Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

La Unión Europea decidió suspender las importaciones de cítricos provenientes de la Argentina por haber encontrado una enfermedad llamada mancha negra en la mercadería enviada desde Tucumán y Jujuy. La medida regirá hasta el 30 de abril de 2021 y se adoptó tras detectarse esta plaga que si bien no afecta a la fruta para el consumo humano sí lo hace en términos de estética. Las primeras detecciones surgieron en los envíos del limones del noroeste y luego comenzaron en las naranjas de la misma zona, por eso se intentó “regionalizar” el problema y evitar que paguen inocentes por pecadores, pero eso no resultó y dejó en una situación desfavorable a la región del noreste y en particular a la provincia de Entre Ríos.

En el Viejo Continente, la Unión de Agricultores y Ganaderos, una organización agraria que tiene su base en Valencia, gran zona citrícola de España, buscó evitar que los barcos procedentes de Argentina puedan descargar mercadería y en un comunicado aseguró que “en España todavía existe volumen de naranjas para abastecer a los mercados”. En cuanto a lo económico, la importación de cítricos procedentes de Argentina totalizó en 2019 un volumen de 166.843 toneladas por un valor de 155 millones de euros.

Este año, con la pandemia, el consumo de naranja aumentó fuertemente y por ese motivo también se incrementaron los precios internacionales. En este contexto y teniendo en cuenta que los productos afectados por la prohibición representan el 99% de las importaciones que hace el bloque europeo era de esperar una medida proteccionista. Quizá sean estos datos los verdaderos motivos de la decisión tomada.

Diego Quiroga, director nacional de Protección Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), confirmó que éste es “un año atípico, fuera de cualquier normalidad, por la cantidad de intercepciones de mancha negra que recibimos de la Unión Europea donde más del 60% fueron en España”.

El Senasa realizó negociaciones para que todos los países de Europa que van a recibir naranjas y mandarinas que están en viaje, lo hagan hasta el 5 de septiembre porque si bien la norma de suspensión tiene vigencia desde el del domingo 16 de agosto, los envíos por barco demoran varios días.

Hasta ahora se llevaban exportadas unas 129 mil toneladas de cítricos, que representan alrededor del 85% del total previsto. En cuanto a naranjas, se iban a exportar este año unas 40 mil toneladas (30 mil del NOA y 10 mil del NEA), pero con lo que está en viaje y lo que queda por certificar se terminará exportando la mitad. Nada mal con este panorama y más aún teniendo en cuenta que el resto de la fruta podría encontrar destino en Holanda o Rusia.

El ministro de la Producción de Entre Ríos, Juan José Bahillo, aseguró que “lo que no puedan hacer por cuestiones comerciales, lo van a hacer con barreras fitosanitarias”, por eso llamó a “trabajar de manera conjunta entre el Estado y los productores para garantizar un estatus sanitario sin inconvenientes y en este sentido la provincia está preparada y trabaja de manera muy profesional con los más altos estándares sanitarios junto a Senasa e INTA”.

Más allá de lo que ocurra en los próximos días, a todos los involucrados en la cadena citrícola les importa saber qué va a pasar después del 30 de abril del año próximo. Hasta ahora se sabe que se realizará una nueva auditoría y según Quiroga, “Senasa ya está trabajando con el sector privado y con los organismos de investigación en una revisión del sistema de inspección y certificación, para analizar si existió alguna falla en las revisiones que se realizan a través de los entes sanitarios, así como en las áreas de empaque y finalmente en puerto”.

Paralelamente, desde Cancillería se realizan negociaciones tanto con la Unión Europea como con algunos de los países miembro, para analizar juntos la problemática surgida este año, que califican totalmente fuera de lo normal.

Ámbito Financiero – Daniel Aprile

Mientras se afinan los números para el programa de siembras gruesas y se esperan las lluvias que alivien la falta de humedad que padecen amplias zonas agrícolas de la Argentina, las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) de maíz de la campaña 2020/2021 se ubican en un nivel récord, según confirmó a LA NACION la Bolsa de Comercio de Rosario. En efecto, las 3.207.000 toneladas relevadas hoy por la Dirección de Planeamiento y Análisis de Mercado de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Nación resultan inéditas para el momento del año y son un 26,6% mayores a las 2.533.000 toneladas registradas a igual fecha de 2019.

"Estamos viendo que para el empalme de las cosechas de maíz el remanente 2019/2020 será más ajustado que el de la campaña anterior. Si bien en términos totales no esperamos un volumen de exportaciones mayor que el del ciclo precedente, sí notamos que se exportó relativamente más temprano, entonces, va quedando menos maíz disponible para comprar y para vender en el mercado y se genera una situación muy tirante para el cierre del ciclo comercial y para el inicio del próximo. Esa es una de las razones por las cuales hay interés de parte de los exportadores por garantizarse la tenencia de mercadería para el arranque de la cosecha 2020/2021", explicó a LA NACION Emilce Terré, jefa del área de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR.

La especialista agregó que en las últimas campañas la Argentina se consolidó como un proveedor mundial de maíz en el inicio de la cosecha del hemisferio sur. "Ese maíz temprano se ha exportado muy bien en estos últimos dos años y por eso también vemos muchos interesados en posicionarse para acceder a esos primeros lotes de maíz", aseguró Terré.

En opinión de Sebastián Olivero, analista local de la consultora estadounidense StoneX, más allá de lo circunstancial del dato actual sobre el volumen de DJVE, "el ritmo de declaraciones es bueno y creo que tiene que ver con valores FOB que vienen siendo, hasta ahora, bastante competitivos. Ocurre que en EE.UU. los precios vigentes para el maíz no son atractivos y, por ende, las primas que tiene que pagar la exportación para originar mercadería son elevadas y terminan encareciendo las cotizaciones sobre el Golfo de México".

En lo que va de agosto, el valor FOB del maíz argentino para embarques entre agosto y septiembre creció un 6,4%, de 157 a 167 dólares por tonelada, mientras que para los despachos entre marzo y julio subió un 3%, de 166 a 171 dólares por tonelada.

Para Dolores Rodríguez Pareja, analista de la corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA, la presurosa intención de los exportadores por asegurarse grano nuevo responde, en buena medida, "a la firme demanda del maíz argentino por su calidad, al contrario de lo que ocurre con la soja. Los mercados están muy consolidados y veo una firme intención del exportador local de mantener su cuota de mercado en los niveles de precios actuales, a pesar de que esté pagando en la plaza doméstica valores por encima de su capacidad de pago".

En las últimas semanas, las ofertas por el maíz de la nueva cosecha para las entregas entre marzo y mayo se afianzaron en torno de los 140 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde hoy se llegaron a pagar hasta 145 dólares por tonelada, mientras que para los puertos del sur de Buenos Aires lo hicieron en 145 dólares para Necochea y en 150 dólares para Bahía Blanca.

"Los 140/150 dólares por tonelada me parecen atractivos como para comenzar a cerrar márgenes o, por lo menos, para pensar en estrategias con las herramientas del Matba Rofex, como la compra de puts, que bien podría ser para abril, en US$137 por tonelada, con una prima de US$3,5. Amén de asegurar cierta renta, esta opción posibilita la flexibilidad de usufructuar eventuales alzas de precios", recomendó Olivero.

Acerca de los valores del maíz disponible, hoy los exportadores pagaron 10.450 pesos por tonelada, $150 más que ayer. En dólares, la transición fue de 141 a 142,60 dólares por tonelada. Para Bahía Blanca y para Necochea las ofertas de los compradores se mantuvieron en 145 dólares por tonelada.

Tensión por el clima

Para acentuar la tensión sobre el mercado doméstico de maíz, el clima seco torna incierto el arranque del ciclo de siembra en la Argentina. "El tema clima viene cobrando cada vez más relevancia porque hay un importante déficit de humedad en los suelos, particularmente de la provincia de Córdoba, que es una de las principales productoras. Y si bien todavía hay tiempo por delante, nos empezamos a preguntar si los lotes que no se puedan sembrar temprano pasarán a un maíz tardío. Y, de ser así, que no se logre cubrir la proporción esperada con maíz temprano, vas a tener menos oferta en marzo, lo que podrían agravar la escasez de mercadería para el empalme entre las campañas. También por esto vemos la tirantez actual por asegurar mercadería temprana", explicó Terré.

En su informe de precampaña, hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó la siembra de maíz 2020/2021 en 6,2 millones de hectáreas, 100.000 hectáreas por debajo de los 6,30 millones plantados en la campaña anterior.

Por su parte, el miércoles pasado la BCR indicó que tras el récord de siembra del ciclo 2019/2020, con 7,26 millones de hectáreas, en la nueva campaña se destinarían al cereal 6,75 millones de hectáreas. "Teniendo en cuenta que para grano comercial se cosecharían 6,30 millones de hectáreas, el volumen de la nueva campaña podría ser de 51 millones de toneladas de maíz", dijo la entidad.

"Para la nueva cosecha de maíz estamos en revisión continua por la actual falta de humedad para arrancar con las siembras tempranas y por una variable de peso como lo es el alto costo de producción del cereal versus la soja. Para destino comercial estamos proyectando un volumen de producción en torno de los 48 millones de toneladas, pero esto seguirá muy pendiente de la evolución climática durante los próximos meses", indicó Olivero.

Vale recordar que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) mantuvo el miércoles pasado su proyección para la cosecha argentina de maíz 2020/2021 es de 50 millones de toneladas.

La Nación - Dante Rofi

 
 
 

Por trayectoria y por volumen, el mercado de futuros de Chicago sigue siendo la referencia para las operaciones de soja en todo el mundo. Vigente desde 1848, el Chicago Board of Trade (CBOT) no sólo concentra las mayores transacciones en materias primas como la oleaginosa, el maíz y el trigo, sino que también se ha diversificado y ha sumado a inversores detrás de productos financieros. Sin embargo, en los últimos años, la hegemonía de Estados Unidos como el principal productor de soja a nivel global se ha puesto en duda. Es más, en la última campaña Brasil lo desplazó de ese lugar de privilegio.

Los más de 126 millones de toneladas recolectados en la última campaña convirtieron al vecino país en el mayor originador de la oleaginosa del planeta.

Sumados los aportes de Argentina, Paraguay y también Uruguay, la cifra ronda los 190 millones de toneladas y representa más del 50 por ciento de la producción mundial.

Con esta carta de presentación se comienza a instalar en los ámbitos de debate vinculados al complejo oleaginoso la posibilidad de que la región tenga su propio mercado de futuros para el grano y sus subproductos.

“Por qué el precio se fija en Estados Unidos cuando en el Mercosur es donde se produce más soja”, se preguntó Ivo Sarjanovic, trader internacional y especialista en agronegocios, durante su participación en Experiencia Idea Agroindustria 2020, realizada desde Rosario de manera virtual.

Para el exdirectivo de Cargill, la Unión entre el Rofex (mercado de Rosario) y el Matba (mercado de Buenos Aires) puede ser el primer paso para la conformación de un instrumento que permita llevar a cabo coberturas locales y fijar referencias en la región.

La alternativa de precios diferentes a Chicago le permitiría al grano de Sudamérica poder escapar a las oscilaciones de precios que la guerra comercial entre Estados Unidos y China le genera al producto.

Dimensiones

En 2018, la asociación brasileña de Agricultores de soja (Aprosoja) comenzó a buscar apoyo para desarrollar un contrato de futuros de soja que haga más fácil los negocios con China.

La visión de un mercado regional también fue compartida por Gonzalo Ramírez Martiarena, ex-CEO Global de Louis Dreyfus Company, quien destacó que la operatoria “más local” contribuiría a que el productor utilizara más estos instrumentos y a ganar en seguridad frente a las variaciones de precios.

Según el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), el país norteamericano va a producir en la campaña 2020/2021 alrededor de 120 millones de toneladas de soja, de las cuales 57 millones exportará como grano.

Mientras tanto, es el sur del continente, Brasil proyecta una cosecha de 131 millones de toneladas con envíos al exterior del “poroto” por 84 millones de toneladas. Argentina, por su parte, tiene una estimación de producción para la futura campaña de 53,5 millones de toneladas, con exportaciones por 7,5 millones de toneladas.

“El mercado regional no sólo debería fijar cobertura para la soja, sino también para la harina y el aceite”, advirtió Sarjanovic.

A comienzos de los años 2000 hubo un intento en Brasil por fijar un precio para la soja en el puerto de Santos, pero la operatoria tuvo corta vida debido al poco interés que despertó y al volumen negociado.

Para Sarjanovic, las condiciones actuales son diferentes y las plataformas a nivel tecnológico y financiero permiten llevarlo a cabo.

La Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un completo relevamiento sobre las estrategias de fertilización de maíz que siguieron los productores de la provincia durante la campaña 2019/2020. Del informe se desprenden tanto datos positivos como negativos. Entre ellos, por ejemplo, que si bien la dosis de nitrógeno aplicada en el último ciclo es el doble que hace cuatro campañas, la reposición de nutrientes sigue siendo insuficiente: los suelos recuperan apenas el 30 por ciento de lo que extrae el cultivo. Los datos reflejan que 90 por ciento del área maicera cordobesa recibió algún tipo de fertilización durante todo el ciclo del cultivo.

Lo que dominó fue la doble fertilización, con una aplicación a la siembra y una refertilización en V6: esta estrategia se aplicó en el 40 por ciento de la superficie. En tanto, en 36 por ciento se incorporaron nutrientes sólo a la siembra, y en 14 por ciento sólo se adicionaron fertilizantes foliares.

“Este año, debido a que las lluvias llegaron tarde, muchos productores optaron por fertilizar el cereal en estados más avanzados, utilizando productos líquidos. Por último, un 10 por ciento de la superficie no se habría fertilizado, correspondiente a 273.000 hectáreas”, explicó la Bolsa.

Dosis

Si se tiene en cuenta los principales nutrientes requeridos, las dosis promedio fueron de 65 kilogramos por hectárea de nitrógeno, que equivalen a 142 kilos de urea; y de 16 kilos por hectárea de fósforo (185 kilos de superfosfato simple).

Si se observa la serie histórica de los últimos años, se nota un continuo aumento de la incorporación de nitrógeno, aspecto fundamental para sostener los rindes. En la temporada 2015/16, sólo se utilizaron 30 kilos por hectárea; cifra que pasó a 44 kilos en la campaña siguiente, y siguió por una escalera ascendente de 49 kilos, 54 kilos y 65 kilos en las últimas tres.

En cambio, la situación con el fósforo es distinta: en la última campaña se aplicaron 16 kilos por hectárea, por debajo de los 19 kilos del ciclo anterior y apenas por encima de los entre 12 y 15 kilos de los años previos.

De todos modos, en ambos casos el aporte de nutrientes fue insuficiente: si se tiene en cuenta que cada tonelada de maíz cosechada extrae 22 kilos de nitrógeno y cuatro de fósforo, la Bolsa estimó que sólo se repuso 30 por ciento en el caso del primer mineral, y 35 por ciento en el segundo.

“Es decir, que por cada 1.000 kilos de grano de maíz cosechado, volvieron al suelo vía fertilización 300 kilos de nitrógeno y 350 kilos del fósforo, lo que indica un balance deficitario para ambos. Año tras año este valor se mantiene estable, con una disminución de uno por ciento respecto a la campaña pasada”, precisó el informe.

De esta manera, el volumen total de fertilizantes consumidos durante la campaña maicera superó las 184 mil toneladas, 11 por ciento por debajo de la campaña anterior cuando se superaron las 200 mil toneladas

Medidos en toneladas de urea y superfosfato simple, los volúmenes de nitrógeno y fósforo utilizados en la última campaña de maíz en la provincia significaron una inversión aproximada a los 170 millones de dólares.

En su informe semanal el USDA elevó del 73 al 74% la proporción de cultivos de soja en estado bueno/excelente, que sigue por encima del 54% vigente un año atrás. En el caso del maíz, el organismo redujo del 72 al 71% la proporción de plantas en estado óptimo, que igualmente se mantiene muy por encima del 57% de 2019. En cuanto a los trigos, la cosecha de invierno avanzó sobre el 90% del área y de la primavera, sobre el 15% de la superficie.

MAÍZ

El USDA ponderó el 71% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 72% de la semana pasada, pero por encima del 57% de igual momento de 2019. Los privados no esperaban cambios en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 73 al 69%, mientras que en Illinois, subió del 76 al 79 por ciento.

Además, el organismo indicó que el 97% de los cultivos fue polinizado, contra el 92% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 95% promedio de las cuatro campañas anteriores. Está en la etapa de grano lechoso el 59% de las plantas, frente al 39% del reporte anterior; al 34% del año pasado, y al 52% promedio. En tanto que está dentado el 11% del maíz, respecto del 6% de 2019 y del 12% promedio.

SOJA

En su valoración sobre la condición de las plantas, el USDA ponderó el 74% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 73% de la semana pasada y del 54% de igual momento de 2019. El mercado esperaba un reporte sin cambios para la condición de las plantas. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente creció del 76 al 78%, mientras que en Iowa, bajó del 73 al 70 por ciento.

El organismo agregó que por la floración pasó el 92% de los cultivos, contra el 85% de la semana pasada; el 79% del mismo momento del año pasado, y el 89% promedio de las anteriores cuatro campañas. En tanto que formó vainas el 75% de las plantas, frente al 59% de la semana anterior; al 49% de 2019 para la misma fecha, y al 68% promedio.

TRIGOS DE INVIERNO

El avance de la cosecha de los trigos de invierno fue relevado por el USDA sobre el 90% del área apta, contra el 85% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 93% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó abajo del 92% previsto por el mercado.

TRIGO DE PRIMAVERA

El USDA relevó el progresó de la cosecha del trigo de primavera sobre el 15% del área apta, contra el 5% de la semana pasada; el 6% del año pasado, el 25% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó arriba del 12% previsto por los privados.

El organismo ponderó el 69% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 73% de la semana pasada, pero en igual nivel que en 2019. Los operadores no esperaban cambios sobre el estado

Lunes, 17 Agosto 2020 16:36

PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL AL 16/08/2020

La semana en la que el USDA proyectó cifras récord para el ciclo de granos gruesos estadounidenses los precios cerraron con alzas generalizadas. Las mejoras superaron el 5,4% para el maíz; el 3,6% para la soja, y el 1% para el trigo en la Bolsa de Chicago. Las cifras publicadas el miércoles por el organismo no sorprendieron a los operadores, que ya habían asumido las malas noticias en las semanas anteriores y que optaron por mirar hacia adelante, con ventas 2020/2021 que evolucionan en buena forma. Además, el clima aportó un fundamento alcista con las fuertes ráfagas de viento que azotaron cultivos en los principales Estados agrícolas, que les posibilitarán a los operadores especular en las próximas semanas con el volumen de pérdidas. En el mercado local se fortalecieron los precios de la soja, del maíz y del trigo nuevo.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 14

Viernes 7

Variación en %

Petróleo

42,01

41,28

+1,77

Dólar/Euro

1,1835

1,1785

+0,42

Real/Dólar

5,4274

5,4198

+0,14

Peso/Dólar*

72,96

72,57

+0,54

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

El balance de la semana fue positivo para los precios de la soja en el mercado local, donde la transición de las propuestas de los compradores fue de 235 a 243 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario –de 17.050 a 17.730 pesos– y de 230 a 235 dólares para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 16.809, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 16.795 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 232 dólares por tonelada, equivalentes a 16.965 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 356 a 368 dólares por tonelada; el del aceite, de 754 a 731 dólares, y el de la harina, de 327 a 335 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

La mejora también se reflejó en las pizarras del Matba Rofex, dado que los ajustes de las posiciones noviembre y mayo subieron de 242,80 a 246 y de 225,50 a 229 dólares por tonelada. De igual modo, las propuestas de los compradores por la soja de la próxima cosecha evolucionaron en alza para las entregas entre abril y mayo sobre el Gran Rosario, de 215 a 220 dólares las formuladas por la industria y de 220 a 225 dólares las hechas por la exportación.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 277.019 toneladas de poroto de soja; 1.153.410 toneladas de harina y 270.100 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 121.000 toneladas de poroto y 10.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 72.644 toneladas de porotoy desde otros puertos, 70.000 toneladas de poroto y 4500 toneladas de aceite.

El miércoles, en su reporte mensual el USDA ajustó de 50 a 49,70 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha argentina de soja 2019/2020, pero elevó de 9 a 9,50 millones su proyección sobre las exportaciones de poroto de soja. Para el ciclo 2020/2021 mantuvo su pronóstico de producción en 53,50 millones de toneladas, pero incrementó las ventas externas de 6,50 a 7,50 millones.

 

La soja cerró la semana con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre sumaron un 3,61 y un 3,60%, tras pasar de 318,11 a 329,59 y de 318,75 a 330,23 dólares por tonelada. Las cinco ruedas fueron alcistas, producto de la importante actividad que registran las exportaciones estadounidenses, con nuevas operaciones confirmadas en cada una de las jornadas de la semana. En total, el USDA confirmó ventas 2020/2021 por 1.734.000 toneladas, de las cuales 1.301.000 toneladas fueron negocios con China y el resto sin especificación de destino, pero con aires chinos.

Este buen inicio del ciclo comercial y el incierto daño que las fuertes ráfagas de viento que azotaron los cultivos en Illinois y en Iowa durante el inicio de la semana podría haber ocasionado fueron los fundamentos de la tónica alcista y las razones por las cuales el bajista informe mensual del USDA no tuvo impacto sobre las cotizaciones.

En ese sentido, el miércoles el USDA proyectó en 120,42 millones de toneladas el volumen de la cosecha de soja en los Estados Unidos, por encima de los 112,54 millones de julio y de los 115,94 millones previstos por los operadores. Dicho incrementó se sustentó en un rinde promedio nacional que tras los relevamientos de campo ahora fue calculado en un récord de 35,84 quintales por hectárea y que superó los 33,49 quintales del mes pasado y los 34,43 quintales previstos por los privados en la previa del trabajo oficial. En cuanto a las variables comerciales, la molienda fue elevada de 58,79 a 59,33 millones de toneladas; el uso total, de 62,46 a 63,14 millones, y las exportaciones, de 55,79 a 57,83 millones. Así, las existencias finales del nuevo ciclo agrícola fueron proyectadas en 16,59 millones de toneladas, por encima de los 11,56 millones del mes pasado y de los 14,32 millones calculados por los operadores.

Lo positivo del trabajo en función de los precios fue el incremento las importaciones de China, de 96 al 99 millones de toneladas, una marca que, de alcanzarse, será récord histórico y que pone de manifiesto la necesidad de abastecer la creciente demanda de harina de soja para el resurgir de la producción porcina tras el fuerte golpe que asestó la fiebre porcina africana.

Además del impacto alcista de las nuevas operaciones antes citadas, fue positivo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. El jueves, el USDA relevó ventas 2019/2020 de poroto de soja en 570.100 toneladas, por encima de las 345.200 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de 100.000 a 550.000 toneladas. Las ventas 2020/2021 fueron calculadas en 2.839.400 toneladas, por encima de las 1.405.000 toneladas de la semana pasada y del rango proyectado por los privados, de 1,1 a 1,8 millones de toneladas. Del total negociado de la nueva campaña, 1.705.000 toneladas correspondieron a compras chinas y 872.500 toneladas a operaciones sin un destino especificado, que también podrían terminar en puertos de China.

Acerca de los cultivos, en su valoración sobre la condición de las plantas el USDA ponderó el lunes el 74% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 73% de la semana pasada y del 54% de igual momento de 2019. El mercado esperaba un reporte sin cambios para la condición de las plantas. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente creció del 76 al 78%, mientras que en Iowa, bajó del 73 al 70%. Agregó que por la floración pasó el 92% de los cultivos, contra el 85% de la semana pasada; el 79% del mismo momento del año pasado, y el 89% promedio de las anteriores cuatro campañas. En tanto que formó vainas el 75% de las plantas, frente al 59% de la semana anterior; al 49% de 2019 para la misma fecha, y al 68% promedio. El viernes, y seguramente en virtud del impacto de las ráfagas de viento y de la falta de humedad en Iowa, los operadores estimaron una caída del estado bueno/excelente de la soja hasta el 72 por ciento.

 

MAÍZ

Resultó muy positivo el balance semanal para los precios del maíz en el mercado argentino, donde los exportadores elevaron sus propuestas de 130 a 140,50 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario –de 9435 a 10.250 pesos–; de 145 a 147 dólares para Bahía Blanca, y de 140 a 145 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 9507, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 9513 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 154 a 164 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

El saldo a favor también se replicó en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 137,60 a 144 y de 141 a 146 dólares por tonelada. En cuanto al contrato mayo, la suba fue de 137,50 a 140,70 dólares por tonelada. Corrió la misma suerte alcista el mercado de negocios anticipados para el ciclo 2020/2021. En efecto, por el grano para las entregas entre marzo y mayo los exportadores elevaron sus ofertas de 135 a 140 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 145 a 150 dólares para Bahía Blanca, y de 140 a 145 dólares por tonelada para Necochea.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.461.000 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 461.400 toneladas; desde Necochea, 241.378 toneladas, y desde otros puertos, 8331 toneladas.

En su informe mensual, el miércoles el USDA no hizo cambios en sus estimaciones para la Argentina. Mantuvo sus previsiones de cosecha y de exportaciones 2019/2020 en 50 y en 37 millones de toneladas. Y para el ciclo 2020/2021, en 50 y en 34 millones de toneladas, respectivamente.

 

Tras cinco semanas bajistas consecutivas, el maíz cortó la racha y terminó el segmento comercial con resultado positivo en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre repuntaron un 5,44 y un 5,38%, al pasar de 121,16 a 127,75 y de 126,27 a 133,06 dólares por tonelada. Los fundamentos de la tónica alcista de las cotizaciones en la semana en la que el USDA proyectó una cosecha estadounidense récord fueron el buen ritmo de las exportaciones y la incertidumbre sobre el impacto de las fuertes ráfagas de viento que azotaron los cultivos en Illinois y en Iowa que, según las primeras previsiones privadas, podrían haber causado pérdidas de entre 2,50 y 7,60 millones de toneladas

En su informe mensual el USDA proyectó la nueva cosecha de maíz de los Estados Unidos en 388,08 millones de toneladas, por encima de los 381,02 millones previstos en julio y de los 385,51 millones calculados por los privados. Este salto fue la consecuencia de un rinde promedio proyectado ahora por el organismo en 114,11 quintales por hectárea (también récord), frente a los 112,04 quintales del reporte anterior y de los 113,29 quintales previstos en promedio por los operadores. El hecho de que el reporte no tomara en cuenta el impacto de las ráfagas de viento que cruzaron zonas de los dos Estados agrícolas más importantes, dado que el evento ocurrió cuando los técnicos ya habían cerrado las cifras, fue un factor que le dio más sustento a la tónica alcista del maíz. En cuanto a las variables comerciales estadounidenses, el USDA estimó en alza el uso forrajero, de 148,60 a 150,50 millones de toneladas y el uso total, de 316,88 a 318,79 millones (el uso para etanol fue sostenido sin cambios, en 132,09 millones de toneladas). Las exportaciones, en tanto, fueron proyectadas con un alza de 54,61 a 56,52 millones. Tras todos estos ajustes, el organismo calculó las existencias finales de maíz en 70,01 millones de toneladas, por encima de los 67,26 millones de julio, pero por debajo de los 71,73 millones estimados por los operadores.

Como lo señalamos en el PAS anterior, el mercado ya tenía asumidos y trasladados a los precios los fundamentos negativos: una cosecha grande y existencias finales abundantes, que demandarán esfuerzos multisectoriales para poder ser administradas. Entonces, a partir de la confirmación de lo sabido, los operadores, con los fondos de inversión sobrevendidos a la cabeza, pusieron el foco sobre la demanda. Y en ese sentido, consideraron que el USDA subestimó el dato sobre importaciones chinas de maíz, que fue sostenido en 7 millones de toneladas. Tan es así, que pusieron como referencia el hecho de que Estados Unidos ya cerró ventas próximas a los 5 millones de toneladas con el gigante asiático a las que se sumarían por lo menos 2 millones de toneladas adquiridas a Ucrania, cuando aún no comenzó la cosecha del hemisferio Norte. El mercado asume que, como mínimo, China demandará 10 millones de toneladas, aunque no son pocos los que estiran la cifra hasta los 12/15 millones de toneladas.

En la necesidad de mirar hacia la demanda, fue positivo el ajuste hecho por el USDA sobre la expectativa de importaciones desde la Unión Europea, de 23 a 25 millones de toneladas. Esto se une a una relación dólar/euro que le viene aportando competitividad a las ventas externas estadounidenses.

Tras las abundantes ventas de la semana anterior, en esta ocasión el informe sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó neutro. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 377.200 toneladas, por encima de las 101.600 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 100.000 a 400.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron calculados en 553.100 toneladas, por debajo de las 2.600.000 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los privados, de 300.000 a 1.000.000 de toneladas.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 71% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 72% de la semana pasada, pero por encima del 57% de igual momento de 2019. Los privados no esperaban cambios en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 73 al 69%, mientras que en Illinois, subió del 76 al 79. Además, el organismo indicó que el 97% de los cultivos fue polinizado, contra el 92% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 95% promedio de las cuatro campañas anteriores. Está en la etapa de grano lechoso el 59% de las plantas, frente al 39% del reporte anterior; al 34% del año pasado, y al 52% promedio. En tanto que está dentado el 11% del maíz, respecto del 6% de 2019 y del 12% promedio. En el cierre de la semana los operadores estimaron una caída de 2 puntos en la proporción de maíz en estado bueno/excelente.

 

TRIGO

Sin una tendencia definida, pero con algo más de firmeza para el grano de la próxima cosecha transcurrió la semana de negocios para el trigo argentino. Las propuestas por el cereal disponible bajaron de 185 a 180 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 195 a 185 dólares para Bahía Blanca, y de 182 a 180 dólares para Necochea.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.026, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.035 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó 240 a 238 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 213 a 218 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

En cuanto al trigo nuevo, las mejoras se reflejaron particularmente sobre el Gran Rosario, donde los exportadores elevaron de 168 a 170 dólares la oferta por grano para noviembre; de 170 a 175 dólares por tonelada para diciembre, y de 170 a 173 dólares para enero. En Bahía Blanca la propuesta por el grano para las descargas entre diciembre y enero se mantuvo en 175 dólares por tonelada y en Necochea lo hizo en 170 dólares por tonelada.

Con la excepción del contrato septiembre, que se mantuvo estable en 193,50 dólares por tonelada, el balance semanal en el Matba Rofex fue positivo para el trigo. Los ajustes de las posiciones diciembre y enero subieron de 169 a 174,50 y de 170,80 a 176,30 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de agosto y el 12 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 90.000 toneladas de trigo y desde otros puertos, 1500 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la siembra de trigo sobre el 99,7% del área apta, tras un progreso semanal de 2,4 puntos. “Las tareas de campo se concentraron fundamentalmente en el sur del área agrícola, donde se encuentra el área remanente de siembra. Debido a la ausencia de lluvias en prácticamente todo el territorio nacional, se ha recuperado la condición del piso donde había excesos, lo que permite terminar con los planteos de siembra establecidos. Sin embargo, la sequía compromete el desarrollo y los rindes de los cuadros más adelantados del centro y del norte de la región agrícola”, indicó la entidad.

El miércoles, la BCR afirmó que el “trigo atraviesa la mayor sequía de los últimos 10 años” e indicó que la siembra cubriría 6,5 millones de hectáreas, frente a los 7 millones previstos en mayo. “Mientras se tratan de sembrar las últimas 200.000 hectáreas en el sur de Buenos Aires y La Pampa, hay un nuevo ajuste negativo de área –100.000 hectáreas– en el norte y en el oeste del país. Hasta hace un mes se esperaba alcanzar a cubrir 6,6 millones de hectáreas y se advertía del difícil panorama climático. Sin ninguna señal a favor de lluvias en julio y en lo que va de agosto en las áreas mediterráneas, la superficie final del cereal en Argentina se estima en 6,5 millones de hectárea, un 4% menos que hace un año. Lamentablemente, también siguen pendientes y en dudas muchas aplicaciones de fertilización nitrogenada. En el oeste, como en Córdoba, muchos lotes empiezan a generar dudas y se considera si no conviene secarlos y darles otro destino. En este contexto, el horizonte productivo que prometía el trigo al principio de la campaña, de 21 a 22 millones de toneladas, se lo estima entre 18 y 19 millones en este informe”, destacó la entidad.

En su informe mensual, el miércoles el USDA ajustó el volumen de la cosecha argentina de trigo de 21 a 20,50 millones de toneladas, y el de las exportaciones, de 14,50 a 14 millones.

 

Luego de dos semanas bajistas consecutivas, el balance fue positiva para los precios del trigo de los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago los contratos septiembre y diciembre sumaron un 0,91 y un 1,19%, tras pasar de 182,07 a 183,72 y de 185 a 187,21 dólares por tonelada. Las mismas posiciones pero en Kansas mejoraron un 2,34 y un 1,99%, al variar de 152,67 a 156,25 y de 156,99 a 160,11 dólares por tonelada. La mejora del maíz, el inminente cierre de la cosecha de trigos de invierno en Estados Unidos y un volumen de stocks finales inferior al previsto por el mercado aportaron para el repunte de las cotizaciones del grano fino.

En cuanto al informe mensual del USDA, el organismo estimó el volumen total de la cosecha de trigo de los Estados Unidos en 50,01 millones de toneladas, por encima de los 49,63 millones del informe anterior y de los 49,89 millones previstos por los privados. La mejora productiva respondió al incremento del rinde promedio, que pasó de 33,42 a 33,69 quintales por hectárea. Acerca del resto de las variables comerciales, redujo de 3,81 a 3,54 millones de toneladas las importaciones; mantuvo en 2,45 millones el uso forrajero y ajustó de 30,35 a 30,24 millones el uso total, en tanto que las exportaciones las proyectó en alza, de 25,86 a 26,54 millones. Así, las existencias finales estadounidenses fueron proyectadas en 25,19 millones de toneladas, debajo de los 25,65 millones del mes pasado y de los 25,80 millones previstos por los privados.

Como se preveía, la cosecha de Rusia fue elevada de 76,50 a 78 millones de toneladas y sus exportaciones, de 36 a 37,50 millones. Pese a la corrección hacia arriba, el dato oficial se mantuvo debajo de las previsiones de las dos principales consultoras rusas. En efecto, SovEcon e IKAR estiman la producción rusa de trigo en 80,90 y en 81 millones de toneladas, respectivamente. Para Ucrania el USDA incrementó de 26,50 a 27 millones de toneladas la cosecha y el 17,50 a 18 millones las ventas externas.

También resultó positivo para los precios del trigo estadounidense el recorte hecho por el USDA sobre la producción en la Unión Europea, de 139,50 a 135,50 millones de toneladas, y sobre sus exportaciones, de 27 a 25,50 millones.

Acerca de los cultivos estadounidenses, el avance de la cosecha de los trigos de invierno fue relevado por el USDA sobre el 90% del área apta, contra el 85% de la semana pasada; el 87% de igual momento de 2019, y el 93% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó abajo del 92% previsto por el mercado. En cuanto al trigo de primavera, la recolección progresó sobre el 15% del área apta, contra el 5% de la semana pasada; el 6% del año pasado, el 25% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó arriba del 12% previsto por los privados. El organismo ponderó el 69% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 73% de la semana pasada, pero en igual nivel que en 2019. Los operadores no esperaban cambios sobre el estado de las plantas. El viernes los privados estimaron el avance de la cosecha de primavera sobre el 25% del área.

Fue negativo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 367.900 toneladas, por debajo de las 605.500 toneladas del reporte anterior y lejos del máximo esperado por los operadores, en un rango que fue de 250.000 a 800.000 toneladas.

En Córdoba, el 1° de noviembre será bisagra para la producción de maíz: es la fecha que define si una siembra es temprana o tardía. En la campaña 2019/2020 que acaba de terminar, el 73 por ciento de los híbridos se implantaron después de ese umbral. Significa tres de cada cuatro lotes, una participación histórica y que supera al 66 por ciento de las dos campañas anteriores, de acuerdo con datos de la Bolsa de Cereales provincial. Más allá de que es una tendencia que se viene consolidando, la elección de planteos tardíos en el último ciclo estuvo motivada por una primavera seca que demoró a las sembradoras en muchas zonas.

Este año la perspectiva luce aún peor: desde abril no se registran lluvias. Esto redujo en más de 300 mil hectáreas la superficie de trigo y en breve será el turno del maíz que –por ahora– no cederá las hectáreas que le fue ganando a la soja en los últimos años, según coinciden técnicos asesore de diferentes regiones de la provincia.

La zona núcleo es siempre la que arranca primero: en septiembre comienza la siembra. José Luis Zorzín, asesor privado y miembro de la regional Los Surgentes-Inriville de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), reconoce que los agricultores de esa región son reacios a atrasar las fechas debido a que se pierde potencial de rendimiento

Además –agrega–, la cosecha se hace recién en julio, lo que impide implantar un cultivo invernal. De todos modos, retrasar la siembras es una opción que están evaluando con atención ante la coyuntura climática.

“Acá entre un 15 y 20 por ciento del trigo quedó sin sembrarse. En los lotes que quedaron con herbicidas no se puede implantar maíz temprano, entonces puede que vayan a soja. Pero aquellos que incorporaron urea para el trigo y no lo hicieron, es probable que quieran utilizarla en el maíz, ya que la soja no aprovecha el nitrógeno”, explica Zorzín.

Desde su punto de vista, el área de maíz no va a caer, porque los productores no quieren volver atrás con los beneficios de la rotación. Además, si bien los números del maíz no son atractivos, los de la soja tampoco son tan tentadores.

Según un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Crea), 44 por ciento del área con de maíz en el país asoma para la próxima campaña con un Índice de Viabilidad Económica (Ivea) negativo, y otro 40 por ciento, neutro.

En la soja, en cambio, sólo nueve por ciento tiene Ivea negativo, pero 87 por ciento se estima no ganando ni perdiendo mucho dinero.

En términos económicos, para Zorzín elegir un planteo tardío tiene el beneficio de que el paquete tecnológico asociado demanda menor inversión. Además, permite aprovechar ofertas que suelen aparecer de empresas proveedoras de insumos que quedan con stock por las siembras tempranas que no se concretan.

Desde Monte Buey, el también asesor y miembro de Aapresid, Santiago Lorenzatti, coincide en que no se percibe un riesgo de que el maíz le ceda hectáreas a la soja, pero sí que habrá cambios en algunas estrategias.

Además de atrasar las fechas y repensar el paquete tecnológico, Lorenzatti no descarta que pueda haber un crecimiento en la adopción de maíces tipo Flint, que tienen un menor potencial de rinde pero se pagan a un mejor precio.

Además, sostiene que, cuando se observan las bases de datos hacia atrás, siempre el cultivo que más sufre los años “Niña” es la soja de segunda. “El maíz tardío quizás tiene menos potencial, pero otorga más estabilidad. Y tiene ventaja en años secos frente a una soja también tardía”, resume Lorenzatti.

Sur y norte

Para Ezequiel Trecco, asesor en el sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, en los campos que tienen buena napa, una lluvia pequeña que recomponga humedad en el perfil hará avanzar las implantaciones sin problemas, aunque sean tempranas.

En cuanto a las tardías, la incertidumbre pasa por los costos de extender el barbecho durante dos meses más.

“El tema es que muchas empresas ya tienen los insumos de maíz cubiertos porque aprovecharon ofertas en dólares que hubo en marzo. Eso fuerza a invertir en el cereal”, completa Trecco.

En el extremo sur de la provincia, el asesor Crea y Aapresid Lucas Andreoni, asegura que el trigo mantuvo la superficie porque no hubo tantos problemas de agua y que en el maíz se están resignando los planteos tempranos para enfocarse en los tardíos.

“En otras épocas, ante una circunstancia como la actual, el productor te decía: ni loco hago maíz. Hoy la situación es diferente, se busca mantener la presencia de gramíneas. A pesar del clima, la decisión es seguir haciendo el cereal”, remarca.

El centro-norte de Córdoba fue la región del país que más toneladas produjo en la última campaña, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Allí no hay duda: el maíz va a seguir formando parte del 50 por ciento de las rotaciones.

“Es una excelente herramienta defensiva en años secos para esta zona, porque está demostrado que tiene más estabilidad y con pisos más altos que los de la soja”, describe Diego López, responsable técnico de la Regional Crea Córdoba Norte.

“A medida que el año es más seco, hacemos más maíz, porque en fechas de siembra tardías tiene un rinde relativo más alto que la soja”, ratifica Pablo Solfanelli, coordinador del Grupo Río Seco.

El asesor técnico tampoco descarta una posible adaptación tecnológica en la próxima campaña: retrasar más las fechas de siembra que se habían venido adelantando.

Además de ser “menos agresivos”, por ejemplo, con la reducción de las densidades de siembra y con dosis más bajas de nitrógeno. Todo a sabiendas de que será difícil alcanzar los techos productivos con un régimen de lluvias escaso.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, defendió el esquema de retenciones que aplica el Gobierno argentino desde principios de marzo y prometió que las compensaciones prometidas para productores que cosechen menos de mil toneladas anuales de soja comenzarán a pagarse en septiembre. Así lo expresó durante una videoconferencia que mantuvo con socios de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), en el marco de los encuentros que organiza esta entidad denominados “Argentina Moving Forward”.

"Hicimos una ley que fija topes a los derechos de exportación dando una muestra clara para la actividad, donde sólo se incrementaron los derechos de exportación en soja, en base a un criterio de redistribución que vamos a empezar a devolver en septiembre a los productores de menor escala", manifestó Basterra.

El esquema de reintegros que se anunció el 3 de marzo pero nunca se formalizó era el siguiente: productores pequeños de menos de 100 toneladas (unos 12.275) pagarían solo 21 por ciento de alícuota; entre 101 y 200 (9.000), 24 por ciento; entre 201 y 300 (6.682 productores), 27 por ciento; entre 301 y 400 (4.643), tributarán 28 por ciento; entre 401 y 500 (3.299), 29 por ciento; y entre 501 y 1.000 (30 por ciento). El resto seguirá abonando un 33 por ciento de retenciones.

Posiciones

En la conversación con los miembros de AmCham, Basterra destacó el rol del agro como productor de alimentos que no frenó durante la pandemia de Covid-19.

"Comenzamos a articular con los actores de cada una de las áreas para delinear protocolos que nos permitieron salir del campo de la incertidumbre e ingresar al de la prevención del riesgo. Esto hizo que la cadena no tuviera interrupciones", valoró el funcionario.

En tanto, hizo referencia a la necesidad de avanzar “desde los intereses particulares genuinos, en la construcción de una visión compartida, para que le vaya bien al conjunto, porque nadie se salva solo".

Por otro lado, hizo referencia a las políticas proteccionistas que están asumiendo muchos países, con barreras sanitarias que en muchos casos no tienen justificación técnica o científica.

“Estamos en permanente contacto con los organismos, profundizamos la relación de intercambio científico tecnológico con Brasil y con Estados Unidos, con quien nos alientan ánimos similares para que las normas sanitarias de algunos países no se conviertan en barreras paraarancelarias”, subrayó.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó este jueves que la siembra de trigo ya alcanzó un avance nacional del 99,7 por ciento; es decir, que restan muy pocos lotes para que la implantación del cereal finalice. De acuerdo con las proyecciones de la entidad porteña, la falta de agua está provocando un serio problema de estrés en los cultivos: el 57,2 por ciento de los lotes tienen una condición hídrica entre regular y de sequía, que provoca que una de cada cuatro hectáreas muestren un estado entre regular y malo. Salvo en zonas del corazón triguero de Buenos Aires donde sí hubo lluvias, en el resto del país la situación es complicada.

“En el norte, las expectativas de rendimiento se reducen semana a semana por la sequía. Los cuadros más tempranos comienzan a entrar en floración bajo un escenario de sequía severa. Dado que en esta región el trigo se siembra con doble propósito, es posible que parte del área termine únicamente cumpliendo el rol de cultivo de cobertura”, expresó la entidad porteña.

En el centro del país, donde se ubica Córdoba, “la falta de lluvias continúa demorando el desarrollo y dando lugar a plantas de escaso crecimiento. Si bien aún se encuentran en estadios vegetativos, necesitan lluvias para generar masa foliar capaz de sostener el futuro llenado de los granos”.

Hacia la zona núcleo, Santa Fe y Entre Ríos, “los lotes que se prendieron a la napa, aun aguantan la falta de lluvias, siempre y cuando no se incrementen las temperaturas”, agregó la Bolsa de Buenos Aires.

Sin agua

Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la sequía que está atravesando el trigo es la mayor en 10 años. “La falta de agua en Argentina ya es peor que en agosto de 2010”, aseguró la entidad en su informe mensual nacional.

 

Debido a esta situación, redujo su estimación de siembra en otras 100.000 hectáreas: se habrían implantado un total de 6,5 millones de hectáreas, 500 mil menos que las inicialmente proyectadas.

Córdoba, con una caída interanual del 22 por ciento, es la que más superficie perdió: 340 mil hectáreas.

 

Estas cifras coinciden con las relevadas por la Bolsa de Cereales de Córdoba y por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires: el Centro-Norte cordobés fue la región donde más cayó el área triguera, un 25 por ciento; mientras que en el sur provincial la reducción fue del 18 por ciento.

“En Córdoba, muchos lotes empiezan a generar dudas y se considera si no conviene secarlos y darles otro destino”, alertó la Bolsa rosarina.

Según la BCR, la superficie de lotes trigueros en condiciones regulares a mala se duplicó hasta las 2 millones de hectáreas.

Y otro aspecto negativo es que “lamentablemente, también siguen pendientes y en dudas muchas aplicaciones de fertilización nitrogenada”, añadió.

Bajo este panorama, de un horizonte productivo inicial de 21 a 22 millones de toneladas, se pasó a uno de entre 18 y 19 millones.

La Voz del Interior

Viernes, 14 Agosto 2020 00:38

INFORME USDA AGOSTO 2020

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda mundial de granos. Y si bien las cifras proyectadas para las cosechas de soja y de maíz estadounidenses quedaron arriba del promedio de las estimaciones privadas, los volúmenes calculados por el organismo no modifican el escenario que el mercado ya venía asumiendo en las últimas semanas, sobre todo para el caso del maíz, que viene de completar cinco semanas bajistas consecutivas. Pese al récord de 388,08 millones de toneladas previsto, el nivel de las existencias finales del cereal resultó de 70,01 millones, inferior al proyectado por los operadores, de 71,73 millones. Así, los pasos que dé China con sus compras y el relevamiento de los daños ocasionado por las tormentas del inicio de la semana en Illinois serán los fundamentos que impactarán sobre los precios.

En el caso de la soja, los 120,42 millones de toneladas implican un salto importante para la cosecha estadounidense y su impacto sobre las existencias finales también fue relevante, dado que pasaron de 11,56 a 16,59 millones, cuando el mercado esperaba 14,32 millones. Sin embargo, el activo ritmo de las compras chinas podría reencauzar las expectativas de los privados y limitar un eventual impacto negativo de estas cifras sobre los precios que, por otro lado, ya están en niveles deprimidos.

Respecto del trigo, lo más relevante pasó por las cifras de la zona del Mar Negro, dado que el USDA elevó sus cálculos sobre las cosechas y las exportaciones de Rusia y de Ucrania. Para el caso particular de Rusia, los 78 millones de toneladas proyectados todavía se mantienen debajo de las previsiones de las principales consultoras rusas que prevén un volumen en torno de los 81 millones de toneladas.

A continuación, ofrecemos los principales datos del reporte oficial.

SOJA

Campaña 2019/2020

En su revisión de las variables comerciales estadounidenses, y producto de un leve incremento de la molienda, el USDA redujo de 16,87 a 16,73 millones de toneladas su previsión sobre las existencias finales y las dejó debajo de los 16,82 millones previstos por los operadores.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

16,73

16,87

16,82

24,74

 

La cosecha de Brasil fue estimada por el USDA en 126 millones de toneladas, sin cambios respecto del informe de julio. Pero, otra vez, sus exportaciones fueron elevadas de 89 a 93,50 millones de toneladas. Ayer, la Conab estimó la producción brasileña de soja en 120,94 millones de toneladas.

Para la Argentina el USDA estimó la cosecha de soja en 49,70 millones de toneladas, por debajo de los 50 millones del reporte precedente, mientras que las ventas externas de poroto de soja fueron elevadas de 9 a 9,50 millones.

Las importaciones chinas de poroto de soja fueron incrementadas de 96 a 98 millones de toneladas.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

95,85

99,67

99,08

112,86

 

Campaña 2020/2021

La nueva cosecha estadounidense de soja fue proyectada por el USDA en 120,42 millones de toneladas, por encima de los 112,54 millones estimados en el informe de julio. Dicho incrementó se sustentó en un rinde promedio nacional que tras los relevamientos de campo ahora fue calculado en un récord de 35,84 quintales por hectárea, que refleja la bonanza climática que acompañó los cultivos desde el inicio de las siembras y que superó los 33,49 quintales del mes pasado y los 34,43 quintales previstos por los privados en la previa del trabajo oficial.

En cuanto a las variables comerciales de Estados Unidos, la molienda fue elevada de 58,79 a 59,33 millones de toneladas; el uso total, de 62,46 a 63,14 millones, y las exportaciones, de 55,79 a 57,83 millones. Así, las existencias finales del nuevo ciclo agrícola fueron proyectadas en 16,59 millones de toneladas, por encima de los 11,56 millones del mes pasado y de los 14,32 millones calculados por los operadores.

Producción en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

120,42

112,54

115,94

96,68

Rinde promedio en Estados Unidos (en quintales por hectárea)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

35,84

33,49

34,43

31,88

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

16,59

11,56

14,32

16,73

 

Acerca de Sudamérica, el USDA mantuvo sin cambios sus previsiones para las cosechas de soja en Brasil y en la Argentina, en 131 y en 53,50 millones de toneladas, pero las exportaciones de poroto de soja fueron elevadas de 83 a 84 y de 6,50 a 7,50 millones de toneladas, respectivamente.

Las importaciones de China, que necesita recomponer sus existencias porcinas tras el impacto de la fiebre africana, fueron elevadas por el USDA de 96 al récord de 99 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de soja en 370,40 millones de toneladas, por encima de los 362,52 millones del informe de julio. Las existencias finales, en tanto, fueron proyectadas en 95,36 millones de toneladas, frente a los 95,08 millones del mes pasado y a los 98 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

95,36

95,08

98,00

95,85

 

MAÍZ

Campaña 2019/2020

En su puesta a punto de las variables comerciales en los Estados Unidos, el USDA elevó su previsión sobre las exportaciones, de 45,09 a 45,60 millones de toneladas, y así redujo de 57,10 a 56,59 millones el volumen de las existencias finales, que quedaron debajo de los 57,63 millones calculados por los privados.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

56,59

57,10

57,63

56,41

 

Acerca de Sudamérica, el USDA estimó la producción de maíz de Brasil en 101 millones de toneladas, sin variantes respecto del informe del mes pasado. Las exportaciones también fueron sostenidas en 34 millones. Ayer, la Conab elevó de 100,56 a 102,14 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de maíz brasileño.

La producción de maíz en la Argentina fue estimada por el USDA en 50 millones de toneladas, sin cambios respecto de julio, en tanto que las ventas externas fueron sostenidas en 37 millones.

Existencias finales en Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

311,30

311,95

312,62

320,09

 

Campaña 2020/2021

El USDA proyectó la nueva cosecha de maíz de los Estados Unidos en un récord histórico de 388,08 millones de toneladas, volumen que superó los 381,02 millones previstos en julio y los 385,51 millones calculados por los privados en la previa del trabajo oficial. Este salto fue la consecuencia de un rinde promedio proyectado ahora por el organismo en 114,11 quintales por hectárea (también récord), frente a los 112,04 quintales del reporte anterior y de los 113,29 quintales previstos en promedio por los operadores.

Al igual que en el caso de la soja, el USDA reflejó hoy en su informe las buenas condiciones climáticas que vienen acompañando al maíz, que ya está a un mes del inicio de la cosecha. Vale tener en cuenta que el reporte de hoy no tomó en cuenta las fuertes y perjudiciales tormentas que se registraron en Illinois cuando los técnicos ya habían cerrado las cifras, por lo que su impacto recién podría ser incorporado en el próximo informe de septiembre.

En cuanto a las variables comerciales estadounidenses, el USDA estimó en alza el uso forrajero, de 148,60 a 150,50 millones de toneladas y el uso total, de 316,88 a 318,79 millones, dentro de ese volumen, el uso para etanol fue sostenido sin cambios, en 132,09 etanol millones de toneladas. Las exportaciones, en tanto, fueron proyectadas con un alza de 54,61 a 56,52 millones. Tras todos estos ajustes, el organismo calculó las existencias finales de maíz en 70,01 millones de toneladas, por encima de los 67,26 millones de julio, pero por debajo de los 71,73 millones estimados por los operadores.

Producción en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

388,08

381,02

385,51

345,89

Rinde promedio en Estados Unidos (en quintales por hectárea)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

114,11

112,04

113,29

105,07

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

70,01

67,26

71,73

56,59

 

Acerca de Sudamérica, el USDA mantuvo sin cambios sus proyecciones para las cosechas de maíz en Brasil y en la Argentina, en 107 y en 50 millones de toneladas, lo mismo ocurrió con las exportaciones, que quedaron en 38 y en 34 millones, respectivamente.

En cuanto a Ucrania, el cuarto gran jugador de la oferta mundial de maíz, el USDA elevó su previsión de cosecha de 39 a 39,50 millones de toneladas y sus ventas externas, de 33 a 33,50 millones.

Por el lado de la demanda el hecho destacado es el incremento de las importaciones de la Unión Europea, que según el USDA pasan de 23 a 25 millones de toneladas, al tiempo que su cosecha baja de 68,30 a 67,80 millones y sus exportaciones, de 4,20 a 3,70 millones.

En el bloque de países importadores, para México se mantiene la previsión de demanda en 18,30 millones de toneladas; para Japón, en 16 millones, y para Egipto, en 11 millones, en tanto que se elevó marginalmente la demanda de los países del Sudeste Asiático, de 17,95 a 18,15 millones.

Pese a la expectativa del mercado por mayores compras chinas, el USDA mantuvo la demanda del gigante asiático en 7 millones de toneladas, su cosecha en 260 millones y sus existencias finales en 194,05 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de maíz en 1171,03 millones de toneladas, por encima de los 1163,21 millones del informe de julio. Las existencias finales, en tanto, fueron proyectadas en 317,46 millones de toneladas, frente a los 315,04 millones del mes pasado y a los 319,40 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

317,46

315,04

319,40

311,30

 

TRIGO

Campaña 2020/2021

El USDA estimó el volumen total de la cosecha de trigo de los Estados Unidos en 50,01 millones de toneladas, por encima de los 49,63 millones del informe anterior y de los 49,89 millones previstos por los privados. La mejora productiva respondió al incremento del rinde promedio nacional, que pasó de 33,42 a 33,69 quintales por hectárea.

Acerca del resto de las variables comerciales, el organismo redujo de 3,81 a 3,54 millones de toneladas las importaciones; mantuvo en 2,45 millones el uso forrajero y ajustó de 30,35 a 30,24 millones el uso total, en tanto que las exportaciones las proyectó en alza, de 25,86 a 26,54 millones. Así, las existencias finales estadounidenses fueron proyectadas en 25,19 millones de toneladas, debajo de los 25,65 millones del mes pasado y de los 25,80 millones previstos por los privados.

Producción en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

50,01

49,63

49,89

52,26

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

25,19

25,65

25,80

28,41

Fuera de las cifras estadounidenses destacamos las siguientes previsiones del USDA:

  • La cosecha de Rusia fue elevada de 76,50 a 78 millones de toneladas y sus exportaciones, de 36 a 37,50 millones. Vale recordar que las consultoras rusas SovEcon e IKAR estiman la producción rusa de trigo en 80,90 y en 81 millones de toneladas, respectivamente.
  • Para Ucrania el volumen de la cosecha fue incrementado de 26,50 a 27 millones de toneladas y el de sus ventas externas, de 17,50 a 18 millones.
  • En la Unión Europea la cosecha fue ajustada de 139,50 a 135,50 millones de toneladas; sus exportaciones reducidas de 27 a 25,50 millones, y sus importaciones sostenidas en 5,50 millones.
  • La producción de Canadá fue sostenida en 34 millones de toneladas y sus exportaciones, en 24,50 millones.
  • En el hemisferio Sur, la cosecha y las exportaciones de Australia fueron mantenidas sin cambios, en 26 y en 17,50 millones de toneladas.
  • Para la Argentina se ajustó el volumen de la cosecha, de 21 a 20,50 millones de toneladas, y el de las exportaciones, de 14,50 a 14 millones.
  • La demanda de Brasil fue recortada de 7,10 a 6,60 millones de toneladas y su cosecha, elevada de 5,70 a 6,80 millones. Ayer, la Conab elevó su estimación sobre la cosecha de Brasil de 6,32 a 6,83 millones de toneladas y redujo su cálculo sobre las importaciones de 7,30 a 6,70 millones.

En el nivel mundial el USDA estimó la producción de trigo en 766,03 millones de toneladas, por debajo de los 769,31 millones del informe de julio. Las existencias finales, en tanto, fueron proyectadas en 316,79 millones de toneladas, frente a los 314,84 millones del mes pasado y a los 315 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Agosto

USDA

Julio

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

316,79

314,84

315,00

297,12

 

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