Agro Premiun S.R.L.

ANALISIS DE PRODUCTOS

Los contratistas rurales volvieron a advertir sobre las complicaciones que tienen para trasladarse por las restricciones de cada provincia para que ingresen y alertan que la siembra de maíz y de soja puede complicarse si no se resuelve la problemática. Así lo planteó el presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), Jorge Scoppa, a Clarín Rural. En este sentido, desde la organización que agrupa a los contratistas enviaron una presentación a los gobernadores de las provincias (salvo a las de la Patagonia), con carácter de urgente, para que coordinen un entendimiento entre ellas para los desplazamientos, traslados, ingresos y estadía del personal trabajando en el campo. El objetivo es llegar a un permiso con un solo protocolo entre las provincias limítrofes para evitar inconvenientes y poder sembrar el maíz en tiempo y forma.

Según el documento enviado a las provincias, Facma remarcó que por Decreto Presidencial Nº 297/2020 son considerados esenciales por pertenecer a la cadena de producción primaria, pero se sienten desguarnecidos e imposibilitados de cumplimentar su trabajo toda vez que no podemos movilizarnos libremente con nuestros equipos de maquinarias y personal para ingresar o salir de las provincias.

Continuando con el comunicado, aclara que "​nos encontramos con que los COE no responden ágilmente autorizando los ingresos, y por la demora los hisopados presentados pierden vigencia. Estamos observando que aún presentando hisopado obligatorio con vigencia de 72 horas y con resultado negativo al ingreso, se confinan a empleadores titulares de los equipos y su personal a hacer cuarentena en un hotel, lo cual es inviable para poder cumplir en tiempo con las tareas para las que fueron contratadas".

En este sentido,  el pedido de los contratistas es que esta cuarentena obligatoria se realice trabajando y produciendo en el campo, donde existe un verdadero aislamiento y cumplimiento estricto del protocolo, teniendo el apoyo y entendimiento de los organismos de salud, de producción y de seguridad de las Provincias y la Nación.

“Cuando cambiás de provincia hay muchos problemas. Nosotros vamos de campo a campo y no somos el problema del coronavirus. No tocamos el pueblo y hay lugares que piden cuarentena y no se puede. Además, no somos grandes cantidades de personas, cada equipo debe llevar entre 4 y 5 personas”, acotó Scoppa.

Este inconveniente se da en plena siembra de maíz, que según la proyección de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se estima en 6,3 millones de hectáreas y se aproxima la implantación de la soja, el cultivo con mayor superficie en la Argentina, que se estima un área de 17,2 millones de hectáreas continuando con los números de la entidad porteña.

Y remarcó que entre el 60% y 65% de la superficie que se siembra de ranos en Argentina es realizada por contratistas mientras que los labores de cosecha trepan al 70%.

En paralelo, para el traslado de acoplados carretones que transportan la maquinaria agrícola también hubo problemas ya que Vialidad Nacional dejó de emitir los permisos a los camiones que son de chasis y acoplado. Hay 800 camiones a nivel país que hoy no tienen permiso.

“Estas unidades están previstas en la normativa vigente y se han tramitado permisos para las mismas por años sin ningún tipo de problema, así que no sabemos el motivo por el cual no otorgan los permisos de Vialidad”, dijo.

El conflicto más grande de la restricción al ingreso de las provincias se da en San Luis. Desde que comenzó la cuarentena dictada por el Gobierno hace 6 meses atrás el gobernador Alberto Rodríguez Saá cerró todas las fronteras (con montículos de tierra en algunos casos) para aislar a la provincia. puntana.

Ante los conflictos que les generó a productores y contratistas de otras provincias que trabajan en San Luis y la imposibilidad de poder ingresar, realizaron cortes de ruta en señal de protesta y avisaron que si no hay novedades, el martes 29 cortarán todos los accesos a San Luis.

Clarín – Esteban Fuentes

En medio de la fuerte necesidad que tiene el país de que ingresen más dólares, en 2021 las exportaciones agrícolas no traerán más divisas para la Argentina: llegarán menos. Así lo sostiene una estimación para la campaña 2020/2021 realizada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El próximo año está previsto que las ventas al exterior de los productos de los principales cultivos para grano comercial aporten US$25.156 millones, un 3% por debajo de 2020.

Esto ocurrirá en el marco de una disminución de la cosecha esperada a causa del clima por las menores lluvias y también por un estancamiento debido a la mayor carga impositiva sobre el sector. La nueva campaña se da también en un marco influido por el coronavirus, las tensiones entre China y los Estados Unidos y la peste porcina africana que también impacta sobre el mercado. Estos factores fueron destacados por Nelson Illescas, de la Fundación INAI en el encuentro.

El único dato positivo para el Gobierno es que, tras haber aumentado las retenciones (llevó del 24,7 al 33% los derechos en soja y del 6,7 al 12% en trigo y maíz, entre otros productos) tendrá una mayor recaudación fiscal en general: en 2021 embolsaría del sector el equivalente a US$10.954 millones, una mejora del 3,2%. "Caen todos los indicadores, pero crece la contribución del sector (por la presión impositiva)", dijo Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la Bolsa de Cereales porteña.

En un seminario donde los técnicos de la entidad presentaron sus proyecciones, brindaron otras cifras, al margen de las exportaciones, que tampoco son alentadoras: la superficie sembrada total -considerando los seis principales cultivos, soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo- caerá un 1,2%, en tanto que la cosecha se recortará un 6,1%.

En rigor, la siembra total rondará los 33,15 millones de hectáreas y la producción global 120,8 millones de toneladas, respectivamente. Para destacar, será la segunda campaña agrícola consecutiva que tendrá una caída de sus números.

En el caso de la siembra total, se implantaron 33,63 millones de hectáreas en 2018/2019, se pasó a 33,55 millones de hectáreas en 2019/2020 y ahora se caerá otro escalón, a 33,15 millones de hectáreas, según los datos que presentó Esteban Copati, jefe de estimaciones de la entidad.

El aporte de las cadenas agrícolas estimado para 2020/2021 

El aporte de las cadenas agrícolas estimado para 2020/2021

En cuanto la cosecha, siguió el mismo recorrido bajista. Exceptuando los 96,95 millones de toneladas de la sequía de 2017/2018, se recolectaron 137 millones de toneladas en 2018/2019, luego se descendió a 128,7 millones de toneladas en 2019/2020 y ahora se calculan 120,8 millones de toneladas.

Lo que están viendo en la Bolsa de Cereales porteña es que la producción agrícola entró en una suerte de estancamiento. Esto se puede dimensionar con el Producto Bruto Agrícola (PBA) de las cadenas agrícolas. Ese PBA creció 2% entre los ciclos 2015/2016 y 2018/2019 (tuvo impacto la baja de retenciones y la quita de trabas para exportar), pero cayó 5,7% el último ciclo agrícola y para 2020/2021 se prevé otro descenso, en este caso del 0,2%, que dejaría el PBA en US$31.173 millones.

Las estimaciones de área y producción 2020/2021

Las estimaciones de área y producción 2020/2021

Tejeda Rodríguez destacó precisamente que con dos años de caída del PBA el campo muestra signos de estancamiento. En tanto, con políticas que favorezcan la actividad, para 2029/2030 el país podría duplicar su tasa de crecimiento en la producción de granos, según la proyección de la entidad.

Esto último es claramente visible en el siguiente punto: mientras con una política más restrictivas para las exportaciones en la producción de granos solo se crecería un 3% para 2029/2030, subiría un 16% en un escenario con continuidad de políticas para el sector y un 34%, a cerca de 180 millones de toneladas, con un marco más favorable con incentivos para la producción y la exportación.

En cuanto a las producciones esperadas para 2020/2021 por cultivos, en trigo se aguarda una cosecha de 17,5 millones de toneladas, una merma del 6,9% versus el ciclo agrícola anterior. Vale recordar que en un relevamiento de inicio de la campaña la entidad esperaba incluso para la nueva cosecha 21 millones de toneladas, volumen que se fue perdiendo por efecto de la sequía.

En cebada, en tanto, se proyecta 3,7 millones de toneladas, un 5,7% más; en maíz 47 millones de toneladas, un 8,7% de caída; en soja 46,5 millones de toneladas, una retracción del 5,1%; en girasol 3,1 millones de toneladas, una baja del 8,8%, y en sorgo 3 millones de toneladas, una mejora del 20%.

En año muy particular, la disponibilidad de agua ajustada, los cambios bruscos, el incremento de los días consecutivos sin lluvias, las lluvias no regionalizadas, dispares e irregulares, y las heladas, marcan un contexto complejo. Se trata de una campaña gruesa enfocada en el marco del desarrollo de un evento Niña, de acuerdo a los modelos internacionales. “Convivimos con una alta variabilidad climática actual”, afirmó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN). De acuerdo con Mercuri, “estamos en un ciclo de años más secos y las condiciones actuales de océano y atmósfera indican que es probable que la primavera y el verano tengan algunos milímetros por debajo de los valores normales”.

Los forzantes oceánicos están marcando una anomalía fría, tanto en el área del Pacífico 3.4 como también en el Océano Atlántico. “Esto impide una circulación atmosférica que favorezca que se generen precipitaciones”, aclaró Mercuri.

“Los modelos IRI Columbia muestran a la fecha una probabilidad mayor al 70 % de que se mantenga el enfriamiento durante toda la primavera, pero de intensidad moderada o leve”. El dato destacado es que para el verano esta tendencia “comienza a decrecer y vuelve a valores neutrales”.

“Es un clima crítico”

Siguiendo al director del CIRN, “estamos ante una situación crítica en cuanto a la disponibilidad de agua, y esta alta frecuencia de situaciones deficitarias potencian esta crisis”.

La buena noticia en el corto plazo es que “la tendencia indica que hacia fin de septiembre va a haber inestabilidad climática en el centro del país, NOA y NEA, con altas chances de precipitaciones”.

En cuanto a las heladas, Mercuri destacó que si bien la tendencia mostraba un acortamiento del período de heladas, con inviernos más breves, los dos últimos inviernos muestran un incremento en la frecuencia e intensidad de las mismas en el centro del país, con anomalías respecto a los valores medios.

El director del CIRN concluyó que “el desafío es definir el clima futuro por regiones precisas y con antelación, ante una alta incertidumbre en las predicciones”.

En ese sentido, se debe aprender a tomar decisiones con información probabilística y dinámica, y gestionar el agua: “Amortiguar los impactos inter-anuales e intra-estacionales, compensar agua esperada con agua disponible, es el desafío de la adaptación”, puntualizó.

Disponer de poca agua al inicio de la campaña deja al productor en una situación de alta vulnerabilidad. Agronómicamente, al depender de las lluvias para satisfacer la necesidad de agua, es importante diversificar las fechas de exposición, no concentrando las siembras y fechas de máxima necesidad de agua por los cultivos, siembras tempranas y tardías.

La situación en Santa Fe

“La falta de humedad, la gran amplitud térmica y la ocurrencia de un mayor número de heladas de gran intensidad, comprometen la situación de los cultivos de invierno en toda la provincia”, mencionó por su parte Alejandro Longo, director del Centro Regional Santa Fe.

Asimismo, indicó Longo, “las escasas reservas de humedad en el perfil de los suelos, ponen en riego la siembra de maíz de primera y de girasol”.

En este contexto, los especialistas recomiendan tener en cuenta la temperatura del suelo, conocer los pronósticos de mediano plazo para ajustar las fechas de siembra y hacer una buena elección de la variedad de cultivares.

El director del Centro Regional también analizó la necesidad de promover mediante apoyos entre instituciones y con el sector privado un incremento en la disponibilidad de datos agrometeorológicos para la toma de decisiones.

La sequía ya afecta al trigo

De acuerdo con el informe de los técnicos de Santa Fe, “el trigo en el centro de la provincia de Santa Fe, evidenció signos de estrés por sequía durante el mes de agosto, y la situación empeoró de Norte a Sur”.

Por otro lado, en esta campaña se dio una gran amplitud térmica y la ocurrencia de un mayor número de heladas, de gran intensidad, agravados por la falta de humedad comprometió aún más el normal crecimiento del trigo, como así también de la cebada y los verdeos de invierno.

“Con una campaña marcada por estas condiciones climáticas, se espera que el trigo vea afectado en forma significativa su potencial de rendimiento”, afirmó Longo.

Las lluvias graduales del mes de septiembre (que oscilaron entre los 20 y 40 mm), permitieron infiltrar un mayor porcentaje de agua en el perfil de los suelos, y ser aprovechadas por el cultivo que está cercano a entrar en su período crítico.

Informe del INTA Santa Fe

En líneas generales, el informe indicó que “los rendimientos van a estar condicionados por factores como la genética del cultivar elegido (demostrando diferencias varietales respecto a la mayor o menor susceptibilidad a enfermedades y a las heladas), cuestiones de manejo como las rotaciones, los cultivos antecesores, fecha de siembra, la fertilización, y los cuidados del cultivo”.

Para el maíz de primera, en la zona Centro comenzó la siembra de algunos lotes sin la humedad óptima. De no producirse precipitaciones importantes, “en los próximos días podría peligrar la continuidad de la siembra debido a las escasas reservas de humedad en el perfil de suelo.

“Se estima que la superficie sembrada será menor y los lotes destinados a este cultivo, se ocuparían con soja o maíz tardío”, detalló.

También se presenta como estrategia productiva hacer un maíz de segunda o tardío en diciembre. En cuanto a la soja, se prevé hasta el momento que la superficie sembrada se mantenga de manera similar a la campaña pasada.

Por último, en lo que respecta al girasol, desde Centro Regional Santa Fe explicaron que con la lluvia de los primeros días de septiembre, comenzó la siembra en algunos lotes. Y  con las lluvias ocurridas durante el último fin de semana en la zona norte provincial, seguramente se continuarán las siembras de dicho cultivo.

Pronóstico para los próximos días

De acuerdo con el Informe Semanal del Instituto de Clima y Agua del INTA, durante la presente semana, sobre el norte del país se espera el pasaje de un sistema de mal tiempo que provocaría aumento de la nubosidad con vientos del sector sudeste y probabilidad de algunas lluvias y tormentas aisladas para áreas del NEA.

Sobre el centro del país, en el mismo período, se espera tiempo soleado y frío con posibles heladas dispersas en Buenos Aires. (centro y sur). Para el jueves 16, sólo se registrarían algunas tormentas dispersas sobre Misiones.

Durante el viernes 17 y sábado 18, un pulso de aire frío afectaría la porción centro del país con descenso de las temperaturas y buena insolación. Hacia el domingo 19, retorna el viento del sector noreste y se espera ascenso de las temperaturas.

ABC Rural – Lucas Mich

En su informe semanal el USDA confirmó el inicio de la cosecha de maíz y relevó su progreso sobre el 5% del área apta. Además, redujo del 61 al 60% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente. El organismo también redujo la condición óptima de la soja, del 65 al 63%, cuando el mercado no esperaba cambios. La semana próxima comenzará a relevarse el avance de la cosecha de la oleaginosa. En cuanto al trigo, la cosecha de primavera avanzó sobre el 92% de la superficie y la siembra de invierno, sobre el 10% del área prevista.

MAÍZ

En su primer relevamiento sobre las tareas de cosecha, el USDA relevó hoy su progreso sobre el 5% del área apta, contra el 3% de igual momento de 2019 y el 5% promedio de las últimas cuatro campañas. Este dato estuvo en línea con la expectativa del mercado. Además, ponderó el 60% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 61% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. Los privados no esperaban cambios en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 43 al 42, mientras que en Illinois subió del 70 al 72 por ciento.

El organismo indicó que está dentado el 89% del maíz, respecto del 79% de la semana anterior; del 64% de 2019, y del 85% promedio. Y está maduro el 41%, contra el 25% del reporte precedente; el 16% del año pasado, y el 32% promedio.

SOJA

En su valoración sobre la condición de las plantas, el USDA ponderó el 63% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 65% de la semana pasada, pero por encima del 54% de igual momento de 2019. El mercado no esperaba cambios en la condición de las plantas. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente mejoró del 68 al 71% y en Iowa, del 47 al 48 por ciento.

El organismo agregó que está perdiendo hojas el 37% de la soja, contra el 20% del reporte anterior; el 13% del año pasado, y el 31% promedio.

La próxima semana el USDA comenzará a relevar el avance de la cosecha.

TRIGO DE PRIMAVERA

El USDA relevó el progresó de la recolección de primavera sobre el 92% del área apta, contra el 82% de la semana pasada; el 75% del año pasado, el 92% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó arriba del 91% previsto por los privados.

TRIGOS DE INVIERNO

El USDA relevó el progreso de la siembra de trigos de invierno sobre el 10% de la superficie estimada, contra el 5% de la semana pasada; el 6% de igual momento del año pasado, y el 8% promedio. Los operadores esperaban un avance sobre el 13% de la superficie.

Los 24 milímetros de lluvias que cayeron la semana pasada en la zona de Los Surgentes fueron el disparador que encontró Gabriel Pellizzon para decidir la siembra temprana del maíz. Con el análisis del suelo en la mano y el dato de profundidad de la napa, el paso previo a la implantación –prevista para estos días– fue preparar el lote con perfil clase uno con la incorporación de 100 unidades de nitrógeno, equivalentes a 217 kilos de urea. “Para un rendimiento de alrededor de 14 mil kilos hay que incorporar 250 unidades de nitrógeno en total. Coloqué 100 unidades previo a la siembra, 50 unidades más si el año viene bien y cuando el cultivo tenga entre cuatro y cinco hojas, y el resto lo va a tener que sacar del suelo”, sostiene Pellizzon.

Consciente de que el manejo nutricional no es el adecuado para el cultivo, “porque no incluye una estrategia de fertilización de reposición”, el productor admite que en campos alquilados la rentabilidad es muy acotada.

“Los costos te llevan de las narices. Para apuntar a esos rendimientos con una estrategia de reposición necesitaríamos incorporar 500 unidades de nitrógeno. Imposible desde lo económico”, grafica Pellizzon, que es integrante de la actual comisión directiva de Aapresid.

El plan del ciclo

Con una superficie destinada al maíz que rondará las 400 hectáreas, la planificación abarca dos momentos para el cultivo.

“Para salvar los costos en campo arrendado y ganar un 10 por ciento con las siembras tempranas, tengo que hacer 12 mil kilos de maíz por hectárea”, graficó el productor. En la zona, los alquileres agrícolas tienen un valor promedio que ronda entre los 17 y 19 quintales por hectárea.

A partir de esta ecuación, Pellizzon ya tiene definida cómo será su estrategia maicera.

Si el año transcurre entre Niña a “neutro” en materia de precipitaciones, prevé sembrar la mitad de la superficie en esta fecha y el resto lo diferirá para los primeros días de diciembre.

“Para los lotes de maíz más tardíos tenemos ahora vicia sembrada como cultivo de servicio que va a florecer y fructificar. Luego le pasaremos el rolo y sobre ella sembraremos el maíz”, describió.

Será la primera vez que el productor aplique una planificación tan defensiva para el maíz.

Por su experiencia como agricultor e ingeniero agrónomo, Pellizzon sabe las ventajas que aporta la siembra temprana en la zona, una de las mejores del mundo en cuanto a la composición orgánica de los suelos. “Hay más chances de lograr techos altos de rendimiento, pero también pisos bajos”, advierte.

En cambio, con las siembras más postergadas en el tiempo, los topes productivos bajan, pero los mínimos también son más altos. “Cuando haces maíz de primera se logran entre 12 mil a 14 mil kilos por hectárea. En cambio, con la estrategia defensiva, la productividad de las siembras a partir de diciembre oscilan entre ocho mil y 10 mil kilos por hectárea”, compara el productor, que también integra la regional de Aapresid Los Surgentes-Inriville.

Con el antecedente inmediato, que refleja que durante la última campaña el maíz aportó muy buenos rendimientos sembrado en la primera quincena de septiembre, Pellizzon confía en que se repita el escenario. Según recuerda, promediaron los 13 mil kilos por hectárea, mientras que los sembrados a finales de septiembre y primeros días de octubre aportaron entre 10 mil y 11 mil kilos,

“En los maíces tardíos, como hay menos expectativa de rendimiento, la inversión en nitrógeno es menor. No debería ser así, pero la rentabilidad obliga a eso, en especial en campos alquilados”, admite el productor.

Densidad y nutrientes

Para las siembras tempranas, el manejo que lleva a cabo no incluye ningún híbrido en especial, sino a un grupo de cuatro o cinco materiales con buena historia en los lotes.

Para Pellizzon, la genética de punta tiene el potencial para alcanzar los 18 mil kilos por hectárea. “Nosotros como agricultores somos los responsables de darle el ambiente para que se exprese”, agrega.

Al igual que la fertilización, el ajuste de la densidad va de la mano del ambiente. Para lograr los rindes objetivos, sostiene que el cultivo debe alcanzar una densidad a cosecha de entre 75 mil a 85 mil plantas por hectárea. Para lo cual la siembra debe incluir entre 80 mil y 90 mil semillas por hectárea.

Ensayos realizados por la regional de Aapresid Los Surgentes-Inriville demostraron que con hasta 100 mil plantas por hectárea los rendimientos crecen. “Siempre y cuando el ambiente ofrezca las condiciones de napa y nutrientes para expresarlo”, aclara.

Agustín Bianchini, director de Okandu, una consultora del sudeste de Córdoba que se dedica a la realización de ensayos y al asesoramiento de productores, coincide con esta visión.

“Una de las variables que más peso tiene en estad siembras es la napa. Si está entre 1,5 a dos metros de profundidad promedio la recomendación es ir a siembra temprana. Y la otra es el historial y la rotación. Si el antecesor en una soja de primera quizá tenga algo más de humedad que uno que venga de la secuencia trigo/soja”, puntualiza.

Para abonar esta recomendación, cita el trabajo a campo llevado a cabo durante varios años por Lucas Borras y la red de Aapresid. “Determinó que las variables que más peso tienen en fechas de siembra temprana de maíz son la interacción entre la densidad y el nitrógeno, la napa y las precipitaciones”, explica el asesor.

Con la humedad disponible en los suelos, las siembras tempranas se van a activar en la zona núcleo a partir del 15 de septiembre. Según observa Bianchini, habría tiempo hasta el 15 de octubre para hacer que las plantas de maíz lleguen a la floración a fines de diciembre y no en enero, cuando el estrés hídrico y térmico puede perjudicar su desarrollo.

Agrovoz – La Voz del Interior – Alejandro Rollán

 
 
 

Silencioso desde la ciudad de Buenos Aires, pero ruidoso en el Interior donde se produce maquinaria agrícola, muchas empresas que comercializan equipos para los productores están viviendo una suerte de "veranito" de ventas que tiene a gran parte del sector sorprendido. Según los rubros, entregas comprometidas hasta fin de año e incluso ya avanzados los primeros meses de 2021 e incremento en las dotaciones de personal para atender la mayor demanda son algunas de las consecuencias de este fenómeno. ¿Las causas? Si bien la cosecha pasada tuvo un recorte de producción porque faltó el agua en varias regiones, en general se obtuvieron buenos rindes. Con buena cosecha, el productor invierte. Además, este año los créditos están más accesibles -tasas que el año pasado rondaban el 40% pasaron al 20%-. Y, como punto central destacado en las empresas, en medio de la inflación los productores ven en la compra de maquinaria un "refugio" de valor.

Lo que está ocurriendo en el mercado rememora otras épocas, como en 2016, cuando tras la baja de las retenciones en el gobierno anterior y la quita de las trabas para exportar en trigo y maíz, sobrevino un boom de ventas, sobre todo en sembradoras.

El momento actual, no obstante, no está libre de riesgos: los empresarios de la maquinaria observan dificultades con algunos insumos, sobre todo por la fluctuación de sus precios, y temen que así como hoy el "humor" del productor acompaña, una eventual suba tributaria, como el impuesto a la riqueza, afecte la decisión de inversión. Otro elemento a considerar es que, por la cuarentena, hubo fábricas que estuvieron hasta 45 días paradas y ahora vienen con producción demorada.

Para Néstor Cestari, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), en general el mercado interno está con un 5 a 7% más de ventas versus el año pasado. Hay rubros, como sembradoras, que están incluso, según las empresas, un 30% más.

"El mercado interno está mejor de lo que esperábamos, el segundo trimestre mejoró mucho. Lo atribuimos a la buena cosecha, a que hubo créditos, a que había un retraso en el recambio y a que el productor no puede invertir en otra cosa", apuntó.

"Tenemos todo el año vendido y estamos vendiendo algo para el que viene. Hacía rato no pasaba esto", señaló a LA NACION Rosana Negrini, presidenta de Agrometal, fábrica de sembradoras de Monte Maíz, Córdoba.

En Agrometal esperan terminar 2020 con un 20% más de máquinas vendidas respecto de 2019. Superarían las 400 unidades.

"Ya en Expoagro (la muestra que se hizo en marzo pasado) se veía que se venía un buen año", expresó. Luego agregó sobre los factores que impulsaron las ventas: "Uno es la cosecha, otro los créditos más razonables y otro es que el productor no se quiere quedar con pesos".

"No esperábamos esto; si tuviéramos más capacidad produciríamos más", agregó. Negrini apuntó que, para destacar, el productor se está comprando máquinas de mayor tecnología que implica también un valor de venta más elevado.

"No especula, invierte, quiere cambiar su máquina para producir más", apuntó. En Agrometal tomaron más de 60 empleados en lo que va del año y la dotación ronda las 400 personas.

En los primeros seis meses de 2019, según la información que la empresa envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) perdió $143.388.355. En tanto, en los primeros seis meses de 2020 tuvo un resultado positivo de $30.274.422. Mirando el negocio, por máquina vendida en promedio facturan unos $7 millones.

En su informe a la CNV la firma habló de la posibilidad de "muy buenos niveles de ganancia" en la segunda parte del año e hizo esta lectura: "No podemos dejar de destacar el hecho de que la recuperación en la actividad de nuestro sector, se está concretando en un momento muy difícil para la economía nacional y mundial; por lo cual debemos estar muy atentos a los problemas logísticos y a nivel productivos que se pudieran generar como consecuencia del avance de la pandemia en nuestras comunidades y las de nuestros proveedores, lo que podría generar interrupciones parciales en el normal desarrollo del programa de producción".

Eduardo Borri es presidente de Metalfor, una firma referente en la producción de pulverizadoras autopropulsadas, entre otros equipos, en Marcos Juárez, Córdoba. Su empresa incrementó en 65 personas la planta de personal en lo que va del año.

"El patentamiento promedio en pulverizadoras automotrices subió 48% hasta agosto pasado (todo el rubro) y en nuestro caso fue un poco más", dijo. "Los productores están viendo a la máquina como refugio de valor y está habiendo crédito que el año pasado no estaba tan bien; de tasas que el año pasado rondaban el 40% ahora estamos en tasas que rondan el 20%", precisó el empresario.

Borri precisó que la firma tiene "compromisos de entregas para enero, febrero y marzo" de 2021. Se alargaron los plazos por más ventas e, indicó, porque por la pandemia la empresa estuvo cerrada unos 40 días.

El presidente de Metalfor se refirió al ánimo del productor en un momento económico complicado y ante la situación general del país. "El humor del productor está bien, pero si aumenta la carga impositiva puede cambiar de un momento a otro.El impuesto a la riqueza causa malestar aunque no afecte a todos", precisó. Una pulverizadora demanda una inversión que ronda los US$170.000 a 190.000 dólares, más IVA.

En una fábrica de sembradoras de Las Parejas, Santa Fe, aunque prefirieron que no se publique su nombre, también se refirieron al momento de la actividad. "Por la demanda tenemos ventas hechas a diciembre, enero y febrero", contaron en esa compañía. "La gente quiere trabajar, producir, y cambia su máquina", agregaron.

Marcela Silvi, gerenta general de Erca, una fábrica de sembradoras de Armstrong, Santa Fe, se refirió al contexto actual de ventas y también expresó algunas preocupaciones.

"Estamos con la venta comprometida hasta fin de año, con el miedo por cobrarlas con valores a fecha, confirmando valores de hoy, y sin poder comprar insumos para no arriesgar por la incertidumbre que tenemos ante el tipo de cambio y la inflación", señaló. Luego añadió: "Es muy difícil también vender a fecha de entrega tan lejana siendo que muchas cosas no se pueden contemplar y son variables que afectan directamente a nuestros costos".

Lo que se está dando es que el productor que compra una máquina quiere cerrar el precio del momento por más que la reciba más adelante. Pero las empresas tienen productos importados en sus equipos que no siguen esa lógica. "Estamos con el problema de no saber el costo final de nuestro producto", indicó Silvi.

Desde John Deere, María Luciana Mundani, gerenta de Marketing Táctico de la empresa, indicó que las ventas "comenzaron a repuntar a partir del impulso del financiamiento en pesos".

"La posibilidad de acceder a créditos a tasas en pesos atractivas a largo plazo es un buen estímulo para comprar y es lo que permitió que las ventas se mantuvieran estables en estos meses, más allá de las complejidades del contexto extraordinario en que nos encontramos a nivel global", dijo. "Actualmente estamos cerrando boletos de compraventa con entrega a diciembre, aproximadamente. De hoy a 60- 90 días, los equipos que entreguemos están vendidos y ya estamos trabajando en la preventa de 2021. Esto se debe a una multiplicidad de factores, tanto a los tiempos de producción en este contexto tan particular, como a las ventas. Vemos un buen primer semestre de 2021 siempre que el clima acompañe, que siga lloviendo y se pueda sembrar bien", añadió.

La Nación - Fernando Bertello

 
 
 
Miércoles, 16 Septiembre 2020 16:09

PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL

Por quinta semana consecutiva, los precios de la soja y del maíz cerraron con saldo positivo en la Bolsa de Chicago, producto del deterioro de los cultivos, de la firmeza de las ventas externas, en buena medida por la acción compradora de China, y de las cifras aportadas por el USDA en su informe mensual. Para el trigo el balance fue levemente bajista, en función de una competencia que los vendedores estadounidenses comienzan a sentir en el mercado de exportación. En el mercado local hubo subas generalizadas para los precios de los granos, con valores destacados para la soja disponible y para el trigo de la nueva cosecha.

 Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 11

Viernes 4

Variación en %

Petróleo

37,33

39,77

-6,14

Dólar/Euro

1,1831

1,1825

+0,05

Real/Dólar

5,3200

5,2995

+0,39

Peso/Dólar*

74,71

74,18

+0,71

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Muy positivo fue el balance de la semana para los precios de la soja argentina, dado que las propuestas de los compradores crecieron de 259 a 268 dólares por tonelada (de 19.200 a 20.000 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 245 a 258 dólares para Bahía Blanca, y de 245 a 252 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 18.505, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 19.023 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 250,70 dólares por tonelada, equivalentes a 18.763 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos subió de 391 a 405 dólares por tonelada; el del aceite, de 761 a 793 dólares, y el de la harina, de 360 a 371 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

La tónica alcista también se reflejó sobre las pizarras del Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre t mayo de la soja aumentaron de 259,50 a 268,50 y de 240 a 243,80 dólares por tonelada.

En cuanto a las ofertas de la demanda por la soja de la próxima cosecha, para la zona del Gran Rosario pasaron de un rango de 235/240 a 240 dólares por tonelada y para Bahía Blanca, de 235 a 240 dólares, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 235 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 45.345 toneladas de poroto; 1.462.515 toneladas de harina y 285.350 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 52.080 toneladas de porotodesde Necochea, 30.740 toneladas de poroto, 24.400 toneladas de harina y 16.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 44.000 toneladas de poroto.

El viernes, el USDA mantuvo su estimación de cosecha de soja argentina 2019/2020 en 49,70 millones de toneladas, pero elevó de 9,50 a 10,25 millones el cálculo sobre las exportaciones. En cuanto al ciclo 2020/2021, no hizo cambios, al sostener la cosecha y las exportaciones en 53,50 y en 7,50 millones de toneladas, respectivamente.

 

Por quinta semana consecutiva los precios de la soja cerraron con resultado positivo en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones septiembre y noviembre sumaron un 3,71 y un 2,89%, al pasar de 356,23 a 369,46 y de 355,68 a 365,97 dólares por tonelada. Firme en el nivel de precios más alto desde inicios de junio de 2018, la prolongada tendencia alcista mejoró en un 16,14 y en un 14,81% la cotización de los primeros dos contratos de la oleaginosa en poco más de un mes. Los fundamentos alcistas que posibilitaron estas ganancias continúan siendo la favorable evolución de las exportaciones estadounidenses, con un papel protagónico de China como no se veía desde antes del inicio de la guerra comercial, y el deterioro de los cultivos por la escasez de humedad en zonas clave y por las tormentas de vientos huracanados que afectaron particularmente a Iowa e Illinois, los dos principales Estados productores de granos gruesos.

Estos efectos negativos sobre las plantas los puso de relieve el viernes el USDA en su informe mensual, donde redujo sus estimaciones sobre el rinde promedio estadounidense, de 34,90 a 35,84 quintales por hectárea, y sobre el volumen de la producción esperada, de 120,42 a 117,38 millones de toneladas, datos ambos que quedaron arriba de los previstos por los operadores, de 34,77 quintales y de 116,81 millones de toneladas. Al recorte productivo el organismo le agregó el ajuste de las existencias iniciales 2020/2021, de 16,73 a 15,64 millones de toneladas (producto de mayores ventas externas 2019/2020), lo que tuvo impacto directo sobre el stock final de la nueva campaña, que cayó un 24,53%, al pasar de 16,59 a 12,52 millones de toneladas y que quedó debajo de los 12,76 millones calculados por privados. Cabe destacar que el volumen de las exportaciones 2020/2021 fue sostenido sin variantes, en 57,83 millones de toneladas.

Con un nivel de existencias finales como el más bajo desde los 11,92 millones del ciclo 2017/2018, el clima continuará siendo un factor relevante para la formación de los precios de la soja en el período de la cosecha que se iniciará en las próximas dos semanas, porque eventuales mayores pérdidas por tiempo húmedo podrían poner en tensión el nivel de las reservas, sobre todo a la luz de la avidez que China está mostrando por el grano estadounidense, luego de casi agotar el saldo exportable de Brasil.

En el detalle de la condición de los cultivos, el martes el USDA ponderó el 65% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 66% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. El mercado esperaba una caída de la condición de 1 punto. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente bajó del 72 al 68%, mientras que en Iowa cayó del 50 al 47%. El organismo agregó que está perdiendo hojas el 20% de la soja, contra el 8% del reporte anterior; el 7% del año pasado, y el 16% promedio.

En cuanto a las exportaciones estadounidenses, el informe semanal publicado también el viernes por USDA mostró ventas 2020/2021 de poroto de soja por 3.161.800 toneladas, por encima de las 1.762.800 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 1,1 y 1,9 millones de toneladas. Las compras chinas en ese total sumaron 1.592.900 toneladas. Pero, además, durante la semana el organismo confirmó nuevas ventas por 1.713.000 toneladas, de las cuales 1.359.000 toneladas fueron de compras chinas.

Fuera de lo atinente a los Estados Unidos, en su informe mensual el USDA mantuvo sin cambios su previsión sobre las importaciones de poroto de soja de China, en 99 millones de toneladas. También mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre la cosecha y sobre las exportaciones 2019/2020 de Brasil, en 126 y en 93,50 millones de toneladas. Por su parte, la Conab elevó el jueves de 120,94 a 124,84 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha brasileña y proyectó las exportaciones en 82 millones, de los cuales, agregó, ya se despacharon 75,10 hasta fines de agosto.

 

MAÍZ

Buena semana para los precios del maíz en el mercado local, donde las ofertas de los exportadores subieron de 151 a 155 dólares por tonelada (de 11.200 a 11.580 pesos) para el Gran Rosario y de 150 a 155 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 10.796, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 10.994 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos creció de 176 a 184 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

Con saldo positivo cerró la semana en el Matba Rofex. Los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 156 a 160 y de 155,30 a 159,50 dólares por tonelada, mientras que el contrato abril trepó de 147,50 a 150,50 dólares por tonelada.

También resultó alcista la semana para el maíz de la próxima cosecha para las entregas entre marzo y mayo, con propuestas que subieron de 145 a 150 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 150 a 155 dólares para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea la demanda mantuvo la propuesta de 145 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 1.178.660 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 351.094 toneladas; desde Necochea, 117.042 toneladas, y desde otros puertos, 35.300 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR indicó que las últimas lluvias posibilitaron el inicio de la siembra de maíz en la zona núcleo agrícola, que se acelerará durante la nueva semana. “La temperatura del suelo aún está por debajo de los valores mínimos requeridos para cereal, por eso solo se sembró un 5% del total de área intencionada en la región. De todas formas, el agua no sobra y las sembradoras tuvieron que arrancar para aprovechar los milímetros caídos. Las últimas lluvias permiten contar con una humedad óptima a nivel superficial del suelo, no siendo así en el perfil hídrico en general. En la zona cordobesa, donde pasaron 4 meses sin lluvia se requiere otra recarga hídrica en las próximas semanas”. En su reporte, la GEA destacó el resurgimiento del interés por sembrar maíz. “Las cotizaciones atractivas a cosecha y las lluvias dispararon el interés por el cereal de verano. De todas maneras, los lotes que no pudieron sembrarse con trigo no van a poder ser reemplazados por el maíz por el riesgo de fitotoxicidad de los herbicidas aplicados”.

En su informe mensual, el viernes el USDA mantuvo sin cambios sus estimaciones sobre la cosecha y las exportaciones de maíz argentino 2019/2020, en 50 y en 37 millones de toneladas. Tampoco hubo cambios para las cifras 2020/2021, que quedaron en 50 y en 34 millones de toneladas, respectivamente.

 

Al igual que la soja, el maíz sumó la quinta semana alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre sumaron un 5,11 y un 2,93%, al pasar de 136,71 a 143,69 y de 140,94 a 145,07 dólares por tonelada. Los fundamentos para la prolongada tónica positiva también son compartidos con la oleaginosa: el deterioro de los cultivos, que darán una cosecha bastante menor a la prevista un par de meses atrás y la buena performance de las exportaciones, con China sumándose a los tradicionales compradores del grano estadounidense, como México o Japón.

Ambos fundamentos se vieron reflejados en las cifras publicadas por el USDA el viernes en su informe mensual. En efecto, el volumen de la nueva cosecha de maíz en los Estados Unidos fue estimado en 378,47 millones de toneladas, por debajo de los 388,08 millones previstos en agosto y levemente arriba de los 378,22 millones que, en promedio, calcularon los privados. El ajuste se sustentó en el recorte del rinde promedio, de 114,11 a 112,04 quintales por hectárea, frente a los 111,97 quintales previstos por los privados, y en la reducción del área que llegaría a ser cosechada, de 33,99 a 33,79 millones de hectáreas.

En el resto de las variables comerciales estadounidenses, el organismo elevó el stock inicial, de 56,59 a 57,23 millones de toneladas; ajustó el uso forrajero, de 150,50 a 147,96 millones de toneladas, y el uso total, de 318,79 a 313,70 millones, donde incluyó un recorte en el uso para etanol, de 132,09 a 129,55 millones. Y como una muestra de la favorable evolución de las ventas externas, el USDA elevó un 4,49% su proyección sobre las exportaciones, de 56,52 a 59,06 millones de toneladas. Con todos estos ajustes, las existencias finales fueron estimadas en 63,57 millones de toneladas, debajo de los 70,01 millones de agosto, pero arriba de los 62,51 millones esperados por los operadores.

En este punto vale no dejar de considerar que el actual nivel de las existencias finales estadounidenses 2020/2021 continúa siendo el más alto histórico y que incluso con la previsión de ventas externas elevadas, que intentan alcanzar la marca del ciclo 2017/2018, de casi 62 millones de toneladas, la necesidad de evacuar reservas continúa siendo una asignatura por aprobar a lo largo del ciclo comercial que recién se inicia. Y como lo muestra el USDA entre sus cifras, con el recorte de 2,54 millones de toneladas, la industria del etanol sigue en crisis, porque los rebrotes de Covid-19 en buena parte del mundo acentúan la incertidumbre sobre la demanda de combustibles y sobre el porvenir del sector, al menos en el corto/mediano plazo. Con el dato actual, la fabricación del biocombustible estaría demandando poco más de 34% de la cosecha, cuando en un cálculo ideal para contribuir a bajar las existencias debería oscilar del 36 al 37 por ciento.

Fuera de las cifras estadounidenses, pero con una clara implicancia sobre las aspiraciones de los Estados Unidos, sorprendió que el USDA mantuvieron su previsión sobre las importaciones chinas 2020/2021 de maíz en 7 millones de toneladas, un volumen que en el mercado consideran una clara subestimación de la realidad, con un desface de, por lo menos, 3 millones de toneladas.

Entre sus estimaciones, el USDA elevó de 101 a 102 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha 2019/2020 de Brasil, pero mantuvo su estimación de exportaciones en 34 millones. El jueves, la Conab elevó de 102,14 a 102,50 millones de toneladas su estimación sobre la producción de maíz brasileña, pero mantuvo su cálculo sobre las ventas externas en 34,50 millones.

De nuevo en datos sobre Estados Unidos, el marte el USDA ponderó el 61% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 62% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. Los privados estimaban una merma de 1 punto en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 45 al 43, mientras que en Illinois se mantuvo en el 70%. Además, indicó que atravesó la etapa de grano lechoso el 97% de las plantas, frente al 94% del reporte anterior; al 87% del año pasado, y al 94% promedio. Está dentado el 79% del maíz, respecto del 63% de la semana anterior; del 51% de 2019, y del 71% promedio. Y está maduro el 25%, contra el 12% del reporte precedente; el 10% del año pasado, y el 19% promedio. Este lunes el USDA comenzará a relevar el avance de la cosecha.

El informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses resultó neutro, pero volvió a marcar un volumen muy importante. En efecto, el viernes el USDA relevó negocios 2020/2021 por 1.823.300 toneladas, debajo de las 2.389.100 toneladas del reporte anterior, pero cerca del máximo previsto por los operadores, en un rango que fue de 1 a 1,9 millones de toneladas. Del total, las compras chinas totalizaron 1.194.500 toneladas.

 

TRIGO

Durante la segunda parte de la semana resurgió el interés de la demanda exportadora por el trigo de la nueva cosecha y eso posibilitó subas importantes para los precios, sobre todo en la zona del Gran Rosario, donde las ofertas para noviembre/diciembre crecieron de 175 a 187 dólares por tonelada y para enero, de 180 a 190 dólares. En Bahía Blanca la mejora para las entregas en diciembre/enero fue de 185 a 190 dólares, mientras que en Necochea las ofertas se mantuvieron en 180 dólares por tonelada.

En cuanto al trigo disponible, las propuestas de los interesados crecieron de 185 a 190 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 180 dólares por tonelada.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.735, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.749 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos se mantuvo en 244 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 227 a 228 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

La semana cerró con saldo positivo para el trigo en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y enero crecieron de 181 a 187,50 y de 184 a 189,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 9 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 86.000 toneladas de trigo. 

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) elevó del 17 al 22% la proporción de trigo en estado excelente/bueno y redujo del 42 al 41% la condición normal y del 41 al 37% la categoría regular/mala. Un año atrás, el 48% era excelente/bueno; el 32% normal, y el 20% regular/mala. En cuanto a la condición hídrica, la entidad elevó del 46 al 54% la proporción óptima/adecuada y redujo del 54 al 46% la regular/sequía. Las marcas actuales son mejores a las de un año atrás, cuando el 51% era óptimo/adecuado y un 49% regular/sequía. “En la última semana se ha registrado una mejora en el estado general del cereal sobre buena parte del centro y del sur del área agrícola. Las heladas de las semanas previas provocaron daños en hojas y espigas, según el nivel de progreso fenológico de cada lote en particular. Sin embargo, el aporte de agua, aunque escaso en determinados sectores, impulsó el crecimiento y la recuperación del cultivo, así como también permitió retomar las labores de fertilización. Si bien en los cuadros más avanzados del NOA, NEA, Córdoba y de Santa Fe ya se esperan mermas irrecuperables, bajo el escenario actual se ha frenado la caída en las expectativas de rinde”, destacó la entidad.

En su informe mensual, el viernes el USDA redujo su estimación sobre la cosecha argentina de trigo de 20,50 a 19,50 millones de toneladas y sobre las exportaciones, de 14 a 13,50 millones.

 

Con leves bajas cerró la semana el trigo de los Estados Unidos. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre en la Bolsa de Chicago perdieron un 1,11 y un 1,50%, al pasar de 198,32 a 196,12 y de 202,18 a 199,15 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 0,21 y un 0,26%, tras variar de 174,35 a 173,98 y de 173,61 a 173,15 dólares por tonelada. La mayor competencia en el mercado de exportación; la subestimación de las cifras rusas por parte del USDA, y el retorno de Australia son los principales fundamentos bajistas para el grano fino, además del oscilante “juego” de los fondos de inversión en Chicago.

Cuando la cosecha de trigo de primavera en Estados Unidos ya avanzó sobre el 82% del área apta, el informe mensual del USDA dejó sin cambios todas las variables estadounidenses, dado que estimó el volumen de la cosecha de trigo en 50,01 millones de toneladas; el uso doméstico total en 30,24 millones, y las exportaciones en 26,54 millones. Las existencias finales fueron sostenidas en 25,19 millones de toneladas, en línea con la expectativa de los operadores.

Pero quizás lo más llamativo del reporte en su espacio para el trigo haya sido la estabilidad de la previsión sobre la cosecha de Rusia, en 78 millones de toneladas, con ventas externas por 37,50 millones. Ocurre que desde Rusia los principales estimadores ya ni siquiera hablan de 80 millones, sino de 83,30 y de 82,80 millones de toneladas, SovEcon e IKAR, respectivamente. Dicen que “ojos que no ven, corazón que no siente”, pero, en este caso, más allá de que las planillas del USDA pretendan no ver, el mercado sentirá la presión de las mayores ventas rusas…de manera inexorable.

En cambio, el USDA sí elevó sus previsiones sobre la producción y las exportaciones de Canadá, de 34 a 36 y de 24,50 a 25 millones de toneladas, respectivamente, y las de Australia, de 26 a 28,50 y de 17,50 a 19 millones de toneladas. Durante la semana, Abares estimó el volumen de la cosecha de trigo de Australia en 28,90 millones de toneladas, contra los 15,20 millones del ciclo 2019/2020.

En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de trigo en 770,49 millones de toneladas, por encima de los 766,03 millones del informe de agosto. Las existencias finales fueron calculadas en 319,37 millones de toneladas, también por encima de los 316,79 millones del mes pasado y de los 316,10 millones previstos por los privados. Vale recordar que el ciclo 2019/2020 cerró con un stock global de 299,78 millones.

Por último, el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue neutro para el mercado, dado que el USDA relevó el viernes ventas de trigo por 484.400 toneladas, por debajo de las 585.400 toneladas de la semana anterior, pero dentro del rango esperado por el mercado, de entre 250.000 y 600.000 toneladas.

Martes, 15 Septiembre 2020 19:48

INFORME USDA SEPTIEMBRE 2020

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Como lo esperaba el mercado, en virtud de la falta de humedad que afectó los cultivos en el último tramo de su desarrollo –particularmente en Iowa– y por los vientos huracanados que voltearon plantas en el centro del Medio Oeste, el organismo recortó sus previsiones sobre las cosechas estadounidenses 2020/2021 de soja, de 120,42 a 117,38 millones de toneladas, y de maíz, de 388,08 a 378,47 millones.

También hubo ajustes relevantes sobre las existencias finales de los Estados Unidos que, en particular sobre el mercado de soja, dejarán la plaza muy sensible a eventuales problemas durante el avance de la cosecha. En ese sentido, el recorte del stock final para la oleaginosa fue de 16,59 a 12,52 millones de toneladas. Si la celeridad de las compras chinas se sostiene, cuando Brasil está por agotar sus existencias, el mercado de soja cuenta con grandes chances de prolongar la actual firmeza.

A continuación, te ofrecemos los principales datos del nuevo reporte oficial:

SOJA

Campaña 2019/2020

En su repaso por la ya vieja campaña estadounidense, el USDA elevó su cálculo sobre las exportaciones, de 44,91 a 45,72 millones de toneladas y, así, achicó las existencias finales, de 16,73 a 15,64 millones de toneladas, frente a los 16,49 millones previstos por los privados.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

15,64

16,73

16,49

24,74

 

Sobre la oferta de Sudamérica, el USDA mantuvo su previsión sobre la cosecha de Brasil en 126 millones de toneladas y la estimación de exportaciones, en 93,50 millones. Ayer la Conab elevó de 120,94 a 124,84 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de brasileña y proyectó las exportaciones en 82 millones, de los cuales, agregó, ya se despacharon 75,10 hasta fines de agosto.

Para la Argentina el USDA mantuvo su estimación de cosecha en 49,70 millones de toneladas, pero elevó de 9,50 a 10,25 millones el cálculo sobre las exportaciones.

Campaña 2020/2021

La nueva cosecha de soja en los Estados Unidos fue proyectada por el USDA en 117,38 millones de toneladas, por debajo de los 120,42 millones estimados el mes pasado, pero por encima de los 116,81 millones esperados por los operadores. Para arribar al nuevo volumen, el organismo ajustó el rinde promedio de 35,84 a 34,90 quintales por hectárea, frente a los 34,77 millones estimados por los operadores.

En el resto de las variables comerciales estadounidenses, el USDA mantuvo la molienda en 59,33 millones de toneladas y ajustó levemente, de 63,14 a 63,07 millones el uso total, mientras que el volumen de las exportaciones fue sostenido en 57,83 millones de toneladas. Así, las existencias finales fueron calculadas por el organismo en 12,52 millones de toneladas, por debajo de los 16,59 millones del mes pasado y de los 12,76 millones que, en promedio, calcularon los privados.

Cosecha en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

117,38

120,42

116,81

96,68

Rinde promedio en Estados Unidos (en quintales por hectárea)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

34,90

35,84

34,77

31,88

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

12,52

16,59

12,76

15,64

 

Para Brasil el USDA elevó de 131 a 133 millones de toneladas su previsión sobre la nueva cosecha de soja y de 84 a 85 millones sus ventas externas.

En cuanto al nuevo ciclo en la Argentina, el USDA no hizo cambios, al sostener la cosecha y las exportaciones en 53,50 y en 7,50 millones de toneladas, respectivamente.

Las importaciones chinas fueron sostenidas en 99 millones de toneladas, nivel que es récord histórico y que muestra que China está “reconstruyendo” sus existencias porcinas tras el duro impacto de la fiebre porcina africana, que se calcula arrasó con entre el 40 y el 50% de las cabezas de la piara china.

En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de soja en 369,74 millones de toneladas, por debajo de los 370,40 millones del informe de agosto. Las existencias finales fueron calculadas en 93,59 millones de toneladas, frente a los 95,36 millones del mes pasado y a los 93,50 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

93,59

95,36

93,50

96,01

 

MAÍZ

Campaña 2019/2020

En su revisión de las variables comerciales estadounidenses, el USDA ajustó la cifra de las exportaciones, de 45,60 a 44,83 millones de toneladas y, así, debió elevar el volumen de las existencias finales, de 56,59 a 57,23 millones de toneladas, contra los 56,72 millones esperados por los privados.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2018/2019

57,23

56,59

56,72

56,41

 

Respecto de la oferta en Sudamérica, el USDA elevó de 101 a 102 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha de Brasil, pero mantuvo su estimación de exportaciones en 34 millones. Ayer la Conab elevó de 102,14 a 102,50 millones de toneladas su estimación sobre la producción de maíz brasileña, pero mantuvo su cálculo sobre las ventas externas en 34,50 millones.

Para la Argentina el USDA mantuvo sin cambios sus estimaciones sobre la cosecha y las exportaciones de maíz, en 50 y en 37 millones de toneladas, respectivamente.

 

Campaña 2020/2021

El volumen de la nueva cosecha de maíz en los Estados Unidos fue estimado por el USDA en 378,47 millones de toneladas, por debajo de los 388,08 millones previstos en agosto y levemente arriba de los 378,22 millones que, en promedio, calcularon los privados. El ajuste se sustentó en el recorte del rinde promedio, de 114,11 a 112,04 quintales por hectárea, frente a los 111,97 quintales previstos por los privados, y en la reducción del área que llegaría a ser cosechada, de 33,99 a 33,79 millones de hectáreas.

Para el resto de las variables comerciales estadounidenses, el organismo ajustó el uso forrajero, de 150,50 a 147,96 millones de toneladas, y el uso total, de 318,79 a 313,70 millones, donde se incluye un recorte en el uso para etanol, de 132,09 a 129,55 millones. Y como una muestra de la favorable evolución de las ventas externas, el USDA elevó su proyección sobre las exportaciones, de 56,52 a 59,06 millones de toneladas. Con todos estos ajustes, las existencias finales fueron estimadas en 63,57 millones de toneladas, debajo de los 70,01 millones de agosto, pero arriba de los 62,51 millones esperados por los operadores.

Cosecha en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

378,47

388,08

378,22

345,89

Rinde promedio en Estados Unidos (en quintales por hectárea)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

112,04

114,11

111,97

105,07

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

63,57

70,01

62,51

57,23

 

La estimación sobre la producción de Brasil fue elevada de 107 a 110 millones de toneladas y sus exportaciones, de 38 a 39 millones.

Para la Argentina el USDA no introdujo cambios y mantuvo la producción en 50 millones de toneladas y las ventas externas en 34 millones.

Una vez más el USDA contrarió a los operadores, al mantener las importaciones de China en 7 millones de toneladas, cuando la velocidad de sus compras hace pensar en un volumen que difícilmente quede debajo de los 10 millones de toneladas. Con una cosecha sostenida por el organismo en 260 millones, las existencias finales fueron calculadas en 189,05 millones, debajo de los 194,05 millones de agosto.

En el bloque de los grandes importadores de maíz, el USDA mantuvo sin cambios las compras de la Unión Europea, en 25 millones de toneladas; de México, en 18,30 millones; de Japón, en 16 millones, y de Egipto, en 11 millones, e incrementó las respectivas a los países del Sudeste Asiático de 18,15 a 18,25 millones.

En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de maíz en 1162,38 millones de toneladas, por debajo de los 1171,03 millones del informe de agosto. Las existencias finales fueron calculadas en 306,79 millones de toneladas, frente a los 317,46 millones del mes pasado y a los 311 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

306,79

317,46

311,00

309,15

 

TRIGO

Campaña 2020/2021

El USDA estimó el volumen de la cosecha de trigo de los Estados Unidos en 50,01 millones de toneladas, sin cambios respecto de agosto. En el resto de las variables tampoco hubo cambios, por lo que las existencias finales fueron sostenidas en 25,19 millones de toneladas, en línea con la expectativa de los operadores.

Existencias finales en Estados Unidos (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

25,19

25,19

25,20

28,41

 

Fuera de las variables estadounidenses destacamos las siguientes proyecciones del USDA:

  • La cosecha de Rusia fue sostenida en 78 millones de toneladas y sus exportaciones en 37,50 millones. Esto contrasta con los datos que llegan desde Rusia, donde las consultoras SovEcon e IKAR estimaron la producción en 83,30 y en 82,80 millones de toneladas, respectivamente.
  • La producción y las exportaciones de Ucrania fueron sostenidas en 27 y en 18 millones de toneladas, respectivamente.
  • En cuanto a la Unión Europea, la producción fue incrementada de 135,50 a 136,15 millones de toneladas, mientras que sus exportaciones y sus importaciones fueron mantenidas sin variantes, en 25,50 y en 5,50 millones, respectivamente.
  • La cosecha de Canadá fue elevada de 34 a 36 millones de toneladas y sus exportaciones, de 24,50 a 25 millones.
  • En la vuelta de Australia a los primeros planos del mercado de trigo, la cosecha fue elevada de 26 a 28,50 millones de toneladas y sus ventas externas, de 17,50 a 19 millones.
  • La producción en la Argentina fue ajustada de 20,50 a 19,50 millones de toneladas y las exportaciones, de 14 a 13,50 millones.

En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de trigo en 770,49 millones de toneladas, por encima de los 766,03 millones del informe de agosto. Las existencias finales fueron calculadas en 319,37 millones de toneladas, frente a los 316,79 millones del mes pasado y a los 316,10 millones previstos por los privados.

Existencias finales en el Mundo (en millones de toneladas)

USDA

Septiembre

USDA

Agosto

Promedio

Privados

USDA

2019/2020

319,37

316,79

316,10

299,78

 

Soplan aires un poco más favorables para los productores en términos de precios de los granos. En el mercado internacional de soja y maíz se verificaron aumentos del orden de 20U$S/t en las últimas ocho semanas y ese factor es una inyección de oxígeno en las alicaídas economías de los agricultores, muy golpeados luego de vender la cosecha pasada a precios que fueron los peores de los últimos años. Nadie puede asegurar que este proceso mantendrá la misma tendencia en los próximos meses, pero lo que sí se puede asegurar, sin dudas, son precios de los granos que cierren las cuentas de la campaña. Mediante ventas futuras u opciones se puede garantizar una cotización determinada para cuando se entregue la cosecha, independientemente del nivel que alcance en ese momento.

La contrapartida de este escenario relativamente favorable para los agricultores es la escasez de humedad que se observa en importantes áreas de la región agrícola, que impide o posterga la implantación de los cultivos.

¿Cómo se explica la recuperación de precios de los granos? El consultor Sebastián Olivero, de la corredora StoneX, recuerda que "si la demanda goza de buena salud, la oferta de granos no puede fallar". En 2020 se está viendo que la demanda de soja está recobrando la buena salud porque los importadores chinos han vuelto comprar con fuerza en Estados Unidos, obligados por las necesidades de alimentar a un rodeo de cerdos que ingresó en una franca etapa de recuperación tras el control de la peste porcina. Este fenómeno se enfrenta con una cosecha de soja estadounidense que no será tan importante como se esperaba: un huracán y la escasez de humedad posterior redujeron las estimaciones de producción de 120 a 114 millones de toneladas. Además, Brasil sobrevendió tanta soja en junio y julio que se quedó sin stock para abastecer a su demanda interna y los operadores calculan que deberá importar. Adicionalmente, los pronósticos de La Niña le echan más leña al fuego porque, si se concretan, provocarían escasez de humedad en el sur de Brasil y en la Argentina, lo que afectaría la siembra y evolución de la nueva campaña sudamericana.

Al poner el foco en el maíz, Olivero explica que el huracán de agosto se llevó puestos 13 millones de toneladas de grano por viento y vuelco de plantas: el último informe del USDA estimaba una producción de 388 MM/TT pero los operadores privados ahora calculan que se recolectarán 375 MM/TT. "Sigue siendo una buena producción de maíz, pero menor a la esperada, ante lo cual los precios tomaron distancia de los de junio-julio, que fueron los peores de la década", sintetiza el analista.

El mercado doméstico se subió al tren alcista por las perspectivas de que pase la época de siembra de maíz de primera con muy poco implantado y por el sostenido ritmo de embarques de cosecha vieja que concreta de exportación, que acepta trabajar a contramargen algunos días con tal de originar mercadería.

El girasol es otro vagón del tren que impulsa precios más altos. El mercado internacional está sostenido por sequía en Ucrania y Rusia, los dos jugadores más importantes del mercado. Se esperaba una cosecha conjunta superior a 31 a MM/TT y ahora se reduciría a menos de 30.

En la región norte de cultivo primicia de la Argentina las últimas lluvias resultaron insuficientes y sigue complicada la implantación. Además, la molienda de girasol y de soja se redujo respecto de la campaña anterior por los problemas logísticos provocados por el COVID 19 y eso influye en los precios de la harina que se exporta.

Para Carlos Pouiller, analista de mercados de AZ-Group, "se está viviendo un proceso de normalización, de salida de la crisis que provocó la pandemia, que había desplazado a un costado los fundamentals de los mercados de soja y maíz. Además, el derrumbe del precio del petróleo paralizó el consumo de maíz para producir etanol en Estados Unidos. Así, en el segundo trimestre del año hubo una fuerte caída del precio del cereal, acentuada por el viraje de los fondos especulativos buscando refugio en otros destinos.

No obstante, como la población mundial debe seguir consumiendo "en el tercer trimestre se nota una recuperación de las cotizaciones de los granos por la gradual reactivación de la actividad económica en el hemisferio norte", observa Pouiller.

Por otro lado, China, que había reducido sus compras de soja durante 2019 en EE.UU, fue consumiendo sus stocks internos y se vio obligada a retomar las importaciones en el segundo semestre de 2020, al tiempo que agregó adquisiciones de maíz. Los dos factores determinaron que el mercado volviera a funcionar con los fundamentals, lo que permitió alcanzar un nuevo nivel en las cotizaciones, según el analista.

En el movimiento alcista también influyó la pérdida de valor del dólar, que favorece el precio de los commodities agrícolas; la recuperación del precio del petróleo y la rectificación de las proyecciones de rindes y producción de maíz y soja en Estados Unidos efectuadas por el USDA. En los primeros cálculos estimaba un rinde promedio de maíz de 11,4 t/a -jamás alcanzado en toda la historia- y de 3,6t/ha de soja, que luego sufrieron recortes por las adversidades climáticas.

Hacia adelante, Pouiller alerta que no hay una tendencia definida a la suba, con garantías de que los precios sigan mejorando con el avance del almanaque. Por esa razón, afirma que "hay una gran oportunidad para ir avanzando con coberturas flexibles de precios en soja y maíz, para asegurar pisos que no obliguen a la entrega de grano físico en el momento de cosecha, en un año con fuerte incertidumbre climática".

Qué van a hacer los productores

En el norte de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba se registra déficit hídrico desde hace varios meses. El primer cultivo de grano grueso por implantar en esa gran región es el maíz de primera, que ofrece precio atractivo para el otoño de 2021. Por esa situación, "si se recargaran los perfiles con próximas lluvias podría aumentarse el nivel de fertilización nitrogenada por el mayor valor del grano", sostiene el consultor Julio Lieutier.

"Con las cotizaciones anteriores del cereal -130U$S/t- los modelos indicaban que había que ofrecer 150Kg/ha de nitrógeno al cultivo entre lo disponible en el suelo y lo aplicado como fertilizante. Ahora, con precios más favorables -148U$S/t- se podría llegar a 180Kg/ha", distingue, aunque aclara que se deberían elegir muy bien los lotes y asegurar anticipadamente los precios de maíz para que le ecuación descripta resulte válida.

En el sur bonaerense los suelos están bien provistos de humedad. De cara a la próxima campaña de granos gruesos, muchos productores disminuirán el área sembrada con soja de primera por los malos resultados de las últimas campañas en los que la oleaginosa alcanzó bajos rindes por causas climáticas y agronómicas. En esa zona, el girasol permite rindes más estables, por lo que aumentará el área, lo mismo que el maíz, fogoneado por los altos precios.

"Como todos los años, los productores tienen interés en sembrar granos gruesos, aunque los márgenes brutos no son espectaculares. No sobra nada en los resultados esperados y no hay lugar para un aumento de retenciones u otras medidas intervencionistas", advierte el consultor Luis Benjamín Banks. Hay que tener en cuenta que se pagaron más de 300US$ t/ha por los arrendamientos en la zona de Tres Arroyos.

"Los rendimientos por obtener gravitarán muchísimo en los resultados económicos de la campaña; si se ubican por debajo del promedio histórico, los márgenes brutos serán negativos", proyecta Banks y alerta que "casi no quedan stocks de granos de la campaña anterior en manos de los productores; con los ingresos del ciclo 2019/20, se compraron insumos, para evitar desabastecimientos ante un eventual cierre de importaciones, y se pagaron anticipadamente los alquileres".

Cómo implantar maíz y soja de primera sin fracasos

El desafío de los próximos días es implantar granos en lotes que no presentan condiciones óptimas de humedad. En muchos potreros de Pergamino, Chacabuco y Chivilcoy hay capas superficiales secas, pero humedad en profundidades mayores a 60cm. En otras zonas más al norte el perfil está más seco. Para encarar la siembra en esos casos habría que seguir las siguientes recomendaciones que propone el consultor Julio Lieutier

El primer paso es medir el agua útil en el suelo hasta un metro de profundidad y descartar los lotes que tengan menos del 70%. La medición se hace en laboratorio, con estufa, a partir de muestras tomadas cada 20 centímetros de suelo. Los lotes que no alcancen el umbral podrían reorientarse hacia maíz tardío

No obstante, hay que considerar que el precio del maíz tardío es 20 US$/t menor al del temprano para la época de cosecha en 2021. A eso hay que agregarle alrededor de 8US$/t más para secarlo. Ese costo se debe confrontar con el rinde por obtener para establecer la cuenta final. También hay que considerar que la necesidad de secada exige pasar por un acopio local, en vez de dirigirse directamente a un puerto o industria

Soja temprana

Para encarar la siembra de soja de primera todavía falta un mes. En el norte de Buenos Aires se recomiendan las fechas de octubre para los buenos ambientes, especialmente de la primera quincena. La razón es contundente: se pierden 30-35Kg/ha por cada día de atraso después del 30 de ese mes

Más cerca del fin de septiembre también habrá que medir el agua útil de cada lote y la temperatura del suelo para tomar la decisión de siembra. Hay que tener en cuenta que este año los niveles de cobertura son elevados, lo que reduce la temperatura y obligará a una siembra a mayor profundidad

También se debe considerar que hay muchos cultivos de cobertura, que se deberán secar temprano si se quiere evitar que jueguen en contra de la temperatura y de la humedad disponibles en el suelo atrasando la germinación. También hay que controlar muy bien el poder germinativo de la semilla

Campo – La Nación – Carlos Marin Moreno

Con subas de hasta el 2%, la soja volvió a ser la noticia de la semana de negocios en la Bolsa de Chicago, al consolidar su nivel de precios en lo más alto desde inicios de junio de 2018. La agilidad de las exportaciones a pocas semanas del inicio de la cosecha y la certeza de que el volumen 2020/2021 quedará debajo de las últimas previsiones del USDA fueron los principales fundamentos alcistas. Para el maíz y el trigo el segmento comercial cerró con poco cambios. En el mercado doméstico también fue la soja el producto destacado de la semana, mientras que el maíz cerró casi sin variantes y el trigo nuevo tuvo su momento el martes –antes de las lluvias–, con ofertas de hasta 190 dólares.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

 

Viernes 4 de Septiembre

Viernes 28 de Agosto

Variación en %

Petróleo

39,77

42,97

-7,45

Dólar/Euro

1,1825

1,1896

-0,60

Real/Dólar

5,2995

5,4005

-1,87

Peso/Dólar*

74,18

73,80

+0,51

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Volvió a ser positiva la semana para los precios de la soja argentina, dado que la transición de las ofertas de los compradores fue de 255 a 260 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario y de 240 a 245 dólares para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 18.144, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 18.230 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 244,90 dólares por tonelada, equivalentes a 18.216 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 385 a 391 dólares por tonelada; el del aceite, de 764 a 761 dólares, y el de la harina, de 353 a 360 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

Aunque leve, la tónica alcista se replicó también en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo crecieron de 257 a 259,50 y de 239 a 240 dólares por tonelada. En cuanto a la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, las propuestas de los compradores se mantuvieron entre 235 y 240 dólares por tonelada para el Gran Rosario y en 235 dólares para Bahía Blanca y Necochea.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 2 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 1.633.815 toneladas de harina y 159.450 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 52.000 toneladas de poroto y 17.000 toneladas de harina; desde Necochea, 94.167 toneladas de poroto y 24.500 toneladas de harina, y desde otros puertos, 44.000 toneladas de poroto y 22.000 toneladas de harina.

 

La soja completó la cuarta semana alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y noviembre ganaron un 2 y un 1,84%, tras pasar de 349,25 a 356,23 y de 349,25 a 355,68 dólares por tonelada. Con estas nuevas mejoras, el valor de la oleaginosa se mantiene en el nivel más alto desde principios de junio de 2018.

Los principales fundamentos alcistas resultaron la falta de lluvias sobre los principales Estados productores de granos gruesos estadounidenses y un ritmo de ventas externas que se mantiene sólido, con China concretando nuevas compras semana tras semana.

En cuanto al clima, la ausencia de lluvias en zonas clave como Iowa, Illinois e Indiana no solo impidió un repunte del estado de los cultivos, sino que acentúo su desmejora. Ahora, por lo avanzado del desarrollo de las plantas a pocas semanas del inicio de la cosecha, el tiempo húmedo no sólo no aportaría beneficios a las plantas, sino que podrían entorpecer las primeras labores de recolección. Por lo que aquello que ayer hubiera sido bajista, ahora podría ser alcista.

En su valoración sobre la condición de las plantas, el lunes el USDA ponderó el 66% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 69% de la semana pasada, pero por encima del 55% de igual momento de 2019. El mercado esperaba una caída de la condición de entre 1 y 2 puntos. En Illinois la proporción de soja en estado bueno/excelente bajó del 73 al 72%, mientras que en Iowa cayó del 56 al 50%. El organismo agregó que formó vainas el 95% de las plantas, frente al 92% de la semana anterior; al 84% de 2019 para la misma fecha, y al 93% promedio. Y está perdiendo hojas el 8% de la soja, contra el 4% del reporte anterior; el 3% del año pasado, y el 8% promedio. El viernes los operadores estimaron una caída de un punto, hasta el 65%, de la proporción en estado bueno/excelenteEl nuevo reporte oficial se conocerá el martes, tras el feriado por el Día del Trabajo en Estados Unidos.

Y respecto de las exportaciones, lo notable es la regularidad de las ventas. Durante la semana que aquí analizamos, sin llegar al volumen del segmento anterior, volvió a resultar positivo el informe sobre las exportaciones estadounidenses, dado que otra vez quedó arriba del promedio (1,11 millones de toneladas) necesario para cumplir con la proyección de exportaciones 2020/2021 fijado por el USDA en su último trabajo mensual, de 57,83 millones de toneladas. El jueves el organismo relevó ventas por 1.762.800 toneladas, por debajo de las 1.874.400 toneladas de la semana anterior, pero cerca del máximo previsto por los operadores, dentro de un rango que fue de 1 a 1,8 millones de toneladas. Del total negociado, 1.010.000 toneladas fueron adquiridas por China.

Durante la semana, en sus reportes diarios el USDA confirmó nuevas ventas de soja por 900.000 toneladas, de las cuales 450.000 fueron reportadas hacia China y el resto, sin rumbo especificado.

El viernes próximo el USDA publicará su informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Si bien desde el martes los privados presentarán sus propias previsiones y aparecerá un promedio entre todas ellas, hay certeza sobre que los 120,42 millones de toneladas calculados por el organismo en agosto no se alcanzarán. El viernes, IEG Vantage (ex Informa Economics) estimó la producción de soja en 117,65 millones de toneladas, en función de un rinde promedio de 35,04 quintales por hectárea.

 

MAÍZ

Mayormente sostenidos se mantuvieron los precios del maíz argentino durante la semana. En efecto, las propuestas de los exportadores crecieron de 150 a 151 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca y para Necochea quedaron estables en 150 dólares por tonelada. En todos los casos, las equivalencias en pesos superaron la capacidad teórica de pago.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 10.294, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 10.426 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos se mantuvo en 176 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

En el Matba Rofex la semana dejó altibajos para las cotizaciones del maíz, dado que mientras los ajustes de las posiciones septiembre y diciembre crecieron de 153 a 156 y de 154,30 a 155,30 dólares por tonelada, el contrato abril retrocedió de 148,50 a 147,50 dólares por tonelada. Sin variantes se negoció el maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y mayo. Los compradores volvieron a pagar 150 dólares por tonelada para Bahía Blanca y 145 dólares para el Gran Rosario y para Necochea.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 2 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 1.353.400 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 370.278 toneladas; desde Necochea, 96.684 toneladas, y desde otros puertos, 3200 toneladas.

 

La semana del maíz dejó ligeros altibajos para los precios en la Bolsa de Chicago. En efecto, mientras la posición septiembre sumó un 0,37% tras pasar de 136,21 a 136,71 dólares por tonelada, el contrato diciembre resignó un 0,35%, al pasar de 141,43 a 140,94 dólares. La falta de humedad que terminó de configurar un nivel de producción que no será récord ni todo lo abundante que se imaginó en el inicio de la campa, pero que igualmente será abundante, fue un factor de sostén para los precios, al igual que las muy buenas ventas externas.

Sin embargo, la caída del petróleo hasta mínimos en dos meses y su relación con la industria del etanol volvió a aportar sombras. Ocurre que el repunte del consumo de combustibles no está siendo el esperado y que los efectos de la pandemia en cuanto a restricciones a la movilidad siguen vigentes, producto de los rebrotes que se están registrando tanto en Estados Unidos como en Europa, mientras que en América del Sur se mantiene como epicentro de la enfermedad. Cabe tener en cuenta que para “administrar” las existencias de maíz estadounidenses será relevante la industria del etanol, que necesita dejar atrás una crisis que aún persiste, aunque ya no sea noticia de tapa.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 62% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 64% de la semana pasada, pero por encima del 58% de igual momento de 2019. Los privados estimaban mermas de entre 1 y 3 puntos en la condición del maíz. En Iowa la proporción de maíz en estado bueno/excelente bajó del 50 al 45%, mientras que en Illinois lo hizo del 72 al 70%. Además, el organismo indicó que atravesó la etapa de grano lechoso el 94% de las plantas, frente al 88% del reporte anterior; al 78% del año pasado, y al 89% promedio. Está dentado el 63% del maíz, respecto del 44% de la semana anterior; de 37% de 2019, y del 56% promedio. Y está maduro el 12%, contra el 5% del reporte precedente; el 5% del año pasado, y el 10% promedio. En el cierre de la semana los operadores pronosticaron una nueva caída de la condición óptima de las plantas, hasta el 61 por ciento.

Constructivo para el mercado de maíz resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2020/2021 por 2.389.100 toneladas, por encima de las 1.180.500 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por los privados, dentro de un rango que fue de 1,5 a 2,5 millones de toneladas. Del total, China adquirió 1.155.000 toneladas.

Además, durante la semana, en sus informes diarios, el USDA confirmó nuevas ventas de maíz por 1.192.000 toneladas hacia China. Esto sigue fortaleciendo la posición de quienes sostienen que el volumen previsto por el organismo para las importaciones chinas 2020/2021, de 7 millones de toneladas, está muy subestimado. No son pocos los que consideran que en su informe del viernes esa cifra debería crecer hasta, por lo menos, los 10 millones de toneladas.

Y en cuanto al nuevo informe mensual del USDA, no quedan operadores que crean que los 388,08 millones de toneladas previstos para la cosecha estadounidense puedan alcanzarse. El viernes, IEG Vantage proyectó la producción de maíz de los Estados Unidos en 380 millones de toneladas, en función de un rinde promedio de 111,79 quintales por hectárea. En el transcurso de la semana se multiplicarán las previsiones privadas y se podrá ofrecer un promedio de las expectativas del mercado.

 

TRIGO

Con la llegada de las necesarias lluvias a zonas del centro de la zona núcleo argentina, los precios del trigo de la nueva cosecha evidenciaron alguna bajas en la comparación semanal para la zona del Gran Rosario, donde las propuestas por el grano para noviembre retrocedieron de 180 a 175 dólares por tonelada; para diciembre, de 182 a 175 dólares, y para enero, de 182 a 180 dólares. Cabe señalar que el martes, el mejor día para los precios, los compradores ofrecieron 185 dólares para noviembre y hasta 190 dólares para diciembre y enero.

En cuanto a los puertos del sur de Buenos Aires, donde los cultivos evidencian las mejores condiciones en el nivel nacional, el saldo para el trigo con entrega entre diciembre y enero fue positivo, dado que las propuestas crecieron de 183 a 185 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 175 a 180 dólares para Necochea.

Acerca del cada vez más escaso trigo disponible, las ofertas de los compradores se mantuvieron en 185 dólares por tonelada para el Gran Rosario y en 180 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca bajaron de 190 a 185 dólares por tonelada.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 14.705, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.656 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó 245 a 244 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero pasó de 232 a 227 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

En el Matba Rofex el balance semanal fue negativo, dado que los ajustes de las posiciones diciembre y enero del trigo retrocedieron de 184,50 a 181 y de 187,50 a 184 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 2 de septiembre y el 10 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 85.100 toneladas de trigo. 

Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que en el transcurso de los siete días precedentes hubo lluvias sobre el centro y el sur del área agrícola. “Si bien es pronto para evaluar el grado de recuperación, se espera que el cultivo presente una mejora durante los días venideros. En los cuadros más adelantados ya se esperan mermas de rendimiento, pero luego de esta lluvia se podrán realizar estimaciones más precisas. En paralelo, al norte del país, aunque las lluvias fueron escasas o nulas, el 59,2% del cereal transita desde encañazón en adelante y, por lo tanto, la capacidad de recuperación es reducida”. En detalle, la entidad indicó que las lluvias registradas en la franja central del área agrícola frenan el deterioro de los cuadros implantados en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y en el norte de Buenos Aires. “Estas recargas de humedad llegan al inicio de las etapas críticas del cereal y en las próximas semanas se podrá evaluar más precisamente el nivel de recuperación en la condición del cultivo. Finalmente, al sur del área agrícola nacional, donde el cereal prácticamente no presentaba signos de estrés hídrico, con estos registros recibe un nuevo impulso de crecimiento y de recuperación tras el golpe de las heladas”.

 

Con la excepción de la posición más cercana –y a punto de extinguirse– en Kansas, los precios del trigo de los Estados Unidos terminaron la semana con un balance levemente alcista. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones septiembre y diciembre sumaron un 0,09 y un 0,27%, tras pasar de 198,14 a 198,32 y de 201,63 a 202,18 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos ganaron un 2,76 y un 0,05%, al variar de 169,67 a 174,35 y de 173,52 a 173,61 dólares por tonelada. Vale tener en consideración que en ambas plazas las últimas tres ruedas de negocios fueron negativas.

Y es sobre ese último dato sobre el que habría que poner atención. Los fondos de inversión que concentran su especulación sobre Chicago aportaron mucho a la tónica alcista en las semanas precedentes, en general, por cuestiones financieras que los invitaron a buscar un refugio a ciertas inestabilidades que se evidencian en la economía estadounidense. Pero, los fundamentos de mercado, que a la larga imponen su lógica, qué muestran: que Rusia comenzó a desplegar su potencial exportador, gracias a una cosecha que los privados ubican arriba de los 81/82 millones de toneladas. En ese sentido, durante agosto (segundo mes del ciclo comercial) las ventas rondaron los 4,7 millones de toneladas, contra los 3,4 millones de julio. Recientemente, la consultora SovEcon elevó de 81,2 a 82,60 millones de toneladas su estimación sobre la producción rusa, mientras que para IKAR el volumen de la cosecha es de 82,80 millones. Ambas, muy superiores al dato aportado por el USDA en agosto, de 78 millones de toneladas.

Otro hecho que le restó sostén a los precios del trigo estadounidenses desde la mitad de la semana fue el retorno de las lluvias a la zona centro de la Argentina, que mejoraron las chances de los cultivos.

En Estados Unidos, tras el cierre de la cosecha de las variedades de invierno, el lunes el USDA relevó el progresó de la recolección de primavera sobre el 69% del área apta, contra el 49% de la semana pasada; el 50% del año pasado, el 77% promedio de los últimos cuatro ciclos agrícolas. El dato oficial quedó abajo del 72% previsto por los privados. El viernes los operadores estimaron un progreso de la cosecha sobre el 85% de la superficie apta.

Por último, el reporte semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos resultó neutro para el mercado, dado que el jueves el USDA relevó ventas de trigo por 585.400 toneladas, por debajo de las 764.100 toneladas del informe anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 350.000 a 600.000 toneladas. Del total, China adquirió 250.800 toneladas.

 

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