiciones del mercado mejoren, "el exportador no puede hacer uso de esa mercadería hasta que el productor les haya puesto precio". No obstante, al ser los granos fungibles (no se pueden identificar), el exportador paga directamente el precio negociado.

"A veces sucede que el productor le pone precio a una parte de la producción, decide esperar y después a los seis meses cuando quiere negociar se encuentra con que el precio que hay en ese momento es más bajo que el del día que lo entregó. Ese riesgo se incrementa cuando tenés grandes cosechas y no tenés dónde meter la mercadería", señala el consultor.

Al momento de efectuar las negociaciones en la cadena comercial, los factores que más se tienen en cuenta de la producción son "la calidad de los granos, si tienen cuerpos extraños o granos partidos, rotos o humedad".

"Los granos le han permitido a la Argentina posicionarse en el mercado mundial. Eso ha ayudado a ampliar su producción y a implementar tecnología en el sistema agropecuario. Hace 20 años descorchábamos champagne porque exportábamos 10 millones de toneladas de soja y hoy estamos casi en 40 millones [considerando en grano y transformada en subproductos]. No se ampliaron las hectáreas sembradas, sino que se innovó en tecnología", destacan fuentes de la cadena.

Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), solo el complejo soja (granos y subproductos) exporta por año US$18.000 millones. Se trata del principal rubro generador de divisas de la cadena. Esto es posible gracias a la participación del clúster en torno del Gran Rosario que se encarga de transformar más del 80% de la producción nacional de soja en harina, pellet, aceite y biodiésel que se comercializan en todo el mundo.

Este modelo de negocio posiciona al país como el principal exportador de harina de soja a nivel global. "Todos los años se exportan alrededor de 34 millones de toneladas de harina de soja, esto representa ingresos por US$10.000 millones", señala Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-Cec.

Por el aceite de soja se reciben divisas por US$5000 millones. En tanto, en el último año por la venta al exterior de 7 millones de toneladas de soja ingresaron unos US$3000 millones.

El principal destino de la harina de soja es Europa. Los mayores clientes del grano son China, Taiwán, Vietnam y Perú. En tanto, India, Bangladesh, Mozambique y Pakistán son los más grandes importadores del aceite local.

Por el lado del maíz, "todos los años la Argentina recibe más de US$5000 millones de dólares por ventas a los 122 países con los que tiene convenios comerciales para posicionar la cosecha nacional", dicen en la cadena.

Los datos de Ciara-CEC indican que "el año pasado se logró alcanzar un récord de exportaciones de más de 36 millones de toneladas, un 55% por encima de 2018 y un 75% arriba del promedio de los últimos cinco años". Según los años, la Argentina le pelea el segundo puesto de exportador a Brasil, mientras que Estados Unidos es el primero.

"El maíz es un producto que cada vez está más presente en todos lados y la Argentina es parte de la comercialización internacional de los tres países que cubren el 75% de la demanda global, que se acerca a los 145 millones de toneladas, aproximadamente", señala Alberto Morelli, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar).

"El maíz es requerido en el mundo para la producción de etanol, harinas y almidones, alimento para el ganado, entre otros servicios", destaca el presidente de Ciara- Cec.

Otros de los productos que el complejo agroexportador pone en el mundo es el trigo. Por este cereal, que el año pasado representó ventas al exterior por unos 12 millones de toneladas, ingresaron unos US$2500 millones. También se exporta harina de trigo y otros productos del sector, lo que ayuda a que todo el complejo tenga ventas por US$3000 millones.

"El otro grupo de granos donde están la cebada, el sorgo y el girasol alcanzan a generar US$1000 millones", agrega Idígoras.

De las ventas al exterior de los granos y subproductos el Estado cobra retenciones. Son unos US$5000 a 6000 millones de dólares por año. Los exportadores hacen pagos anticipados por ellas.

"Los exportadores prepagan los derechos de exportación cuando registran las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) que se hacen con anticipación a las futuras exportaciones, es decir el fisco recibe antes sus impuestos", afirman desde Ciara-CEC.

Los productores tienen granos que a nivel internacional cotizan en dólares, pero ellos cobran en pesos. Los exportadores liquidan en el país los dólares que obtienen, reciben pesos y pagan con ellos. A nivel internacional, la referencia de precios es la Bolsa de Chicago. En el plano local los productores siguen los valores ofrecidos en Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca, Quequén, por ejemplo. Para tratar de cubrirse de los vaivenes en los precios pueden usar en el país herramientas de futuro en el Matba Rofex.

Puertos e innovaciones

Las principales empresas agroexportadoras manejan puertos y terminales de embarque. Hasta el momento hay un total de 22 habilitados para realizar exportaciones de granos. En su gran mayoría, 18, están en el corredor del río Paraná, en el Gran Rosario, donde también se ubica estratégicamente Renova, el principal clúster de molienda y donde tiene participación Vicentin con Oleaginosa Moreno (Glencore) y Buyatti.

Renova, cuya planta de San Lorenzo, Santa Fe, se dedica a la producción de biodiésel y glicerina, también posee una base en Timbúes. Renova es la planta de molienda más grande del mundo.

En un radio de 400 kilómetros de Rosario, en la zona agrícola núcleo, funcionan las principales plantas industriales de molienda de granos, como AGD, Molinos, Dreyfus, Tanoni Hnos y Agricultores Federados Argentinos (AFA), por mencionar algunas.

San Lorenzo es el puerto que tiene mayor cantidad de despachos. El año pasado exportó más de 25 millones de toneladas de granos y subproductos desde 13 terminales portuarias pertenecientes a Renova, Cofco, Dreyfus y Vicentin.

En tanto, en Rosario, con cinco puertos habilitados para exportar, el año pasado se registraron despachos por 15,4 millones de toneladas.

Los puertos fluviales del Gran Rosario, que se han caracterizado históricamente por su fuerte perfil exportador de productos industrializados -harinas y aceites-, han cobrado un rol protagónico en embarque de granos de la mano de la mayor producción de cereales en su zona de influencia.

En la última campaña se contabilizaron despachos por más de 40,5 millones de toneladas de granos desde todas las terminales del corredor del río Paraná. Estas incluyeron trigo, maíz, cebada, sorgo, soja y girasol, equivalentes al 67% de todos los embarques nacionales, además del 96% de subproductos y aceites. No obstante, el poroto de soja y el maíz fueron los productos que más contribuyeron a explicar esta excepcional performance de los despachos, señalan desde la Bolsa de Comercio.

En cuanto a Zárate, que tiene tres terminales, hizo envíos al exterior por 2,6 millones de toneladas. Por su parte, desde el puerto de Quequén, con cuatro terminales, se despacharon 6,1 millones de toneladas.

En el caso de Bahía Blanca, desde cinco terminales se enviaron al exterior alrededor de 10 millones de toneladas de granos.

En 2019 hubo un récord de exportación de granos y subproductos de 100,4 millones de toneladas desde todos los puertos del país. Solo de granos fueron 60,2 millones de toneladas, un aumento de 19,6 millones de toneladas respecto de 2018, año signado por una de las peores sequías en 50 años y que dejó pérdidas de ingreso de divisas por unos US$8000 millones.

En síntesis, el mercado de granos, representa un complejo entramado de productores, exportadores, operadores comerciales, corredores, bolsas de cereales, entre otros actores, que moldean un sector donde la Argentina es potencia y que aporta los dólares que necesita.

La Nación - Belkis Martínez

Una empresa emblemática del interior del país, dedicada hace mas de 90 años a un negocio que es el que mejor sabe hacer la Argentina, termina sus días de la peor forma y podría transformarse en la versión 2020 de la Resolución 125. Esta empresa santafecina de Avellaneda, de la tribu de colosos agroindustriales nacionales como Arcor, o Aceitera General Deheza cuyos orígenes se remontan a fines de la década del 20 en un comercio de acopio y ramos generales comienza su decadencia por agosto de 2019. Después del resultado de las PASO que consagraron como fórmula vencedora a Fernández-Fernández, la confianza de los productores que le entregaban sus granos a fijar comenzó a menguar.

Los chacareros demandaron liquidarlos todos a la vez ante la amenaza de un aumento de retenciones. Este embate se duplicó por la falta de crédito por parte de los bancos, que también sufrían una corrida del lado de los ahorristas que retiraban dólares, y por el aumento de las tasas de interés. En diciembre, Vicentin entró en cesación de pagos. El lunes pasado, siete meses después de asumir la presidencia, Alberto Fernández anunció su intervención.

Los juristas son claros sobre el avasallamiento que significa que el Poder Ejecutivo intervenga una empresa que está en un proceso judicial provincial, antes de que el Congreso trate su expropiación. "Si algún acto faltaba como prueba de la decadencia institucional y destrucción progresiva del derecho a manos del poder político, lo produjo el Poder Ejecutivo con la intervención directa de una empresa privada, judicializada en jurisdicción provincial. Esto es el fin del estado de derecho", dijo tajante Juan Pedro Merbilhaa.

Vicentin financiaba sus operaciones de nada menos que 3000 millones de dólares con prefinanciación de exportaciones, en un negocio de volumen con márgenes de entre el 1 y el 1,5% de la facturación. Si ese numero se acercaba al 1,5, cuentan que sus dueños festejaban con champagne. Una de sus caras visibles, Sergio Mono Nardelli fue un gran aportante a la campaña presidencial de Macri, que visitó su moderna planta Renova.

Su gestión, sin embargo, eliminó el diferencial arancelario del que gozaba la industria aceitera. Otro de los referentes de Vicentin, Alberto Beto Padoán fue procesado por el juez Bonadío en la "causa de los cuadernos". Luego se declaró la falta de mérito. Presidió la Bolsa de Comercio de Rosario desde 2015 hasta 2019. Muchos socios le critican la excesiva cercanía de la Bolsa con el gobierno macrista. Otros dicen que Padoán fue ganando adeptos allí a través del plus que ofrecía Vicentin por tonelada de soja.

Como sea, el tendal de acreedores particulares que Vicentin dejó en Santa Fe aceleró gestiones del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti ante Alberto Fernández para encontrar una solución. Muchos de los acreedores tuvieron que salir a liquidar sus activos ante la falta de pago de la firma. Entre los 2300 acreedores se encuentra la Asociación de Cooperativas Argentinas, con alrededor de US$100 millones, y una larga lista de cooperativas del interior del país, bancos nacionales y extranjeros, y los fiscos nacionales y provinciales, por un total de 1300 millones de dólares.

Pero ni en sus sueños mas salvajes debe haber imaginado Perotti la palabra expropiación. Ahora, con una provincia en ebullición y la amenaza de renuncia de su ministro de Producción, Perotti, oriundo de Rafaela y conocedor de la tozudez de los habitantes de su tierra, opera para que no se repita la historia y para que los dos trenes que vienen de frente a toda velocidad no vuelvan a chocar como en 2008.

La primera mecha luego del anuncio de Fernández se prendió el martes cuando el subinterventor Luciano Zarich arribó a Reconquista, situada a menos de cinco kilómetros de Avellaneda, sede de Vicentin, y sus habitantes no lo dejaron ingresar a sus oficinas comerciales. Una operación de hernia inguinal hace menos de 10 días salvó al interventor Gabriel Delgado del convite.

Los habitantes de Avellaneda, algo mas de 20.000 llevan con orgullo la historia de la firma. "No vamos a permitir que nos saquen la empresa que nunca le falló ni a los productores ni a sus empleados, salvo esta vez", dijo Norberto Niclis, productor de la zona y representante de Coninagro.

Menos todavía cuando en el proceso judicial en marcha, ya estaba casi arreglado el pago total por los 1900 acreedores con deudas menores a los 30.000 dólares, no se dejó de pagar el sueldo a los 6000 empleados, y la empresa ya tenía negociaciones avanzadas con posibles compradores o nuevos accionistas, cumpliendo todos los tiempos del proceso judicial.

Pero la aparición del nombre de José Luis Manzano y de un fondo extranjero como posibles comprador es de Vicentin aceleró los tiempos. Fernández, dicen, jamás imaginó semejante reacción luego de su anuncio. Por eso se abrió un compás de espera y la expropiación podría virar a una integración de empresas, con la participación de YPF como accionista por la parte acreedora estatal y también la de alguna cooperativa. "Se envió un proyecto de ley al Congreso pero ahora se abren un montón de caminos", dijo una fuente cercana a la intervención.

Si eso no tiene éxito y prima el ala dura en el Gobierno, el proyecto de ley pasaría cómodo por el Senado y la definición esta vez se daría en Diputados. Dependería allí de que la oposición evite el quorum; es decir, de los diputados cordobeses que responden al gobernador Schiaretti, y del interbloque Unidad Federal mendocino presidido por José Luis Ramón.

Lo cierto es que los volantazos económicos y políticos de la Argentina dejaron a la empresa con un pie en el abismo. Vicentin, como otros actores del negocio de los granos, sufrió un doble embate a partir del resultado de las PASO que le daban la primera victoria a Alberto Fernández, que el lunes dio una señal que alarma. A 12 años de la resolución 125, habrá que ver si el mismo elenco de entonces logra ahora desacelerar el tren que quiso llevarse puesto el derecho de propiedad y la división de poderes que sostiene a la República.

Sintonías diferentes

Dato curioso, casi al mismo tiempo en que Alberto Fernández anunciaba la intervención de la empresa Vicentin y el envío al Congreso Nacional de una Ley para su expropiación bajo el argumento de la soberanía alimentaria, la Cancillería argentina emitía un comunicado de prensa en el que destacaba la reunión del canciller Felipe Solá y del secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, con 37 cámaras del sector agroindustrial.

"El sector privado es un actor fundamental en el proceso de negociaciones comerciales de la Argentina, por lo que estamos en consultas permanentes para que la posición nacional tenga en cuenta los puntos de vista de cada una de las cadenas productivas" destacaba Neme y agregaba: "después de la pandemia nuestros exportadores, principalmente del sector agroalimentario, van a jugar un gran rol clave para el mundo que viene".

La misma tarde, bajo la bandera de la defensa de los puestos de trabajo y de la soberanía alimentaria, el presidente Fernández anunció la intervención de Vicentin previa a una expropiación. Según reconoció el propio Presidente en declaraciones posteriores, ni siquiera su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, estaba enterado de semejante decisión.

Campo – La Nación – María Martini

 
 
 

Desde el lunes pasado, en los grupos de WhatsApp y en las redes sociales de los actores vinculados al agro argentino, prácticamente todos los mensajes caen en un embudo que deriva en debates sobre un mismo tema: la situación de Vicentin. Sobre el final de la campaña 2019/2020 y el inicio de la 2020/2021, el anuncio del presidente Alberto Fernández de intervenir la empresa por 60 días y promover su expropiación, a través de un proyecto de ley enviado al Congreso, aumentó el sacudón que ya había generado en la cadena agroindustrial la convocatoria de acreedores de la compañía por una deuda acumulada de casi 100.000 millones de pesos.

En sólo una semana, la construcción de esta novedad es “día a día”: lo que asomaba como una expropiación “forzosa”, ahora se avizora como una negociación con los accionistas en términos menos compulsivos.

No obstante, lo que aparece como inevitable es que de alguna manera el Estado terminará captando alguna participación en la administración de la agroexportadora de capitales nacionales más grande del país.

¿Qué implica esa decisión del Gobierno de transformarse en un nuevo “jugador” del mercado de granos?, ¿puede realmente transformarse en una empresa “testigo” que incida en los precios y en las operaciones de compraventa?, ¿es un argumento sostenible el de avanzar con esta decisión con el fin de defender la “soberanía alimentaria”?

Cinco especialistas consultados por Agrovoz aseguran que, en este caso, el mercado le pone un cepo al Estado para poder asumir un rol dominante en la determinación de las variables comerciales. Es decir, sólo por quedarse con Vicentin no podrá lograrlo.

Eso no quita que, a través de la aplicación de políticas preferenciales para la firma, eventualmente pueda distorsionar las lógicas que dominan el comercio agrícola. Por ejemplo, si reactivara la Junta Nacional de Granos o restableciera los registros de operaciones de exportación (ROE), medidas que podría llevar a cabo inclusive si no tomara control de Vicentin.

Miradas

“El 100 por ciento de los argumentos que esgrimió el Presidente para fundamentar la expropiación son sarasa (sic)”, resumió Teo Zorraquin, socio de la consultora Zorraquin+Meneses.

El primer punto: la confusión entre soberanía y seguridad alimentaria. “Soberanía es asegurar que la comida se produzca en tu país, y Argentina produce 10 veces más alimentos de los que consume. Seguridad es asegurarte que toda la gente coma, y eso ya es una cuestión de desigualdad. Pero uno puede tener seguridad alimentaria importando todo, por eso es una falacia”, explicó.

Respecto a la posibilidad de que sea una empresa “testigo”, dijo que la diferencia sustancial con una firma como YPF es que “acá no hay una concesión del subsuelo para extraer petróleo: Vicentin no tiene soja, la tiene que comprar a los productores y hay que ver si se la quieren vender sin que se meta el Estado con regulaciones”. Zorraquin no cree que puedan referenciar el mercado, pero sí distorsionarlo con alguna medida particular.

Para Juan Carlos Martínez, presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba, otro punto clave es que ninguna agroexportadora tiene una participación que supere 15 por ciento, lo que implica un rubro atomizado y que impide que alguna de las compañías asuma una posición dominante.

“El mercado es competitivo y transparente. Un actor puede influir por oferta y demanda sólo en algún corto tiempo. Lo único que puede cambiar las cosas es que de repente las reglas no sean las mismas para todos, y eso sería muy grave”, remarcó Martínez.

En la misma línea opinó el analista Salvador Di Stefano. “Vicentin tiene 10 por ciento del mercado. Y no sabemos cuánto va a tener en el futuro, porque no sabemos si los productores le van a entregar. Es imposible inferir que pueda transformarse en una empresa testigo”, sintetizó.

Cotizaciones

Di Stefano también recordó que Argentina no es un mercado formador, sino tomador de precios. “El Estado podría pagar un mejor precio que sus competidores, pero al exportarlo con un valor fijado a nivel internacional terminaría con pérdidas en cada operación. Sería inviable”, explicó.

En el plano comercial, la analista de mercados Lorena D’Angelo sumó otro factor: la infraestructura de procesamiento y portuaria que tiene la compañía santafesina no es suficiente para ganar grandes cuotas en el mercado.

“Supongamos que a través de alguna ayuda del Gobierno, Vicentin pudiera mejorar el precio y agrandar su participación, el volumen que puede capturar no es mucho más que el 10 por ciento, porque no tiene estructura para absorber todos los excedentes de exportación”, expresó.

Además, advirtió el riesgo que podría correr el Gobierno si distorsiona las señales de precios. A través de mecanismos que de alguna manera ahuyente del negocio al resto de las exportadoras y desincentive las inversiones en el sector. “Hoy el Gobierno no está en condiciones de que la producción agroindustrial caiga y se pierdan divisas”, aclaró.

Para el economista Jorge Ingaramo hay que mirar con atención el rol que tendrá YPF Agro en la nueva compañía que se conforme.

“Tiene la mayor red del país de comercialización de insumos para el campo. Podría influir en los productores que necesiten financiación para la compra de gasoil y fertilizantes, presionándolos bajo la premisa de entregarles sólo como contraprestación de que le vendan los granos”, proyectó.

De todos modos, aclaró que sería una movida con impacto acotado. “Podrían incidir en los momentos de entrega de la mercadería y ayudar a un mayor ingreso de divisas que es lo que quiere el Banco Central; pero de ahí a que incida en la formación de precios, no lo veo. Pueden molestar, pero no manejar el mercado”, completó Ingaramo.

Agrovoz – La Voz del Interior – Favio Ré

 

Vicentin quedó debiendo dinero en una de cada tres localidades de Córdoba

En total de 5.200 millones de pesos son los que Vicentin les quedó debiendo a más de 500 proveedores de la provincia de Córdoba, según consta en el expediente de la convocatoria de acreedores que se está tramitando en un juzgado de Reconquista.

La Voz realizó una recopilación detallada de los créditos a favor que acumulan acopios, empresas, cooperativas y productores, localidad por localidad, que se puede observar a través de un mapa interactivo.

El listado involucra a personas físicas y jurídicas de 140 municipios y comunas, un tercio de los 427 que hay en Córdoba.

Ranking

Monte Maíz es la ciudad donde hay más créditos acumulados: 563 millones de pesos. Allí está el mayor acreedor local con domicilio cordobés, la firma Morel Vulliez, a la que le quedaron debiendo 520,8 millones de pesos.

Por detrás, Justiniano Posse es el segundo en la lista con 462 millones de pesos, explicados casi en su totalidad por los 450 millones de pesos que acumulan las dos cooperativas del pueblo.

El podio se completa con otra ciudad de la zona núcleo, Marcos Juárez, con 10 acreedores que acumulan un saldo sin cobrar de 400 millones de pesos.

El top ten de las poblaciones con mayor deuda por cobrar se completa con Matorrales (215 millones), Adelia María (205 millones), Wenceslao Escalante (191 millones), Villa María (164 millones), Jesús María (147 millones), Del Campillo (145 millones) y Camilo Aldao (140 millones).

Por cantidad de acreedores, la ciudad de Córdoba es la que tiene más: 33 tienen su domicilio fiscal allí. Por detrás se ubican San Francisco, con 22; Pozo del Molle, con 21; Río Cuarto, con 18; y Oncativo, con 17.

Agrovoz – La Voz del Interior – Favio Ré

El control de malezas tolerantes y resistentes es el mayor desafío técnico que viene enfrentando el productor argentino en las últimas campañas. Y la evolución del mercado de herbicidas en el país valida la sensación de que se avanza unidireccionalmente hacia escenarios de mayor complejidad. “Estos cambios tienen como única causa las malezas resistentes. Además de sumar nuevas malezas a la lista año a año, hoy enfrentamos un desafío sin precedentes: la expansión geográfica de las resistencias múltiples”, advierte Mariano Murias, gerente de Marketing Herbicidas de Syngenta.

En los lotes, aunque todavía están lejos de la incidencia de malezas como amaranthus y conyza, las crucíferas resistentes aparecen como el próximo gran desafío dentro de las malezas de hoja ancha, con resistencia cruzada a glifosato, ALS y 2,4D en algunos biotipos del sur de la provincia de Buenos Aires.

En menor escala, también aparece cardus acantoide en la lista de resistencias cruzadas en 2019 glifosato y 2,4D). Para el caso de gramíneas, las especies de mayor dificultad en el control son raigrás, sorgo de Alepo, eleusine y echinocloa (todas con resistencia múltiples glifosato por ACCasa o glifosato x ALS).

“No sorprendería encontrar en muy pocos años, un lote de soja o maíz con rama negra resistente a glifosato, ALSs, 2,4D, dicamba, saflufenacil (hoy con alerta amarilla de REM), yuyo colorado resistente a glifosato, ALSs, PPOs, 2,4D y dicamba (confirmadas las dos primeras y sospechada PPO y hormonales) combinado con gramíneas resistentes a glifosato y graminicidas (tanto fop como dim)”, adelanta Murias.

En este escenario de gran complejidad, en Syngenta creen necesario un abordaje lote a lote como única estrategia que permita alcanzar el objetivo de un control sustentable.

“Es aquí, donde la incorporación de tecnologías de procesos, como cultivos de cobertura, aplicaciones selectivas y nuevos eventos biotecnológicos serán claves para poder llevar adelante un mejor manejo”, planteó el especialista. Con esta objetivo en la mira, en 2020 la empresa sumó cuatro nuevos productos a su paleta de herbicidas (Enelan, Vesdua, Voleris y Beker NT).

“Las nuevas incorporaciones nos permiten estar presentes en todos los segmentos relevantes del mercado, ofreciendo al productor una solución de Syngenta para cada estrategia de control que desarrolle y que, a su vez, lo pueda hacer de una manera sustentable”, concluyó el especialista.

Rural - Clarín

 

A mayor calidad de formulación, mayor efectividad en el lote

Las malezas representan actualmente la principal preocupación técnica de los agricultores argentinos a la hora de producir. Para enfrentar este desafío y sostener los niveles de productividad se requiere, entre otras cosas, de aplicaciones eficientes utilizando productos herbicidas de alta tecnología y calidad de formulación.

"Enlist Colex-D es un herbicida a base de una nueva sal de 2,4-D (sal colina) que posee además una innovadora tecnología de formulación llamada Colex-D. Sus atributos más importantes son presentar valores de volatilidad cercanos a cero, la reducción de un 50 % de deriva física por gotas respecto a las formulaciones actuales disponibles en el mercado y no poseer olor debido a que es una formulación libre de fenoles", afirman desde Corteva. Y agregan que la tecnología de formulación permite que Enlist Colex-D presente total compatibilidad en mezcla de tanque con otros herbicidas, insecticidas y funguicidas, sin que esto genere problemas de separación de fases o precipitado en el caldo de pulverización.

"Este herbicida con tecnología Colex-D representa la solución herbicida y forma parte del Sistema de Control de Malezas Enlist en soja y maíz. Los cultivos Enlist soja y Enlist maíz contienen un traits de tolerancia a los herbicidas 2,4-D colina, glufosinato y glifosato en el caso de soja, y a 2,4-D colina, herbicidas Fop y glifosato en el caso de maíz. Enlist Colex-D, puede ser aplicado tanto en barbecho químico como en postemergencia de los cultivos Enlist soja y Enlist maíz. Esto permite una gran flexibilidad de control en malezas muy problemáticas, incluyendo especies resistentes tales como yuyo colorado, rama negra y crucíferas, además de otras con tolerancia al herbicida glifosato", afirman.

Rural - Clarín

 

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